miércoles, 4 de abril de 2018

HEGEL

capítulo 22
El búho de Minerva  
Georg W. F. Hegel

«El búho de Minerva sólo vuela en la oscuridad.» Ésta era la opinión de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770–1831). Pero, ¿qué quiere decir? De hecho, los lectores de Hegel se hacen muchas veces esta pregunta, «¿qué quiere decir?». Su prosa es endiabladamente difícil, en parte porque, al igual que Kant, se expresa en un lenguaje muy abstracto y a menudo con términos inventados. Nadie, puede que ni siquiera él mismo, lo entiende del todo. Lo del búho es una de las partes más fáciles de descifrar. Es su modo de decirnos que, en el curso de la historia de la humanidad, la sabiduría y el entendimiento sólo se alcanzarán del todo más adelante, al evocar lo que ya ha pasado, como alguien que al caer la noche rememora los acontecimientos del día.

Minerva era la diosa romana de la sabiduría, y se la solía asociar al búho sabio. Se ha debatido mucho si Hegel era sabio o estúpido, pero sin duda fue alguien muy influyente. Su opinión de que la historia se desarrollaba de un modo particular inspiró a Karl Marx (ver el capítulo 22) y con ello ciertamente cambió el curso de las cosas, puesto que las ideas de Marx provocarían las revoluciones europeas de principios del siglo xx. Pero Hegel también irritó a muchos filósofos. Algunos mencionaron su obra como ejemplo del peligro de utilizar términos de forma imprecisa. Bertrand Russell (ver el capítulo 31) la despreciaba, y A. J. Ayer (ver el capítulo 32) declaró que la mayoría de las frases de Hegel no querían decir absolutamente nada. Para Ayer, la prosa de Hegel no era más informativa que una colección de versos disparatados y considerablemente menos atractiva. Otros, entre ellos Peter Singer (ver el capítulo 40), han encontrado en cambio una gran profundidad en su pensamiento y afirman que su prosa es difícil porque las ideas que trata son muy originales y difíciles de comprender.

Hegel nació en Stuttgart, en lo que ahora es Alemania,  en 1770, y se crió en la época de la Revolución Francesa, cuando en Francia derrocaron la monarquía y establecieron una nueva república. Él lo llamó «glorioso amanecer» y junto a otros estudiantes plantó un árbol para conmemorar los acontecimientos. Esta época de inestabilidad política y transformación radical le influenciaría para el resto de su vida. Existía la sensación de que se podían echar por tierra presunciones fundamentales, de que aquello que parecía inamovible no tenía por qué serlo. Esto condujo a la idea de que las ideas que tenemos están directamente relacionadas con la época en la que vivimos y no pueden ser comprendidas del todo fuera de su contexto histórico. Hegel creía que en su época se había llegado a una etapa crucial de la historia. A nivel personal, pasó de la oscuridad a la fama. Comenzó su vida laboral como tutor privado de una familia rica y luego fue director de una escuela. Finalmente, le nombraron profesor universitario en Berlín. Originalmente, algunos de sus libros eran apuntes de clase escritos para ayudar a sus estudiantes a comprender su filosofía. Cuando murió, era el filósofo más conocido y admirado de su tiempo. Esto puede resultar sorprendente si tenemos en cuenta lo difíciles que pueden ser sus textos, pero un grupo de alumnos entusiastas se dedicó a estudiar y discutir sus enseñanzas y a sacar a la luz sus implicaciones tanto políticas como metafísicas.

A pesar de estar fuertemente influenciado por la metafísica de Immanuel Kant (ver el capítulo 19), Hegel rechazó su idea de que la realidad nouménica yace bajo el mundo fenoménico. En vez de aceptar que noumena más allá de nuestra percepción causan nuestra experiencia, concluyó que esta realidad que conforma nuestra mente sólo es realidad. No hay nada más allá. Lo cual no quiere decir que permanezca inmutable. Para Hegel, todo está en proceso de cambio, y este cambio toma la forma de un progresivo incremento del conocimiento de uno mismo, un conocimiento determinado por el periodo en el cual vivimos.

 Piensa en la historia como en un largo trozo de papel doblado sobre sí mismo. No podemos saber lo que hay dentro hasta que lo desdoblamos. Tampoco sabemos qué hay escrito al final del papel hasta que lo hemos abierto del todo. Hay una estructura subyacente al modo en que se desdo- bla. Para Hegel, la realidad avanza constantemente hacia el objetivo de comprenderse a sí misma. La historia no es en absoluto azarosa. Tiene un fin. Cuando volvamos la vista atrás, advertiremos que tenía que desarrollarse así. Esta idea resulta extraña la primera vez que uno la oye. Sospecho que muchos de los que estén leyendo esto no compartirán la opinión de Hegel. Para la mayoría de nosotros, la historia es algo más cercano a la descripción de Henry Ford: «una maldita cosa después de otra». Es decir, una serie de cosas que suceden sin ningún plan global. Podemos estudiar historia, descubrir causas probables de determinados eventos y predecir algo de lo que sucederá en el futuro. Eso no quiere decir, sin embargo, que tenga un patrón inevitable tal y como pensaba Hegel. No quiere decir que tenga un fin. Y desde luego no quiere decir que progresivamente sea más consciente de sí misma.

El estudio de la historia de Hegel no era una actividad separada de su filosofía, sino que formaba parte de ella: la principal, de hecho. Para él, la historia y la filosofía estaban entrelazadas. Y todo avanzaba hacia algo mejor. Esta idea no era original. Las religiones suelen explicar que la historia se dirige a un fin, como el Segundo Advenimiento de Cristo. Hegel era cristiano, pero su propuesta no tenía nada de ortodoxa. El resultado final no era el Segundo Advenimiento. Para Hegel, la historia tenía un objetivo último que antes nadie había apreciado realmente: la progresiva e inevitable toma de conciencia de sí mismo del Espíritu gracias al avance de la razón.

Pero, ¿qué es el Espíritu? ¿Y qué significa que se vuelva consciente de sí mismo? La palabra alemana para Espíritu es Geist. Los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre su significado exacto; algunos prefieren traducirla como «Mente». Hegel parece referirse con ella a algo como la mente única de toda la humanidad. Era un idealista; pensaba que el Espíritu o Mente era fundamental y que encuentra su expresión en el mundo físico (los materialistas, en cambio, creen que el mundo físico es básico). Hegel reformuló la historia del mundo en términos de incremento progresivo de la libertad individual. Avanzamos desde la libertad individual, a través de la libertad de algunas personas pero no de otras, hacia un mundo en el que todos sean libres en un estado político que les permita contribuir a esa sociedad.

Él creía que nuestro pensamiento progresaba mediante el choque entre una idea y su opuesto. Hegel creía que nos podemos acercar más a la verdad si seguimos su método dialéctico. Primero alguien expone una idea: una tesis. Ésta encuentra entonces oposición, una opinión que la desafía: su antítesis. De este choque de dos posiciones, surge una tercera idea más compleja que tiene en cuenta las dos anteriores, una síntesis. Luego, la mayoría de las veces, el proceso vuelve a comenzar. La nueva síntesis pasa a ser una tesis, y se encuentra con una antítesis. Esto sigue sucediendo hasta que el Espíritu toma completamente conciencia de sí mismo.

El principal impulso de la historia, pues, resulta ser el Espíritu tomando conciencia de su propia libertad. Hegel rastreó este progreso desde los pueblos que vivían bajo tiránicos gobernantes en la antigua China y la India y no sabían que eran libres hasta nuestros días. En el caso de esos «orientales», sólo el gobernante sumamente poderoso experimentaba libertad. Según Hegel, la gente común no era siquiera consciente de la idea de libertad. Los antiguos persas eran un poco más sofisticados en su apreciación de la libertad. A éstos los derrotaron los griegos, lo cual trajo progreso. Los griegos y luego los romanos eran más conscientes de la libertad que las culturas precedentes. Y, sin embargo, tenían esclavos. Esto demuestra que no apreciaban del todo la idea de que la humanidad entera debía de ser libre, no sólo los ricos y poderosos. En un famoso pasaje de su libro Fenomenología del espíritu (1807), Hegel habla de la lucha entre el amo y el esclavo. El amo quiere ser reconocido como un individuo autoconsciente y necesita al esclavo para conseguirlo, sin admitir que este esclavo también merece reconocimiento. Esta relación desigual conduce a una lucha en la que uno ha de morir. Esto es contraproducente y, finalmente, el amo y el esclavo terminan reconociendo que se necesitan mutuamente y que han de respetar la libertad del otro.

Según Hegel, sólo con el cristianismo, que despertó la conciencia del valor espiritual, llega la auténtica libertad. Es entonces cuando el espíritu pasa a ser consciente de su propia libertad y, como resultado, la sociedad se organiza mediante los principios de la razón. Esto era muy importante para él: la verdadera libertad sólo surge en una sociedad debidamente organizada. Lo que preocupa a muchos lectores de Hegel es que, en el tipo de sociedad que él imagina, quienes no encajen con el ideal de sociedad de los poderosos organizadores serán obligados a aceptar –en nombre de la libertad– esta forma de vida «racional». Serán, según la paradójica frase de Rousseau, «obligados a ser libres» (ver el capítulo 18).

Según Hegel, el resultado final de toda la historia era el momento en el que él mismo, es decir Hegel, tomaba conciencia de la estructura de la realidad. Creía haberlo conseguido en las páginas finales de uno de sus libros. Para él, ése era el momento en el que el Espíritu tomaba conciencia de sí mismo por primera vez. Así pues, Hegel, al igual que Platón (ver el ca- pítulo 1), colocaba a los filósofos en una posición especial. Como recordarás, Platón creía que su república ideal la debían gobernar los reyes-filósofos. Hegel, en cambio, pensaba que los filósofos podían alcanzar un cierto tipo de comprensión sobre sí mismos que también lo era sobre la realidad y sobre toda la historia; otra forma de representar las palabras grabadas en el Templo de Apolo en Delfos: «Conócete a ti mismo». Eran los filósofos, creía él, quienes llegaban a descubrir el patrón mediante el que se se desarrollaban los acontecimientos humanos; quienes podían apreciar cómo la dialéctica había provocado un despertar paulatino. De repente, todo estaba claro y el objetivo de la historia de la humanidad resultaba obvio. El Espíritu entraba entonces en una nueva fase de autocomprensión. Al menos ésta era la teoría.

Hegel tuvo muchos admiradores, pero Arthur Schopenhauer no fue uno de ellos. Éste pensaba que Hegel no era realmente un filósofo porque su modo de tratar los temas carecía de seriedad y honestidad. Para él, la filosofía de Hegel era una sarta de tonterías. Hegel, por su parte, describió a Schopenhauer como «odioso e ignorante».

CUESTIONARIO EL BUHO DE MINERVA – Georg W. F. Hegel (Cap. 22 Warburton)


Dibuja, si te place, en la portada de tu trabajo la lechuza de Minerva

1º Busca en la wiki información acerca de la vida y la obra de Hegel (extensión mínima: la cara de un folio).

2º a) ¿Quién era Minerva?

b) ¿Qué significa la frase de Hegel “La lechuza de Minerva sólo vuela al atardecer”?

3º ¿Por qué la filosofía de Hegel ha sido tan influyente?

4º a) ¿Qué opinión guardaban de Hegel filósofos como Bertrand Russell o su discípulo A.J. Ayer?

b) Y a Peter Singer, ¿qué opinión le merece el pensamiento hegeliano?

5º a) ¿A qué denomino Hegel “glorioso amanecer”?

b) ¿Por qué describió la violenta Revolución francesa, sin embargo, en esos términos?

c) Busca en la wiki con que otros dos compañeros del seminario de Tubinga planto un árbol para conmemorar la Revolución francesa. Una vez hayas indicado el nombre de esos dos compañeros de estudios, busca en la wiki información acerca de ellos (uno de ellos fue un importante filósofo romántico; el otro es considerado como el más grande poeta moderno en lengua alemana; la extensión mínima de la reseña bio-bibliográfica debe ser de cinco líneas por cada uno de los biografiados).

6º ¿Qué conclusión filosófica extrajo de la fuerte inestabilidad política que le toco vivir (el fin del Antiguo Régimen efecto de la Revolución francesa y las Guerras Napoleónicas)?

7º ¿Qué idea filosófica de Kant rechazó? (la respuesta a esta pregunta no puedes entenderla porque aún no hemos hecho el trabajo dedicado a Kant; aún así, contesta esta pregunta a partir de tu lectura del libro).

8º Para Hegel, la realidad es la mente (pues no hay nada más allá de ella, tal como dicen en el libro). Sin embargo, eso no significa que la realidad (la mente) permanezca inmutable. ¿Por qué?

9º El gran descubrimiento de la filosofía de Hegel es la historia. Para Hegel, la realidad es histórica. Responde la siguiente batería de preguntas sobre esta cuestión:

a)       ¿Cómo describió Henry Ford la historia?

b)      Explica la definición de la historia de Henry Ford. Por cierto, ¿quién fue Henry Ford?

c)       ¿Con qué imagen metafórica compara la historia Hegel? Explica dicha metáfora

d)      Explica ahora la concepción de la historia de Hegel

10º a) ¿Qué idea filosófica tiene Hegel acerca de la historia, del sucederse histórico?

b) Según la religión cristiana, ¿hacia qué fin se dirige la historia? (una vez hayas contestado dicha pregunta, busca en la wiki qué es tal cosa y explica qué es la parusía y el milenarismo - 20 palabras mínimo para explicar qué es la parusía y otras 20 para el milenarismo)

c) ¿Cuál era, según Hegel, el fin de la historia?

11º ¿Qué es para Hegel el Espíritu o “Geist”?

12º ¿Por qué Hegel es un “idealista” y no un “materialista”?

13º ¿En qué términos explicaba Hegel la historia de la humanidad?

14º a) Explica cómo avanza el pensamiento hacia la verdad

b) ¿Cómo se denomina el método en el que el pensamiento progresa o avanza de ese modo hacia la verdad?

c) Explica los términos (pasos) en los que se desarrolla dicho método

e)      ¿Cuándo el proceso dialéctico (tesis-antítesis-síntesis que se convierte en una nueva tesis etc.) llega a su fin?

15º a) ¿Cuál es para Hegel el motor (el principal impulso) de la Historia?

b) ¿Dónde rastreó Hegel ese impulso?

c) ¿Por qué en los griegos y romanos, aún siendo superiores a los persas y al resto de civilizaciones orientales, según Hegel la humanidad no ha alcanzado plenamente la conciencia de sí misma?

d) ¿En qué términos describe Hegel en su Fenomenología del Espíritu la dialéctica (la lucha) entre el amo y el esclavo?

e) ¿Qué aporto el cristianismo a la historia de la humanidad?

16º Según Hegel, ¿dónde sólo puede surgir la verdadera libertad?

17º Según Hegel, ¿cuándo se ha producido el fin de la historia?

18º ¿Cuál es según Hegel la función de la filosofía, la tarea de los filósofos?



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