martes, 8 de mayo de 2018

NIETZSCHE

capítulo 29
La muerte de Dios 
Friedrich Nietzsche

«Dios ha muerto». Éstas son las palabras más famosas que escribió el filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844–1900). Pero, ¿cómo pudo suceder eso? Se suponía que era inmortal. Los seres inmortales no mueren. Viven para siempre. En cierto modo, sin embargo, ésa es la cuestión. Por eso la muerte de Dios nos resulta tan extraña: pretende serlo. Nietzsche estaba jugando deliberadamente con la idea de que Dios no puede morir. No estaba diciendo literalmente que Dios hubiera estado vivo y luego dejara de estarlo, sino que creer en Dios había dejado de ser razonable. En su libro "La gaya ciencia" (1882), Nietzsche puso la frase «Dios ha muerto» en boca de un personaje que sostiene una linterna y busca a Dios en todas partes, sin encontrarlo. Los lugareños piensan que está loco.

Nietzsche fue un hombre excepcional. Nombrado profesor en la Universidad de Basilea a la temprana edad de 24 años, parecía destinado a una distinguida carrera académica. Sin embargo, su forma de pensar excéntrica y original no encajaba ni se amoldaba a las convenciones, y parecía que le gustaba complicarse la vida. Finalmente, en 1879 dejó la universidad, en parte a causa de su mala salud, y se dedicó a viajar por Italia, Francia y Suiza, escribiendo libros que en aquella época prácticamente nadie leía, pero que ahora son famosas obras tanto en un sentido filosófico como literario. Su salud psicológica empeoró y pasó la mayor parte de sus últimos años en un manicomio.

En total contraste con la sistemática presentación que hizo Immanuel Kant de sus ideas, Nietzsche expuso las suyas desde todos los ángulos. Gran parte de sus textos adoptan la forma de párrafos breves y fragmentarios, o concisos comentarios de una frase; algunos irónicos, otros sinceros, muchos arrogantes y provocativos. A veces parece que te grite, otras que te esté susurrando algo profundo al oído.  A menudo quiere que el lector se confabule con él, como si le estuviera diciendo «tú y yo sabemos cómo son las cosas, son esos idiotas los que deliran». Un tema al que vuelve una y otra vez es el futuro de la moral.

Si Dios ha muerto, ¿qué hay a continuación? Ésa es la pregunta que se hizo Nietzsche. Su respuesta fue que sin Dios carecemos de base moral. Nuestras ideas sobre lo que es correcto e incorrecto y el bien y el mal tienen sentido en un mundo con Dios. No lo tienen sin él. Si quitas a Dios, eliminas la posibilidad de contar con unas directrices claras sobre cómo debemos vivir y qué cosas valorar. Es un mensaje duro, y no el que la mayoría de los contemporáneos de Nietzsche querían oír. Éste se describió a sí mismo como «inmoralista»; no porque fuera alguien deliberadamente malo, sino porque creía necesario ir más allá de toda moral; o, por utilizar el título de uno de sus libros, «más allá del bien y del mal».

Para Nietzsche, la muerte de Dios abría nuevas posibilidades para la humanidad. Y éstas eran a la vez aterradoras y estimulantes. El inconveniente era que ya no había red de seguridad, ninguna regla sobre cómo la gente tenía que vivir o comportarse. Antaño la religión había aportado un significado y un límite moral a las acciones. La ausencia de Dios, sin embargo, suponía eliminar todos los límites y hacía que cualquier cosa fuera posible. Lo bueno, al menos desde la perspectiva de Nietzsche, era que ahora los individuos podían crear sus propios valores. Desarrollando su propio estilo de vida, podían convertir sus vidas en el equivalente de obras de arte.

Nietzsche opinaba que, una vez que has aceptado que no hay Dios, ya no puedes aferrarte a la visión cristiana del bien y del mal. Eso sería autoengañarse. Los valores que su cultura había heredado (como la compasión, la amabilidad, y la consideración por los intereses de otras personas), podían ser puestos en entredicho. Él lo hizo especulando acerca de su procedencia original.

Según Nietzsche, virtudes cristianas como cuidar del débil y del desvalido tenían un origen sorprendente. Podrías pensar que la compasión y la amabilidad son cosas indudablemente buenas. Seguramente te han enseñado a apreciar la amabilidad y menospreciar el egoísmo. Nietzsche aseguraba que nuestros patrones de pensamiento y sentimientos tienen un pasado. Una vez que conoces el pasado o la «genealogía» de estos conceptos, es difícil considerar que son inmutables o, de algún modo, hechos objetivos sobre cómo deberíamos comportarnos.

En su libro "La genealogía de la moral", describe la situación en la Antigua Grecia. Por aquel entonces, los poderosos héroes aristocráticos construían sus vidas alrededor de ideas como el honor, la deshonra y el heroísmo en el campo de batalla en vez de la amabilidad, la generosidad o la culpa ante la maldad. Éste es el mundo que describe el poeta griego Homero en la Odisea y la Ilíada. En este mundo de héroes, quienes carecían de poder, los esclavos y los débiles, sentían envidia de los poderosos. Los esclavos canalizaron entonces esta envidia y resentimiento y crearon un nuevo sistema de valores, dándole la vuelta a los heroicos valores de los aristócratas. En vez de celebrar la fuerza y el poder, los esclavos convirtieron en virtudes la generosidad y la preo- cupación por el débil. Esta moral esclava, como Nietzsche la llama, considera los actos de los poderosos algo malo y sus propios sentimientos algo bueno.

La idea de que la moral de la generosidad hubiera tenido su origen en sentimientos de envidia era provocadora. Nietzsche mostraba una marcada preferencia por los valores de los aristócratas y la celebración del guerrero fuerte y heroico, desdeñando con ello la moral cristiana y su compasión por el débil. El cristianismo y la moral que se deriva de él tratan a los individuos como si cada uno valiera lo mismo; Nietzsche pensaba que eso era un grave error. Sus héroes artísticos, como Beethoven o Shakespeare, eran muy superiores al vulgo. El mensaje parecer ser que los valores cristianos, nacidos de la envidia, estaban reprimiendo a la humanidad. Que los débiles fueran pisoteados era un precio que valía la pena pagar por abrir el camino a la gloria y los logros de los poderosos.

En  "Así habló Zaratustra" (1883–1892), escribió acerca del Übermensch o «Superhombre». Consistía en una imaginaria persona del futuro que ya no estaría reprimida por ningún código moral, sino que iría más allá y crearía nuevos códigos. Quizá influenciado por su lectura de la teoría de la evolución de Charles Darwin, Nietzsche consideraba al Übermensch como el siguiente paso en el desarrollo de la humanidad. Esto resulta algo preocupante, en parte porque parece dar la razón a quienes se consideran a sí mismos heroicos y pretenden hacer lo que les da la gana sin tener en cuenta los intereses de los demás. Y, peor aún, porque los nazis tomaron esta idea de la obra Nietzsche y la utilizaron para corroborar sus retorcidas ideas sobre una raza superior, si bien la mayoría de estudiosos consideran que en realidad tergiversaron lo que Nietzsche había escrito.

Nietzsche tuvo la mala suerte de que su hermana Elisabeth controlara el destino de su obra desde de que él perdiera el juicio once años antes de su muerte. Además de antisemita, era una nacionalista alemana de la peor calaña. Revisó los cuadernos de su hermano, escogiendo las frases con las que estaba de acuerdo y dejando fuera cualquier pasaje crítico con Alemania o contrario a su punto de vista racista. Su versión expurgada de las ideas de Nietzsche, publicada como "La voluntad de poder", convirtió sus textos en propaganda nazi, y Nietzsche pasó a ser un autor aprobado por el Tercer Reich. Es altamente improbable que, de haber vivido más tiempo, él hubiera tenido nada que ver con ello. Pero es innegable que hay muchas ideas en su obra que defienden el derecho del fuerte a destruir al débil. No sorprende, nos dice, que los corderos odien a las aves de presa. Eso no quiere decir, sin embargo, que debamos odiar a las aves de presa por devorar a los corderos.

 A diferencia de Immanuel Kant, que celebraba la razón, Nietzsche siempre enfatizaba el papel que juegan las emociones y las fuerzas irracionales a la hora de conformar los valores humanos. Casi con toda certeza, sus ideas influenciaron a Sigmund Freud, cuya obra exploraba la naturaleza y el poder de los deseos inconscientes.

CUESTIONARIO FRIEDRICH NIETZSCHE – La muerte de Dios (Warburton – cap. 29)

Si te place, puedes dibujar en la portada de tu trabajo el mostacho filosófico más famoso de la historia del pensamiento occidental o cualquier otro motivo relacionado con la vida o con la obra de Nietzsche.

1º Comienza tu trabajo buscando información sobre la vida y obra de Nietzsche (extensión mínima, una cara de un folio).

2º ¿Cuál es la afirmación más famosa escrita por Nietzsche?

3º ¿Qué nos quería decir Nietzsche con dicha frase?

4º a) ¿En qué obra de Nietzsche aparece dicha frase? b) ¿En qué año se editó dicho libro?

5º a) ¿Quién afirma en dicha obra que Dios ha muerto? b) ¿Qué piensan las gentes de él?

6º Hoy en día las obras de Nietzsche son famosas en dos sentidos. ¿En qué dos sentidos?

7º El pensamiento de Nietzsche no es sistemático como el de Kant. a) Busca en el diccionario el significado de los términos “sistemático” y “aforístico”. b) ¿Explica ahora cómo Nietzsche presenta en sus textos sus ideas de un modo asistemático y aforístico? c) ¿A qué tema vuelve una y otra vez en sus escritos?

8º ¿Qué implica según Nietzsche asumir que “Dios ha muerto”?

9º a) ¿Por qué Nietzsche decía de sí mismo que era un inmoral?; b) ¿Cómo se titula el libro en el que 
Nietzsche explica en qué consiste su “inmoralismo”?

10º ¿Qué tipo de posibilidades se abren ante la humanidad por efecto de la muerte de Dios?

11º Explica pormenorizadamente por qué algunas de esas nuevas posibilidades que se abren para el hombre son aterradoras.

12º Y ahora explica detalladamente por qué se abren, también y al mismo tiempo, para el individuo posibilidades estimulantes.

13º Una vez que asumimos la muerte de Dios podemos dejar ya de ser cristianos y cuestionar sus valores (los valores cristianos de igualdad y solidaridad hacia nuestros semejantes). ¿Cómo puso en entredicho Nietzsche esos valores cristianos?

14º a) ¿Acerca de qué se preguntaba Nietzsche por su “genealogía”?; b) Una vez determinado el origen de nuestros patrones de pensamiento y valoración, ¿qué podemos concluir sobre ellos?

15º Según lo describe Nietzsche en su obra “La genealogía de la moral”, ¿cuál es el origen de los valores y las virtudes cristianas de compasión por el débil? (la respuesta de esta pregunta tiene que ser por extenso)

16º ¿Qué es para Nietzsche la moral esclava?

17º a) ¿Cuál es la conclusión final de “La genealogía de la moral”?; b) ¿Por qué dicha conclusión es provocadora?

18º a) ¿En qué obra escribió Nietzsche sobre el “Superhombre”?; b) Busca en la wiki información acerca del personaje histórico Zaratustra o Zoroastro y haz una breve reseña acerca de él (mínimo, cinco líneas); c) ¿Qué es el superhombre nietzscheano?; d) ¿En quién pudo inspirarse Nietzsche para considerar que el Superhombre era el siguiente paso en el desarrollo de la humanidad?

19º a) ¿Por qué a algunos les parece preocupante que la figura del superhombre fuese establecido por Nietzsche como el estadio al que tenderá la humanidad futura?; b) ¿Qué uso hicieron los fascistas alemanes (los nazis) de esta idea?; c) ¿Quién fue la principal responsable de la manipulación racista y nazi de la obra de Nietzsche? ¿Por qué?


20º a) ¿Cuál es el punto de vista final de Warburton sobre el supuesto carácter filofascista del pensamiento nietzscheano?; b) ¿Te parece un punto de vista razonable que tú compartirías?