lunes, 5 de febrero de 2018

BENTHAM

Capítulo 21
Dicha práctica - Jeremy Bentham

Si visitas el University College de Londres puede que te sorprenda encontrar a Jeremy Bentham (1748–1832), o más bien lo que queda de él, en una vitrina de cristal. Está sentado, con la mirada al frente y su bastón favorito, al que apodó «Dapple» (nombre del asno de Sancho Panza en la traducción al inglés de DonQuijote)  sobre las rodillas. La cabeza está hecha de cera. La auténtica fue momificada y ahora se encuentra eNombre del asno de Sancho Panza en la traducción al inglés de Don Quijoten una caja de madera, aunque anteriormente sí había estado expuesta. Bentham pensaba que su cuerpo –él lo llamaba autoicono– sería mejor monumento conmemorativo que una estatua y cuando murió en 1832 dejó instrucciones sobre cómo proceder con sus restos. Esta práctica, sin embargo, no se ha extendido, si bien el cuerpo de Lenin sí fue embalsamado y se expone en un mausoleo especial.

Otras ideas de Bentham eran más prácticas. Como por ejemplo su diseño de una cárcel circular, el Panóptico. Él lo describió como «una máquina para volver honestos a los granujas». Una torre en el centro permitía a unos cuantos guardias vigilar a un gran número de prisioneros sin que ellos supieran si estaban siendo observados o no. Este diseño básico se utiliza hoy en día en algunas prisiones modernas e incluso en algunas bibliotecas. Fue uno de sus muchos proyectos de reforma social.

Mucho más importante e influyente fue la teoría de Bentham sobre cómo deberíamos vivir. Esta teoría, conocida como utilitarismo o el Principio de la Mayor Felicidad, consiste en la idea de que lo correcto es aquello que te produzca la mayor felicidad. Aunque no era la primera persona en sugerir este enfoque moral (Francis Hutcheson, por ejemplo, ya lo había hecho), Bentham fue el primero en explicar detalladamente cómo debía ser puesto en práctica. Quería reformar las leyes de Inglaterra para que pudieran proporcionar mayor felicidad.

 Pero, ¿qué es la felicidad? Personas distintas usan la palabra de distinta forma. Bentham tenía una respuesta muy sencilla a la pregunta. Depende únicamente de cómo te sientes. La felicidad es placer y ausencia de dolor. Más placer, o mayor cantidad de placer que dolor, significa mayor felicidad. Para él, los seres humanos son muy simples. Dolor y placer son las mejores guías para vivir que nos ha proporcionado la naturaleza. Buscamos experiencias placenteras y evitamos las dolorosas. El placer es la única co- sa que es buena en sí misma. Todo lo demás lo queremos porque creemos que nos proporcionará placer o que nos ayudará a evitar el dolor. Si quieres un helado, no es porque sea bueno por sí mismo. El verdadero motivo es que probablemente te proporcione placer cuando lo tomes. De igual modo, procuras no hacerte quemaduras porque eso resultaría doloroso.

¿Cómo se mide la felicidad? Piensa en un momento en el que has sido realmente feliz. ¿Cómo te sentías? ¿Podrías ponerle nota a tu felicidad? Por ejemplo, ¿fue de siete u ocho sobre diez? Yo recuerdo un trayecto en taxi acuático al irme de Venecia en el que sentí un nueve y medio o quizá incluso un diez. El sol se ponía por detrás del maravilloso paisaje y podía sentir el agua de la laguna salpicándome en el rostro mientras mi mujer y mis hijos se reían emocionados. No parece absurdo ponerle nota a experiencias como ésta. Bentham sin duda creía que el placer se podía cuantificar y que distintos placeres se podían compararar en una misma escala y con las mismas unidades.

Felicific Calculus es el nombre que le puso a este método de calcular la felicidad. En primer lugar, has de valorar cuánto placer te proporcionará una determinada actividad. Ten en cuenta lo que durará, la intensidad, la probabilidad de que dé pie a más placeres. Luego réstale cualquier uni- dad de dolor que pueda causar. Lo que te queda es el valor de esa actividad en términos de felicidad. Bentham lo llamaba su «utilidad», refiriéndose a su provecho, pues cuanto más placer proporcione una actividad más útil resulta a la sociedad. Por eso a la teoría se la conoce como utilitarismo. Compara la utilidad de una actividad con la puntuación de otras posibles actividades y escoge la que proporcione mayor felicidad. Simple.

¿Y qué hay acerca de las fuentes de placer? Se podría pensar que es mejor obtener placer de algo edificante como leer poesía que de jugar a un juego infantil o comer un helado, ¿verdad? No según Bentham. Cómo se produzca ese placer da absolutamente igual. Para él, una ensoñación es tan válida como una obra de Shakespeare si te hace igual de feliz. Bentham utiliza el ejemplo del pushpin –un juego infantil muy popular en su época– y la poesía. Lo único que importa es la cantidad de placer que produce. Si ésta es la misma, el valor de la actividad también: desde un punto de vista utilitario, el pushpin puede ser moralmente tan bueno como leer poesía.

Como hemos visto en el capítulo 20, Immanuel Kant sostenía que tenemos deberes, como por ejemplo «no mentir nunca», válidos para todas las situaciones. Bentham, sin embargo, creía que una acción es correcta o incorrecta dependiendo del resultado que se pueda obtener de ella. Y esto puede diferir según las circunstancias. Mentir no es necesariamente siempre algo malo. Puede haber ocasiones en las que sea lo correcto. Si, una vez tomados en cuenta todos los factores, creemos que se obtendrá mayor felicidad contando una mentira, eso es lo moralmente bueno en esas circunstancias. Si un amigo pregunta si le quedan bien sus nuevos pantalones vaqueros, alguien que siguiera a Kant diría la verdad aunque no sea lo que su amigo quiere oír; un utilitario, en cambio, pensaría antes si no se obtendría mayor felicidad contando una mentira piadosa. Si es así, la mentira es la respuesta adecuada.

Para su época, finales del siglo xviii, el utilitarismo fue una teoría realmente radical. Una de las razones es que, si se calcula numéricamente, la felicidad de cualquiera es igual de importante; en palabras de Bentham: «Cada uno cuenta por uno, nadie por más de uno». Nadie obtiene un trato especial. El placer de un aristócrata no cuenta más que el de un pobre trabajador. No era así como estaba organizada la sociedad por aquel entonces. Los aristócratas tenían gran influencia sobre el uso de la tierra, y muchos incluso habían heredado el derecho a sentarse en la Cámara de los Lores y decidir las leyes de Inglaterra. No sorprende, pues, que algunos se sintieran incómodos con la importancia que le daba Bentham a la igualdad. Aunque quizá todavía más radical para la época era su creencia de que la felicidad de los animales era relevante. Puesto que podían sentir placer y dolor, los animales también formaban parte de su ecuación de la felicidad. No importaba que no pudieran razonar o hablar (a Kant sí le habría importado); desde el punto de vista de Bentham ésos no eran rasgos relevantes para la inclusión moral. Lo que importaba era su capacidad para el dolor y el placer. Ésta es la base de muchas campañas actuales para la protección de los animales, como la de Peter Singer (ver el capítulo 40).

Lamentablemente para Bentham, su planteamiento general y su énfasis en tratar por igual todas las posibles causas de felicidad ha recibido grandes críticas. Robert Nozick (1938–2002), por ejemplo, ideó el siguiente experimento mental. Imagina que una máquina de realidad virtual te pudiera proporcionar la ilusión de vivir la vida, pero sin riesgo de dolor ni sufrimiento. En cuanto llevaras un tiempo enchufado a esta máquina, te olvidarías de que ya no estás experimentando directamente la realidad y quedarías completamente enganchado a la ilusión. Esta máquina generaría una amplia serie de experiencias placenteras. Sería como un generador de sueños; podría, por ejemplo, hacer que metas un gol en un Mundial o que disfrutes de unas vacaciones de ensueño. Todo aquello que te proporcione el mayor placer podría ser simulado. Como esta máquina maximizaría tus estados mentales de gozo, deberías, según el análisis de Bentham, permanecer el resto de tu vida enchufado a ella. Sería el mejor modo de potenciar el placer y minimizar el dolor. Y sin embargo, mucha gente, por mucho que disfrutara experimentando con la máquina de vez en cuando, se negaría a pasarse la vida enchufado a ella, puesto que hay otras cosas que valoran más que una serie de estados mentales de felicidad. Lo que esto parece demostrar es que Bentham estaba equivocado al defender que cualquier modo de obtener la misma cantidad de placer es igual de válido, y que no todo el mundo se guía únicamente por el deseo de maximizar el placer y minimizar el dolor. Este asunto lo retomó su excepcional pupilo y posteriormente crítico, John Stuart Mill.

Bentham estaba inmerso en su propia época y deseaba encontrar soluciones a los problemas sociales que le rodeaban. Georg Wilhelm Friedrich Hegel aseguraba ser capaz de adoptar una posición objetiva desde la que obtener una visión general de todo el curso de la historia de la humanidad; historia que se desarrollaba de acuerdo con un patrón que únicamente los más destacados intelectos podían comprender.

CUESTIONARIO

DICHA PRÁCTICA – JEREMY BENTHAM (CAP. 21 Warburton)

Si te place, puedes pegar en el frontispicio de tu trabajo una foto impresa del autoicono de Bentham que se encuentra en el University College of London. También puedes, si lo prefieres, dibujarlo.

1º Es característico de los británicos el ser un poco excéntricos. ¿Cuál fue la excentricidad que Bentham llevó a cabo al final de su vida?

2º Uno de sus proyectos de reforma social fue el “panóptico”. Busca el significado de este término en el siguiente enlace https://definicion.de/panoptico/ y explica luego, a partir de lo que del panóptico nos cuentan en el libro, qué es.

3º ¿Cómo se denomina la doctrina ética de Bentham, la teoría acerca de cómo deberíamos vivir? Explica también, en segundo lugar, qué defiende dicha teoría. Finalmente, en tercer lugar, cómo pensaba Bentham llevar a la práctica esta doctrina.

4º ¿Qué es la felicidad para Bentham?

5º Explica por qué la naturaleza y la vida de los hombres es “tan simple” (es decir, por qué es tan sencillo saber en qué consiste la felicidad que ansiamos todos los seres humanos).

6º Explica qué significa que el placer es “la única cosa buena en sí misma”.

7º Sigue el punto de vista de Bentham y ponle nota (del - 10 al 10) a las siguientes experiencias:
-          Enamorarte y ser correspondido:
-          Comer tu plato preferido:
-          Preparar un examen de filosofía:
-          Leer poesía:
-          Jugar al fútbol:
-          Escuchar en concierto al grupo que más te gusta:
-          Escuchar al cantante que más detestas:
-          Ayudar a alguien que lo necesita (por ejemplo, un anciano que se cae en la calle):
-          Enfrentarme a la opinión de la mayoría de la clase:
-          Tocarme las narices:
-          Soñar despierto y pensar en que voy a tener un brillante futuro:

¿Por qué Bentham creía que se le puede poner nota a todo lo que hacemos? ¿Qué nombre le puso a su método para calcular la felicidad?

8º Explica el método de Bentham para calcular la felicidad (paso a paso).

9º ¿Cómo denominó al valor de una actividad en función de la felicidad que produce?

10º Explica qué es la utilidad y para qué sirve

11º Busca el significado de la palabra “edificante”, anota su significado y luego responde por qué para Bentham no tiene ninguna relevancia la “calidad moral” (el carácter edificante) de la actividad que produce el placer.

12º Si la “calidad” de la actividad no importa, ¿sucede lo mismo con la “cantidad” de felicidad que produce dicha actividad?

13º ¿De qué depende la corrección o incorrección moral de una acción según Bentham? Pon algún ejemplo de tu propia cosecha (de tu propia autoría; no puedes copiar el que aparece en el libro: el ejemplo de la mentira piadosa).

14º ¿Cuál es la consecuencia más importante que tiene para el individuo el cálculo numérico utilitarista de la felicidad?

15º La doctrina más revolucionaria del mundo moderno es la que afirma la igualdad de todos los hombres. Los utilitaristas fueron radicales igualitaristas. ¿A través de qué principio formularon su igualitarismo? ¿Por qué en los tiempos de Bentham, allá por finales del siglo XVIII, está doctrina era tan radical e inconformista?

16º ¿Qué relación hay entre Bentham y nuestro viejo amigo Peter Singer, un filósofo utilitarista de nuestra época?

17º Busca información en la wiki acerca de Robert Nozick (basta con una breve reseña biográfica de cinco líneas). ¿Crees que el experimento inventado por Robert Nozick convencería a Bentham de qué es irrelevante la fuente de la que obtenemos el placer?




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