miércoles, 9 de junio de 2021

APUNTES 4º ESO - LAS GRANDES IDEOLOGÍAS POLÍTICAS

 

EDUCACIÓN ÉTICO-CÍVICA 4º ESO 

           




LAS GRANDES IDEOLOGÍAS POLÍTICAS

Este tercer trimestre lo vamos a dedicar a explicar dos cosas que están estrechamente relacionadas:

1º Daremos cuenta de las principales ideologías políticas del mundo moderno:

a)      El liberalismo

b)      El socialismo

Estas son las dos principales ideologías políticas, pero hay otras:

c)      El conservadurismo o tradicionalismo

d)      La democracia cristiana

Además, hay idearios políticos como el nacionalismo que se centran en cuestiones políticas muy concretas y que no se pueden vincular directamente con el pensamiento político de derechas ni de izquierdas. Por otro lado, tenemos que tomar en consideración que algunas de estas ideologías políticas, como ocurre por ejemplo con el socialismo, tienen dentro de sí múltiples variantes como por ejemplo los socialdemócratas, los comunistas, los anarquistas, etc.

2º Profundamente vinculada con la cuestión anterior es qué debemos entender por cada una de las tres grandes ideas (o ideales) políticos del mundo moderno: igualdad, libertad y solidaridad (fraternidad). De lo que se trata es de dilucidar, aclarar, de qué igualdad estamos hablando, de qué libertad y finalmente de qué clase (y en qué grado) de solidaridad. Como veremos en próximas clases, las diferencias entre las distintas ideologías políticas son efecto de una distinta concepción de lo que sea la igualdad, la libertad y la solidaridad.

            Nuestro punto de partida en este recorrido por las grandes ideologías en el mundo moderno será el de una oteada panorámica de todas ellas, dejando para más adelante el análisis más pormenorizado de cada uno. Las tres grandes familias ideológicas en el mundo moderno son:

  1. El conservadurismo.                2º. El liberalismo.                        3. El socialismo.

¿Qué es el conservadurismo? ¿En qué creen los conservadores? ¿Qué modelo de sociedad defienden?

Ser conservador significa:

1º Creer en el valor de la tradición: para los conservadores todas las instituciones sociales y políticas que hemos heredado de nuestros antepasados son buenas. ¿Por qué? Porque son el resultado de las experiencias exitosas de las generaciones que nos precedieron en el tiempo (dichas instituciones son el precipitado de la historia). Para un conservador, el pasado no es sinónimo de obsolescencia (de que algo está anticuado y ya no sirve para nada) sino de experiencia exitosa ya probada. En esto consiste la lógica conservadora.

2º Tener una concepción organicista de la sociedad. Para los conservadores, la sociedad es como un gran organismo vivo en el que cada una de las distintas clases o estamentos sociales (como si de un órgano del cuerpo social se tratase) cumple una función específica: la función del pueblo llano sería la producción de bienes y servicios económicos y la de las clases dirigentes (la élite o aristocracia social) dirigir y cuidar al conjunto de la comunidad.

Y es que, para los conservadores, la sociedad debe ser como una “gran familia”: no una mera asociación de individuos sin vínculos entre ellos más allá del interés propio (algo así como un gran club), sino una verdadera comunidad (una gran familia), una comunidad orgánica en la que las clases dirigentes cumplen la función de padre solícito (cariñoso, atento, responsable y abnegado si llegase el caso) y las clases subordinadas la de hijos obedientes, esforzados y disciplinados. Por todo ello, es normal que el conservador tenga una concepción de la política paternalista y autoritaria.

El partido conservador más importante de la historia (aunque su ideología hoy en día case poco con lo que acabamos de contar acerca del conservadurismo) es el Partido Conservador británico. Se les denomina oficiosamente “torys”, contraponiéndolos a los “whigs” que son los liberales. Además de ellos, desde finales del siglo XIX, en el Parlamento británico también está presente el Partido Laborista, el partido de los trabajadores (antes de la II Guerra Mundial, el poder se lo disputaban el partido conservador y el partido liberal; desde que terminó la II Guerra Mundial, el poder se lo disputan el partido conservador y el partido laborista).

 

¿Y el liberalismo?

El liberalismo es, sin lugar a dudas, la ideología política moderna por excelencia.

¿Qué concepción de la sociedad tienen los liberales? ¿En qué creen?

Los liberales creen en el individuo: un individuo libre y responsable que se siente el único verdadero dueño y señor (propietario) de su vida. El liberalismo es, por lo tanto, individualista.

¿Y la sociedad?

Para los liberales, la sociedad no es una comunidad (una gran familia) sino una simple asociación de individuos (un gran club).

¿Qué tipo de asociación?

Una asociación de hombres libres (ciudadanos) que han decidido vivir juntos para cooperar libremente y defender sus intereses comunes.

Lo más importante que debemos saber sobre los liberales es que para ellos el MERCADO (el mercado es el lugar donde los individuos ejercen su derecho a intercambiar, a comprar y vender, libremente lo que quieran) es la principal institución sobre la que se sustenta una sociedad libre.

¿Y los socialistas?

Si el liberalismo era la reacción a los males del absolutismo del Antiguo Régimen (fueron las revoluciones liberales del siglo XVIII y XIX quienes llevaron a su fin al Antiguo Régimen), el socialismo será la reacción a los males y problemas sociales que surjan en la nueva sociedad liberal (la nueva sociedad industrial capitalista).

El socialismo considera que el liberalismo político (el liberalismo) y el liberalismo económico (el capitalismo) van siempre de la mano ya que, en realidad, son la misma cosa (las dos caras, la cara política y la cara económica, de una misma moneda: la sociedad capitalista).

            La idea clave para entender el socialismo es la siguiente: la sociedad capitalista es, aparentemente, una sociedad libre y justa. Pero ello es falso, es una mentira: la gran mentira. En realidad, frente a la aparente libertad y prosperidad que genera la sociedad capitalista moderna, ésta es la sociedad más opresiva y depauperante (empobrecedora) de la historia.

¿Cómo es esto posible?

Porque la libertad que existe en el capitalismo (y su gran cuartada ideológica, el liberalismo) es la libertad sin restricción alguna de explotación del hombre por el hombre.

¿Por qué abogan los socialistas?

            Desean el surgimiento de una sociedad más igualitaria (y también más solidaria) que la desigualitaria, injusta, insolidaria sociedad capitalista. Para lograr estos loables fines es inevitable limitar la libertad de los individuos. Hay muchas formas de socialismo, pero podemos, para empezar, agruparlos en dos grandes grupos:

  1. El socialismo reformista (el socialismo democrático, el socialismo que acepta las reglas de juego de la democracia liberal, constitucional y parlamentaria).
  2. El socialismo revolucionario (el socialismo autoritario y antiliberal).

El socialismo surgió en las primeras décadas del siglo XIX (Francia, Inglaterra 1830-1840). En principio, durante todo el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX (hasta la 2º Guerra Mundial), la forma de socialismo predominante fue el socialismo revolucionario (todos los grandes partidos socialistas de aquel entonces defendían de un modo u otro la revolución (sólo había una excepción: el partido socialista inglés, el Partido Laborista, que nunca fue revolucionario). Pero desde finales de la 2º Guerra Mundial hasta la actualidad, la práctica totalidad de los partidos socialistas se han hecho reformistas (reunidos en 1951 en Bad Godesberg, la plana mayor del SPD, el partido socialista alemán, renunció definitivamente a las vías revolucionarias para alcanzar el poder; lo mismo hicieron el resto de partidos socialistas europeos; el último en hacerlo fue en 1977 el PSOE por el retraso que en esta puesta al día del socialismo conllevó el franquismo).

Pasemos ahora a explicar con mayor detalle estas ideologías políticas a los que añadiremos (si nos da tiempo) otro par de credos políticos que han tenido un gran predicamento en el mundo moderno: el nacionalismo y la democracia cristiana.

A)     Con respecto al nacionalismo, hay que saber que, al igual que ocurre con el socialismo, hay diferentes tipos:

-          Un nacionalismo que reivindica derechos territoriales (derecho a independizarse como un nuevo Estado soberano) de regiones integradas en estados ya constituidos y consolidados como tales (un ejemplo de ello, lo tenemos en la independencia de Irlanda del Reino Unido tras la 1º Guerra Mundial u, hoy en día, en la reivindicación de una parte de la población catalana de su derecho a decidir si separarse del resto de España para constituirse como una república independiente). Este nacionalismo es político (porque su reivindicación es política) pero busca una justificación cultural o histórica (étnica o lingüística: los irlandeses no son ingleses por ser católicos etc., o los catalanes no son españoles porque no son castellanos, es decir, castellanoparlantes, etc.; para algunos, la justificación histórica es, en realidad, pseudohistórica).

-          Otro tipo de nacionalismo estatalista que sirve de ideología aglutinadora de la población de un Estado moderno (un ejemplo de ello lo tenemos en el nacionalismo francés)

B)     Dentro del grupo ideológico conservador, debemos hacer una referencia al margen acerca de la democracia cristiana.

LA DEMOCRACIA CRISTIANA

¿Qué es la democracia-cristiana? La principal ideología conservadora surgida tras la II Guerra Mundial.

¿Dónde hizo su aparición?

En aquellos países que habían perdido la guerra como Alemania o Italia, o que se habían aliado con las potencias del Eje (como la República de Vichy, es decir, Francia).

En estos países, la mayoría de las fuerzas conservadoras habían colaborado, incluso simpatizado, con el fascismo y el nazismo, lo cual, después de la guerra, las convertía en sospechosas. Pues bien, los demócrata-cristianos eran conservadores, pero en ningún momento habían manifestado la más mínima simpatía por el fascismo e incluso, en la medida de lo posible, se habían opuesto a él. Eran, por lo tanto, en dichos países, la única fuerza conservadora fiable y que no requería pasar por un proceso de desnazificación. 

Además, en el contexto de la Guerra Fría contra la Unión Soviética, para Estados Unidos era muy importante que Alemania, Francia e Italia no estuviesen gobernados por partidos socialistas o comunistas (ya que un gobierno socialista, no digamos ya comunista, podía simpatizar con la URSS, con el peligro de desequilibrio que ello supondría en el frágil orden mundial posterior al final de la II Guerra Mundial). Pues bien, los demócrata-cristianos eran inequívocamente anticomunistas y, por lo tanto, se convirtieron en el principal muro de contención para que el comunismo prosoviético (incluso la social-democracia antes de abandonar definitivamente el marxismo revolucionario) no alcanzase el gobierno en las jóvenes y aún frágiles nuevas democracias italiana, francesa y, sobre todo, alemana.

¿Quiénes fueron los principales líderes de la democracia-cristiana en los años inmediatamente posteriores al final de la guerra, es decir, entre 1945 y 1965?

-          En Francia: Robert Schuman (no confundirlo con el músico Robert Schumann).

-          En Italia: Alcide De Gasperi

-          En Alemania: Konrad Adenauer (el canciller de la nueva República Federal de Alemania).

¿Por qué es importante que conozcamos sus nombres?

Porque fueron ellos los que idearon y crearon la Unión Europea (la Unión Europea es el gran proyecto político de la democracia-cristiana, proyecto al que luego también se sumaría con entusiasmo la socialdemocracia).

El Día de Europa celebra cada 9 de mayo la paz y la unidad del continente. La fecha es el aniversario de la histórica declaración de Schuman. En un discurso pronunciado en París en 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, expuso su idea de una nueva forma de cooperación política que hiciera impensable un conflicto bélico entre las naciones europeas. Ese fue el punto de arranque de la Unión Europea.

¿Cuál es la ideología política de la democracia-cristiana?

La democracia-cristiana se denomina así porque hace suyo la doctrina social católica y la ética social protestante.

Para ellos, tan importante es la existencia del libre mercado (como defienden los liberales) como el que el Estado se encargue de dispensar una serie de servicios sociales fundamentales (sanidad, educación y protección social) que protejan a los individuos de las adversidades que puedan padecer (crisis económicas, enfermedad, vejez, pandemias) y permita que estos, como las personas que son, puedan vivir siempre con dignidad.

Es decir, defienden un  modelo político-social mixto, la denominada “economía social de mercado”: una economía de mercado libre (economía capitalista liberal) cuyos desequilibrios son compensados por un Estado que provee a los ciudadanos de una serie de servicios sociales básicos, es decir, una economía de mercado eficiente. Esta es la base ideológica sobre el cual se ha construido el Estado del bienestar actual.

¿Cuáles son los partidos demócrata-cristianos más importantes?

El partido demócrata-cristiano más influyente y relevante del mundo es la CDU. La CDU es el partido que en más ocasiones ha gobernado Alemania desde el final de la II Guerra Mundial (con breves paréntesis en que Alemania fue gobernada por el SPD, por el partido socialista alemán o partido socialdemócrata alemán). Este partido es una de las claves de la estabilidad de Alemania (y de la Unión Europea) desde 1945.

En Italia, la Democracia Cristiana italiana gobernó el país hasta la década de los noventa del pasado siglo, hasta que el país cayó en manos de gobernantes populistas (el primero fue el empresario Silvio Berlusconi).

En Francia, la democracia cristiana tuvo una gran relevancia durante la IV República y se integró dentro del gaullismo con el advenimiento de la V República.

En España, la democracia cristiana estuvo integrada dentro de la UCD (el partido de Adolfo Suárez que pilotó la transición de la dictadura franquista a la democracia) hasta 1982, y desde entonces forma parte de la gran constelación ideológica conservadora del Partido Popular (el PP).

EN CONCLUSIÓN: Respecto a la democracia cristiana, nos basta con saber que los partidos demócrata cristianos son aquello cuya ideología está inspirada por la doctrina social (y política) de las grandes iglesias cristianas: fundamentalmente la Iglesia Católica y la Iglesia Evangelista alemana. Los dos países en que estos partidos han tenido mayor relevancia han sido, siempre después de la 2º Guerra Mundial, Italia (donde gobernaron ininterrumpidamente desde 1945 hasta la década de los 90 del pasado siglo) y Alemania (donde gobiernan ininterrumpidamente en Baviera y a los que se puede atribuir la creación de la República Federal de Alemania).

EL LIBERALISMO

El liberalismo, la tradición liberal, ha sido, sin lugar a dudas, la ideología política más importante y, hasta cierto punto, dominante en el mundo moderno (el mundo moderno comprende desde el siglo XVII hasta la actualidad). Es por ello por lo que podemos considerar al liberalismo no sólo una ideología política sino la ideología política por antonomasia del mundo moderno (hasta el punto de identificarla también con la concepción del ser humano y de la sociedad, con la filosofía, propia del mundo moderno).

            Dentro del liberalismo, a diferencia de lo que ocurre con el socialismo, no hay diferentes familias, diferentes maneras de entender el ideario liberal. Lo que sí que hay es una larga tradición que da comienzo a finales del siglo XVII (en 1688 en Inglaterra) y que se ha ido transformando y modificando a la par que iban cambiando las circunstancias históricas (por ello, cuando explicamos las distintas formas de liberalismo, más que hablar de distintas corrientes como es en el caso del socialismo preferimos hablar de distintas formas de liberalismo dependiendo de la época: liberalismo del siglo XVIII o liberalismo ilustrado, liberalismo del siglo XIX o decimonónico, liberalismo del siglo XX o neoliberalismo).

¿Qué es el liberalismo?

Una ideología política que afirma que todo individuo es el único dueño de sí mismo, de su vida y de su destino, y que por lo tanto no puede estar subordinado ni sometido a ninguna instancia externa (ya sea la sociedad o el Estado). Es por esto por lo que para los liberales, y de ahí su nombre, la condición natural de los seres humanos es la libertad (ningún hombre nace sometido a un poder exterior o a una autoridad ajena).

Además, como esta característica, la libertad de cada cual, es la misma para todos los seres humanos, los liberales fueron los primeros que afirmaron y defendieron la igualdad de todos los hombres.

En la historia de las ideas políticas toda afirmación (en este caso, la igualdad de los individuos y su libertad) se hace en oposición a otra idea política de signo contrario. ¿con qué ideas se confrontaron las afirmaciones de que todos los seres humanos nacen libres e iguales? El liberalismo surgió en el siglo XVIII (su nacimiento se produjo en Inglaterra a finales del siglo XVII cuando se produce la “unbloody Glorious Revolution” o Gloriosa Revolución No Sangrienta de 1688 por la que Inglaterra se convierte en la primera monarquía constitucional-parlamentaria de la historia). En aquella época, la sociedad seguía siendo una sociedad feudal (aunque el feudalismo se encontraba ya en su última fase, en la fase inmediatamente anterior a su extinción):

C)      El poder lo detentaba de un modo absoluto el monarca (por eso era “el soberano”, el que detentaba la soberanía o poder supremo)

D)     Era una sociedad estamental (la sociedad estaba dividida en estamentos: nobleza y vulgo) y por ello estructuralmente desigualitaria.

E)      La economía estaba organizada en torno a las corporaciones gremiales, los monopolios estatales y los privilegios feudales de los grandes terratenientes. Todo ello hacía imposible el desarrollo económico y la creación de riqueza (un ejemplo de ello eran las corporaciones gremiales que eran una traba para el desenvolvimiento de una eficiente economía de mercado).

F)      Seguía siendo una sociedad profundamente religiosa: la religión en aquella época era el gran instrumento ideológico que impulsaba el conformismo social: nuestro destino en la Tierra es sufrir y padecer para luego en el cielo poder disfrutar de la felicidad eterna)

G)     Finalmente, para la sociedad feudal (al igual que sucede en todas las sociedades tradicionales pre-modernas, todo hombre nace sometido a una autoridad ajena: todos los hombres son siervos de alguien; hasta los príncipes, que lo son de Dios).

Pues bien, el liberalismo defenderá una concepción de la sociedad y de la vida humana radicalmente opuesta a la que estuvo vigente en Europa durante siglos (todo el larguísimo periodo que corresponde al Antiguo Régimen que comprende desde el siglo XI, cuando finalizan las invasiones bárbaras y se descompone definitivamente el imperio de Carlomagno, hasta finales del siglo XVIII cuando se produzca la Revolución Francesa). La idea principal del liberalismo es que los individuos son dueños y señores de su vida y sólo a ellos les corresponde decidir cuál es su destino. Es decir, los hombres son libres y ni la sociedad ni su representante político legítimo, el Estado, tienen derecho a poner trabas a esta libertad. Por ello, para los liberales es indispensable que la sociedad y las instituciones políticas (el gobernante y la administración estatal):

1º reconozcan que los individuos tienen derechos (libertades)

2º se comprometan a respetarlas y a protegerlas.

Además del reconocimiento de los derechos, los liberales exigen del Estado que resuelva a través de la administración de justicia:

- los conflictos y querellas que se producen inevitablemente entre los ciudadanos

- y que dicha resolución judicial sea justa (esto es, imparcial).

3º En tercer y último lugar, además de libertad y seguridad (seguridad jurídica, seguridad de que los conflictos se resolverán imparcialmente tal como establecen las leyes y pacíficamente), los liberales quieren también fiscalizar las cuentas, los gastos que realiza el Estado y, sobre todo, quieren controlar el funcionamiento del mismo Estado (controlar a los gobernantes). ¿Por qué desean hacerlo? Porque los liberales temen al Estado. ¿Por qué? El Estado es el mayor enemigo de la libertad de los individuos y, además, un Estado despótico no administra una justicia imparcial (los privilegios sociales tienen su fundamento último siempre en la tiranía política). Es por ello por lo que los liberales van a diseñar un modelo de Estado en el que es imposible que el un gobernante se convierta en un déspota.

¿Cuáles son las características del Estado liberal?

La división de poderes: el poder del Estado tiene que estar dividido, troceado, para que así el gobernante no disponga de un poder absoluto ya que “el poder absoluto corrompe siempre”. ¿Cómo logra frenar la corrupción y el abuso la división de poderes? Porque dicha división impone un sistema de pesos y contrapesos (checks and ballances) en virtud de los cuales los tres poderes del Estado se controlan mutuamente y equilibran entre sí (por ejemplo, una de las funciones del Parlamento es en unas sesiones específicamente dedicadas a ello controlar al gobierno a través de preguntas al primer ministro y a los ministros que tienen que rendir cuentas de su acción de gobierno ante los diputados electos.

El poder legislativo reside prioritariamente en el Parlamento: el Parlamento es una cámara integrada por los legítimos representantes de la ciudadanía. La función del Parlamento es redactar la Constitución y promulgar las leyes ordinarias (civiles, penales, fiscales, etc.).

El Parlamento tiene primacía sobre el gobernante: dicha superioridad jerárquica implica:

a)      Los gobernantes no están por encima de las leyes que promulga el Parlamento sino que tienen el deber de someterse a ellas (de cumplirlas y hacerlas cumplir)

b)      El Parlamento, como acabamos de ver más arriba, controla al gobierno quien tiene que rendir cuentas ante el Parlamento.

Las leyes tienen que ser acordes con la opinión pública mayoritaria: las leyes tienen que ser expresión de la voluntad popular o al menos de una mayoría social.

            Como vemos, la finalidad de la concepción del estado del liberalismo es la defensa del individuo y sus derechos frente al poder público (en EEUU, esa defensa legítima que los individuos puedan portar armas tal como ello queda recogido en la segunda enmienda de la constitución norteamericana).

Finalmente, los liberales defienden:

1º Las Iglesias (las organizaciones religiosas) no pueden coartar la libertad de los individuos. Por ello, el liberalismo ha defendido siempre:

a)      La separación Iglesia/Estado (el primer país en hacerlo fue EEUU)

b)      La tolerancia religiosa: la prohibición expresa de que se pueda perseguir, atacar o combatir a cualquier congregación religiosa (consagrándose por ello la libertad de conciencia religiosa como uno de los principales derechos inviolables del individuo). La tolerancia religiosa hará posible que las sociedades sean cada vez más plurales (pluralismo primero religioso y luego político y moral de las sociedades democráticas liberales).

2º Las corporaciones (los gremios) defienden privilegios o intereses corporativos particulares siendo también una traba para el ejercicio de la libertad individual, de la iniciativa económica de los individuos y de su capacidad de trabajo. Por ello, las corporaciones tienen que ser eliminadas y, si ello no es posible, restringidas: la única economía acorde con la sociedad liberal es la economía de mercado libre.

.La política es un mercado. Y no es un reproche, sino un halago. La competencia, al votar o al comprar frutas y verduras, beneficia a los consumidores. La alternativa al mercado, en la economía y en la política, es el oligopolio o el monopolio; la dictadura de los privilegiados. Democracia y capitalismo, por más que duela a muchos idealistas, comparten el mismo principio rector: la pelea justa por el favor de los clientes. Y los mismos enemigos: los holgazanes, políticos o corporativos, que quieren mantener sus prebendas sin esforzarse.” (Víctor Lapuente, en una columna de opinión en el diario El País).

 

 

 

EN CONCLUSIÓN, éstas son las características propias del Estado liberal:

H)     DERECHOS Y LIBERTADES CIVILES (LIBERTADES INDIVIDUALES)

I)        SEGURIDAD JURÍDICA (ESTADO DE DERECHO CONSTITUCIONAL)

J)       DEMOCRACIA (DEMOCRACIA PARLAMENTARIA)

K)      ECONOMÍA DE MERCADO LIBRE (CAPITALISMO)

Hablemos brevemente de la relación entre el liberalismo político y el liberalismo económico (el capitalismo). Aunque se tiende (a veces, tendenciosamente) a confundirlos, no son exactamente lo mismo: el liberalismo político es una teoría acerca de cómo hay que organizar el poder público, el poder del Estado, mientras que el liberalismo económico trata acerca de cómo hay que organizar la economía de un país para que ésta sea eficiente y productiva.

La principal tesis del liberalismo económico fue formulada por Adam Smith en el siglo XVIII en su obra “La riqueza de las naciones”. En dicha obra, Adam Smith afirmaba que la principal causa de la riqueza de un país no está en sus recursos naturales (campos, minas, metales preciosos; hoy diríamos, reservas petrolíferas como las que hay en Venezuela) sino en sus recursos humanos (el trabajo) y en cómo éstos están organizados (cuanta más especialización y división en el trabajo haya, y más se fomente el comercio, los sistemas económicos serán más eficientes). Para Adam Smith, finalmente, quien debe regular la producción y distribución de bienes y servicios es el mecanismo impersonal de los mercados, es decir, la libre competencia. Finalmente, la competencia entre los agentes económicos y el afán de lucro (el deseo de ganar más dinero) son las principales causas del progreso económico y social de las naciones (para lograr la libre competencia había que abolir los gremios y los monopolios estatales).

CONCLUSIÓN: aunque el liberalismo político y económico no son lo mismo, los dos sistemas se complementan entre sí. ¿Porqué? Porque para el liberalismo político el único sistema económico que no coarta la libertad de los individuos (sino que incluso la fomenta) es la economía de mercado libre (libertad de empresa, libertad de competencia, libertad de trabajo). Para los teóricos del liberalismo económico, el único sistema político que no es un peligro (existe la seguridad jurídica necesaria para hacer negocios) y fomenta la libertad de mercado es el parlamentarismo liberal.

Sin embargo, como veremos seguidamente al hablar del socialismo, esta complementariedad no está exenta de problemas. El problema principal es que, aunque los liberales afirman que todos somos iguales, lo cierto es que la sociedad liberal se vuelve muy desigualitaria (una nueva forma de desigualdad muy diferente a las desigualdades existentes del pasado, del esclavismo y la servidumbre). ¿En qué consiste la nueva desigualdad? La sociedad se va a dividir de hecho en dos nuevos tipos de personas (en dos nuevas clases sociales): los ricos propietarios y los asalariados. Pues bien, pronto se comprobará que el nuevo modelo social (político y económico) sólo beneficia a los propietarios, mientras que a los asalariados les toca padecer y sufrir las consecuencias negativas del nuevo sistema: migración, largas jornadas laborales, durísimas condiciones laborales, inseguridad, accidentes laborales, paro…).

 

EL SOCIALISMO

A lo largo de todo el siglo XVIII y durante la primera mitad del siglo XIX se produjeron una serie de cambios y transformaciones políticas (Gloriosa Revolución No Sangrienta inglesa de 1688; Revolución americana de 1776; Revolución Francesa de 1789; ciclo de revoluciones liberales de la primera mitad del siglo XIX: 1830-1848),económicas (implantación del capitalismo industrial y Revolución industrial) y culturales (las nuevas ideas de la Ilustración del siglo XVIII y del Romanticismo) que transformaron completamente a la sociedad europea: la antigua sociedad feudal, el Antiguo Régimen llegó a su fin y una nueva sociedad hizo su aparición: la sociedad liberal capitalista burguesa, la sociedad moderna, la sociedad que aún con sustanciales cambios está vigente hoy en día. La nueva sociedad se va a caracterizar por:

1º Su extraordinario dinamismo económico: efecto de la expansión del maquinismo, del industrialismo; al no ponerse trabas a la actividad económica, la nueva sociedad se va a caracterizar por su extraordinaria capacidad de crear riqueza.

2º La desaparición de los estamentos sociales, es decir, de la servidumbre, hará posible el que se produzcan unos movimientos migratorios extraordinarios (del campo a la ciudad y de Europa a América; en un siglo, 45 millones de europeos emigrarán a américa).

Todos los cambios y transformaciones que se llevaron a cabo hicieron posible el surgimiento de una nueva sociedad, eminentemente urbana, industrial, en la que la principal diferencia entre sus miembros era económica. Por ello, a partir de este momento, la sociedad se divide en dos tipos de hombres:

L)   La clase de los propietarios: comerciantes, dueños de empresas, personas que ejercen profesiones liberales como la medicina o la abogacía.

M)  La clase de los trabajadores: los no propietarios, los desposeídos.

Pues bien, la gran contradicción de la nueva sociedad, de la nueva sociedad moderna es:

1º aunque se crean ingentes cantidades de riqueza (de bienes de consumo; riqueza suficiente para que vivan satisfactoriamente todos los miembros de la sociedad y todos puedan cubrir sus necesidades básicas sin que nadie se vea obligado a vivir en la pobreza), la mayor parte de la sociedad, como todos aquellos que integran la clase trabajadora, viven en condiciones de miseria. El problema aquí es que el capitalismo crea riqueza, pero no es capaz de repartir correctamente la renta nacional (esta es la causa de que la nueva sociedad sea tan desigualitaria).

2º Aunque la nueva sociedad había liberado a los hombres de la servidumbre 8de ser siervos de la gleba) como una forma de semiesclavitud vigente en Europa durante mil años, lo cierto es que los trabajadores de la nueva sociedad industrial no se sentían hombres libres. Por el contrario, consideraban que se les habían puesto unas nuevas cadenas, que soportaban una nueva forma de esclavitud: la esclavitud capitalista, la esclavitud moderna. ¿En qué consiste dicha nueva esclavitud? Los trabajadores son mercancías (y como tales mercancías se compran y se venden).

            Pasemos seguidamente a explicar cuáles son las principales tesis de la ideología política socialista:

1º el socialismo considera que el capitalismo, la sociedad capitalista, es un modelo de organización económica y social aborrecible. ¿Por qué aborrecible? Porque el capitalismo es el responsable de las siguientes lacras sociales (no olvidéis que la situación a la que se refieren es la que los trabajadores padecieron sobre todo en la primera mitad del siglo XIX; luego las condiciones de vida y laborales fueron sustancialmente mejorando y de ahí que la mayoría de los partidos socialistas, aunque seguían siendo en teoría revolucionarios, en la práctica se hicieron reformistas)  :

a)      Una extraordinaria desigualdad social entre la clase de los capitalistas, de los propietarios, y la clase de los asalariados, los no propietarios, los trabajadores. ¿En qué consiste dicha desigualdad social? No es una desigualdad jurídica ni estamental (en la sociedad capitalista todos somos iguales ante la ley y los estamentos sociales han sido abolidos; ello fue efecto de la abolición del Antiguo Régimen tras las revoluciones liberales de finales del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX). ¿A qué desigualdad social se refieren entonces los socialistas?

1.      A la desigualdad de riqueza y de ingresos: la extraordinaria riqueza que genera el capitalismo y el industrialismo se acumula en manos de los capitalistas. ¿Y qué les queda a los trabajadores? La pobreza, una pobreza extrema en un primer momento, los famosos salarios de hambre, y una pobreza mitigada conforme las condiciones de vida de los trabajadores fueron mejorando gracias a las luchas del movimiento obrero (los sindicatos). En conclusión, el primer problema del capitalismo es, por lo tanto, un problema de distribución de la renta.

2.      Desigualdad de oportunidades: aunque las posiciones sociales estén abiertas a todo el mundo (nada prohíbe que el hijo de un obrero llegue a ser médico, abogado…), los trabajadores no disfrutan de oportunidades para poder ocuparlas. ¿Por qué carecen de oportunidades? Porque carecen de la formación requerida para desempeñar dichas funciones. ¿Por qué no tienen dicha formación? Porque son analfabetos (están condenados a comenzar a trabajar desde que son niños).

3.      Desigualdad de poder: la riqueza de los capitalistas y la situación de dependencia y necesidad en la que se encuentran los trabajadores con respecto a los capitalistas les confieren un enorme poder a éstos (a los empresarios o capitalistas; se les denomina así, capitalistas, porque ellos son los dueños del capital: de las fábricas, de las minas, de los recursos naturales en general; también son ellos los que gestionan la riqueza que se guarda en los bancos; a estos últimos se les denomina capitalistas financieros o banqueros). Por efecto de ello, los capitalistas tienen un enorme poder sobre los trabajadores. ¿Para qué utilizan ese poder? Para explotarlos.

b)      La segunda lacra del capitalismo después de la desigualdad de la que acabamos de hablar, es la explotación de los trabajadores. Los trabajadores son los esclavos de esta nueva sociedad. Por ello, aunque legalmente está prohibida la compra y venta de personas, los trabajadores van a ser considerados y tratados como una mercancía más (y por ello, en cierta medida, comprados y vendidos).

c)      Para terminar, la tercera gran lacra del capitalismo es que la sociedad capitalista es una sociedad competitiva (y por ello insolidaria), individualista (fomenta el egoísmo de sus miembros y no su espíritu comunitario), y materialista.

En conclusión: la desigualdad económica existente en la sociedad capitalista conlleva una desigualdad en el poder de cada una de las clases que hará posible la dominación de una clase por otra, la dominación del a clase de los trabajadores por parte de la clase de los propietarios. Dicha dominación hará posible la explotación y opresión del trabajador. Esta dominación no se hace a través de la coerción física (de la violencia) sino a través del sutil mecanismo del mercado que convierte al trabajador en una mercancía, en una cosa que puede ser manipulada a su gusto por los capitalistas. Esta es también para los socialistas la causa de la deshumanización de la sociedad moderna. Además, finalmente, para los socialistas la sociedad liberal-capitalista no es una sociedad democrática, aunque en ella haya elecciones, constitución o parlamentos. ¿Por qué razón? Porque en dicha sociedad existen clases sociales y, según ellos, sólo una sociedad sin clases puede llegar a ser una sociedad verdaderamente democrática.

 

¿Cómo se resuelven todas estas lacras de la sociedad capitalista?

Llevando a cabo profundas, radicales, revolucionarias reformas socioeconómicas, fundamentalmente en el ámbito de la propiedad y la distribución social de la riqueza.

¿Qué sistema económico defienden los socialistas? El siguiente:

1º Un sistema económico en el que ha sido abolida la propiedad privada de los medios de producción (campos, minas, fábricas, barcos…). ¿A quién pertenecen entonces los medios de producción? Los medios de producción serán socializados pasando a pertenecer a la sociedad entera. Quien gestionará, en nombre de la sociedad, dichos medios de producción será el Estado. De ahí que en realidad en nuevo y único propietario será el Estado. El Estado es la organización que detenta el poder político y que representa y defiende los intereses de la sociedad entera. Ejemplo de ello sería, aún hoy en día, Cuba.

2º Control de la inversión por parte del Estado. ¿Quién controla la inversión en el sistema capitalista? La banca. Por ello, los socialistas abogan por la nacionalización de la banca (sólo existe la estatal).

3º Una distribución más equilibrada entre los individuos de los ingresos y la riqueza. Si una de las características de la sociedad capitalista son las tremendas desigualdades económicas, el socialismo aboga por una sociedad más igualitaria.

4º Elección democrática de los dirigentes: el socialismo ha defendido siempre que todos los dirigentes políticos como los gestores económicos (los directores de las empresas) sean elegidos democráticamente por el pueblo (en el caso de las fábricas, por los trabajadores de éstas). El socialismo es, por definición, democrático. Sin embargo, hay formas de socialismo que rechazan la elección democrática de los dirigentes políticos. Es el caso del comunismo (del leninismo o “marxismo-leninismo”), el régimen político establecido en Rusia tras la revolución de 1917 y que dio lugar al nacimiento de la URSS.

5º Los comunistas defienden, además, la planificación centralizada de la economía. Aquí, el gobierno controla no sólo la inversión sino todo el proceso económico (qué se produce, en qué cantidad, a qué precio). Los socialistas que no defienden la centralización de la economía, mantienen que estos asuntos económicos sean regulados por la ley de la oferta y la demanda, por el mercado.

De estas cinco características, sólo la 1º y la 2º son condición suficiente y necesaria del socialismo. Respecto a la 3º, la mayor igualdad, hay acuerdo, pero no acerca del modo cómo hay que llevar a cabo la redistribución de la riqueza:

1º “A cada uno por igual”

2º “A cada uno según su esfuerzo”

3º “A cada uno según sus necesidades” (Carlos Marx)

            Las elecciones democráticas (la elección de los dirigentes políticos y de los gestores económicos) es también un rasgo común del socialismo, pero allá donde ha habido planificación centralizada (ya no digamos, socialismo militarizado: leninismo, maoísmo…), la democracia se ha marchitado. La planificación centralizada es la característica más controvertida. ¿Qué hay en ella de positivo? Remedia lacras del capitalismo como son:

1º los monopolios

2º las crisis económicas cíclicas

3º el desempleo

4º desigualdad en el reparto de la riqueza y el despotismo en el trato de los trabajadores.

Según algunos teóricos del liberalismo, la planificación centralizada nunca tendrá ni mejorará la información inherente y disponible en un sistema de economía de mercado (el mecanismo de los precios). Tampoco los dirigentes o encargados de las empresas de una economía centralizada tendrán la motivación de los empresarios de una economía de mercado: el beneficio privado.

El debate entre socialismo y liberalismo llegó a su fin tras la 2º Guerra Mundial, al menos en Europa Occidental (no así en Europa Oriental bajo el yugo soviético y en USA donde el socialismo es anecdótico). ¿Qué es el Estado del Bienestar? Una sociedad que es un 50 % liberal y un 50 % socialista. ¿Por qué liberal? Porque el modelo político vigente es el de la democracia liberal (Constitución, Estado de derecho, división de poderes, parlamentarismo, democracia representativa indirecta…). El modelo económico también es el liberal (economía de mercado, libertad de empresa, libertad de trabajo…). Sin embargo, el Estado tiene derecho a redistribuir entre toda la población casi la mitad de la riqueza dela nación (un 40 % de media; en España es el 35 %). Este Estado redistribuidor es un Estado socialista (al que se denominará Estado social). ¿Cómo lleva a cabo dicha redistribución? El Estado tiene derecho a expropiar la mitad de la riqueza de la nación a través de un sistema impositivo progresivo (a través de los impuestos, siendo quien más paga los más ricos o los que más consumen) y utiliza esos recursos (esa riqueza) para financiar toda clase de servicios sociales (fundamentalmente sanidad, educación y seguridad social).