jueves, 22 de diciembre de 2022

2º EXAMEN DE DESCARTES - Texto de las cuatro reglas del método

 






TEXTO DISCURSO DEL MÉTODO I (4 reglas)

Por todo lo cual, pensé que había que buscar algún otro método que juntase las ventajas de esos tres, excluyendo sus defectos. Y como la multitud de leyes sirve muy a menudo de disculpa a los vicios, siendo un Estado mucho mejor regido cuando hay pocas, pero muy estrictamente observadas, así también, en lugar del gran número de preceptos que encierra la lógica, creí que me bastarían los cuatro siguientes, supuesto que tomase una firme y constante resolución de no dejar de observarlos una vez siquiera. Fue el primero, no admitir como verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda. El segundo, dividir cada una de las dificultades que examinare, en cuantas partes fuera posible y en cuantas requiriese su mejor solución. El tercero, conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente. Y el último, hacer en todos unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada. Esas largas series de trabadas razones muy plausibles y fáciles, que los geómetras acostumbran emplear, para llegar a sus más difíciles demostraciones, habíanme dado ocasión de imaginar que todas las cosas, de que el hombre puede adquirir conocimiento, se siguen unas de otras en igual manera, y que, con sólo abstenerse de admitir como verdadera una que no lo sea y guardar siempre el orden necesario para deducirlas unas de otras, no puede haber ninguna, por lejos que se halle situada o por oculta que esté, que no se llegue a alcanzar y descubrir. Y no me cansé mucho en buscar por cuáles era preciso comenzar, pues ya sabía que por las más simples y fáciles de conocer; y considerando que, entre todos los que hasta ahora han investigado la verdad en las ciencias, sólo los matemáticos han podido encontrar algunas demostraciones, esto es, algunas razones ciertas y evidentes, no dudaba de que había que empezar por las mismas que ellos han examinado (…).

 R. DESCARTES; Discurso del método

Análisis del texto

Seguidamente vamos a dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento del “Discurso del método”. Comenzaremos nuestro comentario contextualizando la temática del texto en el pensamiento del autor. El “Discurso del método” es una obra que Descartes escribió cuando contaba 40 años de edad y es su principal obra epistemológica. En ella, expone sus nuevas ideas acerca del saber verdadero (tanto filosófico como científico) y la metodología conducente a alcanzarlo. Con su nueva metodología, Descartes rompía definitivamente con el método escolástico que se enseñaba en las universidades (caracterizado por sus interminables razonamientos silogísticos), proponiendo un nuevo método que sobresalía por su simplicidad (consta sólo de 4 reglas) y por tomar como modelo al razonamiento matemático. También en dicha obra, comenzó a formular algunas de las principales ideas de su sistema filosófico: 

- la búsqueda de una primera certeza sobre la que asentar el saber, 

- la demostración de la existencia de la sustancia divina 

- la demostración de la naturaleza espiritual del alma humana, 

- la naturaleza extensa de la sustancia corpórea, 

- el dualismo cuerpo/alma característico del ser humano.

Las ideas fundamentales del texto son las siguientes:

1º Necesidad de hacer uso de un método caracterizado por su sencillez, esto es, por estar constituido por unas pocas y simples reglas.

2º Enumeración de las cuatro reglas del método cartesiano: criterio de evidencia como claridad y distinción, análisis, síntesis y enumeración.

3º Descartes reconoce la no originalidad de su método pues éste es el que usan los matemáticos desde antiguo. Descartes simplemente se propone aplicar este método en todos los campos del saber, distintos al de las matemáticas, que puedan estar al alcance del intelecto humano.

Pasemos seguidamente a aclarar, regla por regla, algunos de los términos más relevantes que aparecen en el texto.

1º REGLA: EVIDENCIA

- “no aceptar jamás ninguna cosa como verdadera que no conociese evidentemente ser tal”: formulación de la primera regla del método o “regla de la evidencia” que nos exige considerar sólo como verdadero aquello que nuestra razón capta intuitivamente como evidente.

- “aquello que se presenta tan clara y distintamente”: la claridad y distinción son las notas que caracterizan lo que se me presenta como evidente:

a) un conocimiento claro es aquel en que mi inteligencia comprende perfecta y totalmente aquello que está conociendo (como cuando comprendo que 1+1=2).

b) un conocimiento distinto es aquel que no se confunde y mezcla con el conocimiento de ninguna otra cosa (como cuando comprendo por qué un triángulo no es un cuadrado).

- “ponerlo en duda”: se duda de aquello que no se sabe con certeza, con seguridad que es verdadero. En la primera regla se afirma que sólo aquello que es evidente (es decir, claro y distinto) es indubitable (la duda cartesiana no exige como en los escépticos la negación de todo conocimiento, sino que es un requisito imprescindible para librarnos de las falsas creencias y alcanzar el camino que nos conduce hacia la verdad; por ello dicha duda es metódica y no escéptica, es decir, nos ayuda a buscar lo evidente).

2º REGLA: ANÁLISIS

- dividir: operación de la inteligencia que queda enunciada en la segunda regla del método o “regla del análisis”. Consiste en que, por medio del análisis, la razón reduzca una totalidad compuesta (que no le resulta evidente debido a su complejidad) en los elementos simples que lo componen (y que ya son sí por su simplicidad claros y distintos para la razón).

3º REGLA: SÍNTESIS

- “objetos más simples/ de los más compuestos”: se refieren a los elementos simples y la totalidad compuesta de los que acabamos de hablar más arriba. Estos términos aparecen en la formulación de la tercera regla del método o “regla de la síntesis” por medio de la cual reconstruimos lo compuesto a partir de lo simple.

4º REGLA: ENUMERACIÓN

- “hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales”: formulación de la cuarta regla del método o “regla de la enumeración”. Dicha regla tiene como finalidad comprobar que las otras tres reglas han sido aplicadas correctamente.

 

 

jueves, 15 de diciembre de 2022

1º EXAMEN DESCARTES (Contextualización + 1º comentario)

 

El texto que seguidamente comentaremos fue escrito por Descartes. Lo primero que haremos será contextualizar el texto en el marco de la época en el que fue escrito.

En el siglo XVII se asiste al nacimiento del mundo moderno, cuyas bases se habían ido estableciendo a lo largo del siglo XVI. El mundo moderno trae consigo:

nuevas formas de organización política y económica: los estados modernos y el capitalismo comercial.

una nueva ciencia: fruto de la revolución científica puesta en marcha por Copérnico, Kepler y Galileo y culminada por Newton, revolución que arrumbará definitivamente la física aristotélico-escolástica completando una nueva imagen mecánico-corpuscular de una naturaleza cuyas leyes se escriben en lenguaje matemático.

una nueva manera de hacer filosofía: en lo que respecta a ésta, se produce de manos de Descartes un giro subjetivista, idealista. El mundo, la realidad en sí misma, no se conoce directamente ya que el hombre sólo puede conocer directamente aquello que encuentra en su propio entendimiento, en la conciencia, es decir, las ideas.

Descartes fue el fundador del Racionalismo cartesiano. Tópicamente, el Racionalismo c. se suele oponer al Empirismo británico. ¿En qué se oponían ambas corrientes? Fundamentalmente en las cuestiones acerca del origen y los límites del conocimiento:

-    El origen del conocimiento:

. El Empirismo b. sostendrá que todos nuestros conocimientos proceden de los sentidos, de la experiencia sensible.

. Por su parte, el Racionalismo c. establece que nuestros conocimientos válidos y verdaderos acerca de la realidad no proceden de los sentidos, sino de la razón, del mismo entendimiento. Esta teoría racionalista acerca del origen de las ideas se denomina “innatismo”, ya que sostiene que hay ideas innatas, connaturales al entendimiento, que no son simples generalizaciones de la experiencia sensible.

 

-    El límite del conocimiento:

. Para el Empirismo b., la experiencia no es sólo el origen del conocimiento sino también su límite irrebasable. Por efecto de ello, el Empirismo b. negará la posibilidad de alcanzar un conocimiento metafísico de la realidad, considerando que sólo podemos alcanzar un conocimiento científico, siempre revisable y falible, de los fenómenos.

. Para el Racionalismo c., la experiencia no el límite del conocimiento humano ya que la razón posee en sí misma unas ideas, las ideas innatas, a partir de las cuales puede llegar a alcanzar un conocimiento cierto no sólo científico (en las cuestiones particulares), sino también metafísico de la realidad entera.

 

TEXTO REGLAS PARA LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU

Así que es mucho más acertado no pensar jamás en buscar la verdad de las cosas que hacerlo sin método: pues es segurísimo que esos estudios desordenados y esas meditaciones oscuras turban la luz natural y ciegan el espíritu; y todos los que así acostumbran a andar en las tinieblas, de tal modo debilitan la penetración de su mirada que después no pueden soportar la plena luz: lo cual también lo confirma la experiencia, pues muchísimas veces vemos que aquellos que nunca se han dedicado al cultivo de las letras, juzgan mucho más firme y claramente sobre cuanto les sale al paso que los que continuamente han residido en las escuelas. Así pues, entiendo por método reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero, y, no empleando inútilmente ningún esfuerzo de la mente, sino aumentando siempre gradualmente su ciencia, llegará al conocimiento verdadero de todo aquello de que es capaz.

R. DESCARTES; Reglas para la dirección del espíritu

Análisis del texto

Seguidamente vamos a dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento de las “Reglas para la dirección del espíritu”. Comenzaremos nuestro comentario contextualizando la temática del texto en el pensamiento del autor. Las “Reglas para la dirección del espíritu” es un tratado inconcluso que escribió Descartes cuando contaba treinta años de edad. Pretendía constar de 36 reglas, aunque finalmente sólo quedaron redactadas 21. En esta obra, Descartes comenzó a esbozar su método filosófico y científico, método que quedará definitivamente expuesto diez años después en su principal obra epistemológica, el “Discurso del método”. Con su nueva metodología, Descartes rompía definitivamente con el método escolástico que se enseñaba en las universidades (caracterizado por sus interminables razonamientos silogísticos), proponiendo un nuevo método que sobresalía por su simplicidad (consta sólo de 4 reglas) y por tomar como modelo al razonamiento matemático.

 Las ideas fundamentales del texto son las siguientes:

1º Necesidad de un método para poder desenvolver una investigación que alcance su objetivo: el descubrimiento de nuevas verdades.

2º La educación de las escuelas, esto es, la metodología escolástica (caracterizada por el uso de un método erróneo, no ajustado a las verdaderas operaciones del entendimiento humano) apaga la luz natural de la razón y ciega el ingenio.

3º El método no es otra cosa que el conjunto de reglas “ciertas y fáciles” que dirigen el entendimiento y que lo orientan hacia la verdad y lo apartan del error.

Pasemos seguidamente a aclarar algunos de los términos más relevantes que aparecen en el texto.

- método: por método entiende Descartes el camino seguro que nos lleva hasta el conocimiento de la verdad. 

- reglas ciertas y fáciles: las “reglas ciertas y fáciles” de las que nos habla Descartes son las reglas del método. Para Descartes, el método consiste en un conjunto de normas que nos indican cómo debemos proceder con nuestra inteligencia para pensar bien y así avanzar sin extraviarnos por un recto camino que nos conduce hacia la verdad.

- verdadero conocimiento: objetivo último de la razón humana y por lo tanto de la filosofía y la ciencia. 

miércoles, 14 de diciembre de 2022

1º BACHARELATO (DIURNO) - TAREFA VOLUNTARIA PARA SUBIR NOTA

 




O debate entre racionalismo e empirismo


As ciencias foron tratadas ou polos empíricos ou polos dogmáticos. Os empíricos, semellantes ás formigas, só deben recoller e gastar; os racionalistas, semellantes ás arañas, forman teas que sacan de si mesmos; o procedemento da abella ocupa o termo medio entre os dous; a abella recolle os seus materiais nas flores dos xardíns e os campos, pero transfórmaos e destílaos por unha virtude que lle é propia.

Esta é a imaxe do verdadeiro traballo da filosofía, que non se fía exclusivamente das forzas da humana intelixencia e nin sequera fai dela o seu principal apoio; que non se contenta tampouco con depositar na memoria, sen cambialos, os materiais recollidos na historia natural e nas artes mecánicas, senón que achégaos á intelixencia modificados e transformados. Por isto todo debe esperarse dunha alianza íntima e sagrada desas dúas facultades, experimental e racional, alianza que aínda non foi verificada.

Francis Bacon (1561 – 1626), Novum Organum (1620), 95 (adaptación)


Non hai dúbida ningunha de que todo o noso coñecemento comenza coa experiencia. Pois, como podería espertar a nosa facultade de coñecer, senón mediante obxectos que afectan ós nosos sentidos, e que ora producen por si mesmos representacións, ora poñen en movemento a capacidade do entendemento para comparar estas representacións, para enlazalas ou separalas, e para elaborar deste modo a materia bruta das impresións sensibles, coa vista nun coñecemento dos obxectos denominado experiencia? Por conseguinte, na orde temporal, ningún coñecemento precede á experiencia, e todo coñecemento comeza con ela. Mais, aínda que todo o noso coñecemento comece coa experiencia, non por iso procede todo el da experiencia. En efecto, podería ocorrer que o mesmo coñecemento empírico fose unha composición do que recibimos mediante as impresións, e do que a nosa facultade de coñecer produce (simplemente motivada polas impresións) a partir de si mesma. En tal suposto, non distinguiríamos esta adición, respecto a dita materia fundamental, ata que un prolongado exercicio non nos tivera axudado a reparar nela e non nos tivese adestrado para separala.

Immanuel Kant (1724 – 1804): Crítica da razón pura (1781), BI-2 (adaptación)



    Tras ler detidamente os textos anteriores, responder ás cuestións propostas. A suma dos valores indicados en cada unha das cuestións que se responda de modo axeitado poderá permitir sumar ata 1,5 puntos máis sobre a media das tarefas da primeira avaliación.

    Responder ás seguintes cuestións nun folio á parte, que deberá ser entregado IMPRESO na clase do luns 19 de Decembro do 2022 (ou antes desa data), se for o caso, ou durante a pausa dese día (se non é posible atoparse en clase). Non se recollerá ningunha entrega posterior ás 12:00.


[0,25] 1. Cal é a idea principal de cada texto? Escribila a continuación e citar algunha das partes nas que en cada caso se evidencia dita idea central ou principal.


[0,25] 2. No texto de Bacon, emprégase “dogmáticos” como sinónimo de “racionalistas”. Que signi-fica a primeira palabra (dogmatismo) e porque cres que Bacon a equipara á segunda (racionalismo)? Estás de acordo con el neste punto (é dicir, consideras que os racionalistas son, en maior ou menor medida, dogmáticos)? Por que?


[0,25] 3. Cal é a función do entendemento para Kant? Esta capacidade actúa antes ou despois que a de recopilar experiencias sensibles?


[0,75] 4. Explicar de xeito argumentado (deixando claro o porqué) nunha composición de texto os seguintes aspectos:

- cal dos dous textos resulta máis atractivo para ti;

(0,25) - cal cres que explica mellor a relación entre sentidos e razón;

- cal cres que tivo mellor acollida no momento de ser publicado;

(0,5) - que teoría che parece máis convincente ou consistente, racionalismo ou empirismo (ou ningunha delas), e por que.

Este exercicio (4) debe ocupar un mínimo de media cara de folio. Non hai que responder a cada un dos catro puntos por separado, senón que todos deben estar dentro dunha única redacción.

martes, 13 de diciembre de 2022

4º ESO (FILOSOFÍA) - XOGO DE LÓXICA

 Para a clase do xoves 15/12/2022, traer pensada (e escrita) unha resposta ó seguinte problema:

Imaxina a seguinte situación: estás presx nunha habitación, na que hai 2 portas e 2 gardas (un/ha gardando cada unha das portas). Unha das portas leva ó exterior (á liberdade) e a outra desemboca directamente nunha sala de execucións (á morte), e non tes ningunha pista sobre cal pode ser cada unha delas.

Un/ha dxs gardas sempre di a verdade, e x outrx sempre minte. Ti non sabes cal é x garda sincerx e cal é x mentireirx, pero entre elxs si se coñecen (é dicir, x garda sincerx sabe que x outrx sempre minte e x garda mentireirx sabe que x outrx sempre di a verdade).

Tes unha única oportunidade para escoller e abrir unha das dúas portas, e podes facer unha soa pregunta a un/ha dxs gardas. Que pregunta farías para atopar a porta que leva á liberdade?

4º ESO (FILOSOFÍA) - APUNTES DE LÓXICA

 








Lóxica


Razoar correctamente precisa necesariamente ter en conta as regras da lóxica. O estudo destes principios e regras, que regulan o razoamento válido ou correcto, é o que chamamos “ciencia da lóxica” (ou simplemente lóxica). Simplificando, pode definirse a lóxica como aquela observación da maneira na que o noso cerebro funciona á hora de interpretar o mundo.

Hai dous enfoques básicos:

a) lóxica formal, que estuda a estrutura dos argumentos prescindindo completamente dos contidos concretos aos que se refiren;

b) lóxica informal, que é unha rama da lóxica que se ocupa da argumentación e os argumentos que se expresan en linguaxe ordinaria co fin de persuadir (convencer, demostrar) a quen os le ou escoita. Aínda que non deixa de lado a estrutura formal dos razoamentos, céntrase en analizar o contido, as intencións explícitas ou implícitas e as aparencias de formalidade.


Lóxica formal

A lóxica simbólica emprega, como o seu nome indica, caracteres especiais (símbolos) para representar as cousas do mundo. En lóxica, só se pode traballar con enunciados dos que se poida predicar un valor de verdade (que sexan verdadeiros ou falsos), que chamamos proposicións. Toda proposición é, logo, unha oración enunciativa (que son sempre afirmativas ou negativas: “a ventá está pechada”, “non me gustan as mazás”, etc.). As oracións interrogativas (“gústanche as mandarinas?”) ou as ordes (“non saias do instituto ata que toque o timbre”) non son proposicións, xa que delas non podemos predicar un valor de verdade (dicir se son verdadeiras ou falsas).

Formalizar unha proposición significa transformala da linguaxe natural (a linguaxe que empregamos na vida cotiá) a un símbolo. Os símbolos que empregamos para isto son as letras do alfabeto, normalmente empezando a partir da p. Por exemplo: p = “a ventá está pechada”; q = “gústanme as mazás”; r = “o Nadal ten lugar no mes de Decembro”; s = “esta casa é bonita”... Estas letras poden simbolizar calquera proposición (por exemplo, poderíamos poñer que p = “a ventá está aberta” ou p = “hoxe vou comer peixe”).

p

V

F

Para relacionar proposicións entre si debemos botar man dunha serie de símbolos adicionais, dos que a continuación veremos catro.

O negador ( ¬ ) serve para indicar o contrario a unha proposición e colócase antes da letra que a simbolice (¬p, ¬q, etc.). Significa “non” e lese “non+letra”. Por exemplo, se digo que p = “hoxe vou comer peixe”, ¬p = “hoxe non vou comer peixe”; ou se digo que q = “esta casa é bonita”, ¬q = “esta casa non é bonita”. Non é exactamente o mesmo dicir que “esta casa non é bonita” ou que “esta casa é fea”. Por iso é máis seguro sempre engadir sinxelamente un “non” que tentar imaxinar cal é a proposición contraria doutra.

p

¬p

V

F

F

V


A conxunción ( ˄ ) serve para indicar unha relación casual (non necesaria) entre dous feitos que suceden á vez. Significa “e” e lese “letra+e+letra”. Por exemplo, p = “hoxe é venres” e q = “estamos en clase de filosofía”. Como son dous feitos que suceden á vez pero só teñen unha relación puramente casual (non por ser venres hai clase de filosofía nin por haber clase de filosofía é venres), dicimos que ocorre un e o outro (“hoxe é venres e estamos en clase filosofía”), e representámolo así: p ˄ q . Nunha conxunción, para que a súa táboa de verdade sexa V (verdadeiro), é necesario que os seus dous membros sexan V, en caso contrario é F (falso). Só é V cando ambas o son (V – V).

p

q

p˄q

V

V

V

F

V

F

V

F

F

F

F

F


A disxunción ( ˅ ) serve para indicar que pode ocorrer unha cousa, outra ou ambas á vez. Significa “ou” e lese “ou+letra+ou+letra”. Por exemplo, p = “Aroa está na clase” e q = “Iria está na clase”. Para que a oración “ou Aroa ou Iria están na clase” sexa certa, polo menos unha das dúas proposicións que a compoñen ten que selo. Logo, para que a táboa de verdade dunha disxunción resulte V é necesario que polo menos un dos seus membros sexa verdadeiro. Só é F cando ambas o son (F – F).

p

q

p˅q

V

V

V

F

V

V

V

F

V

F

F

F


O implicador ou condicional ( ) serve para indicar unha relación necesaria (non casual) entre dous feitos. Significa “polo tanto” e lese “se... , entón...”. Por exemplo, p = “cear moito” e q = “ter pesadelos”. Son dous feitos que teñen unha relación de causa (cear moito) e efecto (ter pesadelos), e polo tanto non ocorre coma nos casos anteriores nos que da igual a orde na que coloquemos os termos (“estamos en clase de filosofía e hoxe é venres” = “hoxe é venres e estamos en clase filosofía”; “ou Aroa ou Iria están na clase” = “ou Iria ou Aroa están na clase”), xa que ter pesadelos non me leva necesariamente a cear moito (podo ter pesadelos por moitas outras razóns), pero cear moito si que implica ter pesadelos sempre (polo menos no meu caso). Dicimos que ocorre un por causa do outro (“se ceo moito, entón teño pesadelos”), e representámolo así: p q . Como non da igual a orde na que se coloquen, o que vai antes chámase antecedente e o que vai logo consecuente (precisamente porque é unha consecuencia lóxica do anterior). Un enunciado condicional só é falso cando o antecedente é verdadeiro e o consecuente falso (xa que significa que dunha información verdadeira, ou premisas probadas, está a deducirse unha conclusión falsa, o cal é imposible se estamos a aplicar un razoamento correcto). Nos demais casos o condicional é sempre verdadeiro. Só é F cando V – F.

p

q

p→q

V

V

V

F

V

V

V

F

F

F

F

V


Lóxica informal

A continuación móstrase un listado das falacias e os argumentos traballados en clase. Cómpre recordar que un argumento válido é aquel cunha forma lóxica correcta, e unha falacia é basicamente un argumento que non cumpre estes requisitos básicos en canto á súa forma (un argumento inválido). As falacias poden cometerse sen intención ou a propósito.


Lei de Godwin (falacia):

Tecnicamente é un enunciado de interacción social proposto por Mike Godwin no 1990 que establece o seguinte: “A medida que unha discusión en liña se alonga, a probabilidade de que apareza unha comparación na que se mencione a Hitler ou ós nazis tende a un.” Richard Sexton asegura que é a formalización dunha mensaxe do 16 de Outubro de 1989 enviada por el: “Pódese deducir que unha discusión caduca cando un dos participantes menciona a Hitler o ós nazis”.

Exemplos:

- Non creo que se poida solucionar o problema dos combustibles fósiles simplemente coa intervención do Estado. - Non sexas nazi, di cousas con xeito.

- Ese profe é un nazi, nas súas clases é moi estricto.


Falacia ad hitlerum:

Con grande proximidade ó ad hominem, propúxose orixinalmente polo filósofo político xudeu Leo Strauss no 1951. Combina a falacia de asociación e o argumento ad nauseam (que consiste en supor que non é necesario maior debate trala acusación). Ten a forma seguinte: “tal persoa [cuxa calidade moral está completamente destruída, por ser un ditador por exemplo] facía/dicía/pensaba x, polo tanto x é malo”. Nace a raíz do ditador austríaco Adolf Hitler, mais en España ou nalgúns países do leste de Europa hai versións autóctonas (con Francisco Franco ou Iosif Stalin).

Exemplos:

- Hitler era un férreo defensor dos animais, así que calquera que defenda os dereitos dos animais debe de ter tamén moito odio cara o pobo xudeu dentro de si.

- Stalin era comunista e foi un ditador, así que todos os comunistas deben de ser ditadores.

- Franco era do Real Madrid, así que toda a afección deste equipo terá a súa mesma ideoloxía.


Falacia ad hominen:

Consiste en atacar a unha persoa que emite un argumento por mor da súa personalidade, aspecto, relixión… tentando desacreditala para que os demais non teñan en conta a súa consideración. É dicir, ataca a quen emite o argumento, non ó argumento en si. Hai unha frase de Antonio Machado que serve moi ben para combater esta falacia: “La verdad es la verdad, dígala Agamenón [rei de Micenas] o su porquero”. Non importa quen diga algo para que iso sexa certo ou non, senón que o que fai verdadeira ou falsa unha afirmación é exclusivamente o seu contido.

En canto ó ad hominen, pode ser de tres tipos: (1) directo (insultante e descualificador), (2) indirecto (atácanse as circunstancias do opoñente) ou Tu quoque (acúsase ó contrario do mesmo, entrando nun ciclo de ataques persoais e non tratando o tema inicial).

Exemplos:

- Estás equivocado! Que vai saber un branco dos problemas dun negro? (aínda que non os viva de primeira man, unha persoa de raza branca si pode coñecer os problemas que lle son alleos).

- Os nenos non saben desas cousas! (non se ataca a cousa que dixo o neno, só ó emisor, neste caso pola súa idade)

- O médico ese non ten nin idea, díxome que fumar é malo para os pulmóns e el fuma media caixa ó día. (o feito de que o médico fume non quita que sexa algo nocivo para o corpo)


Argumento indutivo:

Conxunto de razoamentos que se constrúe tras observar que numerosos casos similares presentan o mesmo comportamento. Neste tipo de razoamento, a verdade das premisas apoia a conclusión, pero non a garante (só permite elaborar elementos probables, non seguros).

Exemplo:

- O neno comeu chocolate desa marca e agora dóelle a barriga, ocorreulle o mesmo á súa irmá, e na casa dos veciños os cinco membros da familia comeron dese chocolate e estiveron mal da barriga. Ese chocolate con toda probabilidade afecta negativamente á barriga.


Falacia ad populum:

Consiste en pensar que a veracidade dunha afirmación depende do número de persoas que estean de acordo con ela, dando por suposto que se a maioría da xente pensa ou fai algo é certo ou correcto. En ocasións aparece un problema adicional: cando se afirman cousas sen estadísticas que as proben.

Cando non se comparte a opinión adóitase empregar na forma “a maioría votou/opina x así que se non estás de acordo significa que estás equivocadx e non se pode replicar”.

Exemplos:

- A todo o mundo lle gustan eses pantalóns, por iso son bos e bonitos, deberías compralos.

- Demasiada xente suspendeu ese exame, así que seguro que ti tamén suspendiches. (aquí aparece o problema adicional de non apoiar con datos contrastables o que se di: canta xente é “demasiada”?)

- A un gran número de persoas gústalle a paella, así que está rica. (igual que no caso anterior: canta xente é “un gran número de persoas”?)


Falacia de xeneralización excesiva:

Extracción de consecuencias xerais a partir de analizar varios casos nos que non se cumpren as seguintes características: (a) que a mostra sexa representativa, (b) que non conteña termos imprecisos, (c) que non existan contraexemplos. Pode entenderse como un argumento indutivo mal elaborado.

Exemplos:

- Oito de cada dez alumnos do instituto teñen o pelo liso (sen especificar sobre cantos alumnos se fixo a proba).

- Algúns nenos da clase levan un xersei negro hoxe (sen indicar o número concreto).

- Todo o profesorado de inglés é pésimo (sen coñecer todos os casos).


Falacia da falsa causa:

Razoamento no que se afirma unha relación causal non probada.

Exemplos:

Bebín un batido e vomitei. O batido sentoume mal.

Merquei un amuleto da sorte e esa semana aprobei todos os exames. O amuleto deume sorte.

Hoxe teño un exame, e vouno suspender porque é venres e trece.


Falacia ad verecundiam:

Aparece cando se presenta un argumento e a conversa ou o debate se centra na fonte que o emite e non no argumento en si. Adoita responderse pedindo que se xustifiquen as fontes, examinado os argumentos emitidos polas mesmas ou sinalando que en todo caso a fonte pode estar errada.

Exemplo:

Sei que isto é así porque x profesor/a díxonolo en clase. Non recordo a explicación que deu, mais si recordo que o dixo.


Falacia de apelación á falsa autoridade:

Consiste en apelar a unha fonte parcial ou cuxo campo é alleo ó tema que se debate. É moitas veces froito de non aclarar os límites do tema do que se fala ou por non sinalar a falta de imparcialidade das fontes empregadas

Exemplos:

Unha actriz aparecendo nun anuncio de supermercado ou un futbolista vendendo armas.

Unha persoa adicada á mecánica explicando como se debe dar clase nos colexios.


Falacia da pregunta complexa:

Consiste en realizar preguntas que conteñen afirmacións implícitas non demostradas. Independentemente da resposta que se dea, ao responderse asúmese esta afirmación (salvo se se responde con outra pregunta).

Exemplos:

Como logrou non pagar impostos?

Cando vas poñerte a estudar?

Vas deixar de comprar tanto?


Falacia de petición de principio:

Prodúcese cando a proposición que se pretende probar se atopa implícita ou explícita nas premisas do argumento, que asume a verdade da conclusión.

Exemplos:

As empresas abandonan o país porque a situación económica é complexa, e se as empresas abandonan o país, a economía nótao.

Para aprender hai que ir á escola, polo tanto se non vas á escola non aprendes. De igual xeito, para aprobar hai que estudar, así que se se suspende é porque non se estudou o suficiente.


Falacia do home de palla:

Consiste en modificar os argumentos doutra persoa, de forma que sexa máis fácil debater. As formas máis comúns de facelo son cambiando a intención ou o significado. En moitos casos desviar o tema é unha forma de ver esta falacia, pois créase un “boneco de palla” contra o que obviamente é máis fácil loitar que contra unha persoa de verdade.

Exemplo(s):

[Falando sobre o aborto] “Non todas as mulleres poderían mirar un trauma todos os días e tratalo ben” (referíndose á visión que teñen moitas mulleres que foron violadas e quedan embarazadas), “pois eu teño amigas que tiñan claro que se as violaban e quedaban embarazadas quedarían coa criatura”.


Falacia da inversión da carga da proba:

Consiste en facer unha afirmación e agardar a que a outra parte tente xustificar o contrario.

Exemplo:

Deus existe, demóstrame que non existe se es quen de facelo.