jueves, 29 de septiembre de 2022

2º BACH - 1º EXAMEN PLATÓN (Contextualización+Mito de la caverna+Menón)

 


Contextualización de todos los textos

El texto que seguidamente comentaremos fue escrito por Platón. Daremos comienzo a nuestro comentario contextualizando dicho texto en el marco ideológico característico de la época en el que fue escrito.

1º Por un lado, la filosofía de Platón recogió el legado ontológico-metafísico de los pensadores presocráticos:

a)       el pitagorismo le aportó:

 1º su concepción órfica del alma como inmortal e independiente del cuerpo;

 2º la relevancia ontológica de los números y de las matemáticas.

b)      Parménides le influyó:

1º al concebir Platón las Ideas bajo los atributos del ser (unicidad, inmutabilidad, eternidad);

2º al diferenciar Platón dos modos de conocer: el conocimiento sensible (doxa) y el inteligible (episteme), que retoman la distinción parmenídea entre la vía de la verdad y la de la opinión.

c)       Anaxágoras le convenció de la necesidad de postular la existencia de un Nous, de una Inteligencia ordenadora que dé cuenta del orden del cosmos.

d)      Finalmente, Heráclito y el atomismo le legaron su concepción de un mundo sensible-material sujeto al cambio y al devenir.

2º Sin embargo, por otro lado, su condicionante ideológico principal fue la Ilustración sofística y Sócrates:

a)       La sofística se caracterizaba por el cuestionamiento de toda verdad (doctrina del hombre-medida de Protágoras) y de los principales valores ético-políticos vigentes en las polis (contraposición physis/nomos llevada a cabo por los sofistas de la segunda generación). Toda la filosofía de Platón combatirá el relativismo epistemológico y moral característico de la sofística.

b)      El racionalismo socrático (que hace de la “definición universal” el objeto último de la indagación filosófica) así como su “intelectualismo moral” (que liga inextricablemente la virtud y el buen gobierno al saber) pueden ser considerados como la fuente e inspiración última de la filosofía de Platón: 1º de su Teoría de la Ideas y 2º de su utopía política en la que una casta de sabios y virtuosos filósofos se encargan del gobierno de la polis.

 

 

TEXTO LA REPÚBLICA: “EL MITO DE LA CAVERNA”

 

PLATÓN,
República libro VII, 514a—517c

 

“1º —Después de eso –proseguí– compara nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima del biombo, los muñecos.

—Me lo imagino.

 

2º—Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y otros callan.

—Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros.

 

3º—Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna que tienen frente a sí?

—Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas.

 

4º—¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del tabique?

—Indudablemente.

 

5º—Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven?

—Necesariamente.

 

6º—Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y alguno de los que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿no piensas que creerían que lo que oyen proviene de la sombra que pasa delante de ellos?

—¡Por Zeus que sí!

 

7º—¿Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las sombras de los objetos artificiales transportados?

—Es de toda necesidad.

 

8º—Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la luz y, al hacer todo esto, sufriera y a causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes. ¿Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran fruslerías y que ahora, en cambio, está más próximo a lo real, vuelto hacia cosas más reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado de tabique y se le obligara a contestar preguntas sobre lo que son, ¿no piensas que se sentirá en dificultades y que considerará que las cosas que antes veía eran más verdaderas que las que se le muestran ahora?

—Mucho más verdaderas.

 

9º—Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas son realmente más claras que las que se le muestran?

—Así es.

 

10º—Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y empinada cuesta, sin soltarlo antes de llegar hasta la luz del sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y, tras llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirían ver uno solo de los objetos que ahora decimos que son los verdaderos?

—Por cierto, al menos inmediatamente.

 

11º—Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. En primer lugar miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de los hombres y de los otros objetos reflejados en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y el cielo mismo, mirando la luz de los astros y la luna más fácilmente que, durante el día, el sol y la luz del sol.

—Sin duda.

 

12º—Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito.

—Necesariamente.

 

13º—Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años y que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto.

—Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones.

 

14º—Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y de sus entonces compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y que los compadecería?

—Por cierto.

 

15º—Respecto de los honores y elogios que se tributaban unos a otros, y de las recompensas para aquel que con mayor agudeza divisara las sombras de los objetos que pasaban detrás del tabique, y para el que mejor se acordase de cuáles habían desfilado habitualmente antes y cuáles después, y para aquel de ellos que fuese capaz de adivinar lo que iba a pasar, ¿te parece que estaría deseoso de todo eso y que envidiaría a los más honrados y poderosos entre aquéllos? ¿O más bien no le pasaría como al Aquiles de Homero, y «preferiría ser un labrador que fuera siervo de un hombre pobre» o soportar cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo de opinar y a aquella vida?

—Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que soportar aquella vida.

 

16º—Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?

—Sin duda.

 

17º—Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese estado, y se acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se expondría al ridículo y a que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba? Y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran tenerlo en sus manos y matarlo?

—Seguramente.

 

18º—Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol. Compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse (que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público.”

 

 Análisis del texto 

Seguidamente vamos a dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento del Mito de la Caverna, pero antes contextualizaremos la temática del texto en el marco del pensamiento del autor.

  El Mito de la Caverna (alegoría que aparece en el libro VII del diálogo La República y del que está entresacado el fragmento que estamos comentando), es un relato a través del cual Platón expone metafóricamente: 

1º su doctrina ontológica dualista de los dos mundos (mundo sensible y mundo inteligible)

 

2º su doctrina epistemológica de los dos tipos de conocimiento: opinión/doxa y ciencia/epistheme (así como de los cuatro subgrados correlativos en los que éstos se dividen: imaginación y creencia, la doxa; dianoia y nóesis, la epistheme). Por estos grados, escalonadamente, ascenderá el sabio en su camino desde la ignorancia hasta el conocimiento. 

Pasemos ya a analizar las principales ideas del Mito de la caverna. Según Platón:

 

1º INTERPRETACIÓN/SIGNIFICADO ONTOLÓGICO DEL MITO: 

El mundo material (la caverna y sus sombras) que percibimos con los sentidos es cambiante, efímero e imperfecto. Pero el mundo de las Ideas (el mundo exterior a la caverna) al que acceden los filósofos por medio de la razón y en cuya cúspide se encuentra la Idea de Bien (el Sol) es inmutable, eterno y perfecto.

 

2ºINTERPRETACIÓN/SIGNIFICADO EPISTEMOLÓGICO DEL MITO: 

La mayor parte de la humanidad se contenta, lo mismo que los prisioneros de la caverna con un mero conocimiento dóxico, prefiriendo vivir en un mundo de sombras, de apariencias, que en la verdadera realidad. Sólo los filósofos salen de la caverna y aprenden a percibir las cosas tal como realmente son, alcanzando un conocimiento verdadero, epistémico. Solo los filósofos como Sócrates (representado por el prisionero liberado) recorren este camino que conduce de la ignorancia al saber. Las etapas de dicho camino (que corresponden con los subgrados de conocimiento) son las siguientes:

 

conocimiento conjetural de imágenes (de las sombras de la caverna)

 

conocimiento perceptivo de las cosas corpóreas del mundo sensible (de los objetos de la caverna)

 

conocimiento dianoético de los entes matemáticos (de los reflejos de los objetos del mundo exterior a la caverna)

 

conocimiento noético de las Ideas y de la Idea de Bien (de los objetos del mundo exterior y del Sol).

 

3º INTERPRETACIÓN/SIGNIFICADO ÉTICO-POLÍTICO DEL MITO: 

Finalmente, es un deber para los filósofos, para aquellos que han accedido a la verdadera realidad de las Ideas, retornar a la caverna con la misión de mostrarles a los prisioneros, a aquellos que permanecen aún cautivos dentro de ella, cuál es el camino que les conduce a la verdadera realidad. Platón nos quiere decir con ello que es tarea de los filósofos, por haber logrado alcanzar el conocimiento de la verdad y del bien, hacerse cargo del gobierno de la polis (doctrina del filósofo-rey), aunque el precio que tengan que pagar por ello, por retornar a la caverna, sea la incomprensión o incluso la muerte, en una velada referencia al trágico destino de su maestro Sócrates.

  

CONCLUSIÓN DE LA ALEGORÍA 

1º La última parte del mito está dedicada a explicar que representan algunas de las figuras utilizadas en la alegoría de la caverna: 

- la caverna representa alegóricamente el mundo sensible (el universo físico y corpóreo en el que vivimos)

 

- la hoguera que ilumina el interior de la gruta representa el Sol (pero atención, el astro real, no el alegórico del relato)

 

- el camino recorrido por el prisionero representa todas los grados y etapas por las que pasa el alma en su tránsito hacia el mundo de las Ideas.

 

2º El mito concluye afirmando que en la cúspide o “final” del mundo inteligible se encuentra la Idea de Bien, Idea que es: 

-en el mundo inteligible: fuente de toda verdad e inteligencia

 

-en el mundo sensible: causa de todas las cosas rectas y bellas, así como de la luz que ilumina dicho mundo

 

- para el ser humano: condición de la virtud tanto ética como política: “del obrar con sabiduría tanto en el ámbito privado como en el público.



TEXTO MENÓN

 

SÓCRATES.- “(…)Así, pues, para el alma, siendo inmortal, renaciendo á la vida muchas veces, y habiendo visto- todo lo que pasa, tanto en esta como en la otra, no hay nada que ella no haya aprendido. Por esta razón, no es extraño que, respecto á la virtud y á todo lo demás, esté en estado de recordar lo que ha sabido. Porque, como todo se liga en la naturaleza y el alma todo lo ha aprendido, puede, recordando una sola cosa, a lo cual los hombres llaman aprender, encontrar en sí misma todo lo demás, con tal que tenga valor y que no se canse en sus indagaciones. En efecto; todo lo que se llama buscar y aprender no es otra cosa que recordar. Ninguna fe debe darse al tema, fecundo en cuestiones, que propusiste antes; porque sólo sirve para engendrar en nosotros la pereza, y no es cosa agradable dar oídos sólo á hombres cobardes. Mi doctrina, por el contrario, los hace laboriosos e inventivos. Así, pues, la tengo por verdadera; y quiero en su consecuencia indagar contigo lo que es la virtud.

MENÓN.- Consiento en ello, Sócrates. Pero ¿te limitarás á decir simplemente que nosotros nada aprendemos, y que lo que se llama aprender no es otra cosa que recordar? ¿Podrías enseñarme cómo se verifica esto?

SÓCRATES.- Ya te dije, Menón, que eres muy astuto. En el acto mismo en que sostengo que no se aprende nada y que no se hace más que acordarse, me preguntas si puedo enseñarte una cosa; para hacer que inmediatamente me ponga así en contradicción conmigo mismo.

MENÓN.- En verdad, Sócrates, no lo he dicho con esa intención, sino por puro hábito. Sin embargo, si puedes demostrarme que la cosa es tal como dices, demuéstramela.”

 

Análisis del texto

 

Seguidamente vamos a dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento del Menón, pero antes vamos a contextualizar la temática del texto en el pensamiento del autor. El diálogo platónico “Menón”, en el que Sócrates entabla una conversación filosófica con un joven aristócrata llamado Menón, trata acerca de la cuestión de si la virtud puede o no ser enseñada. En esta obra, Platón expondrá sus nuevas convicciones pitagóricas sobre la inmortalidad y la transmigración de las almas enlazándolas con una original teoría del conocimiento entendida como reminiscencia (anamnesis). 

Pasemos a continuación a analizar el texto.

1º El tema del que trata el texto es la doctrina de la anamnesis según la cual todo conocimiento es reminiscencia (el recuerdo de algo previamente aprendido por el alma en una vida anterior) “¿Cómo dices eso de que no aprendemos, sino que lo que llamamos aprender no es más que reminiscencia?”.

2º Para poder justificar esta doctrina, se postulará que el alma es inmortal, habiendo ésta, en sus múltiples vidas, llegado a conocer todo lo que existe. “el alma, siendo inmortal y habiendo renacido muchas veces y al haber contemplado todas las cosas, las de aquí y las del Hades, no hay nada que no tenga aprendido”.

3º El alma está por ello en estado de recordar lo que ya sabía y había aprendido anteriormente acerca de la virtud, asunto del que trata el diálogo.

Aclaremos seguidamente el significado de algunos de los términos principales que aparecen en el texto:

-          Alma: el alma es para Platón una sustancia incorpórea, de origen celeste, unida accidentalmente al cuerpo y que es el principio de la vida y del conocimiento.

-          Renaciendo: el alma es inmortal y por ello renace continuamente a la vida tal como postula la doctrina de origen órfico-pitagórico de la metempsicosis o transmigración de las almas, doctrina que Platón hizo suya.

-          Aprender no es otra cosa que recordar: todo conocimiento que el alma aprende no es otra cosa que la anámnesis o recuerdo de un conocimiento que el alma       adquirió en una vida celestial anterior y que luego olvidó al quedar atrapada en un cuerpo mortal.

 


martes, 27 de septiembre de 2022

1º BACHARELATO ADULTOS - UNIDADE II (Lóxica)

 


UNIDAD 2 – LA LÓGICA Y EL LENGUAJE

¿Qué es el arte de la lógica?

Para los griegos, el arte es cualquier saber productivo-técnico, cualquier conocimiento que nos enseñe cómo producir o fabricar algo (una mesa en el caso del carpintero, la salud en el caso del médico, bellos y persuasivos discursos en el caso del orador que habla ante la Asamblea de ciudadanos).

No podemos confundir la noción griega de “arte” con la noción moderna de tal término.

¿Qué es el arte para nosotros, los modernos?

Si para los griegos, el arte era cualquier saber técnico, como por ejemplo la albañilería (el arte de saber construir casas), para nosotros los modernos, desde el siglo XVIII, las artes son las “bellas artes”: la pintura, la música, la poesía, la danza… (las bellas artes son: la arquitectura, la pintura, la escultura, la literatura, la música, la danza, el teatro y, desde el siglo XX, también el cine y la fotografía).

Para los griegos, las artes más importantes eran aquellas que denominaban “artes liberales”, las artes propias de un hombre libre, es decir, de un ciudadano de la polis.

¿Cuáles eran estas artes?

Las principales: la retórica u oratoria (el arte de saber hablar persuasivamente, el arte de producir discursos convincentes, el arte de saber argumentar las propias opiniones) y la lógica (el arte de saber razonar). Centrémonos en la lógica, en el arte de la lógica.

¿Qué es la lógica?

Lo primero que tenemos que comprender es que, hoy en día, en el siglo XX-XXI, la lógica no es considerada un arte, sino una ciencia.

¿Desde cuándo la lógica empezó a ser más una ciencia que un arte?

Desde los tiempos de Aristóteles.

¿Por qué?

Porque Aristóteles fue el primero en estudiar, desde un punto de vista puramente teórico, el razonamiento demostrativo. De ahí que se considere a Aristóteles como el padre, el inventor de la ciencia lógica (de un modo similar a como se considera a Tales de Mileto y a Pitágoras como los inventores de las ciencias matemáticas).

A partir de Aristóteles, la lógica deja de ser simplemente un arte propio de oradores asamblearios (líderes políticos) y abogados para pasar a convertirse en una auténtica ciencia. Durante 2300 años, hasta finales del siglo XIX, la ciencia lógica tal como fue concebida por Aristóteles no varió prácticamente un ápice. Para Aristóteles, la lógica era el estudio del “silogismo”, del silogismo demostrativo. El ejemplo de silogismo demostrativo más preclaro es el silogismo Barbara:

                        Premisa mayor - Todos los hombres son mortales

                        Premisa menor – Sócrates es hombre                                             

                        Conclusión – Sócrates es mortal

 

Pero en la segunda mitad del siglo XIX, un matemático alemán llamado Gottlob Frege, inventó la lógica moderna, lógica a la que hoy en día se la denomina “lógica-matemática”.

¿Qué es la lógica-matemática moderna?

No una mezcla de proposiciones lógicas y matemáticas, sino una nueva lógica en la que los razonamientos se han de traducir a un lenguaje formal: el lenguaje simbólico de la lógica (ese lenguaje está inspirado en el lenguaje formal más importante de la historia de las matemáticas: el lenguaje algebraico). Este lenguaje formal de la lógica ha hecho posible un extraordinario desarrollo de esta nueva lógica en los últimos 150 años.

Hoy en día, la relevancia mayor de la lógica-matemática es efecto de que los ordenadores hablan (procesan información) haciendo uso del lenguaje formal de la lógica-matemática moderna (i.e., el lenguaje binario de unos y ceros: 1 – 0).   

Nota -  i.e. = id est = esto es

La silogística aristotélica

Antes de empezar a explicar la lógica-matemática moderna, hablemos brevemente de la lógica aristotélica.

Los escritos de lógica de Aristóteles (eran apuntes para darles clase a los alumnos de su escuela, el Liceo) fueron recopilados, ordenados y editados (en aquel tiempo, editar un texto no consistía en imprimirlo, sino en encargar a escribanos varias copias manuscritas del texto original que luego se distribuían entre las más importantes bibliotecas del Imperio) por el último escolarca del Liceo, Andrónico de Rodas (el escolarca era el director de la escuela, el sucesor de Aristóteles en la dirección de la escuela que este había fundado dos siglos antes). Estos escritos (comprenden cinco libros: Categorías, Tópicos, Refutaciones sofísticas, Sobre la interpretación, Primeros y Segundos analíticos) eran conocidos en la Edad Media con el nombre de Organum. “Organum” significa en latín instrumento o herramienta, y era denominado así porque los profesores de la universidad medieval (anteriores al surgimiento del método científico) estaban convencidos de que la silogística aristotélica era la herramienta del pensamiento, el mejor método para alcanzar nuevos conocimientos (EN CONCLUSIÓN: Organum=método)

Aristóteles en sus escritos lógicos estudiaba el lenguaje “apofántico”, es decir, el lenguaje en su uso descriptivo (el lenguaje en tanto que sirve para conocer, describir, la realidad); recordemos que el lenguaje tiene muchos otros usos: uso imperativo para dar órdenes, uso interrogativo para hacer preguntas, etc.). Como lenguaje en griego se dice “logos” es por lo que al estudio del lenguaje apofántico (“apofántico” significa en griego “descriptivo”) lo denominó “lógica”.

Pues bien, en su lógica estudió, entre otras muchas cosas, el “razonamiento deductivo”.

¿Qué es el “razonamiento deductivo”?

Aquel tipo de argumento demostrativo (hay más argumentos demostrativos: la inducción, la abducción…) en el que “puestas ciertas cosas” (las premisas) se sigue de ellas necesariamente otras cosas (la conclusión).

Ejemplo:

-          Si todos los vilagarcianos son gallegos (1º premisa) y

-          todos los gallegos son españoles (2º premisa), entonces necesariamente

-          todos los vilagarcianos son españoles (conclusión).

Otro ejemplo menos evidente (propuesto por Lewis Carroll, el autor de “Alicia en el País de las Maravillas, que era profesor de matemáticas y lógica en Oxford):

-          Si no hay judíos en la cocina (1º premisa)

-          ni ningún gentil dice “sphoonj” (2º premisa) y además

-          todos mis sirvientes están en la cocina (3º premisa), entonces necesariamente

-          mis sirvientes nunca dicen “sphoonj” (conclusión).

Aristóteles denominó al razonamiento deductivo “silogismo”.

¿Cuál es la estructura de un silogismo?

Todo silogismo es una argumentación (un encadenamiento de frases en la que la última frase o conclusión se extrae o apoya en las anteriores frases o premisas) que tiene la siguiente estructura: consta de dos premisas y una conclusión.

-                      1º premisa o premisa mayor

-                      2º premisa o premisa menor

-                      Conclusión

En las premisas y en la conclusión aparecen “proposiciones” (una proposición es el significado de una oración enunciativa: una oración que afirma o niega algo que sucede en el mundo; una orden, una súplica o una pregunta no son proposiciones porque no son oraciones que enuncien nada acerca del mundo: sólo dan una orden, hacen un ruego, preguntan alguna cosa…).

Pues bien, en la proposición de la conclusión encontramos dos términos que se van a relacionar: el sujeto (S) y el predicado (P) de la conclusión.

-          Conclusión: “Todos los vilagarcianos        son españoles

sujeto  (S)                predicado (P)

 

En las premisas, aparecen también esos dos términos (S y P) y un término nuevo que los conecta. A este tercer término se le denomina “término medio” (M).

-          1º premisa: “Todos los gallegos       son españoles

término medio (M)    predicado (P)

-          2º premisa: “Todos los vilagarcianos        son gallegos

Sujeto (S)             término medio (M)

 

En todo silogismo, por lo tanto, hay tres términos. En la conclusión, logramos conectar dos de ellos (sujeto y predicado).

¿Cómo lo hacemos?

Gracias al término medio que sirve de nexo, de nexo de unión.

Pues bien, si tenemos en cuenta la disposición de los términos en las premisas y en la conclusión, se pueden dar distintas figuras silogísticas. Seguidamente daremos buena cuenta de todas ellas, pero antes de pasar a explicarlas tenemos que hacer tres aclaraciones referidas a cómo se clasifican las proposiciones y los distintos tipos de proposiciones que existen.

¿Cuál es la primera aclaración?

Todas las proposiciones se pueden clasificar, si atendemos a un criterio cuantitativo, del siguiente modo. Hay dos clases de proposiciones dependiendo de su cantidad o extensión:

-          Proposiciones universales: ej., “Todos los hombres son mortales”

-          Proposiciones particulares: ej., “Algunos hombres son pelirrojos”

¿Cuál es la segunda aclaración?

Todas las proposiciones se pueden clasificar, si atendemos a un criterio cualitativo, del siguiente modo. Hay dos clases de proposiciones dependiendo de la calidad o relación entre sus términos:

-          Proposiciones afirmativas: ej., “Algunos hombres son pelirrojos”

-          Proposiciones negativas: ej., “Algunos hombres no son pelirrojos”

 

Las figuras silogísticas   

¿Cuál es la tercera aclaración?  

Que, si combinamos estos dos criterios clasificatorios de cantidad y cualidad, nos encontramos con que hay cuatro tipos de proposiciones o juicios: A, E, I, O.

-          A - Universal afirmativa: Todo S es P (“Todos los gallegos son españoles”)

-          E – Universal negativa: Ningún S es P (Todo S no es P; “Ningún gallego es francés”, i.e., “Todos los gallegos no son franceses”)

-          I – Particular afirmativa: Algún S es P (“Algún gallego es pelirrojo”)

-          O – Particular negativa: Algún S no es P (“Algún gallego no es pelirrojo”)

Pues bien, como decíamos supra (más arriba), si tenemos en cuenta la disposición de los términos en las premisas y en la conclusión, se pueden dar las siguientes figuras silogísticas:

FIGURAS               1º FIGURA                      2º FIGURA            3º FIGURA           4º FIGURA



Pr. mayor              M         P                         P           M           M         P                 P         M

                        Todos los gallegos son españoles

Pr. menor              S           M                        S           M            M         S                 M         S

                        Todos los vilagarcianos son gallegos

Conclusión            S           P                          S           P              S          P                  S          P

                        Todos los vilagarcianos son españoles

 

-          Sujeto (S): vilagarcianos    -    Predicado (P): españoles

-          Término medio (M): gallegos

Los modos silogísticos

Los modos silogísticos son las distintas combinaciones válidas que se pueden hacer con los juicios que forman las premisas y la conclusión. Como los juicios son de 4 tipos distintos (A,E,I,O), hay 64 combinaciones posibles. De ellas, sólo 19 son modos silogísticos válidos (es decir, silogismos en los que la conclusión se deriva necesariamente de las premisas).

¿Cuáles son los modos silogísticos válidos?

Para recordar dichos modos, los lógicos medievales les dieron a cada uno un nombre, un nombre en el que coincidían las vocales de éste con las clases de juicios (A,E,I,O) que aparecen como premisas y conclusión.

Ej.: BARBARA: este nombre se le da a un silogismo de la primera figura.

PREMISA MAYOR (A): Todos los gallegos son españoles

PREMISA MENOR (A): Todos los vilagarcianos son gallegos

CONCLUSIÓN (A): Todos los vilagarcianos son españoles

Veamos ahora los 19 modos válidos:

               PRIMERA FIGURA:                                        SEGUNDA FIGURA:

-          Barbara          -    Ferio                                   - Cesare          - Baroco           

-          Celarent                                                         - Camestres

-          Darii                                                               - Festino

    TERCERA FIGURA:                                                         CUARTA FIGURA:                        

-                      Darapti                                                                       - Bamalip

-          Disamis                                                                      - Camenes

-          Datisi                                                                         - Dimaris

-          Felapton                                                                     - Fesapo

-          Bocardo                                                                     - Fresison

-          Ferison

Ejemplo con CAMENES:

4º figura

PM -    P          M                    PM (A) – Todos los gallegos son españoles

Pm -    M        S                      Pm (E) -   Ningún español es italiano

C -        S          P                      C (E) -       Ningún italiano es gallego

 

La lógica simbólica moderna (la lógica-matemática)

La silogística aristotélica utiliza un lenguaje semiformalizado. La característica principal de la lógica moderna es que está completamente formalizada.

¿Qué significa que está formalizada?

Que no utiliza el lenguaje natural (el lenguaje natural es el lenguaje ordinario que utilizamos los seres humanos para comunicarnos; lenguajes naturales son todas las lenguas: el gallego, el español, el ruso, el chino mandarín…), sino un lenguaje artificial, el lenguaje formal de la lógica (el lenguaje artificial más importante de la historia es el lenguaje de las matemáticas, sobre todo el lenguaje algebraico “2x=y”; también ha sido especialmente relevante el lenguaje de la física “f=m.a”).

Veamos en primer lugar qué símbolos se utilizan en la lógica moderna, más en concreto en la lógica proposicional (nosotros, aquí en clase, sólo vamos a estudiar los principios básicos de la lógica proposicional; hay otras ramas de la lógica moderna que no vamos a explicar en clase: la lógica de clases o conjuntos o la lógica de predicados).

 

 

1º VARIABLES PROPOSICIONALES:

Las proposiciones se representan con letras minúsculas del abecedario a partir de la p (q,r,s,t…)

            Ej.: “La puerta está cerrada”; “Las ventanas también están cerradas

                                    p                                             q

2º CONECTORES (U OPERADORES) LÓGICOS:

Los conectores sirven para conectar (unir) proposiciones, y por eso se llaman así (más abajo explicaremos también porque se denominan operadores).

¿Qué conectores hay?

a)      NEGADOR:

¿Cómo se representa?  ¬

El negador se coloca delante de una variable proposicional: ¬p

Se lee “no p”, “no es el caso que p”, “p es falso”, etc.; “Pedro no está”

El negador se puede colocar delante de cualquier fórmula lógica: ¬(p→q)

 

b)      CONJUNTOR:

El símbolo del conjuntor es ˄

El conjuntor se coloca entre dos variables proposicionales: p˄q

Se lee “p y q”; “Ceno y veo la televisión”

El conjuntor puede colocarse entre dos fórmulas lógicas: ¬(p˄q) ˄ ¬r   

Se lee: “no es el caso que se dé p y q, y no r”; o lo que es lo mismo, “ni p y q ni r”

 

c)      DISYUNTOR:

Hay dos tipos de disyunción:

1º DISYUNTOR EXCLUSIVO:

Se simboliza con ¥

El disyuntor exclusivo se coloca también entre dos variables proposicionales (o dos fórmulas lógicas): p¥q

Se lee: “O p o q (pero no ambos a la vez)”; (O te matriculas en ciclos o haces el bachillerato”)

Este conector no se utiliza nunca (ya veremos luego el porqué de ello)

2º DISYUNTOR INCLUSIVO:

Se simboliza con ˅    p˅q                    (p˄q) ˅ (r˄s)

Se lee: “p o q (o ambos)”; “O haces el bachillerato o te matriculas en la Escuela de idiomas (o haces ambas cosas a la vez)”.

 

d)      IMPLICADOR O CONDICIONAL:

Se simboliza con                 p→q                (p˄q) → ¬r

Se lee “Si p, entonces q”, “p implica q”, “p es condición suficiente de q” (también se lee: “sólo si q, entonces p”; “q es condición necesaria de p”)

“Si esto es un triángulo, entonces es un polígono”; “el que esto sea un triángulo implica que sea un polígono”; “que algo sea un triángulo es condición suficiente para que sea un polígono”; “sólo si es un polígono, podrá ser también un triángulo”; “ser un polígono es condición necesaria para ser un triángulo”).

Otro ejemplo extraído de la realidad física: “Si llueve, entonces me mojo”

 

e)      COIMPLICADOR O BICONDICIONAL:

Se simboliza con               pq              ¬(p˄q) (¬p˅¬q)

Se lee “Si y sólo si p, entonces q”, pero también “Si y sólo si q, entonces p”.

También se puede leer “p equivale a q”; “p es igual a q”; “p únicamente si q”; “p es a la vez condición suficiente y necesaria de q”; “q es a la vez condición suficiente y necesaria de p”.

Si nos fijamos, el coimplicador es una implicación en las dos direcciones:

p→←q ;   (pq) ˄ (pq)

 

Las tablas de verdad

Lo primero que tenemos que entender es que desde una perspectiva lógica lo único que nos interesa saber de una proposición, de cualquier proposición “p”, es que puede ser verdadera o falsa. A la verdad se la puede simbolizar con una V o con un 1; a la falsedad con una F o un 0.

Por lo tanto:

                                    p          p

                                    V          1

                                    F          0

Esta es la tabla de verdad de la proposición “p”

Pasemos a hablar ahora de las tablas de verdad.

¿Qué es una tabla de verdad?

Acabamos de ver que a la lógica lo único que le interesa saber de la proposición no es lo que de hecho significa (por ejemplo, que “Pedro está en clase”), sino que esa proposición “p” puede ser verdadera o falsa (la determinación de si es verdadera o falsa no corresponde a la lógica, sino a los saberes empíricos, a nuestros saberes acerca del mundo, en este caso, a nuestra experiencia directa de si Pedro está o no en clase en este momento).

Pues bien, las tablas de verdad nos ayudarán a saber todo lo que desde un punto de vista lógico queremos saber acerca de los conectores y acerca de cualquier fórmula lógica. Y así, podemos decir que las tablas de verdad tienen dos usos:

1º Por un lado, sirven para determinar el contenido semántico de los conectores, es decir, sirven para determinar el significado puramente lógico de los conectores.

¿Cuál es el significado lógico de un conector?

Su tabla de verdad

Ejemplo de tabla de verdad del negador:

                                    p          ¬p

                                    1          0

                                    0          1

Por lo tanto, el negador significa que, si una proposición es verdadera, entonces su negación es falsa, y si una proposición es falsa, entonces su negación es verdadera.

Ese es el significado, el único significado, un significado puramente lógico, del negador.

2º Las tablas de verdad se utilizan también para conocer el valor de verdad de cualquier fórmula lógica.

¿Qué es una fórmula lógica?

Cualquier expresión que utiliza símbolos lógicos que esté bien construida. A estas expresiones lógicas bien construidas se las denomina Fórmulas lógicas Bien Formadas (FBF). Y así, por ejemplo:

§  ¬p es una FBF

§  p¬ no es una FBF (el negador debe colocarse siempre delante, no detrás, de una variable proposicional)

 

¿Cómo se construye una tabla de verdad?

A)     Si sólo hay una variable proposicional, sólo hay dos posibles valores lógicos, tal como ya vimos hace un momento: la verdad y la falsedad.

p

1

0

B)     Si hay dos variables proposicionales (p, q), hay que combinar los valores de verdad y falsedad de ambas variables. Hay cuatro combinaciones posibles:

p          q

1          1

1          0

0          1

0          0

       C) Si hay tres o más variables proposicionales, la tabla de verdad se construye estableciendo todas las combinaciones posibles de los valores de verdad de dichas variables proposicionales conforme a la fórmula 2 (valores de verdad) elevado a “n” variables proposicionales. Y así, si hay tres variables proposicionales (p,q,r), 2 elevado al cubo = 8 combinaciones posibles de valores de verdad; si fuesen 4 variables sería 2 elevado a 4 = 16 combinaciones, etc.

                                    p          q          r

                                    1          1          1

                                    1          1          0

                                    1          0          1

                                    1          0          0

                                    0          1          1

                                    0          1          0

                                    0          0          1

                                    0          0          0

Pasemos ya a definir el significado lógico de los distintos conectores lógicos construyendo la tabla de verdad de cada uno de ellos.

a)      EL NEGADOR: no es el caso que p

P          ¬P

1          0

0          1

 

b)      EL CONJUNTOR: p y q

p          q          p˄q

1          1          1

1          0          0

0          1          0

0          0          0

c)      EL DISYUNTOR EXCLUSIVO: p o q (pero nunca ambos a la vez)

p          q          p¥q

1          1          0

1          0          1

0          1          1

0          0          0

d)      EL DISYUNTOR INCLUSIVO: p o q (o ambos a la vez)

p          q          p˅q

1          1          1

1          0          1

0          1          1

0          0          0

 

e)      EL IMPLICADOR: si p, entonces q

p          q          pq

1          1          1

1          0          0

0          1          1

0          0          1

 

f)       EL COIMPLICADOR: si y sólo si p, entonces q

p          q          pq

1          1          1

1          0          0

0          1          0

0          0          1

PUNTUALIZACIONES RESPECTO AL CONDICIONAL

Cuando utilizamos los siguientes conectores lógicos (˄,˅,), denominamos “términos” a cada una de las partes de la relación lógica. Por ejemplo, en la conjunción p˄q, “p” es el 1º término y “q” el 2º término de la conjunción.

Estos tres operadores tienen la propiedad conmutativa, es decir, en ellos el orden de las variables proposicionales no es importante (da lo mismo escribir p˄q que q˄p; o p˅q que q˅p; o pq que qp), ya que sus dos términos son intercambiables.

Pero esto no sucede con el implicador o condicional. Aquí, las variables proposicionales no se pueden intercambiar ya que el implicador no tiene la propiedad conmutativa. Por ello, no hablaremos de los términos de la implicación, sino de el “antecedente” y el “consecuente” de la implicación. Y así, en pq, “p” es el antecedente y “q” su consecuente.

Pues bien, la relación de implicación establece lo siguiente:

-          si se da el antecedente p, entonces necesariamente se tiene que dar el consecuente q.

Es por ello por lo que a q se le denomina “consecuente”: q es una “consecuencia necesaria” de p, la consecuencia que necesariamente tiene que darse si se da p, si previamente se da p (que por ello es su antecedente: ese “anteceder” del antecedente lo es en sentido lógico, no temporal). Y así, por ejemplo:

-          “si esto es un triángulo (p), entonces es un polígono (q)”: el que esto sea un triángulo implica necesariamente que sea un polígono, pues una de las consecuencias inevitables de la triangularidad es la poligonalidad (es imposible que se dé lo primero, la triangularidad, y no lo segundo, la poligonalidad; en este ejemplo se ve con total claridad que ese anteceder de p respecto a q es una anterioridad lógica, no temporal).

-          “si llueve, entonces me mojo”: este ejemplo está sacado de la vida real pues es un hecho, es un fenómeno físico. En él se establece que la relación que existe entre el que llueva y el que yo esté mojado es una relación de causalidad (la lluvia es lo que causa, lo que produce o fabrica, mi mojadura). Pues bien, cuando traducimos esa relación causal/temporal (ya que, en el mundo real, el mundo realmente existente, el mundo físico, la causa siempre se da en el tiempo antes que el efecto) en términos lógicos, no tenemos más remedio que hacer uso del implicador (la implicación es la relación lógica más similar a la causalidad, a la producción de un efecto por parte de su causa).

Por todo ello, podemos afirmar que, entre p y q, entre el antecedente y el consecuente, existe una conexión (y no sólo una coincidencia; como ocurre cuando p y q están unidos por todos los otros operadores lógicos: p^q, por ejemplo, significa que se dan a la vez p y q, que se da la coincidencia de que p y q se den al mismo tiempo, y no que p y q estén conectados hasta el punto de que si se da p se tenga que dar necesariamente q; lo mismo ocurre con p˅q).

¿En qué consiste dicha conexión?

En que p y q están conectados porque son condición el uno del otro: p es condición de q y q condición de p. Pero el que uno sea condición de otro no significa que sean condición en el mismo sentido:

-          p es condición suficiente de q

-          q es condición necesaria de p

Y también:

-          p no es condición necesaria de q

-          q no es condición suficiente de p

En resumen:

-          p es condición suficiente pero no necesaria de q

-          q es condición necesaria pero no suficiente de p

¿Qué significa que p es condición, pero condición suficiente de q? (¿qué significa que la triangularidad es condición suficiente de la poligonalidad?)

Que es suficiente que se dé p, el antecedente, para que necesariamente tenga que darse q, el consecuente (la triangularidad es condición suficiente de la poligonalidad ya que basta con que algo sea un triángulo para que impepinablemente tenga que ser un polígono; basta con que llueva para que irremediablemente me cale). Es decir, si la relación lógica está bien establecida, si p es verdadero (1), entonces q también tendrá que ser verdadero (1) (y por ello, en la tabla del condicional, el resultado sólo es la falsedad (0) cuando se aplica la operación implicación a la combinación de valores, de p y q, 1 0).

¿Qué significa que q es condición, pero condición necesaria de p? (¿qué significa que la poligonalidad es condición necesaria de la triangularidad?)

Que es necesario que se dé q, el consecuente, para que se pueda dar p (la poligonalidad es condición necesaria de la triangularidad ya que si algo no es un polígono es imposible que sea un triángulo; y de un modo similar, tengo que mojarme para que pueda afirmar que está lloviendo). El consecuente es por lo tanto algo así como un factor que se tiene que dar (junto con otros factores extra) para que algo pueda darse: y así, la poligonalidad, el ser una figura plana formada por lados rectos cerrada, es un factor que tiene que darse para que algo pueda ser un triángulo;  el otro factor que tiene que darse es que el número de lados sea tres (en el otro ejemplo, el de “si llueve, entonces me mojo”, lo que queremos significar es que el mojarse es un efecto necesario de que llueva y por lo tanto es imposible que haya llovido si no me he mojado; pero atención, el que esté mojado es sólo un posible efecto entre otros efectos posibles del hecho de que esté lloviendo…. y también, el que esté mojado es un efecto que puede haber sido causado por otros hechos distintos a la lluvia: por ejemplo, que acabe de salir de la ducha; en definitiva, cuando afirmo que mojarme es una condición necesaria, un efecto necesario, de que esté lloviendo, lo único que digo es que la lluvia causa necesariamente la mojadura pero no que la lluvia sea la única posible causa de dicha mojadura: puedo estar mojado por otras múltiples causas como por ejemplo porque me haya acabado de duchar).

¿Qué significa que p no es condición necesaria de q? (¿qué significa que la triangularidad no es condición necesaria de la poligonalidad?)

Que no es necesario que se dé p para que se dé q. Es decir, q puede ser verdadero (1), q se puede dar, aunque p sea falso (0), aunque no se dé p. Y así, algo puede ser un polígono, por ejemplo, ser un cuadrado, aunque no sea un triángulo. Y también, como decíamos más arriba, puedo estar mojado, aunque no esté lloviendo, porque me acabo de dar una ducha. Es por ello, por lo que en la tabla de verdad del implicador, la combinación de valores de p q 01 da como resultado un 1, es decir, el valor de verdad; con ello estamos queriendo indicar que, aunque no se dé p, q puede darse.

¿Qué significa que q no es condición suficiente de p?

Que no es suficiente que se dé q, la poligonalidad por ejemplo, para que necesariamente se dé p, la triangularidad (se requiere que se den también otros factores como, por ejemplo, que el número de lados sea tres). O por ejemplo, que no es base suficiente el comprobar que esté mojado para poder afirmar que está también lloviendo. En una implicación, en su tabla de verdad, se puede dar el caso de que q se dé y no se dé p siendo la implicación verdadera: la combinación 01 da como resultado un 1, la verdad)

Finalmente, ¿qué significa que la combinación 00 de valores de p y q dé como resultado al aplicarles la operación implicación un 1, la verdad?

La justificación de esta operación no es fácil de entender. Si p y q son condiciones la una de la otra en el sentido en que lo acabamos de explicar más arriba, entonces se puede establecer entre ambas una relación de implicación que este bien establecida y que sea verdadera, aunque no se dé ni p ni q. Es decir, aunque p y q sean falsas y su valor sea en ambos casos 0, el resultado de la implicación bien establecida es 1, la verdad. Y así, el hecho de que este círculo no sea ni un triángulo ni un polígono, no significa que la implicación “si esto es un triángulo, entonces es un polígono” no esté bien establecida y no sea verdadera; y también, el que no llueva ni esté en este momento mojado no significa que la conexión causal entre el llover y el mojarse no sea correcta; finalmente, está operación de implicación entre los valores de verdad 00 que arroja el 1 como resultado hace posible establecer lo que se denominan “hipótesis contrafácticas”, es decir, imaginar qué es lo que probablemente sucedería en caso de que ciertos hechos se hubiesen producido… y así, por ejemplo, poder postular que habría sucedido probablemente en caso de que en España no hubiese estallado la Guerra Civil: “Si no hubiese estallado la Guerra Civil, entonces (probablemente) la República española habría sido invadida por el ejército de Hitler en la II Guerra Mundial”.

EN CONCLUSIÓN:

-          p (el antecedente) es condición suficiente, pero no necesaria de q (el consecuente).

¿Con qué expresión lingüística expresamos que algo es condición suficiente de otra cosa?

Con la expresión “Si…., entonces…” (si esto es un triángulo, entonces es un polígono; si llueve, me mojo)

-          q (el consecuente) es condición necesaria, pero no suficiente de p (el antecedente)

¿Con qué expresión lingüística expresamos que algo es condición necesaria de otra cosa?

Con la expresión “Sólo si …, entonces …” (sólo si esto es un polígono, entonces es un triángulo; sólo si me mojo es que entonces está lloviendo)

 

 

 

 

PUNTUALIZACIONES RESPECTO AL COIMPLICADOR

1º puntualización:

Si nos fijamos, la tabla de verdad de la negación del coimplicador ¬(pq) es la misma que la del disyuntor exclusivo p¥q. Esta es la razón por la que, por motivos de economía, no se utiliza el conector del disyuntor exclusivo: cuando aparece una disyunción exclusiva la simbolizamos como la negación de una coimplicación.

p          q          p¥q      pq   ¬(pq)

1          1          0          1          0

1          0          1          0          1

0          1          1          0          1

0          0          0          1          0

2º puntualización:

La relación de equivalencia, coimplicación o bicondicionalidad es una implicación en las dos direcciones: p→←q. Por ello, a este operador se le denomina “bi-condicional”o “co-implicador”. Pues bien, como aquí la implicación se establece en las dos direcciones, podemos decir que en la expresión p↔q, p es condición suficiente y necesaria de q (es decir, no sólo condición suficiente de q, sino también condición necesaria de q) y q es condición necesaria y suficiente de p (es decir, no sólo condición necesaria de p, sino también condición suficiente de p).

¿Con qué expresión lingüística expresamos que algo es condición suficiente y necesaria de otra cosa, y a la inversa?

Con la expresión, “si y sólo si …, entonces…” (si y sólo si esto es un polígono de tres lados, entonces es un triángulo”; “si y sólo si has cursado y aprobado 2º de bachillerato, puedes presentarte a las ABAU”).

3º puntualización:

Desde una perspectiva lógica, el que entre dos cosas exista una relación de coimplicación significa que esas dos cosas son iguales, son equivalentes. Y así, es igual ser un triángulo que ser un polígono de tres lados (las definiciones son coimplicaciones).

Desde una perspectiva fáctica, física, causal, el que entre dos hechos físicos se establezca una relación de coimplicación significa que algo, p, es no sólo la causa de otra cosa, q, sino que ese algo p es la única causa posible de esa otra cosa q que es su efecto (un hecho/efecto q que sólo puede existir, darse en el mundo, si lo ha producido el hecho/causa p).

-          Y así, el haber cursado y aprobado el bachillerato es la única causa posible (son las dos condiciones que se tienen que dar) para que uno pueda presentarse a la prueba de selectividad. “Si y sólo si has aprobado bachillerato, puedes presentarte a la selectividad”

-          O el que la composición química de una molécula sea el de dos átomos de hidrógeno por uno de oxígeno H2O es la única causa de que una sustancia pueda ser agua (y no sus supuestas propiedades: ser incolora, inodora e insípida). “Si y sólo si los componentes atómicos de esta sustancia son dos átomos de hidrógeno por uno de oxígeno, esta sustancia es agua”

-          La oxidación es la causa, la única causa del fuego, de que una sustancia arda y se queme (que es lo mismo que decir, que conocemos ya la causa última del fuego, conocemos ya en que consiste la esencia del fuego). “Si y sólo si esta sustancia se oxida aceleradamente, esta sustancia arderá”

Las tablas de verdad

Pasemos seguidamente a construir las tablas de verdad de cualquier fórmula lógica (de cualquier FBF). Construyamos en primer lugar una tabla de verdad muy sencilla:

¬(¬pq)

p                q                      ¬p                    ¬q                    p^q                  ¬(¬pq)

1                1                      0                      0                      0                                 1

1                0                      0                      1                      0                                 1

0                1                      1                      0                      0                                 1

0                0                      1                      1                      1                                 0

 

Como podemos comprobar, la negación de una conjunción cuyos dos términos están negados, sólo es verdadera cuando dichos dos términos son falsos (en el resto de los demás casos, la conjunción es verdadera).

 

 

Veamos otro ejemplo: [(pq)˅¬q] (p^q)

p    q          pq    ¬q        (p→q)˅¬q                   p^q                  [(pq)˅¬q] (p^q)

1    1          1          0                      1                      1                                  1

1    0          0          1                      1                      0                                  0

0    1          1          0                      1                      0                                  0

0    0          1          1                      1                      0                                  0

Los tres estatutos lógicos de una fórmula lógica

La tabla de verdad de una FBF puede ser:

-          que el resultado (de todas las combinaciones de valores de verdad de las variables) sea siempre la verdad (1)

-          que el resultado (…) sea siempre la falsedad (0)

-          que el resultado (…) sea la verdad y la falsedad (1 y 0)

Es por ello, porque las tablas de verdad arrojan tres resultados posibles, por lo que las FBF tienen que tener uno de estos tres posibles estatutos lógicos:

-          la TAUTOLOGÍA

-          la CONTRADICCIÓN

-          la CONSISTENCIA

ESTATUTO LÓGICO: TAUTOLOGÍA

¿Cuándo una FBF tiene como estatuto lógico la tautología? O lo que es lo mismo, ¿cuándo una FBF es una fórmula tautológica?

Construyamos la tabla de verdad de la siguiente FBF (denominada modus tollens):

[(p→q) ^ ¬q] → ¬p

p          q          p→q                ¬q                    [(p→q) ^ ¬q]   ¬p        [(p→q)^¬q] → ¬p

1          1          1                      0                                 0          0                      1

1          0          0                      1                                 0          0                      1

0          1          1                      0                                 0          1                      1

0          0          1                      1                                 1          1                      1

Como bien vemos, la tabla de verdad de esta fórmula arroja siempre la verdad como su resultado, sean cuales sean las combinaciones de valores de verdad se las variables proposicionales: sea cual sea el valor de verdad de p y de q (incluso cuando son falsas), lo que afirma esta fórmula siempre es verdad.

¿Cómo se denominan aquellas fórmulas que son siempre y en todos los casos verdaderas?

Fórmulas tautológicas o tautologías. Por ello decimos que el estatuto lógico de este tipo de fórmulas es la tautología.

¿Qué es una tautología?

Una fórmula que es verdadera por razones puramente lógicas. A estas fórmulas tautológicas la tradición las ha denominado también “juicios analíticos”.

ACLARACIÓN: frente a los “juicios analíticos” se confrontan los “juicios sintéticos”, aquellas proposiciones que son verdaderas por razones no lógicas. Esas razones no lógicas de la verdad de una proposición las estudiaremos en la próxima unidad, pero podemos avanzar que son tres razones:

-          la adecuación entre lo que afirma la proposición sintética y los hechos que acontecen en el mundo;

-          la coherencia (como es el caso de las proposiciones matemáticas);

-          y, finalmente, el consenso (como es propio de las proposiciones sintéticas referidas a valores y normas ético-políticas)                                              

¿Qué tipos de tautología hay?

La mayoría de tautologías son lo que en español denominamos “verdades de Perogrullo” o “perogrulladas” (¿Quién era el susodicho Perogrullo/Pedro Grullo? Un individuo tan simple que a la mano cerrada la llamaba puño y que afirmaba que había amanecido porque era de día).

Pero también son tautologías, y de ahí su relevancia, los PRINCIPIOS LÓGICOS y las LEYES LÓGICAS:

A)     LOS PRINCIPIOS LÓGICOS

¿Cuáles son los principios fundamentales de la lógica?

Fueron establecidos y estudiados en primera instancia en su Lógica por Aristóteles:

 

1º PRINCIPIO DE IDENTIDAD

      Establece que toda cosa es igual o idéntica a sí misma: “A es A”

“Una rosa es una rosa”; en términos formales, (p→p) o (p↔p)

2º PRINCIPIO DE NO-CONTRADICCIÓN

¿Qué es una contradicción?

Afirmar y negar a la vez una misma cosa, por ejemplo, afirmar que “una rosa tiene espinas y no tiene espinas”; en términos formales: (p^¬p); esta fórmula es el esquema formal de la contradicción.

Una contradicción afirma un imposible, algo que nunca puede darse. Como veremos dentro de un momento, una contradicción es una fórmula que siempre es falsa. Y es por ello por lo que se establece el principio de no contradicción.

¿Qué establece dicho principio?

El principio de no contradicción establece: “No es posible que A sea a la vez B y no B”; en términos formales ¬(p^¬p). O lo que es lo mismo, que lo contradictorio siempre es falso (y por ello, su negación es siempre verdadera); que lo contradictorio es imposible.

Del principio de no-contradicción se extrae una de las principales reglas del pensamiento: está prohibido contradecirse, so pena de que todo lo que decimos o argumentamos quede invalidado por sospecha de falsedad (si un discurso, un testimonio, un argumento contiene alguna contradicción, aunque sólo sea una, queda automáticamente anulado).

      3º PRINCIPIO DE TERCERO EXCLUIDO

El pensamiento humano es binario. De ahí que por ejemplo se establezca que sólo hay dos valores de verdad: la verdad y la falsedad (1 y 0). Pues bien, el principio de tercero excluido establece:

-          que toda proposición tiene que ser o bien verdadera o bien falsa no existiendo un tercer posible valor de verdad, como, por ejemplo, “ni verdadera ni falsa”).

-          que toda proposición tiene que ser verdadera o falsa, pero no ambas a la vez (tal como establece una disyunción exclusiva).

Se formaliza con el siguiente esquema: (p¥¬p), o mejor, ¬(p↔¬p)

 

B)     LEYES DE LA LÓGICA

¿Qué son las leyes de la lógica? ¿Cuáles son las más importantes?

Todas las leyes de la lógica son tautologías. La fórmula [(p→q) ^ ¬q] → ¬p

 (cuya tabla de verdad calculamos hace un momento) es una ley lógica y no una cualquiera sino una de las más importantes; su nombre: “Modus tollens”. Para comprender el valor de esta regla lógica debemos saber que esta regla es el pilar sobre el que se sostiene todo el pensamiento científico moderno (tal como estudiaremos en la unidad dedicada al saber científico).

ESTATUTO LÓGICO: CONSISTENCIA

¿Cuándo una FBF tiene como estatuto lógico la consistencia? O lo que es lo mismo, ¿cuándo una FBF es una fórmula consistente?

Pasemos ahora, por ejemplo, a calcular el valor de verdad de una fórmula lógica muy parecida a la anterior, al modus tollens, pero no igual a ella: [(p→q) ^ ¬p] → ¬q

p          q          p→q    ¬p                    (p→q) ^ ¬p      ¬q                    [(p→q) ^ ¬p] → ¬q

1          1          1          0                      0                      0                                  1

1          0          0          0                      0                      1                                  1

0          1          1          1                      1                      0                                  0

0          0          1          1                      1                      1                                  1

 

¿Qué resultado arroja la tabla de verdad de esta fórmula?

El valor de verdad de la fórmula es en ocasiones, en tres ocasiones, verdadera (1) y en una ocasión falsa (0).

¿Cuál es el estatuto lógico de estas proposiciones que son en ocasiones verdaderas y en otras ocasiones falsas?

La consistencia

¿Qué es una fórmula consistente?

Aquella que cumple con el “mínimo común requisito lógico” que se les exige a todas las proposiciones: no ser contradictorias (una fórmula consistente es aquella que demuestra al menos el no ser contradictoria).

Pero si desde un punto de vista lógico, las proposiciones consistentes pueden ser tanto verdaderas como falsas, ¿cómo sabemos cuándo son lo uno, verdaderas, y cuándo son lo otro, falsas?

Mediante el recurso a la experiencia. Es decir, no hay procedimientos lógicos para determinar su verdad, sólo empíricos.

¿Cuál es el ejemplo arquetípico de lo que es una proposición consistente, una FBF consistente?

La proposición p

¿Por qué?

Porqué la tabla de verdad de p es la siguiente:

p

                                    1

                                    0

“p” puede ser tanto verdadera como falsa, es decir, el estatuto lógico de p es que es una fórmula consistente.

¿Cuándo es lo uno o lo otro?

Cuando por razones empíricas sabemos que es verdadera o falsa. Y así, la proposición “Ahora está lloviendo” es verdadera cuando de hecho en el mundo llueve y es falsa cuando tal cosa no sucede.

ESTATUTO LÓGICO: CONTRADICCIÓN

¿Cuándo una FBF tiene como estatuto lógico la contradicción? O lo que es lo mismo, ¿cuándo una FBF es una fórmula contradictoria?

Veamos finalmente el último tipo de estatuto lógico, la contradicción, calculando la tabla de verdad de la siguiente fórmula: (p^q) ^ ¬(p˅q)

p          q          p^q                  p˅q                 ¬(p˅q)             (p^q) ^ ¬(p˅q)

1          1          1                      1                      0                                  0

1          0          0                      1                      0                                  0

0          1          0                      1                      0                                  0

0          0          0                      0                      1                                  0

Esta fórmula es por razones puramente lógicas siempre falsa (0).

Recordemos qué es una contradicción: una proposición que alberga dentro de ella un monstruo lógico (la afirmación y la negación a la vez de una misma cosa).

EN CONCLUSIÓN: a toda fórmula lógica se le puede asignar uno de estos tres estatutos lógicos: la tautología, la consistencia o la contradicción.

 

El cálculo lógico: la deducción natural

Pasemos seguidamente a conocer algunas de las principales reglas lógicas. En ellas, en las reglas, vamos a utilizar metavariables.

¿Qué es una metavariable?

Si las variables proposicionales (p,q,r…) simbolizan una proposición cualquiera (por ejemplo, “Colón descubrió América”), las metavariables (que se representan con letras mayúsculas del abecedario a partir de la A en adelante: A, B, C…) simbolizan cualquier fórmula lógica, cualquier FBF, desde la más simple (como p) a la más compleja (como [(p→q) ^ ¬q] → ¬p).

¿Qué es una regla lógica?

Toda regla lógica es el esquema de un razonamiento valido, de una inferencia correcta.

Recordemos qué es un razonamiento o inferencia: un proceso en virtud del cual extraigo de unas fórmulas lógicas dadas (premisas de la inferencia) una nueva fórmula lógica (la conclusión del razonamiento).

Ejemplo de razonamiento: Si es verdad (premisas) que todos los hombres son mortales y que Sócrates es un hombre, entonces también es verdad (conclusión) que Sócrates es mortal.

Veamos ahora cómo se escriben las reglas lógicas.

REGLA MODUS TOLLENS

                                    A→B

                                    ¬B___

                                    ¬A

Como podemos comprobar, en cualquier regla lógica aparecen varias fórmulas lógicas, varias FBF, escritas unas debajo de las otras. La fórmula que aparece en la parte inferior (¬A) es la conclusión de la regla. Por encima de la conclusión, se traza una línea. Las fórmulas que aparecen por encima de la línea son las premisas de la regla.

Además, toda regla lógica se puede expresar como una formula. ¿Por qué? Porque toda regla lógica no es otra cosa que una ley lógica expresada en forma de regla (y así, al presentarse las leyes lógicas en forma de reglas, éstas sirven para poder razonar: para poder extraer conclusiones de unas premisas dadas).

            A˅B                             [(p˅q) ^ ¬q] → p

            ¬B                                          (ley lógica)

                A 

            (regla lógica) 

 

PRINCIPALES REGLAS LÓGICAS

1º Regla de la doble negación (regla de eliminación del negador o R.E.N.)

            ¬¬A                             ¬¬p→p

            A

2º Regla de introducción del conjuntor (R.I.C.)

            A                                 (p^q) → (p^q)

            B__

            A^B

3º Regla de eliminación del conjuntor (R.E.C.)

            A^B

            A

4º Regla de introducción del disyuntor (R.I.D.)

            A__

            A˅B

 

 

5º Dilema o Prueba por casos (Regla de eliminación del disyuntor; R.E.D. o dil.)

            A˅B

            A

            C

            B         

            C         

            C

6º Modus Ponens (Regla de eliminación del implicador; M.P.)

            A→B

            A         

            B

El modus ponens es una de las reglas lógicas más importantes y utilizadas para razonar, para hacer inferencias. Pero hay que tener cuidado con ella porque es muy fácil cometer una falacia (¿Qué es una falacia? Un razonamiento que tiene la apariencia de ser correcto pero que en realidad no lo es: es un razonamiento incorrecto, invalido, un razonamiento que no se puede hacer porque no se puede extraer lógicamente la conclusión de las premisas). ¿Qué falacia? La “Falacia de afirmar el consecuente”:


            A→B

            B         

            A

Regla no válida (falacia de afirmar el consecuente)

 

7º Modus tollens

            A→B

            ¬B       

            ¬A

Cuidado con la falacia asociada a esta regla: la falacia de negación del antecedente



A→B

            ¬A       

            ¬B

Razonamiento inválido (falacia de negar el antecedente)

Veamos ahora el porqué del nombre latino:

-           El Modus ponens es una abreviatura del nombre completo de la regla: modus ponendo ponens, expresión latina que significa literalmente “poniendo lo que hay que poner”, es decir, afirmando lo que hay que afirmar: el antecedente.

-           El Modus tollens es una abreviatura de modus tollendo tollens que significa “negando lo que hay que negar”, es decir, negando el consecuente.

En realidad, las expresiones latinas significan:

-            Modus ponendo ponens: “el modo que, afirmando, afirma”;

-           Modus tollendo tollens: “el modo que, negando, niega”;

-           hay dos modos más: el ponendo tollens, “el que, afirmando, niega” y

-           el tollendo ponens, “el que, negando, afirma” o silogismo disyuntivo

8º Teorema de la deducción o regla de eliminación del implicador (T.D. o R.E.I.)

      A

      B_

      A→B

 

9º Regla de reducción al absurdo o regla de introducción del negador (Abs.)

            A

            B^¬B

            ¬A

10º Regla conmutativa (propiedad conmutativa)

            A^B                 A˅B                 A↔B

            B^A                 B˅A                 B↔A

 

 

 

11º Regla asociativa (propiedad asociativa)

            A ^ (B^C)         A ˅ (B˅C)

            (A^B) ^ C         (A˅B) ˅ C

 

12º Regla de distribución (propiedad distributiva)

            A ^ (B˅C)                    A ˅ (B^C)

            (A^B) ˅ (A^C)              (A˅B) ^ (A˅C)

 

Veamos finalmente una serie de reglas lógicas que es interesante que conozcamos:

13º Ex contradictione quodlibet

Esta regla establece que de una contradicción (o de la falsedad) puede deducirse cualquier cosa

            A ^ ¬A

            B

14º Ley de Clavius o consequentia mirabilis

Cuando hasta la negación de lo enunciado por una proposición es condición suficiente de lo enunciado por ésta, podemos concluir que lo enunciado por ésta es verdadero

            ¬A→A

            A

Como decía Aristóteles, si para dejar de hacer filosofía hay que hacer filosofía (porque hay que justificar porque no hay que hacerla), entonces hay que hacer filosofía en todo caso.

Como decía Descartes, si para negar (dudar) la existencia del pensamiento hay que pensar, entonces hay que pensar en todo caso (es decir, no nos queda más remedio que afirmar la existencia del pensamiento, de la mente). Es el famoso “cogito ergo sum” (pienso, luego existo), una simplificación del razonamiento completo.

 

 

15º Silogismo hipotético

            A→B

            B→C

            A→C

16º Silogismo disyuntivo (o modus tollendo ponens; modo que, negando, afirma)

            A˅B

            ¬A__

            B

 

17º Modus ponendo tollens (modo que, afirmando, niega)

            ¬(A^B)

            A____

            ¬B

Alejandra y Bárbara no pueden ganar ambas la carrera; la carrera la ganó Alejandra; ergo, Bárbara no ganó la carrera

 

18º Definición del implicador

            A→B____

            ¬(A^¬B)

19º Definición del conjuntor

            A^B_____

            ¬(A→¬B)

 

20º Definición del disyuntor

            A˅B

            ¬A→B

21º Regla de contraposición del implicador

            A→B

            ¬A→¬B

           

22º Leyes de Morgan (DeM.)

            ¬(A^B)                         ¬(A˅B)

            ¬A˅¬B                         ¬A^¬B

 

Pasemos ahora a hacer unos sencillos ejercicios de aplicación de estas reglas. A estos ejercicios se les denomina “Cálculo de deducción natural” o, abreviadamente, “ejercicios de deducción natural” (lo de “natural” es porque en estos ejercicios, aunque haciendo uso de un lenguaje formalizado, razonamos, deducimos consecuencias de un mismo modo a cómo, de forma natural y espontánea, lo hacemos en nuestra vida diaria)

En los ejercicios de deducción natural, tengo que demostrar que a partir de ciertas premisas puedo inferir o deducir una conclusión (si les aplico las reglas de la lógica a dichas premisas). Es por ello por lo que tendré que dar una serie de pasos que iré numerando (en cada paso tengo que indicar qué regla aplico y en qué premisas o pasos la aplico).

EJERCICIOS DE DEDUCCIÓN NATURAL

Los ejercicios de deducción natural se hacen en clase y se copian en una hoja aparte.

 

Las falacias

¿Qué es una falacia?

Un razonamiento incorrecto, una inferencia inválida en la que la conclusión no se deduce lógicamente de las premisas, una argumentación en la que las razones que se aducen no apoyan suficientemente la tesis que se intenta demostrar.

Las falacias también pueden ser denominadas “sofismas” o “paralogismos”:

-          El término “sofisma” significa “argumento sofístico”, argumento utilizado por los sofistas (recordemos que los sofistas, como Protágoras, fueron, junto con los filósofos presocráticos, los primeros filósofos de la historia). El término “sofisma” tiene un pequeño matiz que debemos indicar: un sofisma no es sólo un argumento incorrecto (una falacia), sino un argumento mendaz, un argumento en el que hay voluntad de engaño (en las falacias cometemos un error en nuestra argumentación, pero sin mala intención, sin voluntad de engaño).

Falacia viene de “falaz”, adjetivo que significa engañoso. En la falacia somos nosotros los que nos engañamos, creemos que el argumento es correcto cuando de hecho no lo es (en el sofisma, no nos engañamos, sino que utilizamos el argumento para engañar.

-          Expliquemos ahora por qué se les denomina también “paralogismos”.

¿Qué son las fuerzas “para-militares”?

Grupos armados que parecen ser militares pero que de hecho son lo contrario: son terroristas.

¿Qué es un “para-logismo”

Un silogismo que parece ser válido pero que de hecho no lo es: es una falacia.

 

TIPOS DE FALACIAS

Hay dos clases de falacias: falacias formales y falacias informales.

A)     Falacias formales:

son los argumentos que son incorrectos desde una perspectiva puramente lógica. Las dos falacias formales más importantes ya las conocemos.

¿Cuáles son?

1º Falacia de afirmación del consecuente.

“Si llueve, entonces me mojo; y es el caso de que estoy mojado; entonces es que ha llovido” (de que yo esté mojado no se puede inferir que haya llovido; puedo estar mojado porque acabo de salir de la ducha)

2º Falacia de negación del antecedente

“Si llueve, entonces me mojo; y es el caso de que no ha llovido; entonces es imposible que me haya mojado” (cuando de hecho puedo estarlo: puedo estar mojado por otros motivos, aunque no haya llovido)

 

B)     Falacias informales:

son aquellas en las que el error que se comete en la argumentación no es debido a causas estrictamente lógicas, sino más bien pragmáticas, retóricas.

Las falacias informales son aquellas argumentaciones en las que se nos intenta persuadir, convencer, de la verdad de algo no recurriendo ni a la experiencia (a la confrontación de lo que afirmamos con los hechos del mundo) ni a través de ningún proceso inferencial válido, sino a través de una argumentación que retuerce el significado de las palabras o que juega con ciertos perversos mecanismos psicológicos para, sin saberlo, manipularnos (lograr manipular nuestro pensamiento). Los sofistas fueron auténticos maestros en el uso de este tipo de argumentos retóricos.

 

1º ARGUMENTO AD HOMINEM:

Significa literalmente “argumentar atacando a la persona con la que estás debatiendo”. Se comete esta falacia cuando en vez de refutar la validez del argumento, se ataca a la persona que lo defiende.

Ejemplos:

§  considerar que una opinión política que defiende un pepero/un simpatizante de Vox/un batasuno/un independentista catalán/un podemita etc., se descalifica por sí misma.

§  O que las opiniones de alguien que ha sido condenado por cometer algún delito (por ejemplo, corrupción política o violencia de género) no tienen validez ya que el que las defiende carece de credibilidad “moral” alguna.

§  Esta argumentación es muy usual en la vida cotidiana cuando los interlocutores en vez de debatir ideas comienzan a atacarse el uno al otro (un ejemplo de ello: las discusiones matrimoniales; falacia tu quoque, tú también: nos defendemos de una acusación acusando de la misma falta a nuestro interlocutor).

           

2º ARGUMENTO AD IGNORANTIAM

Significa literalmente “Argumentación que apela a la ignorancia”. Lo cometemos cuando afirmamos que una proposición es verdadera porque no se ha demostrado que sea falsa. Y lo contrario: que es falsa porque no se demostró que sea verdadera. Ejemplos:

§  Dios no existe ¿Por qué? Porque no se demostró que exista

§  Dios existe ¿Por qué? Porque no se demostró que no exista

 

3º ARGUMENTO AD POPULUM

Algo es verdad porque todo el mundo lo cree. Consiste en fundamentar la verdad de algo en el supuesto consenso universal que hay respecto a ello.

Ejemplo:

§  durante siglos, se justificó que los varones son superiores a las mujeres porque todas las culturas y sociedades humanas que ha habido en la historia, sin excepción, lo han creído así.

4º ARGUMENTO AD VERECUNDIAM o MAGISTER DIXIT

Es el argumento de autoridad: algo es verdad porque lo ha dicho alguien a quien concedemos gran credibilidad. Ejemplo:

§  en la universidad medieval se decía: “Tal cosa es verdadera porque lo dice Aristóteles”

§  Tradicionalmente se consideraba que todo lo que afirmaba un médico, un sacerdote o un juez iba a misa porque eran personas investidas de una gran autoridad

PETITIO PRINCIPII o PETICIÓN DE PRINCIPIO o RAZONAMIENTO CIRCULAR

            Es una demostración circular.

¿Qué es una demostración circular?

Aquel supuesto razonamiento en el que, para demostrar que lo que afirma la conclusión es verdadero, se postula como premisa del razonamiento esa misma conclusión que se quiere demostrar (consiste en lograr “colar” como premisa del razonamiento la conclusión que se quiere probar, ¿cómo se logra tal cosa? Exponiendo la conclusión con una formulación verbal distinta). Ejemplo:

§  “Yo siempre digo la verdad; por lo tanto, yo nunca miento”

§  “Si todo lo que existe es físico y Dios no es algo físico; entonces, Dios (el ente no físico) no existe”

§  “El opio es soporífero porque produce sueño” (el opio produce sueño porque es un somnífero; y ¿por qué es un somnífero? Porque produce sueño)

En conclusión: en el razonamiento circular la conclusión y la premisa en la que dice apoyarse son equivalentes y afirman la misma cosa y, por lo tanto, es un argumento en el que lo que se prueba (la conclusión) se ha supuesto antes (como premisa del argumento) que es verdadero.

6º ARGUMENTO POST HOC ERGO PROPTER HOC o DE FALSA CAUSA

Este argumento no es exactamente una falacia informal. Significa “después de esto, luego a causa de esto”. Esta es la falacia más usual que se suele cometer en la argumentación causal (la argumentación causal es la que intenta determinar la causa de un hecho). Esta falacia consiste en creer, en considerar que lo que antecede en el tiempo a un hecho es siempre su causa. Ejemplo:

§  Los hombres primitivos creían que la noche era quien causaba el día.

§  Llevaba unos días muy resfriado. Tomé unas hierbas medicinales y se me curó. Las hierbas medicinales fueron la causa de que el resfriado se me pasase (el argumento es incorrecto: los resfriados son enfermedades víricas y sólo se curan gracias al funcionamiento del sistema inmunitario).

7º FALACIA DE COMPOSICIÓN o TOMAR LA PARTE POR EL TODO

Considerar que, si algo es válido para una parte, lo es también para el todo (para el conjunto del que forma parte). Ejemplo:

§  Bertrand Russell: “el argumento cosmológico comete una falacia de composición: el que cada cosa que existe en el universo (las partes) tenga una causa de su existencia no significa que el universo entero (el todo) tenga que tener también una causa (esa causa, según el argumento cosmológico, tendría que ser Dios).

§  Si tanto el hidrógeno como el oxígeno son gases, entonces el agua H2O también lo tiene que ser.

§  Fulanito tiene que portarse mal porque es alumno del primero de FP básica, el grupo más indisciplinado del instituto (aquí la falacia consiste en atribuir injustificadamente a la parte una de las características que se predican del todo).

 

8º FALACIA NATURALISTA

Consiste en pasar de afirmaciones acerca de cómo son las cosas, a afirmaciones acerca de cómo deberían ser éstas. En las premisas del argumento aparecen afirmaciones sobre el ser se algo (por ejemplo, que las mujeres pueden tener hijos) a una conclusión en la que se establece un deber (las mujeres tienen el deber de procrear por ser mujeres). Esta falacia fue descubierta y analizada por el gran filósofo escocés David Hume en el siglo XVIII. Otro ejemplo:

§  La finalidad biológica (natural) de la sexualidad es perpetuar la especie; ergo, sólo se deben mantener relaciones sexuales 1º heterosexuales (y no homosexuales), 2º cuya finalidad sea la reproducción (y no el placer), 3º quedando prohibidos todos los métodos anticonceptivos.

La argumentación

¿Qué es argumentar?

Un argumento es un discurso (una sarta de oraciones entrelazadas) por medio del cual fundamentamos y/o justificamos la verdad de una proposición. Esa proposición es:

§  la tesis o afirmación principal del argumento que quiere ser probada.

§  la conclusión del argumento que quiere ser demostrada.

Argumentar es, por lo tanto, razonar, aportar razones que justifican, que sirven de apoyo, para sostener el carácter de verdad de una proposición (la tesis o conclusión de la argumentación).

El esquema o forma general de todo argumento consta de tres partes:

            1º unas premisas

            2º una conclusión o conclusiones

3º una conexión inferencial entre premisas y conclusión (los pasos del razonamiento).

 

TIPOS DE ARGUMENTACIÓN

Hay cuatro clases o tipos fundamentales de argumentación:

            1º deducción

            2º inducción

            3º abducción

            4º argumentación por analogía

 

1º LA DEDUCCIÓN

Una deducción es aquella argumentación en la que la verdad de la conclusión se infiere (se extrae) necesariamente de lo que se afirma en las premisas a través de la simple aplicación de las reglas de la lógica.

La deducción es el tipo de argumentación que hemos estado estudiando estas semanas. El razonamiento deductivo es el razonamiento puramente lógico.

Hay ciencias que utilizan exclusivamente (o principalmente) la deducción como forma de argumentación, como método de demostración de la verdad de una proposición.

¿Cuáles son esas ciencias?

Las ciencias formales: la lógica y las matemáticas.

Ejemplos por antonomasia de razonamiento deductivo:

§  el silogismo Barbara: “Si todos los hombres son mortales y Sócrates es hombre; entonces, Sócrates es mortal”.

§  la demostración del teorema de Pitágoras (demostración geométrica)

§  la demostración por reducción al absurdo de que el número √2 es un número irracional, un número que no se puede expresar como una fracción, como un número racional (demostración aritmética).

Lo importante de los razonamientos deductivos es que la verdad de la conclusión procede exclusiva y necesariamente de la verdad de las premisas, es decir, si las premisas son verdaderas, puedo estar seguro al 100% de que la conclusión también lo sea. Por todo ello, la deducción es la forma de argumentación perfecta, la única forma de argumentación perfecta. La causa de dicha perfección es que es una argumentación puramente lógica.

 

2º LA INDUCCIÓN

La palabra “inducción” tiene varios significados:

§  en física, la inducción es producir a distancia un fenómeno electromagnético.

§  Incitar a alguien a hacer algo (por eso se habla, por ejemplo, de que alguien fue el inductor de un asesinato).

§  Causar o provocar indirectamente algo (el médico indujo el parto)

Y su sentido lógico, argumentativo, ¿qué es inducir?

Inducir es generalizar, es decir, extraer un principio general (la conclusión del razonamiento o argumentación inductiva) a partir de datos o hechos particulares (las premisas de dicho razonamiento).

Veamos tres ejemplos de en qué consiste generalizar:

§  1º premisa: Ana, alumna de 1º Bach humanidades, es morena

2º premisa: Xosé, alumno de 1º Bach humanidades, es moreno

3º premisa: Uxía también es morena

4º premisa: Y Álvaro, el último del grupo, también lo es.

Conclusión: Todos los cuatro alumnos del grupo 1º Bach humanidades son morenos.

§  1º premisa: cuando calentamos madera ésta se dilata.

2º premisa: cuando calentamos un metal éste se dilata.

3º premisa: cuando calentamos un plástico éste se dilata

Conclusión: todos los cuerpos se dilatan al calentarse

§  1º premisa: este cisne1 es blanco

2º premisa: este cisne2 es blanco

3º premisa: este cisne3 es blanco

Conclusión: todos los cisnes son blancos

En el razonamiento inductivo, lo que hacemos es pasar de unas premisas, premisas sobre un número de hechos particulares de una determinada clase, a una conclusión en la que se establece una regla general, regla que se aplica a todos los miembros de dicha clase. (¿de qué clases estamos hablando? de la clase “Ser miembro del Grupo 1º Bach humanidades”, de la clase de “los cuerpos” y de la clase de “los cisnes”)

Hay que diferenciar dos tipos de inducción:

§  La inducción completa: es aquella en la que la generalización está plenamente justificada porque hemos examinado todos los casos particulares posibles. Este es el tipo de inducción que se produce en el primer ejemplo: examinamos, uno a uno, que los cuatro alumnos de humanidades son morenos y concluimos de todo ello que todos los alumnos de dicho grupo lo son.

§  La inducción incompleta: es la generalización que se lleva a cabo en el segundo y tercer ejemplo.

En ella, después de afirmar que una determinada propiedad (la blancura, por ejemplo) es predicable de algunos hechos particulares de alguna clase (la blancura es predicable de los cisnes nº 1, 2, 3 …, cosa que hemos comprobado a través la experiencia que es correcta), pasamos, de todo ello, a concluir que dicha propiedad (la blancura) es predicable de todos los miembros de esa clase natural (de la clase de los cisnes, atreviéndonos por todo ello a afirmar no sólo que esos tres cisnes son blancos, sino que “Todos los cisnes son blancos”).

 

 

 

 

 

CLASE DE LOS CISNES

 

CASOS POSIBLES                                             C4        C5        C6        C7        C8        C9        CASOS OBSERVADOS                                                                        C10

                                    C11      C12      C13      C14      C15      C16      C17 C18

Cisne 1

         Cisne 2

    Cisne 3

               

 
                                    C19      C20                                         C21      C22      C23      C24

                        C25      C26      C27                                         C28      C29      C30      C31

            C32      C33      C34                                                                 C35                             C36                  C37                  C38                                                     C39      C40                             C41                 C42                              C43                  C44                 C45                                         C46                 C47                             C48                  C48 ………..

 

 

 

Como bien podemos comprobar, en el razonamiento inductivo incompleto (no así en el completo) se da, desde un punto de vista lógico, un salto inadmisible desde las premisas (particulares) a la conclusión (general).

¿Por qué?

Porque el que se haya comprobado que es verdad una cosa en una determinada serie de casos particulares, no se puede inferir lógicamente de ello que tal cosa sea verdad siempre y en todos los casos posibles. Y así, por ejemplo:

§  Cuando los europeos llegaron a Australia descubrieron que allí los cisnes eran negros (lo cual refutaba la conclusión “Todos los cisnes son blancos” del razonamiento inductivo que sobre las propiedades de los cisnes acabamos de ver).

§  Que haya conocido a tres gitanos ladrones, no significa que todos los gitanos lo sean.

En conclusión: inducir no es deducir.

Sin embargo, aun siendo lógicamente inadmisible la inducción (podría ser considerada una falacia: la falacia de la generalización apresurada), a los seres humanos no nos queda más remedio que hacer continuo uso del razonamiento inductivo.

¿Por qué?

La práctica totalidad del conocimiento humano procede de la experiencia. A través de la experiencia, sólo conocemos casos particulares (cisne1, cisne2, cisne3…) y no principios generales, no leyes.

Como lo que nos interesa por encima de todo es el conocimiento de leyes, de generalidades, es por lo que no nos queda más remedio que inducirlos de la experiencia, inducir dichos principios generales de los casos particulares que hemos observado. Y así, de nuestras observaciones sobre los cisnes (entre las cuales, al menos hasta el siglo XVIII en que colonizamos Australia, no hemos encontrado ninguna excepción, ningún cisne blanco) inducimos la ley: “Todos los cisnes son blancos”.

A la postre: de lo único que tenemos que ser conscientes es que la conclusión de un razonamiento inductivo no es concluyente, no es una verdad necesaria e inapelable (como lo son las conclusiones de los razonamientos deductivos), sino sólo una verdad probable (el razonamiento inductivo es un razonamiento probable, no un razonamiento demostrativo): de un razonamiento inductivo no se puede inferir que su conclusión sea verdad siempre y en todos los casos posibles, sino que ha sido verdad hasta ahora y en todos los casos de los que hemos tenido noticia. Nada más…., ni nada menos.

 

3º LA ABDUCCIÓN (ARGMENTACIÓN POR SUPOSICIÓN)

¿Qué significa el término “abducir”?

§  Literalmente significa “llevar a otra parte”. Por eso, algunos utilizan este término cuando un marciano secuestra a alguien.

§  En su uso corriente, lo usamos para referirse a aquello que nos suscita una poderosa atracción: “me abducía con sus libros”.

Pasemos ahora a hablar de la argumentación que denominamos “abducción”. Pongamos un ejemplo de razonamiento abductivo:

§  Llego a mi piso de soltero y me encuentro en el horno la comida preparada, ni más ni menos que lasaña, mi plato favorito…; concluyo que mi madre ha estado en casa (es la única persona aparte de mí que tiene las llaves del piso) y me ha preparado la comida (es bastante frecuente que las madres les prepararen la comida a sus hijos emancipados).

De lo que se trata en la abducción es de encontrar una explicación a un hecho cuya causa desconocemos. Por ello, abducir es elaborar una hipótesis que explique un hecho que no entendemos porque desconocemos su causa.

¿Qué es una hipótesis?

Una hipótesis es una suposición, una explicación de un hecho que damos provisionalmente por válida.

Esa “hipótesis” que abducimos es, además, no una explicación cualquiera, sino la explicación más plausible, más verosímil, que podemos elaborar a partir de las evidencias disponibles (los indicios). 

EN CONCLUSIÓN: abducir es suponer, imaginar, a partir de las evidencias disponible, cuál puede ser la causa más verosímil de un hecho cuya causa real desconocemos.

Hace un siglo, el filósofo pragmatista norteamericano Pierce ideó un buen ejemplo para diferenciar los tres tipos de argumentación: deducción, inducción y abducción. El ejemplo transcurre en una tienda de ultramarinos:

§  Si veo que de un saco extraen un puñado de alubias y veo además que todas son blancas, induzco que todas las alubias son blancas.

§  Si me dan un paquete cerrado con alubias que proceden del saco de alubias blancas, deduzco sin necesidad de verlas que todas son blancas.

§  Si me dan un paquete de alubias blancas, abduzco que lo han llenado con las alubias del saco de alubias blancas.

 

4º LA ARGUMENTACIÓN POR ANALOGÍA

¿Qué significa “analogía”? ¿Cuándo dos cosas son análogas?

Analogía significa “semejanza” y, por lo tanto, dos cosas son análogas cuando son semejantes, parecidas, en algún aspecto.

No debemos confundir la semejanza con la igualdad: dos cosas son iguales cuando son idénticas, cuando tienen las mismas propiedades y entre ellas no hay ninguna diferencia. Por el contrario, dos cosas son semejantes cuando comparten algunas propiedades, pero también algunas diferencias (ya que, si no, serían idénticas).

Pues bien, el argumento por analogía se puede analizar del siguiente modo:

            1º premisa: A y B comparten las propiedades p, q, r y s

            2º premisa: A posee la propiedad t

Conclusión: En virtud de la semejanza entre A y B, infiero que B también posee la propiedad t.

Ejemplo tomado de la vida ordinaria: imaginemos que nunca en mi vida probé las lentejas.

            1º premisa: normalmente las alubias me sientan mal.

2º premisa: las lentejas y las alubias son muy semejantes (al ser ambas legumbres)

            Conclusión: probablemente las lentejas también me sienten mal.

Ejemplo tomado del pensamiento científico:

Los físicos han postulado la existencia de una partícula llamada “gravitones” haciendo uso del razonamiento analógico. Los científicos han descubierto y comprobado experimentalmente que a tres de las cuatro interacciones de la naturaleza (la fuerza electro-magnética, la nuclear fuerte y la nuclear débil) les corresponde una determinada partícula: el fotón a la fuerza electro-magnética, el gluon a la nuclear fuerte y los bosones w+, w-, z a la nuclear débil. Por analogía, han postulado, aunque jamás se ha tenido constancia empírica de su existencia, la existencia de una partícula, el gravitón, que correspondería a la cuarta interacción: la fuerza de la gravedad.