“1º- Me
temo que voy a dejar mucho de lado; no obstante, no omitiré lo que en este
momento me sea posible.
- No,
por favor.
2º-
Piensa entonces, como decíamos, cuáles son los dos que reinan: uno, el del
género y ámbito inteligibles; otro, el del visible, y no digo `el del cielo'
para que no creas que hago juego de palabras. ¿Captas estas dos especies, la
visible y la inteligible?
- Las
capto.
3º-
Toma ahora una línea divida en dos partes desiguales; divide nuevamente cada
sección según la misma proporción, la del género de lo que se ve y otra la del
que se intelige, y tendrás distinta oscuridad y claridad relativas; así tenemos
primeramente, en el género de lo que se ve, una sección de imágenes. Llamo
“imágenes” en primer lugar a las
sombras, luego a los reflejos en el agua y en todas las cosas que, por su
constitución, son densas, lisas y brillantes, y a todo lo de esa índole. ¿Te
das cuenta?
- Me
doy cuenta
4º- Pon
ahora la otra sección de la que ésta ofrece imágenes, sección a la que
corresponden las cosas que existen en nuestro derredor, los animales así como
todo lo que crece, y también el género íntegro de cosas fabricadas por el
hombre.
-
Pongámoslo.
5º-
¿Estás dispuesto a declarar que la línea ha quedado divida, en cuanto a su
verdad y no verdad, de modo tal que lo opinable es a lo cognoscible como la
copia es a aquello de los que es copiado?
- Estoy
muy dispuesto.
6º-
Ahora examina si no hay que dividir también la sección de lo inteligible.
- ¿De
qué modo?
7º- De
éste. Por un lado, en la primera parte de ella, el alma, sirviéndose de las
cosas antes imitadas como si fueran imágenes, se ve forzada a indagar a partir
de supuestos, marchando no hasta un principio sino hacia una conclusión.
8º- Por
otro lado, en la segunda parte, avanza hasta un principio no supuesto,
partiendo de un supuesto y sin recurrir a imágenes -a diferencia del otro
caso-, efectuando el camino con Ideas mismas y por medio de Ideas.
- No he
aprehendido suficientemente esto que dices.
9º-
Pues veamos nuevamente; será más fácil que entiendas si te digo esto antes.
Creo que sabes que los que se ocupan de los entes matemáticos, geometría y de cálculo suponen lo impar
y lo par, las figuras y tres clases de ángulos y cosas afines, según lo
investigan en cada caso. Como si las conocieran, las adoptan como supuestos, y
de ahí en adelante no estiman que deban dar cuenta de ellas ni a sí mismos ni a
otros, como si fueran evidentes a cualquiera; antes bien, partiendo de ellas
atraviesan el resto de modo consecuente, para concluir en aquello que
proponían al examen.
- Sí,
esto lo sé.
10º -
Sabes, por consiguiente, que se sirven de figuras visibles y hacen discursos
acerca de ellas, aunque no pensando en éstas sino en aquellas cosas a las
cuales éstas se parecen, discurriendo en vista al Cuadrado en sí y a la
Diagonal en sí, y no en vista de la que dibujan, y así con lo demás. De las
cosas mismas que configuran y dibujan hay sombras e imágenes en el agua, y de
estas cosas que dibujan se sirven como imágenes, buscando divisar aquellas
cosas en sí que no podrían divisar de otro modo que con el pensamiento.
- Dices
verdad.
11º- A
esto me refería como la especie inteligible. Pero en esta su primera sección,
el alma se ve forzada a servirse de supuestos en su búsqueda, sin avanzar
hacia un principio, por no poder remontarse más allá de los supuestos. Y para
eso usa como imágenes a los objetos que abajo eran imitados, y que habían sido
conjeturados y estimados como claros respecto de los que eran sus imitaciones.
-
Comprendo que te refieres a la geometría y a las artes afines.
12º- Comprende entonces la otra
sección de lo inteligible, cuando afirma que en ella la razón misma aprehende,
por medio de la facultad dialéctica, y hace de los supuestos no principios
sino realmente supuestos, que son como peldaños y trampolines hasta el
principio del todo, que es no supuesto, y tras aferrarse a él, ateniéndose a
las cosas que de él dependen, desciende hasta una conclusión, sin servirse para
nada de lo sensible, sino de Ideas, a través de Ideas y en dirección a Ideas
hasta concluir en Ideas.
13º-
Comprendo, aunque no suficientemente, ya que creo que tienes en mente una tarea
enorme: quieres distinguir lo que de lo real e inteligible es estudiado por la
ciencia dialéctica, estableciendo que es más claro que lo estudiado por las
llamadas “artes”, para las cuales los
supuestos son principios. Y los que los estudian se ven forzados a estudiarlos
por medio del pensamiento discursivo, aunque no por los sentidos. Pero a raíz
de no hacer el examen avanzando hacia un principio sino a partir de supuestos,
te parece que no poseen inteligencia acerca de ellos, aunque sean inteligibles
junto a un principio. Y creo que llamas “pensamiento discursivo” o dianoia ( al estado
mental de los geómetras y similares, pero no “inteligencia” o nóesis; como si el
“pensamiento discursivo” fuera algo intermedio entre la opinión y la nóesis.
14º-
Entendiste perfectamente. Y ahora aplica a las cuatro secciones estas cuatro
afecciones que se generan en el alma; inteligencia o nóesis, a la suprema; pensamiento
discursivo o dianoia , a la segunda; a la tercera asigna la creencia o pistis y la cuarta la
conjetura o eikasía ; y ordénalas proporcionadamente, considerando que cuanto más
participen de la verdad tanto más participan de la claridad.
-
Entiendo, y estoy de acuerdo en ordenarlas como dices.”
INSTRUCCIONES PARA HACER EL COMENTARIO
CONTEXTUALIZACIÓN
Ídem que en el comentario del Mito de la caverna
ANÁLISIS DEL TEXTO
Ateneros aquí también a la literalidad del texto
JUICIO CRÍTICO
Podéis comparar la concepción de los tipos y grados del conocimiento de Platón con nuestra concepción actual (ciencia moderna versus metafísica de los antiguos)
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