LA
ILUSTRACIÓN
¿Qué es la Ilustración?
Denominamos así al
movimiento de ideas dominante en el siglo XVIII. Se caracterizó por su confianza,
por su fe, en el ser humano para:
1. resolver por sí
mismo, sin la ayuda de Dios (o sea, de los príncipes y las Iglesias), los
problemas sociales y políticos que lo aquejaban.
2. para avanzar en el
desarrollo del conocimiento científico (Newton) y técnico (los oficios de los
que tanto se hablaba en la Enciclopedia) en los cuales se fija, a la postre, el
progreso humano.
¿A qué se debe dicha capacidad?
A la posesión por
parte del ser humano de la razón (de la inteligencia). Sin embargo, la idea de qué
sea la razón para los ilustrados difiere de pensadores anteriores (sobre todo
del racionalismo cartesiano dominante en el siglo XVII).
La razón ilustrada
Para los ilustrados, la razón, la
razón ilustrada, queda definida por los siguientes rasgos:
1. Es autónoma,
es decir, independiente de cualquier instancia ajena a sí misma
(fundamentalmente la religión, el poder político y la tradición). Ser autónoma
significa que la razón tiene su propia legalidad que la rige. La razón
ilustrada sólo se siente dependiente parcialmente de la experiencia (la razón
ilustrada proviene de la razón empirista, no de la cartesiana). Esta
dependencia de la experiencia es efecto de que la razón ilustrada, a diferencia
de la cartesiana, no es autosuficiente, no es infinita, no puede saberlo todo
ya que es limitada y falible.
2. Es crítica.
Su función será poner en cuestión lo que considera la causa de todos los males
que padecen los hombres y las sociedades: la ignorancia y el despotismo
político. Por ello, los grandes enemigos de la Ilustración serán:
1º la superstición
religiosa y los que la promueven (las Iglesias); de ahí el “ecrasez l’infame”
de Voltaire y
2º el
absolutismo de los príncipes.
Para los ilustrados,
si los males de la sociedad se deben a la ignorancia y los prejuicios, el
aumento del saber (gracias al continuo ejercicio de la razón), fundamentalmente
el saber científico-técnico, pero también el moral y político, conducirá
directamente al progreso de la sociedad y al mejoramiento de los
hombres.
Principales ideas de la Ilustración
¿Cuáles fueron las principales
nuevas ideas de la Ilustración?
1. NATURALEZA: los ilustrados
estaban convencidos de que la armonía y el orden de la naturaleza es el
resultado de unas pocas leyes que desenvuelven en el mundo un plan racional:
I.
Ese
plan es:
a)
para los deístas, ese plan es el producto de
una divinidad impersonal.
¿qué
es el deísmo? ¿quiénes son los deístas?
La
mayoría de los filósofos ilustrados aún no eran ateos pero profesaban el
deísmo, no el teísmo cristiano: los deístas creían en la existencia de una
inteligencia divina, pero a diferencia de los teístas cristianos, que creen en
una divinidad del carácter personal, esa divinidad es impersonal.
b)
para
los ateos de la época, los libertinos, ese plan es inmanente a la misma
naturaleza.
II.
¿En
qué consiste dicho plan?
En que cada ser de la
naturaleza contribuya al beneficio de la totalidad (al bienestar, armonía y
equilibrio del conjunto, del cosmos entero) ateniéndose a su interés propio
(como podemos ver, una concepción muy similar a la que va a defender el
liberalismo político y económico acerca del funcionamiento de la sociedad y de
la economía: el individuo, atendiendo sólo a su interés egoísta es como mejor
contribuye al bien colectivo; tal como aseveraba Adam Smith cuando afirmaba “No es por la benevolencia del carnicero por
lo que podemos contar con nuestra cena sino por su propio interés”).
Por otra parte, los naturalistas
ilustrados (los biólogos de la época) van a superar el mecanicismo cartesiano e
incluso el newtoniano, en su visión de la naturaleza para abrirse a una
concepción transformista de ésta (el “transformismo” del siglo XVIII, cuyo
principal representante fue el conde de Buffon, el mayor naturalista junto a
Linneo del siglo XVIII; es el germen de aquello que en el siglo XIX se va a
convertir en el “evolucionismo darwiniano”). El evolucionismo esto es, la
aparición de formas de vida nuevas a partir de otras más primitivas, fue
defendido, en primer lugar, como doctrina filosófica, por Diderot.
2. SER HUMANO: superación
definitiva de la concepción antropológica cristiana del ser humano como la de
un ser en pecado (malvado y desdichado) que requiere ser redimido por Cristo
(no se puede redimir a sí mismo). Para los ilustrados, el destino del hombre ya
no es la salvación sobrenatural alcanzada en el otro mundo. Por el contrario,
el destino del ser humano se encuentra aquí, en este mundo. Y para alcanzar
junto a los demás hombres (junto a los que constituye una sociedad) la
felicidad en la Tierra es por lo que ha sido dotado por la naturaleza (no por
el Dios teísta cristiano) de razón.
Es también reseñable
que los ilustrados defendieron por primera vez en la historia la igualdad y
dignidad de todos los hombres (también de los miembros del 3er estado, incluso
de los esclavos), efecto y consecuencia de tomar en consideración que la razón
(y la dignidad que le es intrínseca) es patrimonio de todo individuo en cuanto
ser humano.
3. PROGRESO: la idea de un
mejoramiento incesante de la sociedad a lo largo del tiempo, de la historia,
aún con sus momentos de estancamiento o retroceso (frente a las concepciones de
la historia cíclicas de los griegos, o abocada a un juicio final escatológico
característica del pensamiento cristiano), es otra de las ideas principales de
la Ilustración y la que en mayor medida expresa el optimismo de la época. Por
efecto de ella, ante la humanidad se abrirá un espacio abierto e infinito para
el avance y la mejora constante: la historia.
4. CIVILIZACIÓN: la idea de
civilización hace referencia al conjunto de creaciones de la razón humana, es
decir, a la obra que la razón humana ha desplegado en el mundo. De ella forman
parte, las ciencias, las técnicas, las artes (entre ellas cabe destacar y
diferenciar a las que a partir del siglo XVIII conocemos con el nombre de
bellas artes: pintura, arquitectura, música, etc.). Pero por civilización
entienden fundamentalmente todo aquel conjunto de instituciones sociales y
políticas que hacen posible que el ser humano viva conforme a la racionalidad
que le es propia.
Como decíamos, la
civilización es el resultado de la acción que el ser humano como ser racional
desarrolla en el mundo y cuya máxima cristalización es la constitución de una
sociedad en la que los hombres emancipados de todos los despotismos que hasta
entonces les oprimían, puedan vivir como seres iguales y libres, esto es, en el
seno de una sociedad justa (es decir, acorde con las exigencias de la
racionalidad humana). La civilización es, por ello, el fin y el motor del
progreso histórico.
5. EDUCACIÓN: La educación es otra
de las grandes ideas de la Ilustración, porque ésta creía en el progresivo
mejoramiento de la humanidad, del individuo en particular y de la sociedad en
su conjunto. La gran herramienta de transformación social y personal es la
educación, que no es otra cosa que la activación de la racionalidad que
potencialmente anida en todo individuo y en la sociedad humana en su conjunto
(educación de la humanidad).
La
educación fue por ello otra de las grandes metas del proyecto ilustrado:
-
“educación”
será el nombre que Lessing le dará al proceso de constante mejoramiento que la
humanidad desenvuelve en la historia.
-
“educación”
será la nueva función que para Cesare Beccaria tendrá el derecho penal y las
instituciones penitenciarias conducentes ya, no a castigar al reo
exclusivamente, sino a reeducarle, a redimirle.
-
“la
educación del niño” es el tema central de una de las principales obras del
genio intelectual del siglo, Rousseau, quién en el “Emilio”, defendió el
derecho de los niños a ser tratados y educados como tales y no como adultos
(por ello se considera a Rousseau el padre de la pedagogía moderna).
-
finalmente, “educación” (al fin y al cabo,
“ilustración”) es el fin de la mayor empresa cultural de la época, “La
Enciclopedia” de Diderot Y DÁlambert, cuyo objetivo era dar a conocer y
extender críticamente todos los conocimientos, todos los saberes y todas las
ideas que habían sido alumbradas por el Iluminismo, por el Siglo de las Luces.
Enlightenment – La Ilustración
británica
La Ilustración
apareció en primer lugar en Gran Bretaña, tanto en Inglaterra como en Escocia,
justamente cuando esos dos países se unen (al unirse sus dos parlamentos). La
capital de la Ilustración británica fue Edimburgo, la Atenas del norte. Los
principales ilustrados británicos fueron los filósofos empiristas. Por ello,
podemos afirmar que:
Ilustración Británica = Empirismo
Filosófico = Liberalismo Político =
Liberalismo Económico
Las figuras señeras de
la Ilustración británica fueron: David Hume, Adam Smith, Edward Gibbon y Samuel
Johnson.
Les Lumieres – La Ilustración
francesa
Desde Gran Bretaña, la
Ilustración pasó a Francia. El encargado de llevar las ideas ilustradas de
Inglaterra a Francia fue Voltaire. Lo hizo al publicar sus “Cartas inglesas”,
obra donde exponía al público culto de Francia las nuevas ideas: 1º filosóficas
(empirismo, frente al cartesianismo aún imperante en Francia); 2º políticas
(liberalismo, frente al absolutismo aún imperante en Francia); 3º económicas
(mercado libre, frente al mercantilismo); y 4º científicas (la mecánica
newtoniana, frente la cartesiana).
Otro representante muy
importante de la Ilustración francesa fue Montesquieu. Su principal obra fue
“El espíritu de las leyes” donde aboga por la división de poderes.
La principal empresa
de la ilustración francesa fue la Enciclopedia. Fue un proyecto dirigido por
Diderot y D’Alambert. Intentó reunir y exponer de modo crítico y sistemático
todo el saber de la época (fundamentalmente el científico y el técnico, pero
también las nuevas ideas filosóficas, económicas, políticas, etc). A través de
la Enciclopedia fue como el espíritu de la Ilustración se extendió por toda
Europa.
Es importante también
reseñar la aparición de una nueva figura que va a sustituir (mejor dicho, a
complementar) al filósofo, a la figura del sabio tradicional (de los que son
preclaros ejemplos Descartes y Spinoza). Esa nueva figura es el intelectual (en
Francia a los intelectuales se los denomina
“philosophes” y en Inglaterra
“freethinkers”).
¿Qué es un
intelectual?
Es un pensador que sin
estar al servicio de ningún poder (ni del Estado ni de las iglesias) tiene
capacidad para influir en la opinión pública. La opinión pública es otra de las
nuevas realidades de la época, efecto del surgimiento de un público, de un
nuevo sector social, culto y formado, en la sociedad: la burguesía (formada por
comerciantes, empresarios y personas que ejercen profesiones liberales).
¿Cuáles son los
lugares donde se expresa la opinión pública?
En los periódicos, los
cafés y los salones (los salones de París estarán regentados por las mujeres ilustradas, todas ellas grandes
damas; con ellas dará comienzo la historia de la emancipación femenina).
Jean
Jacques Rousseau
El ilustrado francés
más importante, el filósofo del siglo y quizás el pensador más influyente de
toda la historia de la humanidad fue Rousseau. Escribió el “Emilio” y “El
Contrato Social”. En esta última expone sus ideas políticas tras llevar a cabo
una reelaboración de las teorías contractualistas de Hobbes y de Locke. Frente
al contractualismo absolutista de Hobbes y frente a la concepción liberal de
Locke, Rousseau propone un contractualismo democrático. Rousseau es la figura
más importante en la consideración de que el único régimen político legítimo es
la democracia.
Su pensamiento democrático se
resume en estas dos afirmaciones:
1. La soberanía reside
en el pueblo (no en el monarca como defiende Hobbes, no en el Parlamento, una
cámara aún elitista, como defiende Locke).
2. Un gobierno sólo es
democrático si en él la voluntad general (el interés común de todo el pueblo)
prevalece por encima del interés individual (frente al liberalismo de Locke
para el que el interés del individuo, su derecho, es sagrado).
¿Por qué es tan importante
Rousseau?
1. Todos los líderes
de la Revolución francesa y americana van a ser rousseaunianos, de Robespierre
a Jefferson.
2. Rousseau fue el
primer defensor de la existencia de lo que él llamaba “los derechos sagrados de
la humanidad”, germen de los derechos humanos actuales.
3. Su defensa del
sentimiento y la imaginación frente a la fría razón lo convirtió en el padre
del Romanticismo.
4. Su contractualismo
democrático lo convierte en padre de la democracia moderna.
5. Su afirmación de
que la voluntad general está por encima de la individual le convirtió en el
inspirador, en el padre, del socialismo del siglo XIX (todo izquierdista es
rousseauniano por definición). También algunos han considerado que Rousseau es
el padre del totalitarismo moderno (del comunismo y del fascismo) por aquello
de que la voluntad general (cuyo propósito es interpretado, salvaguardado y
ejecutado por el Estado) debe prevalecer siempre sobre los derecho del
individuo.
L´illuminismo – La Ilustración
italiana
Pasemos a hablar de la
Ilustración italiana. Aunque éste es el siglo en el que Italia deja de ser el
centro del mundo, la Ilustración italiana es también importante por Cesare
Beccaria. Escribió a los 24 años una obra titulada “De los delitos y las
penas”. Gracias a esta obra, que convenció a los espíritus ilustrados y a la
opinión pública de la época, se humanizó el derecho penal: desde entonces y
sólo desde entonces, 1º no practicamos la tortura; 2º el único castigo es la
privación de libertad; 3º se considera que los presos no pierden sus derechos
en la cárcel; finalmente, 4º también defendió que las cárceles dejaran de ser
lugares sórdidos e inhóspitos y que tuviesen una función reeducadora.
Aufklärung – La Ilustración alemana
Hablemos ahora de la
Ilustración alemana. En el siglo XVIII Alemania (el mundo de habla alemana de
Centroeuropa) estaba a punto de eclosionar, pero aún era un país atrasado en lo
cultural y económico y social. Estaba dividida en 300 mini estados, el único
importante era Prusia (y Austria). Los principales ilustrados alemanes fueron
Lessing, Moses Mendelssohn (abuelo de Felix Mendelssohn) y Kant.
Gotthold
Ephraim Lessing
Lessing fue el padre del teatro alemán
moderno. Su principal obra, “Nathan, el sabio” en la que aboga por la
tolerancia religiosa. También escribió obras teóricas: la más importante de
ellas fue “La educación del género humano”. Lessing es muy relevante
desde finales del siglo XVIII porque a partir de él todos los grandes filósofos
(filósofos metafísicos) van a ser alemanes (el Idealismo alemán: Fichte,
Schelling y Hegel) y se van a inspirar en su pensamiento (también en el de
Kant).
Según Lessing, en la
Ilustración la humanidad ha entrado en una nueva era: la Edad del Espíritu (la
edad de la razón y la libertad) el momento en el que los hombres podrán vivir
conforme a lo que les dicta su razón, su conciencia (no sus iglesias o sus
príncipes) en libertad y fraternidad. Lessing vivía en un país profundamente
religioso. Animó a los alemanes a abandonar la religión tradicional, el
cristianismo creacionista y a sustituirlo por una nueva filosofía, una nueva
religión en realidad: esa nueva religión/filosofía no va a poner a Dios fuera
del mundo, sino que afirma que el mundo, es decir, la naturaleza primero y la
humanidad después, no son sino el despliegue, la epifanía de Dios. Su
filosofía, su metafísica, se inspira en Spinoza y es un panteísmo. Todos los
grandes idealistas alemanes posteriores (con la excepción de Kant), Fichte,
Schelling, Hegel se convirtieron al spinozismo a través de Lessing.
En esta obra Lessing
explica que la humanidad se ha ido educando a sí misma (es Dios autoeducándose)
a lo largo de la historia, y en esa educación las religiones positivas (como el
judaísmo, el cristianismo y el islam) han sido fundamentales:
-
en
un primer momento, la primera era del mundo, la Era del Padre que corresponde
con el Antiguo Testamento, con el judaísmo, los hombres obraban virtuosamente a
la búsqueda de premios y castigos terrenales (la promesa de la tierra prometida
de los judíos);
-
en
la segunda era (esta segunda era se denomina la Era del Hijo) que corresponde
con el Nuevo Testamento, con el cristianismo, los seres humanos obran
virtuosamente a la espera de un premio, de una recompensa ultraterrena (el cielo).
-
finalmente,
según Lessing, en su época, el Siglo de la Ilustración, la humanidad entra en
la Edad del Espíritu, edad en la que el hombre obra virtuosamente no en la
procura de premios o castigos sino por amor a la virtud misma (por amor al verdadero Dios, esto es por amor
a la Humanidad; Humanidad=Dios; el “Deus sive natura” de Spinoza podrá ser
sustituido por el “Deus sive homine”, “Dios o sea la Humanidad”).
Inmanuel
Kant
LA IDEA KANTIANA DE LA ILUSTRACIÓN
Kant escribió un
artículo en una revista de Berlín titulado “¿Qué
es la Ilustración?”. En dicho artículo Kant expone su concepción de la
Ilustración. En él explica que la Ilustración no es sólo el nombre de su época
(del siglo XVIII) sino el estado final de la historia de la humanidad.
¿Qué estado?
Aquel en el que la
humanidad alcanza al fin su mayoría de edad porque ya es capaz de hacer uso por
sí misma (uso autónomo) de la razón (de una inteligencia que la naturaleza ha
depositado en sus manos). Hasta ese momento, los hombres habían vivido según
Kant en una minoría de edad (la infancia de la humanidad) en la que, incapaces
de hacer uso de su inteligencia a la par que temerosos y desconfiados de
dirigir por sí mismos su propia vida, se entregaban a una autoridad ajena: a la
autoridad ideológica y moral de las iglesias, y al despotismo de los príncipes
(los individuos se sometían a estos dos tipos de “tutores”: a las iglesias que
han tutelado la conciencia de los hombres como si fuesen débiles mentales, y al
despotismo de los príncipes a los que, a cambio de su protección, se veían
obligados a soportar su tiranía y sus abusos de poder). Pero a juicio de Kant,
ese tiempo de minoría de edad de la humanidad ha llegado a su fin. El paso, el
salto a la mayoría de edad, ya se ha dado.
¿Cuándo?
Responde Kant: en su
época, en el siglo de la Ilustración, que en Prusia era el Siglo de Federico
(de Federico II El Grande, el más importante monarca ilustrado del siglo).
¿De qué manera según
Kant, ahora que la humanidad ya ha alcanzado la mayoría de edad, se puede
contribuir al avance continuo en la Ilustración del género humano? ¿Cuál es el motor de la Ilustración?
Para Kant la
ilustración no es un estado cerrado, final, acabado, que puede ser alcanzando
en algún de la historia y conquistado para siempre, sino un estado abierto,
progresivo, en avance y marcha continua, en el que cada vez la humanidad va
alcanzando y conquistando cotas más altas de vida civilizada: mayor
conocimiento y mayor bienestar, pero por encima de todo, mayor igualdad,
justicia y libertad.
¿Cuál es el motor de
la Ilustración, el motor del progreso cívico, del avance en la humanización de
las sociedades?
Kant responde: la
reivindicación y el ejercicio en todos los ámbitos de la vida social, también
en el religioso y en el político, de la libertad de crítica, esto es, del
continuo ejercicio del derecho a la libertad de pensamiento y expresión. A este
ejercicio del derecho a la crítica (del derecho a la libertad de pensamiento y
expresión pública de las propias opiniones) Kant lo denomina “uso público de la
razón”. Este derecho a la crítica pertenece a todo individuo, pero debe ser
fundamentalmente reclamado y ejercido por la élite pensante de la sociedad: por
los intelectuales (los filósofos ilustrados de la época: “philosophes” o “freethinkers”)
y por los científicos.
Kant remata afirmando
que ningún poder político ni religioso (ningún príncipe ni ninguna iglesia)
tiene derecho a coartar el ejercicio del uso público de la razón, porque tal
cosa atenta no sólo contra los derechos e intereses de los individuos, sino
contra el progreso histórico de la humanidad: su avance continuo en la
Ilustración.
LA FILOSOFÍA POLÍTICA KANTIANA
A nivel político,
Kant:
-
fue
un fervoroso defensor de la Revolución Francesa (un acontecimiento que incluso
después del Terror jacobino, a su juicio, seguía provocando la admiración del
mundo. ¿Por qué? Porque la Revolución Francesa es la señal, el signo de la
posibilidad del progreso humano)
-
y
profesó el republicanismo.
¿En qué consistía su
republicanismo?
En que consideraba que
el régimen republicano constitucional (a semejanza del que se estaba diseñando
en aquel entonces en EEUU) era el único sistema de gobierno acorde con la
dignidad y la autonomía moral de los individuos.
¿Por qué?
Todo régimen no
republicano es despótico, y por ello paternalista (manteniendo al individuo en
un perpetuo estado de minoría de edad); por el contrario, un régimen
constitucional (fruto y resultado de un contrato, el contrato constitucional)
hace compatible el respeto por la autonomía individual con el mantenimiento del
orden, la paz social, y la gobernabilidad del conjunto de la sociedad
(reconciliándose así la aspiración humana a la libertad y la necesidad de
preservar el orden social).
¿Cómo logra esto?
A través de la
instauración del Estado de derecho, aquel Estado en el que los gobernantes
están limitados por el derecho (por la Constitución, por las leyes
constitucionales de las que procede su poder) y en el que la ciudadanía se somete
sólo a la autoridad de unas leyes que se da a sí misma (ejercicio de la
autonomía política).
Finalmente, Kant
estaba convencido (ésta era toda la confianza que estaba dispuesto a depositar
en la humanidad y en el curso de la historia; Kant era optimista, estaba
esperanzado respecto a la posibilidad de un mundo mejor para el género humano
en su conjunto, pero no era un iluso) que si todos los países se dotasen de
constituciones republicanas, se pondría fin a la lacra de las guerras entre
estados (las repúblicas constitucionales, hoy en día diríamos las democracias,
no guerrean entre sí), a la par que se promovería la cooperación entre los
pueblos y las naciones.
¿Cómo se lograría
esto?
Creando una federación
internacional de estados libres (una sociedad o asociación de naciones, “una
sociedad cosmopolita” o trasnacional que favoreciese y fomentase la
cooperación entre las naciones y que sobre todo impidiese los enfrentamiento
bélicos, haciendo real el ideal moral de una “paz perpetua” entre los
hombres.
A MODO DE CONCLUSIÓN
La reflexión kantiana
sobre la Ilustración nos da pie, finalmente y para concluir, para establecer
una comparación entre dos posibles tipos de sociedades humanas desde la
perspectiva del conocimiento y la cultura, así como del ideal moral que las
anima: las sociedades creyentes (las
sociedades tradicionales) y la sociedad pensante (la sociedad moderna):
-
Las
sociedades creyentes son aquellas que mantienen y tienen una concepción
dogmática no sólo del conocimiento sino de la vida humana en su conjunto. Son
aquellas sociedades que creen que el orden social solo puede mantenerse si éste
se apoya sobre ciertas verdades absolutas que se asumen acríticamente. En
dichas sociedades, los garantes del orden social (los príncipes) y los intérpretes
y administradores de dichas verdades absolutas (las iglesias) se constituyen en
los tutores de la humanidad, de los individuos y de las naciones.
-
Frente
a esta sociedad creyente (el tipo de sociedad dominante en Occidente hasta la
Era Moderna, sobre todo durante el largo periodo de dominio ideológico del
cristianismo que duró desde el 300 d.C. hasta el siglo XVIII), se presenta,
como opción alternativa para los seres humanos, la sociedad pensante. El siglo
XVIII, el siglo de la Ilustración, alumbró un nuevo tipo de sociedad, una
sociedad que quiso llegar a ser (porque de hecho, nunca lo fue) pensante,
crítica. Esa sociedad debería haber sido la sociedad moderna.
¿Qué es una sociedad
pensante?
Aquella formada por
individuos autónomos (libres, no tutelados) que confían su destino a su
inteligencia crítica, a su razón moral autónoma de todo poder secular (el
Estado) y religioso (las iglesias).
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