miércoles, 19 de enero de 2022

4º ESO - 2º PARTE APUNTES 1º TRIMESTRE






VALORES ÉTICOS

Ya conocemos cuál es su nombre, “valores éticos”, pero quizá no conocemos con toda la claridad debida, de que trata, cuál es su tema o contenido.

Expliquemos seguidamente de qué trata esta asignatura:

1.       El tema central de  esta materia es llegar a entender porque cada uno de nosotros, y todos los seres humanos sin excepción somos… personas. Es por ello por lo que más allá de nuestras diferencias naturales (raza, edad, sexo, estado de salud e integridad de nuestras capacidades físicas…) o sociales (condición social, familia, medios económicos, lugar de nacimiento…) consideramos que todos nosotros sin excepción somos… iguales.

2.       El segundo tema del que trata esta asignatura es llegar a entender qué es la democracia, es decir, llegar a comprender por qué hoy en día consideramos que la democracia es el único modelo de organización social y político legítimo.

Comenzamos por la cuestión de qué significa ser persona. Cuando afirmamos que somos personas (y que lo somos todos sin excepción) estamos afirmando que todos somos valiosos, que todos tenemos dignidad.

¿Por qué es tan importante creer que todos tenemos dignidad? ¿Qué todos somos dignos de respeto y consideración, que no se nos puede tratar como meras cosas? Por esta razón; porque a lo largo de la historia no nos lo hemos creído, y por ello, los seres humanos se han tratado los unos a los otros como si fuesen… animales, bestias.

 

La historia de la humanidad ha sido una historia terriblemente dramática, para la mayoría de la especie humana, trágica.

En todas las sociedades se trata a la mayoría de sus miembros sin consideración:

-          Se les oprime

-          Se les explota

-          Se es humilla

-          Se les hiere, incluso se les arrebata la vida

Es por todo ello por lo que decimos que la mayoría de las sociedades han sido… injustas.

 

Nos preguntamos, ¿qué es una sociedad injusta?, respondemos, aquella en la que sus miembros no son tratados como… personas. Indudablemente para vivir en una sociedad justa es necesario:

-          Creer que todos somos personas

-          Ser tratados como tales

Veamos brevemente como se planteó esta cuestión en las sociedades del pasado.

Las primeras sociedades civilizadas (Mesopotamia, Egipto, Persia, Roma…) se caracterizaron por unos altos niveles de opresión e injusticia. Fue en ellas donde hizo su aparición una de las mayores aberraciones de la historia de la humanidad, el esclavismo. Con el paso de los siglos, las sociedades fueron humanizándose haciéndose más justas y menos opresivas, pero tal cosa nunca alcanzaba a toda la sociedad, solo a algunos privilegiados (los USA s. XVIII-XIX)

 

Las primeras sociedades humanas, las sociedades de cazadores y recolectores del paleolítico, y las sociedades de agricultores y pastores del neolítico, eran muy igualitarias, probablemente aquellas sociedades han sido las más justas que ha llegado a conocer el ser humano, sin embargo, el modo de vida de aquellas sociedades era tan duro (la continua lucha por la supervivencia) que en cuanto la humanidad tuvo la más mínima oportunidad para mejorar su situación, decidió constituir una nueva clase de sociedad. Fue así como surgió la civilización, las sociedades complejas.

A diferencia de lo que ocurre con las sociedades simples (cazadores y recolectores), en las sociedades complejas se produce o se da un importante grado de desenvolvimiento en todos los ámbitos:

-          En el ámbito demográfico y urbano: aumento de la población y aparición de grandes ciudades

-          En el ámbito económico: desarrollo de la ganadería y la agricultura intensiva, del comercio, oposición de la división del trabajo.

-          En el ámbito político: aparición de los primeros estados, aparición de grandes estados

-          En el ámbito cultural: invención de la escritura

Estas nuevas sociedades civilizadas alcanzaron un extraordinario grado de desenvolvimiento que hozo posible:

-          Que la supervivencia dejase de ser un problema para la sociedad humana

-          Que algunos seres humanos viviesen cada vez mejor

Sin embargo, la nueva sociedad tuvo un gran inconveniente: las sociedades se volvieron terriblemente desigualitarias (las sociedades se estratificaron, se jerarquizaron, se organizaron de forma… piramidal.

 

Nos preguntamos, ¿qué es una sociedad igualitaria?, respondemos, aquella en la que se considera que todos sus miembros tienen el mismo valor. Solo ha habido dos sociedades igualitarias a lo largo de la historia:

-          Las bandas de cazadores y recolectores del paleolítico

-          Las sociedades democráticas modernas

 

¿Qué es una sociedad desigualitaria?, aquella en la que hay grandes diferencias de riquezas y de poder, y sobre todo, la que considera que sus miembros no valen lo mismo por no ser de la misma condición. Todas las sociedades que ha habido en la historia desde Mesopotamia hasta la SCM han sido desigualitarias, mejor dicho, muy desigualitarias.

Nos preguntamos qué significa esto, pues bien, que en dichas sociedades solo a unos pocos hombres, los de alta condición, se les reconocía; valor, dignidad: guerreros, aristócratas, sacerdotes, grandes terratenientes… El resto de la población se les otorgaba poco valor: campesinos, pero también, artesanos y comerciantes, pequeños propietarios. Este grupo de personas con poco valor formaban el vulgo (ordinarios…). Sin embargo, por debajo de ellos había grupos humanos enteros que carecían de valor alguno (llegando hasta el punto de considerar que la pertenencia a estos grupos tenía un valor negativo quedándose estigmatizados socialmente por pertenecer a uno de esos grupos): siervos, esclavos, extranjeros, minorías religiosas y étnicas…

 

En la historia siempre nos han enseñado que desde el nacimiento de la civilización, todas las sociedades se organizan… piramidalmente: si se quiere representar la sociedad mesopotámica se dibuja una pirámide, si es la de la china se dibuja otra; la sociedad feudal también se representan deste modo.

Nos preguntamos por qué hacemos siempre uso de este diagrama, lo que se quiere ilustrar es que la característica fundamental de todas las sociedades es la desigualdad. Todas las sociedades están formadas por distintos grupos de personas (la clase de los esclavos, de los campesinos, de los artesanos, de los comerciantes, de los guerreros, de los clérigos, de os gobernantes…) Cada uno de estos grupo constituye un nivel, un piso de la estructura social. Estos grupos tienen:

-          Diferente tamaño (significa que están formados por un número diferente de personas)

-          Están jerarquizados (se ordenan verticalmente unos encima de otros; la organización jerárquica indica que entre los distintos grupos hay desigualdad, una relación de superioridad o inferioridad (por encima detenta más poder, más riqueza y más estatus social)

Finalmente, en este tipo de sociedades, los bienes sociales (riqueza, poder, estatus) se concentran en los estratos o estamentos superiores, que son siempre los menos numerosos.

 

La desigualdad de la mujer.

Después de esta introducción sobre el fenómeno de la desigualdad en las sociedades humanas (hemos aprendido que las sociedades desde el surgimiento de la civilización son sumamente desigualitarias; también hemos aprendido que solo en la sociedad democrática moderna se han mitigado algunas de esas desigualdades), nos vamos a centrar ahora en una de las formas de desigualdad más importante que ha habido a lo largo de la historia: la desigualdad que históricamente ha existido entre el hombre y la mujer, la desigualdad entre los sexos, la desigualdad de género.

Todas las sociedades humanas, también las sociedades de cazadores y recolectores del paleolítico consideraron que hay diferencias de género (sexo) y de edad que deben de ser contemplados a la hora de organizar la sociedad (organizar el trabajo, tomar decisiones…). Por ejemplo, en una banda de C.R se establece una distinción entre 4 grupos de edad: niños, jóvenes, adultos y ancianos. A cada uno de estos grupos se les asignan distintas funciones, distintos trabajos, distintos deberes. La desigualdad por grupos de edad existe en todas las sociedades humanas (también en la nuestra) y nadie discute dicha desigualdad. Del mismo modo que se divide por grupos de edad, las sociedades también están dividas por grupos de sexo: varones y mujeres.

 

Lo primero que nos tenemos que preguntar es que si los varones y mujeres son o no, desiguales por naturaleza. Pues bien, debemos responder afirmativamente a esta pregunta.

Hombres y mujeres son desiguales por naturaleza, y es que de hecho, desde una perspectiva biológica hombres y mujeres son desiguales. Este fenómeno recibe el nombre técnico de “dimorfismo sexual”.

Los hombres son un 25% más corpulentos que las mujeres (más altos, más fuertes…); las mujeres tienen senos mientras que a los varones les crece el pelo en las mejillas…

Pero sin lugar a dudas, la mayor diferencia entre los hombres y las mujeres está más allá de sus genitales, en la capacidad reproductiva (mujeres se quedan en cinta, gestan al niño, y finalmente dan a luz).

Pues bien, la condición de madre que tienen potencialmente todas las mujeres, ha condenado socialmente su destino. Expliquemos por qué.

Hablábamos antes de la existencia de diferencias sociales (diferencias en el trabajo que se realiza, en el valor y prestigio…) pero de hecho, las implica. Las han implicado siempre, y además, lo han hecho en todas las sociedades sin excepción (incluso en las de cazadores y recolectores)

Hablábamos anteriormente que las sociedades del paleolítico se diferencian de las sociedades civilizadas porque no eran tan desigualitarias como estas últimas (en las bandas de cazadores no hay esclavos, jefes, ricos…) y sin embargo también dichas sociedades primitivas eran desigualitarias.

¿En qué consiste dicha desigualdad? A las mujeres se les asigna el trabajo del cuidado de los hijos y el hogar (junto con otros trabajos compatibles con estos: recolección de frutos, cultivo de huertos…).

En segundo lugar, se considera que las mujeres tienen menos valor; finalmente, las mujeres están sometidas a la autoridad del varón cabeza de familia del grupo familiar: el patriarca. En conclusión, podemos considerar que todas las sociedades humanas a lo largo de la historia son en mayor o menor grado: patriarcales.

 

¿Qué es una sociedad patriarcal?

Aquella en la que se considera que el varón es superior a la mujer, y por lo tanto, que la mujer debe estar siempre subordinada al varón, como si la mujer permaneciese en una perpetua minoría de edad.

¿En qué se diferencian unas sociedades de otras respecto a esta cuestión?

En que hay sociedades muy patriarcales, y otras en las que el patriarcalismo, aun siendo existente, es mucho menor.

 

¿Cómo se justificó la subordinación de la mujer al varón tanto del hogar como a nivel de la sociedad en general? _ ¿Cómo se legitimó el patriarcalismo?

En primer lugar, a través de mitos (cuentos y leyendas por medio de las cuales los pueblos y las culturas se han explicado el mundo y a sí mismos). Pues bien, en la mayoría de las sociedades y culturas podemos encontrar mitos que representan a la mujer como un ser peligroso, responsable de los males de la humanidad (en el mito bíblico de la expulsión del Edén, Eva, la primera mujer y madre de toda la humanidad, se deja tentar por la serpiente e incita a  Adán a traicionar a Dios, siendo  la responsable de que este acabe comiendo del árbol del bien y el mal, en la mitología griega, Pandora, una mujer, es también responsable de todos los males que padece la humanidad).

Más allá de las justificaciones mitológicas, es más interesante analizar las razones que se argüían para justificar el sometimiento de la mujer. Estos argumentos están basados en prejuicios.

 

¿Qué es un prejuicio? Una creencia (referente a la sociedad) que damos por sentada como válida sin haber llegado a examinar su validez. Un ejemplo de prejuicio sería el prejuicio racista de que los negros (personas de raza negra) son subhumanos y por ello han nacido para ser esclavos.

¿Cuáles son los prejuicios más importantes referidos a las mujeres? (Todos estos prejuicios justifican que la mujer es siempre una menor de edad, y por tanto debe estar sometida siempre a la autoridad del varón)

1-      Las mujeres son tontas

2-      Las mujeres son histéricas

3-      Las mujeres son peligrosas

¿Son de hecho las mujeres tontas? Siempre se ha considerado que las mujeres son menos que los hombres (no ha habido grandes mujeres artistas, científicas…) Sin embargo, la verdadera razón por la que las mujeres no han sobresalido tanto como los hombres en el mundo de la cultura, no es porque sean menos inteligentes, sino porque no han recibido la educación y formación para desenvolver sus capacidades intelectuales como los varones.

Una de las principales reivindicaciones del feminismo moderno, es reivindicar el derecho a la educación de las mujeres en paridad con los varones.

¿Por qué las mujeres son histéricas? Según este prejuicio, la mujer carece de voluntad, es incapaz de controlar sus sentimientos, además de considerar que la mujer, por el echo de ser mujer está inclinada a los excesos afectivos. Psicológicamente, la mujer se mueve por los instintos y carece de razón.

¿Por qué la mujer es un ser peligroso? Por su poder de seducción que puede empujar al varón a contravenir las  normas sociales.

 

 

 

HISTORIA DEL FEMINISMO

 

                En el siglo XVIII, el Siglo de la Ilustración, se produjo un cambio radical en las ideas que hasta entonces habían estado vigentes acerca del hombre y la sociedad. Los ilustrados proclamaron que todos los hombres son iguales (fundamentalmente significaba que no había dos tipos de hombres: por un lado, los nobles y por otro los plebeyos). Las tres declaraciones solemnes más famosas de la época acerca de la igualdad de los hombres son:

 

1º La Declaración de independencia de Estados Unidos (redactada por Thomas Jefferson).

 

2º La Constitución de los Estados Unidos

 

3º La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Revolución francesa de 1789)

 

Hoy en día se ha promulgado una importantísima declaración al respecto, una declaración solemne que proclama los derechos del hombre: la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH).

 

                Pues bien, a finales del siglo XVIII, en Inglaterra y Francia, vivieron dos mujeres ilustradas que reivindicaron por primera vez en la historia la igualdad entre los hombres y las mujeres: Mary Wollstonecraft y Olympe DesGouges. La primera escribió un libro cuyo título es “Vindicación de los derechos de la mujer y ciudadana”.

 

                El movimiento feminista tuvo sus inicios a mediados del siglo XIX en EEUU (Mary Wollstonecraft y Olympe DesGouges fueron las pioneras de dicho movimiento, pero no sus fundadoras). En 1848, Lucrecia Mott y Elizabeth Cody Staton organizaron en la localidad de Seneca Falls en el Estado de Nueva York el primer congreso feminista de la historia. Fruto de dicho encuentro fue la elaboración de una declaración en la que se recogían las principales reivindicaciones feministas y de derechos de las mujeres. Dicha declaración es conocida como “Declaración de Seneca Falls”.

 

¿Qué ocurrió después?

 

El movimiento feminista se expandió por todos los países anglosajones (Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, Canadá) y después por los restantes países occidentales (Francia, países germánicos, países escandinavos e incluso por los países mediterráneos).

 

¿Qué es el feminismo?

 

Un movimiento formado principalmente por mujeres (aunque siempre hubo varones que defendieron las reivindicaciones feministas) que reivindica la igualdad (de derechos) entre los hombres y las mujeres.

 

¿Cuáles son las principales reivindicaciones feministas?

 

1º IGUALDAD JURÍDICA. La igualdad jurídica se reivindica en dos planos:

 

a)      SER SUJETO DE DERECHOS JURÍDICOS.

 

En la mayoría de las sociedades, la mujer no es que carezca de algunos derechos jurídicos de los que sí disfruta el marido, sino que ni siquiera puede tener derechos jurídicos, es decir, no es un sujeto jurídico (no tiene derechos porque no se le reconoce siquiera la capacidad de llegar a tenerlos). Ésta es la razón por la que, por ejemplo, en muchas sociedades las mujeres no puedan heredar o no puedan entablar un pleito jurídico).

 

b)      IGUALDAD DE DERECHOS.

 

Implica tener los mismos derechos que los varones (en algunas sociedades, por ejemplo, la nuestra en pasados siglos, la mujer era sujeto de derechos, pero no disfrutaba de derechos que si poseían los varones: una mujer tenía derecho a heredar, pero no a vender libremente, sin necesidad de autorización de su marido, sus propiedades).

 

 

 

2º ACCESO DE LA MUJER AL TRABAJO (+ DERECHO A LA EDUCACIÓN)

 

Ya sabemos que las mujeres se han dedicado a la tarea de cuidar a los hijos y del hogar (y de otras actividades compatibles con éstas). Lo que ahora reivindica el feminismo es el derecho de poder desenvolver cualquier actividad laboral (en el siglo XIX, las mujeres se habían incorporado al mundo del trabajo, pero sólo como obreras o como sirvientas). Lo que se reclama es que las mujeres puedan trabajar no sólo como operarias fuera de casa, sino desenvolviendo también cualquier trabajo cualificado: maestras, doctoras, abogadas, funcionarias etc. Para lograr esto, era necesario que las mujeres tuviesen DERECHO A LA EDUCACIÓN: si no se recibe una formación previa, no se puede realizar ninguna clase de trabajo cualificado). Es decir, el derecho a la educación no es sólo bueno en sí mismo, sino que es para las mujeres la vía al trabajo.

 

Además, la posibilidad de trabajar fuera del hogar es especialmente importante para una mujer porque solamente así pueden emanciparse económicamente de los varones, no depender económicamente de ellos. Si una mujer no es independiente económicamente, le resulta imposible no estar sometida a la tutela de un varón.

 

 

 

3º DERECHO AL SUFRAGIO (ACTIVO Y PASIVO)

 

Derecho al trabajo cualificado y a la educación son las dos grandes reivindicaciones sociales del feminismo. Hablemos ahora de las reivindicaciones políticas (las que tienen que ver con la participación de las mujeres en el gobierno y la organización de la sociedad). Las mujeres reivindican el derecho a votar (sufragio activo) y el derecho a presentarse como candidatas en unas elecciones (sufragio pasivo). Este derecho fue alcanzado en todos los países democráticos en la primera mitad del siglo XX (el último fue Suiza donde las mujeres no podían votar hasta 1971).

 

El movimiento feminista que reivindicó en primer lugar el derecho al voto de las mujeres fue el Movimiento Sufragista. Fue un movimiento que surgió a finales del siglo XIX en los países anglosajones (Reino Unido, USA…). Para convencer a la opinión pública de la legitimidad de su reivindicación, fundaron clubs, editaron periódicos, revistas, manifiestos, se manifestaban pacíficamente por las calles. Hoy en día, lo que se exige no es que las mujeres voten, sino que ocupen puestos relevantes en el poder político: que haya mujeres diputadas, senadoras, ministras, cancilleres, presidentas del Estado, juezas, alcaldesas …

 

 

 

4º EJERCICIO EFECTIVO DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS

 

a)      La reivindicación del ejercicio libre de la sexualidad femenina. Implica el derecho de la mujer a disponer libremente de su cuerpo: el derecho al placer sexual de la mujer que ya no queda subordinado al del varón.

 

b)      El derecho de la mujer a decidir libremente cuándo quiere ser madre. Esto conlleva que la mujer pueda acceder libremente a la compra de productos anticonceptivos, que la mujer se pueda negar a mantener relaciones sexuales con su marido y, finalmente, el derecho al aborto dentro de un plazo (el derecho al aborto está reconocido en prácticamente todos los países democráticos, pero no durante toda la gestación sino dentro del plazo de los 3-6 primeros meses).

 

 

 

CONCLUSIÓN DE LA UNIDAD

 

¿De qué nos ha servido hablar de la desigualdad femenina?

 

Es un perfecto ejemplo más de discriminación

 

¿Por qué tenemos que prestar atención al fenómeno de la discriminación social?

 

Porque estamos intentando comprender cuál es la causa de la injusticia en las sociedades. A principio del curso, señalábamos que uno de los objetivos de esta asignatura era llegar a entender qué es una sociedad justa. Decíamos entonces que una sociedad justa es aquella que nos considera y nos trata como personas, como seres con dignidad, con valor. Pues bien, ¿cuáles son las claves para que una sociedad nos trate con dignidad? Que se den los siguientes requisitos:

 

1º que la sociedad no sea discriminatoria. Para ello, debe prevalecer el valor moral y jurídico de la igualdad.

 

2º que todos los individuos tengan reconocidos y garantizados sus derechos: sus derechos civiles (los referidos al ejercicio de su libertad)

 

3º una sociedad justa es aquella en la que los individuos participan en el gobierno de la sociedad (derechos políticos)

 

4º una sociedad justa es aquella que resuelve los conflictos a través de las leyes (es un Estado de derecho)

 

5º Una sociedad justa es aquella en la que se considera que, aun existiendo el derecho a la propiedad privada, la propiedad tiene que tener una función social y por lo tanto se deben garantizar unos derechos sociales básicos a todos los ciudadanos (nadie puede vivir en la miseria y no disfrutar de servicios básicos de salud, educación y protección social).

 


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