El texto que seguidamente comentaremos fue escrito por Descartes. Lo
primero que haremos será contextualizar el texto en el marco de la época en
el que fue escrito.
En el siglo XVII se asiste al nacimiento del mundo moderno, cuyas bases
se habían ido estableciendo a lo largo del siglo XVI. El mundo moderno trae
consigo:
1º nuevas formas de organización política y económica: los
estados modernos y el capitalismo comercial.
2º una nueva ciencia: fruto de la revolución científica puesta en
marcha por Copérnico, Kepler y Galileo y culminada por Newton, revolución que
arrumbará definitivamente la física aristotélico-escolástica completando una
nueva imagen mecánico-corpuscular de una naturaleza cuyas leyes se escriben en lenguaje
matemático.
3º una nueva manera de hacer filosofía: en lo que respecta a
ésta, se produce de manos de Descartes un giro subjetivista, idealista. El
mundo, la realidad en sí misma, no se conoce directamente ya que el hombre sólo
puede conocer directamente aquello que encuentra en su propio entendimiento, en
la conciencia, es decir, las ideas.
Descartes fue el fundador del Racionalismo cartesiano. Tópicamente, el Racionalismo c.
se suele oponer al Empirismo británico. ¿En qué se oponían ambas corrientes?
Fundamentalmente en las cuestiones acerca del origen y los límites del
conocimiento:
- El origen del conocimiento:
. El Empirismo b. sostendrá que
todos nuestros conocimientos proceden de los sentidos, de la experiencia
sensible.
. Por su parte, el Racionalismo
c. establece que nuestros conocimientos válidos y verdaderos acerca de la
realidad no proceden de los sentidos, sino de la razón, del mismo entendimiento.
Esta teoría racionalista acerca del origen de las ideas se denomina “innatismo”,
ya que sostiene que hay ideas innatas, connaturales al entendimiento, que no son
simples generalizaciones de la experiencia sensible.
- El límite del conocimiento:
. Para el Empirismo b., la
experiencia no es sólo el origen del conocimiento sino también su límite
irrebasable. Por efecto de ello, el Empirismo b. negará la posibilidad de
alcanzar un conocimiento metafísico de la realidad, considerando que sólo
podemos alcanzar un conocimiento científico, siempre revisable y falible, de
los fenómenos.
. Para el Racionalismo c., la
experiencia no el límite del conocimiento humano ya que la razón posee en sí
misma unas ideas, las ideas innatas, a partir de las cuales puede llegar a
alcanzar un conocimiento cierto no sólo científico (en las cuestiones particulares),
sino también metafísico de la realidad entera.
TEXTO
REGLAS PARA LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU
Así
que es mucho más acertado no pensar jamás en buscar la verdad de las cosas que
hacerlo sin método: pues es segurísimo que esos estudios desordenados y esas
meditaciones oscuras turban la luz natural y ciegan el espíritu; y todos los
que así acostumbran a andar en las tinieblas, de tal modo debilitan la
penetración de su mirada que después no pueden soportar la plena luz: lo cual
también lo confirma la experiencia, pues muchísimas veces vemos que aquellos
que nunca se han dedicado al cultivo de las letras, juzgan mucho más firme y
claramente sobre cuanto les sale al paso que los que continuamente han residido
en las escuelas. Así pues, entiendo por método reglas ciertas y fáciles,
mediante las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso
por verdadero, y, no empleando inútilmente ningún esfuerzo de la mente, sino
aumentando siempre gradualmente su ciencia, llegará al conocimiento verdadero
de todo aquello de que es capaz.
R.
DESCARTES; Reglas para la dirección del espíritu
Análisis
del texto
Seguidamente vamos a dar paso
al análisis del texto propuesto, un fragmento de las “Reglas para la dirección
del espíritu”. Comenzaremos nuestro comentario contextualizando la temática
del texto en el pensamiento del autor. Las “Reglas para la dirección del
espíritu” es un tratado inconcluso que escribió Descartes cuando contaba
treinta años de edad. Pretendía constar de 36 reglas, aunque finalmente sólo
quedaron redactadas 21. En esta obra, Descartes comenzó a esbozar su método
filosófico y científico, método que quedará definitivamente expuesto diez años
después en su principal obra epistemológica, el “Discurso del método”. Con su
nueva metodología, Descartes rompía definitivamente con el método escolástico
que se enseñaba en las universidades (caracterizado por sus interminables
razonamientos silogísticos), proponiendo un nuevo método que sobresalía por su
simplicidad (consta sólo de 4 reglas) y por tomar como modelo al razonamiento
matemático.
Las ideas fundamentales del texto son las
siguientes:
1º
Necesidad de un método para poder desenvolver una investigación que alcance su
objetivo: el descubrimiento de nuevas verdades.
2º La
educación de las escuelas, esto es, la metodología escolástica (caracterizada
por el uso de un método erróneo, no ajustado a las verdaderas operaciones del
entendimiento humano) apaga la luz natural de la razón y ciega el ingenio.
3º El
método no es otra cosa que el conjunto de reglas “ciertas y fáciles” que
dirigen el entendimiento y que lo orientan hacia la verdad y lo apartan del
error.
Pasemos
seguidamente a aclarar algunos de los términos más relevantes que aparecen en
el texto.
- método: por método entiende
Descartes el camino seguro que nos lleva hasta el conocimiento de la
verdad.
- reglas ciertas y fáciles: las
“reglas ciertas y fáciles” de las que nos habla Descartes son las reglas del
método. Para Descartes, el método consiste en un conjunto de normas que nos
indican cómo debemos proceder con nuestra inteligencia para pensar bien y así
avanzar sin extraviarnos por un recto camino que nos conduce hacia la verdad.
- verdadero conocimiento: objetivo
último de la razón humana y por lo tanto de la filosofía y la ciencia.
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