DESCARTES Y EL RACIONALISMO
CIVILIZACIÓN MODERNA
En el siglo XVII
asistimos a la aparición del mundo moderno, cuyas bases se pusieron en el siglo
XVI. El mundo moderno se caracteriza por:
a.
un
nuevo modo de concebir la realidad física: la ciencia moderna con su materialismo,
matematicismo y mecanicismo característicos (las tres M).
b.
una
nueva forma de organización política de las sociedades: el Estado moderno
(la organización política más centralizada, efectiva y poderosa de la historia;
ejemplo: USA).
c.
el desarrollo del capitalismo, que hará
posible la implementación de un sistema económico, eficiente y productivo en
Europa: la economía de mercado.
d.
la
aparición de nuevas actitudes o creencias del hombre ante el mundo: creencia
en el progreso (creencia en la mejora continua de la vida humana)
e.
la
descristianización de la sociedad: la secularización.
SIGLO XVII
El siglo XVII es el
siglo del Barroco. En su primera mitad contemplamos que Europa cae en una
profunda crisis económica-demográfica y política (debido a las guerras de
religión y entre estados; es la época de la devastadora Guerra de los Treinta
Años). Pero termina el siglo XVII con el definitivo arranque de la modernidad,
de la sociedad y civilización moderna, con la conclusión de la revolución
científica (Newton vence a Aristóteles) y el triunfo del racionalismo
filosófico (Descartes vence al pensamiento escolástico aristotélico).
La era moderna
comienza no en el Renacimiento como tendemos a creer, sino en 1648. ¿Qué
ocurrió en esa fecha? Se firmó la Paz de Westfalia, que puso fin a la Guerra de
los Treinta Años. Por efecto de dicho tratado, Europa se constituyó
definitivamente como un sistema (como un conjunto) de Estados soberanos (no
sometidos ni al poder temporal del emperador, ni al espiritual del papado). Los
Estados (el reino de Francia, de Inglaterra, de Suecia, de España, de Portugal,
de Austria, de Prusia, de Rusia…) serán los protagonistas principales (y
durante el primer período, únicos) de la política en la modernidad.
CIENCIA Y FILOSOFÍA MODERNA
Coinciden ciencia y
filosofía en considerar que el saber es una construcción de la mente humana. En
la filosofía moderna, de la mano de Descartes, se produce lo que podríamos
denominar el giro subjetivista o idealista de la filosofía occidental:
la realidad objetiva no se puede conocer directamente (este es el planteamiento
de Descartes; el de Kant será que la realidad objetiva no se puede siquiera
conocer). Para la filosofía moderna sólo se puede conocer directamente aquello
que se da en la mente: las representaciones mentales, las ideas (ahora ya sí,
“idea” hace referencia a los conceptos, a las representaciones mentales, y no a
las Formas o Ideas platónicas). Por ello la filosofía moderna defiende una
concepción “representacionista” del conocimiento: no conocemos las cosas (la
forma de las cosas), sino su representación mental (la representación mental de
las cosas: las ideas). En conclusión, la ciencia y la filosofía moderna
coinciden en considerar que el ser de las cosas es una creación de la mente
humana. Para el pensamiento moderno, además:
1.
La
matemática es a la vez:
- el lenguaje de la ciencia,
-
la más alta construcción de la mente humana (la forma de conocimiento más
perfecto),
- y finalmente, la estructura de lo real.
2. Como el
conocimiento es un producto o construcción de la mente, la verdad ya no será
como para los antiguos, la adecuación entre la mente y la cosa, sino el
resultado de que la mente funcione correctamente (la adecuación de la mente
consigo misma).
3. El ser humano es
concebido como sujeto (como constructor, como sujeto constructor) frente
al cual el mundo pasa a ser objeto (lo construido, el objeto construido
que no es sino el objeto del conocimiento): implicará que el ser humano, su
razón, su inteligencia sea el soporte de la realidad (su sustancia), la
sustancia de los objetos, que son su proyección, su construcción.
¿Quiénes fueron los científicos más
importantes del siglo XVII?
Descartes; Fermat;
Huygens, el primero en afirmar que las estrellas del universo son soles; Robert
Boyle; Pascal; Torricelli; Leibniz y, sobre todo, Isaac Newton.
¿Por qué Descartes es el fundador
de la filosofía moderna?
Fue el primer filósofo
que afirmó que la estructura de la inteligencia define la estructura del mundo.
¿Qué es la inteligencia para
Descartes?
La inteligencia es la
capacidad de elaborar hipótesis matemáticas acerca del mundo.
En el siglo XVII hay
dos grandes corrientes filosóficas: el Racionalismo cartesiano (dominante en el
continente) y el Empirismo británico. Ya en el siglo XVIII, Kant intentará
sintetizar las dos corrientes en una doctrina filosófica única: el idealismo
trascendental.
RACIONALISMO/EMPIRISMO DEL SIGLO
XVII
Las dos principales y
antagónicas corrientes filosóficas del siglo XVII (y la primera mitad del
XVIII) fueron:
1º El Racionalismo
cartesiano (su principal representante fue Descartes; también Spinoza y
Leibniz).
2º El Empirismo
británico (su fundador fue Locke; Berkeley y Hume, ya en el siglo XVIII, fueron
sus más prominentes figuras).
La cuestión filosófica
principal para el Racionalismo c. (y de la filosofía moderna toda; por eso se
considera a Descartes padre de la filosofía moderna) ya no es qué es la
realidad (realismo antiguo), sino cómo se alcanza el conocimiento verdadero
(idealismo moderno).
¿Por qué este cambio de
planteamiento?
Para los antiguos el problema del conocimiento
es importante, pero secundario, ya que el problema principal sigue siendo
comprender qué es la realidad, qué es el ser: ¿qué son las formas? Para los
filósofos modernos desde Descartes, su fundador, se tiene conciencia de que es
imposible conocer qué es la realidad sin saber previamente cómo funciona el
conocimiento humano. Por ello, para la filosofía moderna la gran cuestión es ¿qué
es el conocimiento?, ya que sólo después de haber respondido a esa pregunta
podremos preguntarnos ¿qué es la realidad?
Ésta fue la manera de proceder de los
racionalistas:
1º Explican en qué consiste
y cómo funciona el conocimiento humano, para después
2º explicar
metafísicamente (y también científicamente) qué es la realidad.
La obra de gran
corriente del pensamiento del siglo XVII, el Empirismo británico, responderá
también a la pregunta acerca de qué es el conocimiento, pero llegará a la
conclusión, a diferencia de los racionalistas, de que es imposible explicar la
realidad metafísicamente, ya que sólo puede ser ésta explicada, parcialmente,
por la nueva ciencia. Este punto de vista empirista será el que a partir del
siglo XVIII triunfe en el mundo moderno (sus publicistas serán los ilustrados).
¿Cuál es el axioma fundamental del
racionalismo del siglo XVII?
La razón humana (la
inteligencia) es la única fuente de conocimiento verdadero. En aquella época, aún
las fuentes de la verdad eran:
1º la fe;
2º la autoridad de los
antiguos, de Aristóteles;
3º la experiencia (como
veremos inmediatamente, para el empirismo británico la única fuente de verdad será
la experiencia).
¿Qué significa que la razón es,
para los racionalistas, la única fuente de conocimiento?
1º INNATISMO - Según
Descartes, encontramos en la razón unas ideas a partir de las cuales, como
fundamento, se puede alcanzar el conocimiento científico y metafísico de la
realidad. Las ideas son innatas a la mente: el innatismo significa que
hay ideas que son consustanciales a la mente humana, verdades que no aprendemos,
sino que nacemos conociéndolas ya, poseyéndolas.
2º CERTEZA - Estas
ideas innatas son absolutamente verdaderas para el entendimiento y por ello el
entendimiento experimentará el fenómeno psicológico de la certeza, la
seguridad absoluta de estar ante la verdad.
3º DEDUCCIÓN - Con
estas ideas innatas, claras y distintas para el entendimiento, la inteligencia
va a construir deductivamente su comprensión, primero científica y después
metafísica de la realidad.
La corriente opuesta al Racionalismo
cartesiano, el Empirismo británico, cuyo fundador fue John Locke, negaban la
existencia de las ideas innatas, así como la certeza (la verdad absoluta) de
dichas ideas:
1º NO AL INNATISMO - Para
los empiristas, en el momento del nacimiento el entendimiento humano está vacío
de ideas, es una “tabula rasa”, que
significa “pizarra en blanco”.
¿Cómo, según los
empiristas, el entendimiento puede llegar a conocer la realidad?
Procesando la
información que obtiene a través de los sentidos: la experiencia, “empireia” (y de ahí lo de “empiristas”).
La inteligencia reelabora los datos de los sentidos, la información sensorial
(a través de procesos psicológicos de asociación: de combinación de
sensaciones) para así forjar una imagen, una explicación de la realidad.
2º NO A LA CERTEZA DEL
CONOCIMIENTO HUMANO - Ahora bien, esa explicación de la realidad elaborada a
partir de la información sensorial, sólo tiene validez cuando se presenta como
conocimiento científico. ¿Por qué? Porque a partir de los datos de la
experiencia no se puede elaborar una explicación metafísica (una explicación
completa y final) de la realidad. En otras palabras, toda explicación
científica del mundo no tiene el carácter de verdad cierta, sino de explicación
hipotética, falible, sujeta a error.
Vida
y obra
Descartes nace en el
centro de Francia en el 1596 y muere en Estocolmo en 1650. Estudió con los
jesuitas en el mejor colegio de Francia, La Fléche. Participó como soldado en
la Guerra de los Treinta Años. Vivió la mayor parte de su vida retirado en
Holanda (en el siglo XVII en una Europa sometida a toda clase de conflictos políticos
y religiosos, Holanda era el país más tolerante y libre). Finalmente, viajó a
Estocolmo donde había sido invitado por la reina Cristina, contrajo una
pulmonía y murió con 50 años de edad.
Obras:
-
“Discurso
del método”: exposición de su método científico-filosófico y de su sistema
filosófico.
-
“Meditaciones
metafísicas”: profundiza en algunos temas ya planteados en el “Discurso del
método”
-
“Principios
de la filosofía”: exposición de la totalidad de su sistema filosófico
(Descartes aspiraba a que se convirtiese en el nuevo manual de enseñanza en
lugar de los anacrónicos manuales escolástico-aristotélicos aún en boga en su
época).
-
“Las
pasiones del alma”: su última obra, es la más completa exposición de su
concepción dualista (cuerpo/alma) del ser humano.
El
proyecto filosófico cartesiano
Sabemos que el
racionalismo cartesiano y el empirismo británico son las dos grandes corrientes
el siglo XVII: coincidían en su diagnóstico acerca del saber de la época (todo
el saber procedente del pasado, es decir, toda la filosofía y ciencia griega +
todo el pensamiento escolástico medieval es un error). El propósito de los
racionalistas como el de los empiristas es elaborar un nuevo saber que
sustituya al de los antiguos y al escolástico medieval, y que tenga garantía de
ser cierto, de ser verdadero. La discrepancia entre racionalistas y empiristas,
es cómo se construye ese nuevo saber cierto sobre la realidad (y el grado de
certeza que se pueda llegar a alcanzar: para los racionalistas una certeza
absoluta, mientras que para los empiristas una certeza relativa):
-
para los
empiristas ha de elaborarse a partir de los datos sensibles, de la experiencia;
-
para los
racionalistas, y de ahí su nombre de “racionalistas”, el conocimiento se
elabora a partir del contenido o ideas que la razón encuentra en sí
misma.
Expliquemos ahora el proyecto
filosófico cartesiano:
1.
Descartes
está convencido de que la razón, la inteligencia humana, es capaz de alcanzar
un saber universal, único y total, sobre la realidad entera. Éste saber es
tanto científico como metafísico:
- científico en las cuestiones
particulares;
- y metafísico a la hora de
determinar las líneas maestras últimas de la realidad.
Este
saber es descrito por Descartes como un gran árbol y por eso es uno (un saber y
no una pluralidad de saberes), con una unidad orgánica: las raíces del árbol
son la metafísica, el tronco la física y las ramas las distintas ciencias
particulares: la medicina, la mecánica, etc.
Este
saber universal recibe el nombre de “mathesis
universalis” (mathesis en griego
significa “saber”, no “matemáticas”).
2.
Este
saber universal tiene el rango de saber necesario, cierto, verdadero.
3.
El
fundamento último de este saber es la razón humana.
El
método cartesiano
Acabamos de ver que el
proyecto de Descartes consiste en alcanzar un saber unitario sobre la realidad,
un saber universal (el árbol del saber tiene su raíz en la metafísica y las
distintas ciencias particulares en sus ramas). Ese saber universal es posible
porque la razón humana puede alcanzar la verdad a través de un mismo proceder
de la mente, a través de un método universal (según Descartes ese método
llevaba siendo utilizado desde hacía veinte siglos por los matemáticos; ese
mismo método era el que estaba empezando a ser utilizado por los físicos en su
siglo, produciendo la revolución científica; finalmente, Descartes, y en esto
consiste el proyecto filosófico cartesiano, quiere aplicar éste método en el
ámbito de la metafísica). El uso de este método asegura la obtención de la
verdad. Su aplicación en la metafísica conllevará:
1.
El
descubrimiento del fundamento epistemológico último del saber humano: las ideas
innatas (ejemplos de ideas innatas: las ideas de mente y materia; la idea
innata primera es la existencia de mi mente -“cogito ergo sum” - y que mi mente no es materia, no es material, no
es un cuerpo). En conclusión, para Descartes el fundamento del saber está en la
razón humana y en su contenido: las ideas innatas.
2.
Descubrimiento
y demostración racional del fundamento ontológico de la realidad entera (mi
inteligencia incluida): Dios (la diferencia entre Descartes y la tradición
cristiana es que Descartes no afirma esto por fe, sino como si fuese la
demostración de un teorema matemático; otro racionalista llamado Spinoza hizo
algo similar, pero de índole contraría: demostró matemáticamente el ateísmo;
Spinoza fue el primer gran filósofo ateo desde la Antigüedad).
¿En qué consiste el método
cartesiano?
Para Descartes lo
primero que hay que hacer es descubrir cómo funciona la razón, cuál es su
proceder. Las operaciones de la razón son dos:
1. Intuir.
2. Deducir (no
abstraer).
¿Qué es intuir?
Intuir es la captación
directa por parte de una inteligencia de una verdad (es la comprensión
intelectual básica). Ejemplos:
-
en
el ámbito de la matemática, intuimos qué es un punto, qué es la unidad, qué es
la suma o adición;
-
en
el de la física, intuimos que los cuerpos son sólo materia, es decir, que lo
único que les puede suceder es moverse en el espacio por efecto de fuerzas
mecánicas;
-
en el de la metafísica intuyo que Dios existe,
o que mi mente no es materia, sino que es una cosa pensante.
¿Qué es deducir?
A partir de estas
verdades primeras o simples (de estos elementos o átomos del conocimiento sobre
los que recae la intuición), la deducción no consiste en pasar de lo general a
lo particular (esa es la deducción silogística aristotélica), sino en ir de lo
simple a lo complejo (ejemplo: ir de la noción de línea a la de ángulo, etc.).
Sucede que la mayoría
de las ocasiones para poder entender un fenómeno de la realidad (por ejemplo,
el movimiento de un proyectil) es necesario un análisis previo que
descomponga lo complejo en lo simple.
Veamos cuáles son las cuatro regles
del método:
1.
REGLA
DE LA EVIDENCIA: establece que mi mente alcanza el conocimiento/verdad cuando
intuye (o deduce, a partir de lo previamente intuido). Las pistas que le
indican a mi mente que está intuyendo adecuadamente son la claridad y la
distinción: cuando mi mente capta algo como claro y distinto, está ante una
verdad, está conociendo.
2.
REGLA
DEL ANÁLISIS: cuando nos encontramos ante una realidad compleja (ejemplo, el
movimiento parabólico de un proyectil) hay que analizarla hasta reducirla a sus
elementos simples (en el caso del proyectil, a las fuerzas que componen dicho
movimiento), estos ya sí claros y distintos.
3.
REGLA
DE LA SÍNTESIS: reconstrucción deductiva de lo complejo a partir de los
elementos simples (en la física, es un proceso de construcción matemática).
4.
REGLA
DE LA ENUMERACIÓN: repaso del proceso de análisis y síntesis para comprobar que
no se han cometido errores.
Un método similar era
el que utilizaba Galileo, el padre de la ciencia moderna. Dicho método se
denomina “método resolutivo-compositivo”: resolver es analizar; componer es
sintetizar (segunda y tercera regla del método cartesiano).
La
metafísica cartesiana
LA DUDA METÓDICA
La duda cartesiana no
es una duda escéptica (porque no se trata de dudar por dudar), sino una duda
metódica (porque se duda para así poder alcanzar la certeza, alcanzar una
verdad de la que ya no se puede dudar).
1. Descartes busca el punto de
partida del conocimiento metafísico: hay que encontrar una primera verdad que
sea el fundamento del saber metafísico y que además sea una verdad absoluta,
indubitable: una certeza (certeza=algo que es imposible que sea falso).
2. ¿Cómo encontrar una verdad
absoluta? Para empezar, dudando de todo, aplicando la duda metódica. Se trata
de analizar (2º regla del método) si hay alguna razón, por extravagante que
parezca, para dudar de lo que creo que es verdadero.
3. ¿De qué puedo dudar?
a) DEL TESTIMONIO DE
LOS SENTIDOS
En primer lugar, puedo
dudar de que el mundo sea tal y cómo me lo presentan los sentidos. No me puedo
fiar de la información sensorial porque, aunque normalmente no me engaña, a
veces sí lo hace (por ejemplo, toda la astronomía durante 2000 años ha estado
engañada por el movimiento aparente del Sol y las estrellas).
b) DE LA EXISTENCIA DE
UN MUNDO EXTRAMENTAL
En segundo lugar,
puedo dudar de la existencia del mundo, de la realidad extramental. No
solamente puedo dudar del aparente movimiento del Sol, sino que puedo dudar de
la existencia del Sol mismo y, por ende, del mundo. Es un tema muy barroco:
quizá todo lo que experimento como real es un sueño, una alucinación, un
producto de mi mente, de mi fantasía (“La vida es sueño” de Calderón).
c) DEL FUNCIONAMIENTO
DE LA RAZÓN
En tercer lugar, también puedo dudar del
funcionamiento de mi inteligencia. Por ejemplo, la verdad 2+2=4 es verdadera
tanto despierto como dormido. Sin embargo, también puedo dudar de esto, según
Descartes. ¿Por qué? Porque no sé si mi inteligencia funciona correctamente, es
decir, si ha sido diseñada para alcanzar la verdad. Es la hipótesis del genio
maligno (de un dios creador diabólico, y no benevolente como el cristiano):
imaginemos que mi inteligencia no ha sido diseñada por un dios bondadoso, sino
por un genio diabólico que quiere que siempre me engañe, que viva en la
falsedad (el colmo del engaño consiste en que experimente que estoy ante una
certeza, como por ejemplo que 2+2=4, cuando en realidad estoy ante un error).
LA PRIMERA VERDAD
Duda que te duda,
Descartes se sentía abocado al escepticismo, pero de repente se topó con una
verdad indubitable. Puedo dudar de todo menos de que estoy dudando. Y si dudo,
pienso. Y si pienso, es que soy una mente y esa mente indubitable existe. La
primera verdad, la única indubitable, es que mi “yo” existe, Es el famoso “cogito, ergo sum”, “pienso, luego existo”.
Consecuencias de este
descubrimiento:
1.
Puedo
afirmar que soy una cosa pensante, una substancia pensante (una mente, un yo) y
2.
que
dicha substancia pensante existe en la realidad (quizá en la realidad no haya
nada más, pero que en ella hay mi yo, eso es seguro, cierto).
Por lo tanto, la
primera verdad de la teoría de la realidad cartesiana (de la metafísica
cartesiana) es: en la realidad existe seguro al menos un ser, una sustancia (mi
mente, mi yo pensante).
EL CRITERIO DE VERDAD (LA CERTEZA):
CLARIDAD Y DISTINCIÓN
Este debería haber
sido el punto final de la metafísica cartesiana (la indubitable existencia de
mi mente pensante), pero no fue así. Descartes
continuó adelante con su investigación metafísica, más allá de esta primera
verdad.
¿Y qué descubrió?
·
En
primer lugar, que el “cogito, ergo sum” no es sólo la primera verdad, sino que
es el modelo de la verdad, de lo evidente, de la certeza (1º regla del método).
Es verdadero aquello que se presenta a mi mente como evidente, con claridad y
distinción, como sucede con el “cogito, ergo sum”. Es verdadero aquello que mi
mente comprende perfectamente, lo indubitable, la certeza. En Descartes, verdad
= certeza.
TIPOS DE IDEAS
·
En
segundo lugar, la substancia pensante no sólo existe, sino que su existir
consiste en pensar. ¿Y qué piensa? Piensa ideas (idea=cualquier representación
mental: sensaciones, recuerdos, fantasías, conceptos).
Hay muchos tipos de
ideas:
1.
Adventicias (accidentales,
sobrevenidas, que nos vienen dadas): son las impresiones sensibles (ej., la
percepción de una manzana).
2.
Facticias (artificiales):
representaciones que crea la imaginación humana (ej., la idea de un marciano,
la idea, quizá, de Dios).
3.
Innatas: aquellas que las
encontramos en nuestra inteligencia ya que son un producto de la inteligencia,
no de los sentidos ni de la imaginación (ej., las ideas de número, de
movimiento como cambio de posición en el espacio, de sustancia mental, de
existencia…)
La diferencia entre
ellas es que no tienen el mismo contenido objetivo (el mismo valor y contenido
cognoscitivo, epistemológico, y, quizá, ontológico). Las ideas menos valiosas
son las facticias, pues son fruto de la imaginación; las adventicias tienen un
mayor contenido objetivo, pues no son creaciones de mi fantasía, sino parecen
proceder del mundo exterior: son las ideas de impresiones sensibles y cosas
particulares; ideas de colores, sabores, objetos, etc. Finalmente están las
ideas innatas, aquellas que tienen su origen en la inteligencia y, por ello, la
inteligencia las comprende con absoluta claridad y distinción (por ejemplo, la
idea de substancia como aquello que existe por sí mismo, no el compuesto
hilemórfico).
LAS DEMOSTRACIONES DE LA EXISTENCIA
DE DIOS
Entre todas estas
ideas innatas, a Descartes le llamó especialmente la atención la idea innata de
“infinito”, de un ser infinito, de un ser perfecto. Considera que esta idea de
un ser infinito perfecto es la idea de Dios. También afirmará que esta idea es
una idea innata, convencido de que no es mera una idea facticia, una creación
de la imaginación (para un ateo la idea de Dios puede darse en la mente, pero
es una idea facticia, una creación de la imaginación).
Una vez admitidito que
Dios es una idea innata, Descartes demuestra la existencia de Dios a partir de
dos argumentos:
1.
ARGUMENTO
ONTOLÓGICO
Descartes
hace uso del argumento ontológico de San Anselmo: se demuestra la existencia de
Dios a partir de su definición como ser infinito y perfecto (la diferencia de
Descartes con San Anselmo es que Descartes no es un teólogo, es decir, la
demostración de la existencia de Dios no está al servicio de la fe).
.
2.
ARGUMENTO
GNOSEOLÓGICO
Este
argumento no lo toma prestado como el anterior, sino que es de su propia
cosecha. Descartes se pregunta por la causa (la causa real proporcionada) de
dicha idea, de la idea de Dios, concluyendo que la causa de la idea de un ser
perfecto no puede ser mi mente imperfecta. La causa proporcional de la idea de
un ser perfecto, solo puede ser una mente perfecta, la mente divina. Ergo, Dios
existe.
En consecuencia, a partir de ahora,
Descartes ya está seguro de que en la realidad ya no existe sólo mi mente, sino
también la mente divina: Dios.
DIOS COMO GARANTE DE LA VERDAD
·
En
tercer lugar, Dios es perfecto, es una mente infinita perfecta. Si es perfecto,
no sólo existe necesariamente (como acabamos de demostrar más arriba), sino que
también es omnipotente y bondadoso (ya que el no poderlo todo y la maldad son
imperfecciones). Por ello, Dios no puede ser el genio maligno. Dios es
bondadoso, y por ello tiene que ser veraz (no mendaz, como el genio maligno),
es decir, Dios no puede permitir que mi mente se engañe en todo aquello que
concibe con claridad y distinción. Dios es el garante de que todo
aquello que mi mente piensa como cierto (claro y distinto) sea verdadero (sea
objetivamente real). En conclusión, Dios es el garante de la certeza: de
la verdad (queda así anulada la hipótesis del genio maligno; para Descartes
queda demostrado que mi mente, razón, está bien diseñada).
CONSECUENCIAS METAFÍSICAS FINALES
1. Existe el mundo
(físico, corpóreo, extramental). ¿Por qué? Dios no puede permitir que me engañe
al respecto, que el mundo que experimento con mis sentidos sea sólo una alucinación.
2. Dios no puede
permitir que me equivoque cuando comprendo la realidad extramental aplicándole
mis ideas innatas (algo que hago cuando explico científicamente la realidad
material a través de la nueva mecánica, de la física-matemática; también uso
mis ideas innatas para construir esta gran teoría metafísica de la realidad).
Cuando, por el contrario, intento comprender la realidad haciendo uso no de las
ideas innatas, sino de ideas adventicias fruto de mi experiencia sensorial,
Dios no me garantiza la verdad de aquello que creo que estoy conociendo.
DEFINICIÓN Y TIPOS DE SUSTANCIA
3. En la realidad
existen sólo dos tipos de substancias:
·
la
mente: RES COGITANS (las cosas pensantes)
·
la materia: RES EXTENSA (los cuerpos
con extensión espacial).
¿Qué es la sustancia?
“Aquello que existe por sí mismo y que no requiere de ninguna otra cosa
para existir” (la definición cartesiana de sustancia es, junto a la de
Aristóteles, la más famosa e importante de la historia del pensamiento).
Hay dos clases de substancias
mentales (de RES COGITANS):
·
RES
COGITANS FINITA:
mi yo (mi mente finita+ las mentes finitas de los otros hombres)
·
RES
COGITANS INFINITA:
Dios (la mente infinita de Dios).
Rigurosamente
hablando, sólo Dios es substancia porque sólo Dios existe por sí mismo (tanto
mi mente como las substancias materiales requieren de Dios para existir, porque
son criaturas, seres creados). Sin embargo, aunque tanto mi mente como los
cuerpos materiales requieran del concurso de Dios para existir porque es Él
quien los ha creado, Descartes acepta considerar a los cuerpos materiales y a
las mentes finitas humanas como verdaderas sustancias.
¿Por qué?
Porque la mente y la
materia no se requieren la una de la otra para existir: la mente no requiere de
un cuerpo para pensar y la materia no requiere de un alma para moverse (hete
aquí 1º el punto final del organicismo vitalista griego, pues los cuerpos no
requieren ya de un alma para moverse, pues lo hacen mecánicamente, y 2º el
punto de arranque de la psicología moderna, ya que la mente, a la que
equívocamente Descartes sigue denominando alma, es ya sólo lo mental, lo
psíquico, no cumpliendo función vital alguna).
Si la mente es la RES
COGITANS, la cosa que piensa, la substancia corpórea es la RES EXTENSA,
la cosa que es sólo extensión, cantidad, magnitud (volumen y movimiento
espacial). Todas las cosas de la naturaleza física, del universo, se reducen a
mera materia:
-
la
materia es extensión, volumen;
-
los
cuerpos extensos sólo pueden moverse en el espacio;
-
lo
único que puede ponerlos en movimiento es el choque (el “choquismo”, el
mecanicismo).
CONCLUSIONES METAFÍSICAS FINALES
Hasta ahora hemos explicado la
metafísica cartesiana.
¿Cuáles son las consecuencias de
esta metafísica?
Esto no es fácil de
entender. Descartes es la modernidad, el mundo moderno ya está aquí.
¿Qué es la modernidad?
Aquella época en la
que se considera que el fundamento de la verdad (del conocimiento humano) ya no
es:
-
ni el Mundo de las Ideas de Platón,
-
ni
el orden de la naturaleza, de las esencias o formas como en Aristóteles
-
ni
tampoco la fe, es decir, Dios, la revelación divina de la teología cristiana.
El fundamento de la verdad para la modernidad
se encuentra en el individuo mismo, en su inteligencia, en su razón (en
Descartes ese fundamento son las ideas innatas, la mayoría de las cuales son
formas matemáticas; en el empirismo inglés el fundamento de la verdad, un
fundamento no absoluto sino relativo, es la experiencia humana).
¿Qué función cumple Dios?
Dios es aquello que
hace que la filosofía de Descartes no sea tan moderna. Para los filósofos
anteriores, por ejemplo para los filósofos griegos, Dios era 1º el ordenador
del universo, el demiurgo platónico, o 2º el principio activo de éste (el Logos
cósmico de los estoicos) o 3º el motor de éste (en tanto que fin del cosmos
para Aristóteles). Para los teólogos cristianos, Dios es el Creador del
universo entero y, sobre todo, el salvador de la humanidad.
¿Y para Descartes?
Dios también es el creador del universo, quién
lo ordena y lo gobierna, incluso el salvador de la humanidad (Descartes era un
católico sincero), pero la función principal de Dios en la filosofía cartesiana
es, ante todo, ser garante de la verdad, es decir, aquello que garantiza o
asegura 1º la objetividad de mis ideas innatas (el que mis ideas innatas, pero
no las adventicias ni las facticias, representan fidedignamente lo que las
cosas son) y 2º el buen funcionamiento de la razón (frente a la duda).
Como bien veremos
seguidamente, este recurso a la divinidad es lo que hace que Descartes no sea aún
plenamente moderno. Por el contrario, el empirismo ingles será la primera
corriente filosófica de la historia en la que ya no se postulará al ente divino
como fundamento de nada: ni del orden del universo, ni de su movimiento, ni de
su existencia, ni de la verdad siquiera.
La
física cartesiana
Finalmente,
expliquemos cómo concibe la realidad Descartes. Empecemos por la realidad
física, corpórea, aquella que Descartes denominaba substancia extensa.
1º Toda la realidad
física es materia y toda la materia es, a lo largo y ancho del universo,
homogénea.
2º Lo más importante
es saber qué es la materia: la materia es extensión, espacio condensado.
3º ¿Qué le pasa a la
materia?
La materia por sí
misma no puede hacer nada, es inerte (el “principio de inercia” fue formulado
explícitamente por primera vez en la historia por Descartes, aunque
implícitamente ya estaba en Galileo). Esto significa que no hay principios
activos en la materia (es decir, contra todo el pensamiento de los antiguos,
para Descartes dentro de la materia no hay ningún espíritu, alma, inteligencia,
forma, naturaleza o “cualidad oculta” que la mueva; la concepción griega de la
naturaleza, el organicismo griego, concibe la materia como si estuviese
animada, viva).
4º Sin embargo,
sabemos que los cuerpos se mueven.
¿Cuál es la causa del
movimiento de la materia, de los cuerpos?
Todo movimiento, todo
cambio (sustancial, cualitativo, cuantitativo), se reduce a movimiento de
materia en el espacio, a movimiento local. Y todo movimiento local puede ser
explicado en términos puramente mecanicistas, es decir, a través del contacto y
del choque (el movimiento se comunica de un cuerpo a otro a través del choque;
no es necesario hablar de fuerzas como luego hará Newton en su dinámica;
también, desaparecen las causas finales ya que dicho movimiento local no tiene
un sentido predeterminado y, por lo tanto, no habrá nada más que la causalidad
eficiente).
5º Si la materia es
inerte, ¿de dónde procede el movimiento?
In
principium (en
el inicio de los tiempos), después de crear la materia, Dios imprimió en ésta
(le transmitió o transfirió) una cantidad de movimiento: es el papirotazo, la patada divina que puso a
la materia y al universo en movimiento y que transmitiéndose de un cuerpo a
otro (conforme a unas leyes matemáticas estrictas establecidas por Dios) se
conserva eternamente. Para Pascal y otros filósofos de la época (como los
platónicos de Cambridge que tanto influirán en Newton), esta concepción
cartesiana de la divinidad y del papel que cumple en el funcionamiento del
universo es “la antesala del ateísmo” (pues ya no es necesario el concurso
directo y constante de la divinidad para explicar el orden y dinamismo del
universo físico).
La
cosmología cartesiana
Acabamos de explicar
cómo funciona el universo (como opera la res extensa; la mecánica). Describamos
ahora al universo, es decir, expliquemos la cosmología cartesiana:
1º PLURALIDAD DE
MUNDOS - Para Descartes el universo ya no es, no se reduce, como aún se pensaba
en aquella época, al sistema solar, sino que es una sucesión de sistemas
solares-planetarios.
2º NO AL ATOMISMO –
Aunque la materia se presenta siempre en forma de corpúsculos (de partículas),
la materia es de hecho infinitamente divisible, no existiendo por lo tanto
ninguna clase de partícula última indivisible, ninguna clase de átomo
3º HIPÓTESIS DEL CONTINUUM
- El universo está lleno de materia, no existiendo el vacío. Para Descartes
el universo es un continuo de materia, no existiendo la discontinuidad
materia-vacío. ¿Por qué? Su concepción es efecto de que rechaza la posibilidad
de la existencia de los átomos (como acabamos de ver más arriba) y del vacío: la
idea de vacío es una idea absurda, oscura y confusa, y, por ello, falsa.
4º MECANICISMO - También
eran imposibles las interacciones a distancia, como será la gravedad newtoniana.
La física cartesiana es un mecanicismo estricto, un “choquismo” (las únicas
interacciones posibles entre los cuerpos se producen a través del choque, nunca
a distancia; para Descartes, las fuerzas que actúan a distancia operan de un
modo similar a como lo hacían las “cualidades ocultas” de los antiguos)
¿Qué clases de materia hay?
Hay tres tipos de materia:
1. Materia gruesa:
compone las estrellas y los planetas.
2. El éter: materia
más sutil, fina y ligera que ocupa los espacios interestelares.
3. La luz: materia aún
mucho más sutil (sutil significa muy delgado) que el éter, y que atraviesa éste
colándose entre los intersticios de la materia etérea.
Todo este continuo de materia se mueve como un vórtice (un vórtice es un torbellino, el movimiento en remolino de un fluido como el del agua en un fregadero antes de marcharse por el sumidero). Y así, con la imaginería (no matemática) de los vórtices, Descartes creía dar cuenta del movimiento planetario.
Finalmente, la
biología es una parte de la física: los seres vivos no tienen alma (no tienen
ningún tipo de principio vital que los anime) y son puros sistemas mecánicos,
son máquinas (también el cuerpo humano es sólo una máquina). En conclusión,
todo cuerpo físico, aunque aparentemente esté vivo, no es otra cosa que una
gran máquina; incluso los animales no son otra cosa que un ser inerte carente
de verdadera sensibilidad (Descartes debería ser considerado también “avant
la lettre”/”ante litteram” como el padre de la biología moderna…y como la
bestia negra del ecologismo).
Adiós para siempre,
por lo tanto, al paradigma organicista griego vigente durante más de dos mil
años
EL DUALISMO MENTE/MATERIA: EL
DUALISMO ANTROPOLÓGICO CARTESIANO
¿Y las mentes?
La mente es lo único
que hay en el universo que no es materia y que no funciona como una máquina. Su
esencia, su actividad es el pensamiento (y de ahí, lo de res cogitans o
cosa pensante; la esencia de la materia, por el contrario, es la extensión y,
de ahí, lo de res extensa), es decir, pensar; pero también querer,
desear, y de ahí que Descartes diferencie en la mente entre “percepciones del entendimiento”
y “operaciones de la voluntad” (sin concebirlas exactamente como facultades, al
modo de los escolásticos).
¿Cuáles son los modos de percepción
del entendimiento?
Son los modos del entendimiento:
sentir, recordar, imaginar, concebir (concebir es pensar conceptualmente, la
actividad misma de la inteligencia, el puro entender).
¿Cuáles son los modos de la voluntad?
Querer (desear y
sentir pasiones), dudar, asentir…
¿Y cuáles, aprovechando que estamos
explicando los modos de la res cogitans, son los modos de la res extensa?
El número, la figura,
el tamaño y el movimiento (lo que Galileo y Boyle denominan “cualidades
primeras”).
EL PROBLEMA DE LA COMUNICACIÓN
MENTE-CUERPO
¿Cómo es posible que interactúen la
mente y el cuerpo siendo substancias heterogéneas?
Las mentes se encuentran alojadas en los cuerpos de los hombres, pero la interacción mecánica entre ellos es imposible (la mente y el cuerpo no chocan entre sí). Sin embargo, ante la evidencia incontestable de que dicha relación existe (por ej., cuando mi mente le ordena levantarse a mi brazo, éste se levanta; y cuando alguien pellizca mi brazo, yo siento el dolor), Descartes defendió que dicha interacción se producía, e incluso localizó en el cerebro el lugar donde tal cosa acontecía: la glándula pineal (le epífisis; la glándula que hoy sabemos que simplemente segrega la serotonina, la hormona que regula el sueño)
CONCLUSIÓNES FINALES – LAS TRES VERDADES CARTESIANAS
Toda la filosofía cartesiana puede
ser resumida en las tres siguientes tesis:
1º YO EXISTO Y SOY UNA MENTE
PENSANTE
2º
DIOS EXISTE Y ES BUENO Y VERAZ
3º EL MUNDO FÍSICO ES
TAL COMO LO DESCRIBE LA NUEVA CIENCIA (MATERIALISMO Y MECANICISMO)
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