“Marx fue un pensador alemán”. En esta frase se resume la particularidad
de la filosofía socio-política que va a dejar una profunda huella en el devenir
de la sociedad de su época.
El pensamiento de Karl Marx recibe las siguientes influencias:
-
del romanticismo alemán y de
la filosofía del Idealismo alemán (esta influencia le llega a través de los
autores de la “Izquierda hegeliana”)
-
de las teorías económicas de
los economistas clásicos ingleses (Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus)
-
del Positivismo y
cientificismo dominante en la segunda mitad del siglo XIX.
-
y finalmente, del socialismo
del movimiento obrero.
KARL
MARX Y EL MARXISMO
¿Qué es el marxismo?
1º Uno de los
grandes “paradigmas” del pensamiento contemporáneo (es decir, uno de los
grandes marcos teórico a partir del cual es comprendida la realidad, la
realidad socio-histórica; el otro es la
sociología, la ciencia sociológica estricta con sus diferentes escuelas).
2º Una de las
grandes “corrientes emancipadoras” del mundo moderno (hasta la era moderna, la salvación/liberación del mal era cosa de la
religión; tras la secularización llevada a cabo por la Ilustración, la
salvación se convierte en la búsqueda de la emancipación por el género humano).
El elemento
que distingue a la “filosofía” marxista de otras grandes corrientes filosóficas
del mundo moderno (como el cartesianismo, empirismo, kantismo, hegelianismo,
etc.) es que en ella se articulan de un modo peculiar dos planos, al fin y al
cabo, las dos dimensiones principales de la vida humana: la comprensión teórica
de mundo (la TEORÍA) y la acción transformadora de la realidad (la PRAXIS). Tal
como el mismo Marx proclamo en su famosa Tesis XI sobre Feuerbach: “Los
filósofos hasta hoy sólo se han dedicado a comprender el mundo. De lo
que se trata es de transformarlo”. Es decir, la tarea de la nueva
filosofía debe ser primero alcanzar una comprensión científica de la
realidad socio-histórica (teoría) para después, gracias a dicha comprensión,
elaborar un adecuado programa político revolucionario de transformación de la
sociedad (praxis) conducente a lograr la definitiva emancipación de la
humanidad (Engels ante la tumba de Marx afirmó que éste fue ante todo un
revolucionario, más que un filósofo, y que la misión de su vida fue la lucha
por la emancipación del proletariado).
El marxismo
(que como acabamos de explicar es simultáneamente teoría y praxis) produjo en
el siglo XIX y XX un gigantesco impacto ideológico y político. Gran parte de su
atractivo se debe a que logró unir los dos grandes mitos decimonónicos: la
Ciencia y la Revolución, convirtiendo la primera en el fundamento de la segunda
(el marxismo no es ni una pura teoría científica ni un puro programa político,
sino las dos cosas coimplicadas). Marx creía que con ello el socialismo pasaba
de ser sólo un deseo utópico (socialismo utópico) a una necesidad histórica
(socialismo científico).
Marx murió en
1883 pero su obra tuvo su continuación en el siglo XX en Lenin. Para Lenin, la
teoría marxista es “una guía para la
acción” (la teoría de la revolución que necesita un movimiento
revolucionario como es el bolchevique). Lenin realizó la teoría marxista y el
leninismo fue por ello “el marxismo del siglo XX”. Pero la ideología
marxista-leninista desembocó en el stalinismo. Marx no es Stalin, pero ambos
son eslabones de una misma cadena: el marxismo. El problema no es sólo
preguntarse hasta qué punto “degeneró” el marxismo bajo Stalin, sino llegar a
entender que ambigüedades y que tensiones conflictivas había en las premisas
teóricas del pensamiento de Marx para que de ellas se pudiese extraer como
conclusión la necesidad de instaurar el Estado totalitario (policial), es
decir, llegar a entender “el extraño
destino de una idea que empezó siendo un humanismo prometeico (liberador) y que
culminó en la monstruosa tiranía stalinista” (Kolakowski).
Contexto histórico-filosófico
Las fuentes teóricas del marxismo son tres:
1º La
filosofía de Hegel y Feuerbach: Marx somete sus filosofías a una dura crítica
2º La
economía-política inglesa (Adam Smith, David Ricardo, Robert Malthus): para
Marx estas doctrinas económicas no son ciencia, sino la ideología del
capitalismo.
3º El
socialismo francés e inglés (Owen, Saint-Simon, Fourier, Proudhon): para Marx,
este socialismo es “utópico” porque es 1º reformista y no revolucionario y 2º
se basa en consideraciones morales y no en la comprensión científica de la
historia y la sociedad.
En el momento
en el que vivió Marx (entre 1830 y 1880), a la par que se extendía y avanzaba
la revolución industrial, se establecía una nueva forma de organización
económica: el capitalismo industrial de libre competencia (o “capitalismo
salvaje”, el capitalismo no regulado más que por el mercado).
¿Qué consecuencias tiene el ascenso del capitalismo?
1º Cambia la estructura social:
a)
la antigua nobleza latifundista (más la burocracia
estatal) va a compartir el poder económico (y el político) con la burguesía
industrial, la clase dominante y dirigente de la nueva sociedad capitalista.
b)
Fruto del desenvolvimiento industrial, surge una nueva
clase social: la clase trabajadora (una masa de asalariados que se concentran
en los suburbios de las grandes ciudades)
2º La nueva clase social, la clase de trabajadores
fabriles o proletariado, soporta una situación de explotación y
proletarización. Los obreros:
a)
sufren condiciones laborales inhumanas (de las que no se
libran ni las mujeres ni los niños): extenuantes jornadas de trabajo,
accidentes laborales, insalubridad de las fábricas, etc.
b)
contemplan impotentes como el nuevo sistema produce
grandes riquezas y beneficios para los dueños de las fábricas (los dueños de
los medios de producción o capitalistas) y miseria material y espiritual para
los trabajadores.
3º La nueva clase proletaria explotada se irá organizando
poco a poco en defensa de sus intereses. Hace así su aparición el movimiento
obrero (sindical) que tendrá un gran protagonismo a lo largo del siglo.
4º Al movimiento obrero se unirán (para apoyarlo e
incluso dirigirlo) intelectuales radicales. Desafiando a los “ideólogos”
del nuevo mundo burgués (que hacen del capitalismo el sistema económico
definitivo por más racional, eficiente y acorde con la naturaleza egoísta
humana), este grupo de intelectuales radicales inician una crítica del sistema
capitalista y elaboran un cuerpo doctrinal coherente que recoge las demandas
del movimiento obrero. Estos intelectuales, a los que se denominará
“socialistas” (la palabra “socialismo” fue empleada por primera vez en 1832 por
un discípulo de Saint-Simon llamado Pierre Leroux), tratan de demostrar que el
capitalismo puede y debe ser substituido por un nuevo modo de producción y
distribución más justo y humano.
¿Y Marx y
Engels? Marx y Engels fueron dos intelectuales burgueses comprometidos en la
defensa de la clase obrera. Elaboraron una nueva forma de socialismo (teórico y
práctico a la vez), el “socialismo científico”, que creía ser la respuesta
definitiva al gran problema social desencadenado por la revolución industrial.
Su vida y su obra está unida a las luchas y fracasos del movimiento obrero: a
la revolución de 1848 que fue una derrota de la clase obrera, a la Comuna de
París de 1871 que supuso la creación del primer gobierno obrero insurreccional,
a la creación de la 1º Internacional, a la creación de los primeros partidos
socialistas alemanes (SPD), etc.
Vida y obra de Karl Marx
Karl Marx
nació en Trier (Tréveris, en español) en 1818. Era hijo de un abogado judío que
se había convertido al protestantismo. Estudió derecho en Berlín donde entró en
contacto con el Círculo de los Jóvenes hegelianos. Tras terminar sus estudios
universitarios, comenzó a trabajar como periodista en Colonia. Por el contenido
político radical de sus artículos se vio obligado a exiliarse a París en 1843
(a la edad de 25 años) donde entro en contacto con otros exiliados alemanes.
Allí conoce a Friedrich Engels, quien será su compañero, amigo y colaborador el
resto de su vida. En París escribe sus dos principales obras de juventud (no
fueron publicadas hasta el siglo XX): los “Manuscritos de economía y política”
(o “Manuscritos de París”; en ella reflexiona sobre la alienación de los
obreros fabriles) y “La ideología alemana” (en colaboración con Engels; donde
somete a crítica a la izquierda hegeliana y pone las bases de su principal
doctrina filosófica: el materialismo-histórico, a la par que introduce la
noción de “ideología”). Por presión de la policía prusiana, Marx tuvo que
marcharse a Bruselas. Es allí donde, tras integrarse en la Liga de los Justos o
Liga Comunista escribió con Engels el “Manifiesto comunista”, una obra maestra
de la propaganda política. En 1848, con el comienzo de la revolución, vuelve a
París e inmediatamente después se traslada de nuevo a Colonia donde, desde las
páginas de un periódico, alienta a los trabajadores y a la burguesía alemana a
hacer la revolución democrática y liberal. Fracasada la revolución del 48, huye
a Londres donde vivirá el resto de sus días hasta su muerte acaecida 34 años
después en 1883. Los años que pasó allí, viviendo prácticamente en la miseria,
los dedicó a la investigación, el estudio y la reflexión, fruto de todo lo cual
es su más importante obra: “El Capital” (publicada su primera parte en 1867 y
su segunda y tercera por Engels tras su fallecimiento). Su actividad política en
ese periodo consistió en ayudar en la fundación y la a organización de la 1º
Internacional (la Organización Internacional de los Trabajadores).
La filosofía del joven Marx: antropología y humanismo
El joven Marx
(el Marx prelondinense o Marx I, anterior a 1850; al Marx londinense se le
denomina Marx maduro o Marx II) comenzó su crítica de la nueva sociedad
capitalista industrial desde la perspectiva de la filosofía: desde una
antropología (una concepción del ser humano) originalísima que bebe en las fuentes
de la dialéctica hegeliana y del humanismo materialista ateo feuerbachiano.
Su concepción
del ser humano se desenvuelve, siguiendo el esquema triádico de la dialéctica
de Hegel, en tres momentos:
1º Teoría de
la esencia del ser humano (Tesis: unidad o afirmación)
2º Teoría de
la alienación del ser humano (Antítesis: escisión o negación)
3º Teoría del
hombre nuevo (Síntesis: reconciliación o negación de la negación)
1º MOMENTO: LA ESENCIA HUMANA
¿Qué es el ser humano?
En sí mismo no
es nada (es una pura abstracción) ya que sólo podemos entender qué es el hombre
si lo ponemos en relación con Dios, con la naturaleza, con la sociedad, con la
historia.
A)
CON DIOS: el hombre no es una creación de Dios
(cristianismo), sino de sí mismo; tampoco es un predicado del Espíritu (Hegel),
sino el único y verdadero ser supremo para sí mismo. ¿Por qué? Porque es
consciente de que él es el único sujeto activo que hay en la realidad.
En conclusión:
el ser humano es raíz y fundamento de sí mismo.
B)
CON LA NATURALEZA: siguiendo la antropología materialista
de Feuerbach, Marx considera al ser humano un ser natural (una especie animal
más de la naturaleza) y no un ser espiritual como mantenía Hegel.
Para Marx,
entre el hombre y la naturaleza existe una peculiar unidad íntima: el hombre
forma parte de la naturaleza y necesita de la naturaleza para satisfacer sus
necesidades vitales (de ahí que la naturaleza pueda ser concebida como el
“cuerpo inorgánico” del hombre). En conclusión: para el hombre (el sujeto), la
naturaleza (el objeto) es una extensión de su ser, aquel lugar donde encontrará
los medios con los cuales podrá satisfacer sus necesidades.
Ahora bien, el
hombre mantiene con el entorno natural una relación activa (no pasiva
como el resto de animales). ¿Por qué? Porque el hombre trabaja, produciendo sus
propios medios de vida y no tomándolos simplemente del entorno como hacen las
otras especies (ésta es la naturaleza que le interesa a Marx, la naturaleza
transformada por el hombre y, por lo tanto, humanizada).
El trabajo es
la actividad esencial del ser humano:
1º El ser
humano se distingue de los animales no por la conciencia, ni por la religión
(actividades contemplativas), sino por el trabajo (por la actividad productiva:
la “praxis material”).
2º Por medio
del trabajo el hombre exterioriza y objetiva (desenvuelve y
realiza) sus capacidades humanas específicas, manifestando de este modo su “ser
genérico” (su humanidad y no su animalidad).
¿Y cuáles son
las diferencias específicas de la producción humana respecto a la producción
animal (ya que también los animales producen: construyen nidos, panales, etc.)?
-
Los animales producen de un modo unilateral, limitado a
lo que necesitan para sobrevivir, de forma inconsciente y bajo la presión de la
necesidad física.
-
Los seres humanos producen de forma universal, ilimitada,
consciente, creativa y libre (libre de la necesidad física)
Al considerar
el trabajo, la producción material de bienes, como la actividad esencial del
hombre, Marx rompió con la antropología occidental que desde los griegos
mantenía que la actividad más propia del hombre es la intelectual y espiritual,
y no la material.
En conclusión:
el ser humano es un ser natural y activo.
C)
CON LA SOCIEDAD: por medio del trabajo, el hombre no sólo
entra en relación con la naturaleza, sino principalmente con otros hombres con
los que constituye una sociedad (concebir al individuo aislado, al margen de la
sociedad como hacían los contractualistas es una abstracción). El hombre
produce siempre con otros hombres y para otros hombres. La producción material
implica necesariamente el establecimiento de relaciones sociales. Marx llegará
a afirmar que la esencia humana no es otra cosa que “el conjunto de sus
relaciones sociales”.
En conclusión:
el ser humano es un ser social y comunitario.
D) CON LA
HISTORIA: el ser humano al producir por medio del trabajo los objetos que
necesita para vivir se autoproduce a sí mismo (una producción que se lleva a
cabo en la historia: la historia es el proceso en virtud del cual la especie
humana se ha ido autocreando a sí misma).
Marx siempre admiró de Hegel que éste fuese el primero en
concebir que el hombre (el sujeto) es el resultado de su propia actividad
(autogeneración). ¿Cómo es esto posible? El principio motor (o generador) de
esa autogénesis es la dialéctica de la negatividad (el Espíritu se va
objetivando y cancelando todas las objetivaciones parciales hasta lograr su
plena realización como sujeto cuando logra 1º lograr la autoconciencia y 2º por
medio del derecho y el Estado, crear una comunidad universal de hombres
libres). Para Marx, el error de Hegel es que el único trabajo que reconoce es
la actividad espiritual (que producen: el derecho y el Estado, y las formas del
saber absoluto: el arte, la religión y la filosofía)
En conclusión:
el ser humano es un ser histórico, un ser que se hace a sí mismo en la
historia (para Marx, la noción de una esencia humana inmutable ahistórica es
una abstracción ya que la esencia humana se realiza y objetiva en las
relaciones de intercambio con la naturaleza y con la sociedad que el individuo
desenvuelve; dichas relaciones están continuamente cambiando y conjuntamente va
cambiando también el hombre).
2º MOMENTO: LA ALIENACIÓN DEL SER HUMANO
Marx hereda el concepto de alienación de Hegel y
Feuerbach (“alienación” viene del latín “alienus”
que significa ajeno; y de ahí que también pueda utilizarse como sinónimo el
término “enajenación”).
¿En qué consiste el fenómeno de la alienación?
1º En que los
productos de la actividad humana (sean materiales o espirituales) se conviertan
en fuerzas superiores e independientes que dominan a su creador. Así, el
sujeto, el individuo humano libre y creador, pasa a ser dominado por los
objetos creados por él. Alienación implica esclavización: perdida de libertad y
autonomía (el ser humano crea sus propias cadenas).
2º En que el
individuo se separe y escinda de su propia naturaleza o esencia humana. Su
actividad y existencia no se ajustan a su “forma de ser” y a sus capacidades
naturales esenciales. Alienación implica deshumanización: perdida de humanidad
e imposibilidad de autorrealización (el ser humano experimenta el extrañamiento
de vivir una vida que le es ajena y en la que no se reconoce).
3º Marx,
utilizando un instrumento metodológico de Feuerbach, describirá y explicará la
alienación como un proceso de inversión del sujeto y el predicado (Feuerbach decía que Hegel había hecho una
inversión de sujeto y predicado, y que a dicha inversión había que darle la
vuelta lográndose que el Idealismo de Hegel se convierta en materialismo: para Hegel el Espíritu era lo
primario en cuanto Sujeto siendo la Naturaleza secundaria por ser un mero
predicado del Espíritu; para Feuerbach, lo primario y sujeto es la Naturaleza,
siendo el Espíritu un predicado secundario).
Para el joven Marx, el individuo se aliena en tres
ámbitos:
-
La alienación religiosa (en discusión con la concepción
de Feuerbach)
-
La alienación socio-política (en discusión con la
filosofía del Estado de Hegel)
-
La alienación económica (supone la primera crítica de la
economía y de la sociedad capitalista)
La alienación fundamental es la económica porque es la
causa y fuente de todas las demás.
A)
La alienación económica: el obrero en la sociedad
capitalista se aliena cuando trabaja. El trabajo del obrero hace que éste esté
alienado:
-
Respecto del producto de su trabajo: los bienes que
produce se convierten en algo “ajeno” que no le pertenecen. ¿Por qué? Porque de
ellos se apropia el capitalista, el dueño de la fábrica a quien ha vendido a
cambio de un salario su fuerza de trabajo.
-
Respecto de su propio trabajo (de su propia acción
productiva): el trabajo no le sirve para autoafirmar su humanidad, sino que le
niega como persona ya que es un trabajo no libre, sino forzado (el trabajador es compelido a trabajar por la
necesidad económica, por las estrecheces económicas que sufre, no porque para
él trabajar sea una necesidad vital). Por eso, el trabajo que lleva a cabo
le resulta algo “ajeno”.
-
Respecto a su “ser genérico”: el trabajo del obrero ya no
es un trabajo humano, una actividad productiva universal, libre y consciente
(su ser genérico), sino que por su carácter embrutecedor y penoso se asemeja
más a la actividad productiva de un animal.
-
Respecto a los otros hombres: como efecto de la
alienación del trabajo, en la sociedad burguesa también quedan alienadas las
relaciones humanas: cada hombre se convierte en alguien “ajeno”, un extraño y
enemigo para los demás. Su manifestación más directa se produce en las
relaciones de antagonismo dentro y entre las clases de capitalistas y obreros:
1. los
miembros de cada clase se perciben los unos a los otros como competidores y
enemigos.
2. los
capitalistas consideran a los trabajadores como meras mercancías.
B)
La alienación socio-política: en la sociedad burguesa, el
individuo está alienado porque se escinde en una doble vida:
-
por un lado, es una persona privada dominada por sus
intereses egoístas que desenvuelve su vida en el ámbito del mundo económico (es
miembro de la “sociedad civil”).
-
por otro lado, es un ciudadano, una persona pública
miembro de un Estado.
Pues bien, el
Estado se convierte en una comunidad en la que parecería que se logran
conciliar los intereses antagónicos de los individuos privados. Pero tal cosa
es una ilusión. El Estado burgués es una comunidad ilusoria “ajena” a los trabajadores
(como Dios en la religión, el Estado se termina convirtiendo en una potencia
autónoma y enemiga de los trabajadores).
C)
La alienación religiosa: Marx sigue a Feuerbach y
defiende que Dios es una creación del ser humano. Pero Marx va más allá de Feuerbach
afirmando que la alienación religiosa es un fenómeno derivado de la alienación
económica. Las creencias religiosas son una secuela de la miseria real que
padece la clase trabajadora. Para Marx, “la religión es el opio del pueblo”, un
narcótico que permite mantener adormecidos a los trabajadores para que no tomen
conciencia de la causa real de la miseria que sufren: la explotación de los
trabajadores (y no el castigo de Dios que será compensado en el cielo a
aquellos que no se subleven contra la verdadera causa de la situación que
padecen) .
La categoría de alienación es una categoría filosófica y
es central en el joven Marx para analizar todos los fenómenos. El Marx maduro
sustituirá esta categoría por la de “fetichismo” y “reificación” que no son categorías
filosóficas sino socio-económicas:
-
El fetichismo denota el dominio de las cosas sobre el
hombre (las mercancías, el dinero, el capital son fetiches que esclavizan al
hombre).
-
La reificación denota que en la sociedad burguesa la
relación entre los hombres reviste la falsa apariencia de relaciones entre
cosas.
3º MOMENTO: EL HOMBRE NUEVO
Como tercer momento dialéctico, la teoría del hombre
nuevo supone:
-
La superación de todas las alienaciones.
-
La recuperación de la verdadera esencia humana.
-
La reconciliación del hombre consigo mismo, con la
naturaleza y con los demás hombres.
¿Cómo se logrará esto? Cuando se cree, tras la abolición
de la propiedad privada de los medios de producción (es decir, tras la
abolición del capitalismo) una nueva sociedad, la sociedad comunista.
El humanismo
prometeico de Marx tiene como meta escatológica (como fin y destino último de
la historia de la humanidad) esta sociedad del futuro, la sociedad comunista,
donde el hombre podrá realizar finalmente todas las posibilidades latentes en
su propia esencia.
El materialismo histórico
Marx abandonó
la antropología (una teoría filosófica sobre el hombre) por el materialismo
histórico (una teoría científica de la historia). Hay una categoría común a
ambas teorías que sirve para enlazarlas: la de actividad material o producción.
Marx tenía una
concepción materialista de la historia (aquí el término “materialismo” no hace
referencia a la doctrina del “materialismo metafísico” que reduce el espíritu a
la materia, sino que tiene el sentido económico de producción material;
materialismo histórico=explicación economicista de la historia). Marx quería
elaborar una teoría científica de la historia (pretendía convertirse en el
Galileo de la historia) que demostrase, contra Hegel, que no son las “ideas”
(la política y la cultura), sino la producción material (la economía) la que
dirigen la historia. El primer esbozo del materialismo histórico lo hizo en “La
ideología alemana” donde afirmó: “No es
la conciencia la que determina la vida sino la vida la que determina la
conciencia”.
1º TESIS DEL MATERIALISMO HISTÓRICO: “La historia de las sociedades clasistas es la sucesión de los
distintos modos de producción”.
Veamos como:
A)
La historia de la humanidad se divide en tres grandes
etapas (siguiendo el esquema triádico de la dialéctica):
Sociedad
comunista pre-clasista Sociedades
de clase Sociedad
comunista postclasista
(unidad
primitiva) (alienación) (unidad con diferenciación)
La sociedad primitiva comienza como una comunidad
indiferenciada:
-
Las personas son similares pues todos hacen más o menos
lo mismo no existiendo diferencias productivas diferentes.
-
La comunidad domina al individuo (el individuo se
disuelve en la comunidad no pudiendo diferenciarse como un sujeto autónomo).
En una 2º fase, se produce la negación de la sociedad
anterior:
-
La sociedad deja de ser una comunidad para convertirse en
una sociedad dividida, una sociedad de clases.
-
Se produce un desarrollo extremo del individualismo
(fruto y resultado de la división del trabajo y la especialización) que separa
al individuo de la comunidad.
En una 3º fase, se produce una síntesis de las dos fases
anteriores:
-
Se reinstaura la comunidad
-
pero sin destruir la individualidad.
B)
En la sociedad de clases se ha dado la siguiente
secuencia de modos de producción:
M. DE PROD. ASIÁTICO M.P.
ESCLAVISTA M.P. FEUDAL M.P. CAPITALISTA
(propiedad estatal de la tierra) (Grecia-Roma) (Edad Media) (Edad
Moderna)
C)
¿Qué es un modo de producción? Marx concibe las
sociedades clasistas como una totalidad, una totalidad orgánica dividida entre
una base económica y una superestructura que se levanta sobre dicha base.
-
La infraestructura económica está formada por dos
elementos:
1º las fuerzas
productivas: integradas por
a)
Los medios de producción: materias primas + herramientas
+ tecnologías
b)
Los productores (los seres humanos que manejando los
medios de producción producen bienes trabajando)
2º las
relaciones de producción:
a)
Relaciones de explotación: en los modos de producción
clasistas, las relaciones sociales que se establecen entre los dueños de los
medios de producción y los productores son siempre de este tipo
b)
Relaciones de cooperación: las relaciones sociales
propias de las sociedades no clasistas (del comunismo primitivo y del comunismo
futuro). Para que se den este tipo de relaciones de producción es necesario que
los trabajadores sean los únicos propietarios de los medios de producción. Las
relaciones de cooperación no son propias de los modos de producción clasistas
sino de las sociedades comunistas
-
La superestructura está formada por dos niveles:
a)
La estructura jurídico-política: el derecho y el Estado
b)
La estructura ideológica (religión, filosofía, arte,
moral, etc.)
2º TESIS: “En cada
modo de producción, es la infraestructura económica la que determina la
superestructura político-ideológica (el ser social determina la conciencia, la
producción material condiciona la producción espiritual)”.
3º TESIS: “El
factor determinante de la evolución histórica es la contradicción entre las
fuerzas productivas y las relaciones de producción”.
El marxismo es
un determinismo tecnológico: las relaciones de producción cambian cuando
ya no son óptimas para el desarrollo de las fuerzas productivas. Cuando se
produce dicha contradicción, se abre una época de revolución social que se
cerrará cuando se creen nuevas relaciones de producción (nuevas formas de
propiedad y explotación-organización del trabajo) que promuevan y no traben el
desarrollo de las nuevas técnicas productivas.
4º TESIS: “El
motor de la historia es la lucha de clases”.
La
contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se
manifiesta en la historia en forma de conflicto y antagonismo entre clases: la
lucha entre opresores y oprimidos (en todos los modos de producción existen dos
clases antagónicas de explotadores y explotados: hombres libres/esclavos en el
m.p. antiguo, señores/siervos en el m.p. feudal, burguesía/proletariado en el
m.p. capitalista).
5º TESIS O TEORÍA DEL ESTADO: “El Estado tiene una naturaleza clasista ya que es un instrumento al
servicio de la clase dominante”.
El primer
nivel de la superestructura está formado por el conjunto de aparatos,
instituciones y normas que reglamentan el funcionamiento de una sociedad. La
institución más importante es el Estado (y el derecho).
¿Por qué el Estado tiene una naturaleza clasista?
Porque es el
instrumento a través del cual la clase económica dominante ejerce la coerción
sobre la dominada para así mantener sus intereses de clase (y no el ámbito
donde se resuelven los antagonismos de la sociedad civil como defendía Hegel).
La principal función del Estado es, a través del derecho, garantizar la
propiedad privada.
6º TESIS O TEORÍA DE LA IDEOLOGÍA: “En todas las sociedades clasistas, la ideología hegemónica es la de la
clase dominante y la función de las ideologías es justificar (y así legitimar)
las relaciones de explotación”.
El segundo
nivel de la superestructura es el nivel ideológico y está formado por el
conjunto de ideas-representaciones y comportamientos que son dominantes en la
sociedad.
El término
“ideología” tiene un sentido peyorativo y negativo en Marx. ¿Por qué? Porque
las ideologías son las representaciones deformadas y falseadas que de la
realidad social tienen los hombres de las sociedades clasistas. Por ello, Marx
a esa conciencia ideologizada de los hombres que viven en las sociedades
clasistas la denomina “falsa conciencia”. Esta falsa conciencia afecta no solo
a la clase dominada, sino también a la dominante y se debe no a factores
subjetivos sino objetivos (a la opacidad de la estructura económica).
Las ideologías
forman sistemas doctrinales y su función principal es justificar el orden
socioeconómico para así preservar los intereses de la clase dominante. Un
ejemplo de ideología es la economía clásica inglesa de Adam Smith, David
Ricardo, etc. ¿Por qué? Porque es una justificación del capitalismo al hacer
pasar este sistema como un modelo económico de valor universal cuando en realidad
responde sólo al interés de la burguesía.
El modo de producción capitalista y su superación
Marx formuló por medio del “Materialismo Histórico” (la
ciencia de la historia) una teoría “científica” (de una cientificidad “sui generis”) sobre la evolución de los
distintos modos de producción. En su obra “El
Capital” (su 1º tomo se publicó en 1869; su 2º y 3º parte fueron publicados
por Engels a partir de los manuscritos dejados por Marx) llevó a cabo un
estudio económico del modo de producción capitalista. En El Capital:
1º criticó las teorías económicas de los economistas
clásicos (Smith, Ricardo, etc.) y de ahí que el subtítulo de la obra fuese
“Crítica de la economía-política”.
2º denunció al capitalismo como sistema de explotación.
Ambas críticas están orientadas al fin último de la
revolución proletaria y el comunismo.
El método de investigación de Marx consiste en descubrir
por debajo de las meras apariencias las leyes objetivas que rigen el sistema.
Es decir, se trata de desvelar y hacer patente aquello que la opacidad del
sistema económico de la economía de mercado oculta a los hombres: el fetichismo
de la mercancía, el enigma del plusvalor, la falsa libertad e igualdad del
contrato de trabajo, etc.
A)
ANÁLISIS DE LA MERCANCÍA
-
¿Qué es una mercancía?
Todo producto intercambiable por otro en el mercado.
-
Para Marx, por
debajo de esta apariencia superficial, las mercancías son 1º el enigma que
contiene todos los secretos de la economía capitalista y 2º un fetiche al que
se le atribuye un falso poder (en el capitalismo, se presenta como si se
tratase de un objeto mágico, similar a los fetiches de las religiones
animistas) y que debe ser desenmascarado.
B)
TEORÍA DEL VALOR-TRABAJO
-
Toda mercancía tiene valor. Ese valor tiene una doble
faz:
1º Valor de
uso: toda mercancía (por ejemplo, un par de zapatos) sirve para satisfacer una
necesidad a través del consumo (tiene un valor utilitario). El valor de uso es
condición necesaria pero no suficiente para ser una mercancía (si algo no tiene
utilidad, no es una mercancía; pero puede tenerla y sin embargo tampoco serla:
por ejemplo, el aire).
2º Valor de
cambio: lo característico de una mercancía es que es intercambiable por otra.
Para que ese intercambio sea posible, las mercancías tienen que tener un “valor
de cambio”. El valor de cambio (valor económico) de una mercancía es la
proporción concreta en la que puede cambiarse por otra mercancía (por ej., un
par de zapatos por cincuenta hogazas de pan). El valor de cambio establece una
relación cuantitativa de equivalencia (1 par = 50 €) gracias a la cual se
pueden intercambiar productos cualitativamente diferentes (zapatos por hogazas
de pan; este problema no se produciría si las mercancías que intercambiamos
fuesen cualitativamente iguales, aunque dicho intercambio carecería de
sentido).
-
Pero, ¿por qué la proporción del intercambio debe ser
1/50 y no 1/25 o 1/1? La proporción fija en la que consiste el valor de cambio
es efecto a que ambas mercancías (heterogéneas) son iguales a una tercera (que
sirve de unidad de medida homogeneizadora), aunque esa tercera cosa es
invisible a aquellos que llevan a cabo el intercambio: el Valor.
Por todo ello,
el valor de cambio (el dinero) no es más que la “forma fenoménica” del Valor:
la manera en que el Valor se manifiesta en el mercado (ese Valor es meramente
potencial y sólo se manifiesta a través del cambio, como si el Valor durmiese
en el interior de la mercancía y no despertase hasta llegar al mercado).
En conclusión:
el valor de cambio es sólo la manifestación fenoménica del Valor; el Valor es
la auténtica “esencia” (económica) de la mercancía (valor de cambio/Valor se
relacionan como fenómeno/esencia y no deben confundirse).
-
Pero, ¿cuál es la causa o fuente del Valor? Según Marx,
el trabajo humano (la actividad material realizada por el trabajador para
producir la mercancía) es la única fuente del Valor. Por ello, el Valor
de una mercancía se puede medir en términos de la cantidad de trabajo
incorporada a ella, de la cantidad de horas que es necesario trabajar para
producirla.
Pero ese Valor
que se incorpora en la mercancía no es la cantidad de horas de trabajo concreto
e individual que de hecho trabaja el trabajador. El Valor no mide el trabajo
concreto, sino el trabajo abstracto. ¿Qué es el trabajo abstracto? El tiempo de
“trabajo socialmente necesario” requerido para producir una mercancía (materializado o condensado en la mercancía). ¿Qué es el
“trabajo socialmente necesario”? El tiempo promedio de horas de trabajo que (en
virtud del desenvolvimiento técnico alcanzado por una sociedad) es “necesario”
para producir una mercancía (y así por ejemplo, si yo para producir una mesa
necesito 10 horas cuando, en virtud de las tecnologías disponibles en mi
sociedad, me bastarían 3, las 7 horas restantes correrían de mi cuenta).
C)
TRABAJO Y “FUERZA DE TRABAJO”
-
Para Marx, es muy importante no confundir el trabajo de
la fuerza de trabajo.
a)
¿Qué es la fuerza de trabajo? La capacidad que tiene el
obrero para trabajar (el conjunto de facultades físicas y mentales que hacen
posible que llegue a producir bienes).
b)
¿Qué es el trabajo? La ejecución y realización efectiva
de dicha capacidad (la actividad que de hecho el obrero despliega en la
fábrica).
-
En el sistema capitalista, el obrero asalariado y el
capitalista se necesitan mutuamente y van a establecer entre sí una relación
económica en la que van a intercambiar mercancías. ¿Qué mercancías
intercambian?
a)
El obrero se ve obligado a vender su fuerza de trabajo
(aparentemente vende su “trabajo” pero lo que de hecho vende, como ahora veremos,
es su “fuerza de trabajo”).
b)
El capitalista, dueño de la fábrica y de sus máquinas
(propietario de los medios de producción, del capital, en terminología
marxista), intercambia con el obrero (le compra) a cambio de su fuerza de
trabajo un salario.
-
El salario que le paga el empresario al obrero es un
salario de hambre, de mera subsistencia. ¿Por qué le paga esa cantidad el
capitalista? Porque la fuerza de trabajo es también una mercancía y el costo
del salario (el precio de esa mercancía) lo establece el mercado. ¿Cómo? No a
través de la ley de la oferta y la demanda (como pensaba David Ricardo), sino
del mismo modo que se establece el valor de cambio de todas las mercancías: por
el tiempo de trabajo socialmente necesario requerido para producir (en este
caso, reproducir) dicha mercancía. Como esa mercancía es la fuerza de
trabajo, su valor de cambio será equivalente al valor de cambio de todos los
productos indispensables para reproducir la fuerza de trabajo del
trabajador, es decir, para mantenerlo con vida a él y a su familia (comida,
habitación, vestido).
-
Pero la fuerza de trabajo es una mercancía muy especial.
¿Por qué? Es la única mercancía que cuando la consumes (cuando cumple su valor
de uso) no satisface una necesidad, sino que crea Valor (porque el trabajo es
la única fuente de Valor).
Y aquí está la
solución del enigma de cómo se enriquece el capitalista: el beneficio del
capitalista no es efecto de la circulación de las mercancías (como pensaban los
teóricos de la economía clásica) o de su ingenio empresarial y comercial sino
de la sutil explotación que el capitalista lleva a cabo sobre el trabajo del
obrero.
Veamos cómo
sucede esto. El capitalista le compra al obrero su fuerza de trabajo a cambio
de un salario (fijado impersonalmente por el mercado; además, el capitalista no podría pagarle más, aunque
quisiese hacerlo porque tal cosa conllevaría su ruina ya que no podría competir
con las empresas rivales). El capitalista puede utilizar (valor de uso) esa
fuerza de trabajo durante un tiempo determinado: el horario laboral que ha sido
pactado (libremente) por el empresario y el obrero y queda recogido en un
documento jurídico, el contrato de trabajo. Usando la fuerza de trabajo del
obrero, el capitalista convierte ésta en “trabajo”. Pues bien, como el trabajo
crea Valor, se produce la paradoja de que el obrero (que pasa jornadas
extenuantes e interminables en la fábrica) termina creando un Valor mayor que
el que se le paga por su fuerza de trabajo. Pues bien, a este excedente de
Valor que crea el obrero cuando trabaja se llama plusvalor
(plusvalor=Valor excedente).
Para entender
mejor la teoría del plusvalor de Marx, pongamos un ejemplo práctico. Imaginemos
a un obrero de la construcción cuya jornada laboral es de 12 horas. En las
primeras 6 horas crea un Valor equivalente a su salario (al Valor de su fuerza
de trabajo). Pero en virtud de su contrato laboral, tiene que seguir trabajando
6 hora más, un tiempo en el que sigue creando Valor, pero por el cual no recibe
retribución alguna: es un tiempo de trabajo no pagado, y es este tiempo de
trabajo el que crea el plusvalor, la ganancia del capitalista. Si el trabajador
trabajase sólo 6 horas el intercambio con el empresario sería equivalente y no
habría explotación. Pero al trabajar 12 horas el intercambio no es equivalente
y es, por lo tanto, abusivo (la particularidad del capitalismo es que el
mecanismo del mercado, el contrato de trabajo, oculta esta explotación
haciéndola aparecer como un intercambio equitativo entre empresario y obrero
cuando tal cosa es falsa; la finalidad del marxismo es desenmascarar esas
relaciones supuestamente libres y equitativas y mostrar cómo son resultado de
la coacción y de la explotación: el contrato de trabajo capitalista es un
fraude).
D)
LA REVOLUCIÓN PROLETARIA Y EL COMUNISMO
-
La idea de revolución es una constante en el pensamiento
de Marx:
o
En su juventud, la revolución se fundaba en postulados
filosóficos y humanísticos.
o
En su periodo de madurez, la revolución se deriva de
presupuestos “científicos”: la ciencia de la historia (el materialismo
histórico) y el estudio económico del modo de producción capitalista son el
fundamento teórico de la necesidad de la revolución.
-
Pero, ¿quién va a protagonizar el alzamiento
revolucionario? En terminología marxista, ¿quién va a ser el “sujeto
revolucionario”?
o
En su juventud (“Manifiesto
comunista”), la revolución tiene un matiz voluntarista y subjetivo: es el
producto de la acción consciente del proletariado industrial, convertida en
clase universal (pues los intereses emancipatorios del proletariado lo son
también de la humanidad entera).
o En su fase de
madurez (“El Capital”), su concepción
de la revolución quiere ser un corolario más de su estudio económico del
capitalismo: la revolución tendrá un cariz determinista y objetivista pues es
el resultado ineluctable de las contradicciones de la economía capitalista.
Veamos como: la propia lógica del desarrollo del capitalismo será la que produzca las
condiciones para su superación:
1º el capitalista tiene que
vender sus mercancías en el mercado y para lograrlo se ve obligado a competir.
2º para competir en condiciones
ventajosas necesita desarrollar la producción: con una mayor inversión en
tecnología y una mejor organización del trabajo.
3º El desarrollo de la producción produce los siguientes efectos:
a) por un lado, la concentración del
capital en cada vez menos manos (los pequeños empresarios incapaces de competir
terminarán arruinándose y pasando a ingresar en las filas del proletariado)
b) por otro lado, una sociedad cada
vez más organizada y centralizada.
4º Llegará un momento en que esa
sociedad ya perfectamente organizada podrá prescindir de la minoría dueña del
capital con una simple revolución (pasando esa organización impuesta por las
necesidades competitivas del capitalismo a convertirse en la “autoorganización”
que la sociedad hace de sí misma). Esta última revolución será la batalla
definitiva de la lucha de clases ya que al ser ahora la mayoría de la población
la que toma el poder en sus manos no habrá lugar para otra nueva división entre
poseedores y desposeídos.
-
La revolución supone un cambio total en la estructura económica, política e
ideológica. El Comunismo es un nuevo modo de producción que conlleva:
o La abolición de la propiedad
privada de los medios de producción
o La socialización o apropiación de
los mismos por parte de los trabajadores (colectivización de las fábricas,
tierras, etc.)
o Abolición del trabajo asalariado
o Supresión de las clases, sus antagonismos
y sus relaciones de dominación
o Instauración de nuevas relaciones
de producción basadas en la cooperación mutua, la solidaridad y el libre
desenvolvimiento de todas las personas (y no en la explotación, la competencia
insolidaria y la alienación del trabajador).
La revolución se producirá en primer lugar en los países capitalistas más
avanzados y “maduros” (Gran Bretaña, Francia, Alemania, USA) porque en ellos
aflorarán con más intensidad las contradicciones económicas. Pero al final no
ocurrió lo que predijo, sino más bien lo contrario.
¿Cómo se producirá el tránsito del capitalismo al comunismo? En dos fases:
1º FASE (FASE SOCIALISTA): es una etapa de transición a la que Marx
denominó “dictadura revolucionaria del proletariado” (después de tomar el
poder, el proletariado lleva a cabo una lucha incesante para destruir las
estructuras y los vestigios de la vieja y obsoleta sociedad burguesa.
2º FASE (FASE COMUNISTA): descrita en la “Crítica al programa de Gotha” en
los siguientes términos.
- El trabajo dejará de ser un
medio de vida y se convertirá en una necesidad vital.
- Los individuos podrán
desenvolverse en todos sus aspectos
- Crecerán las fuerzas
productivas y “correrán a chorro lleno los manantiales de la riqueza
colectiva”
- Se impondrá un nuevo modelo
de justicia distributiva conforme al principio: “de cada uno según su
capacidad; a cada uno según su necesidad” (y no, “a cada uno según su
trabajo y mérito”).