TEXTO AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD
La
autonomía de la voluntad es el único principio de todas las leyes morales y de
los deberes conformes a ellas; toda heteronomía del albedrío, en cambio, no
sólo no funda obligación alguna, sino que más bien es contraria al principio de
la misma y de la moralidad de la voluntad. En la independencia de toda materia
de la ley (a saber, de un objeto deseado) y al mismo tiempo, sin embargo, en la
determinación del albedrío por medio de la mera forma legisladora universal, de
que una máxima tiene que ser capaz, consiste el principio único de la
moralidad. Aquella independencia, empero, es libertad en el sentido negativo;
esta propia legislación de la razón pura y, como tal, práctica es libertad en
el sentido positivo. Así, pues, la ley moral no expresa nada más que la
autonomía de la razón pura práctica, es decir, la libertad, y ésta es incluso
la condición formal de todas las máximas, bajo cuya condición solamente pueden
éstas coincidir con la ley práctica suprema.
I. KANT; Crítica de la razón
práctica
Seguidamente vamos a dar paso
al análisis del texto propuesto, un fragmento de la “Crítica de la Razón Práctica”. Comenzaremos nuestro análisis contextualizando
la temática del texto en el pensamiento del autor. La obra de Kant se
divide en tres periodos: precrítico, crítico y postcrítico. La obra que aquí
nos ocupa pertenece a su periodo crítico y es, junto con la “Fundamentación de la metafísica de las
costumbres”, la más importante de todas las que escribió en el ámbito de la
reflexión moral. En ella, Kant expuso los principios fundamentales de la
moralidad desde la perspectiva de su original y novedosa concepción formalista
de la ética.
Análisis
del texto
1º El
único fundamento de la ley moral y de la obligatoriedad moral es la autonomía
de la voluntad.
2º La
heteronomía del libre arbitrio no fundamenta la obligatoriedad moral y es
contraria a la moralidad de la voluntad.
3º El
principio de la moralidad consiste en:
a) la independencia de la ley de todo fin o materia
(de todo objeto del deseo humano subjetivo);
b) la determinación de la voluntad por la mera forma
de la ley universal.
4º La
libertad en sentido negativo es la independencia de la voluntad de todo deseo
particular.
5º La
libertad en sentido positivo es la determinación de la voluntad por la mera ley
moral.
6º La
ley moral es la manifestación de la libertad y de la autonomía de la voluntad
(su capacidad de regirse por principios formales universales).
7º
Todas las máximas que rigen nuestra acción deben acomodarse al principio formal
de la universalidad de la ley moral. Sólo bajo dicha condición, dichas máximas
son moralmente legítimas.
Pasemos seguidamente a aclarar algunos de los términos más relevantes
que aparecen en el texto.
-
- autonomía
de la voluntad – mi
voluntad es autónoma porque puede determinarse a sí misma.
- - heteronomía del libre arbitrio – la determinación de la voluntad a obrar por
factores exteriores a la voluntad: premios y castigos, promesas de felicidad.
- - libertad en sentido negativo – la capacidad de mi voluntad de resistir a
cualquier clase de inclinación natural.
- - libertad en sentido positivo – la capacidad de la voluntad de autodeterminarse
a través de la ley moral,
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