lunes, 25 de abril de 2022

1º BACH - CONOCIMIENTO TEÓRICO III



 




Pasemos seguidamente a explicar la concepción de la verdad característica de la filosofía del siglo XX. Como sabemos estamos explicando qué es el conocimiento proposicional (en contraposición al conocimiento directo o perceptivo, aquel conocimiento que tenemos directamente de las cosas porque las percibimos directamente). Hablamos de “conocimiento proposicional” porque en este tipo de conocimiento conocemos lo que afirma una proposición ya que estas son las que pueden ser calificadas como verdaderas o falsas (es decir, el conocimiento humano no es 1º conocimiento de las cosas reales tal como defendían los filósofos griegos, ni 2º el conocimiento de representaciones mentales, ideas, tal como mantenían el cartesianismo, sino 3º conocimiento proposicional, conocimiento de lo que significa, afirma una proposición). Ésta es, por lo tanto, la gran diferencia del planteamiento de la filosofía del siglo XX respecto a concepciones pasadas: el conocimiento humano no es conocimiento de formas (griegos), ni de ideas (Descartes, filosofía moderna) sino de proposiciones. La razón de ello es la siguiente: ya sabemos que desde Descartes que la concepción del conocimiento de los griegos es un desatino, una exageración (por aquello de cómo va a ser capaz el entendimiento de asimilar la forma misma de las cosas). Pero el problema de la concepción cartesiana, de la concepción idealista es que nos abocará al subjetivismo (nuestras ideas son subjetivas porque son un producto de nuestra mente), tal como ocurrirá en filósofos como Berkeley, Kant y la filosofía romántica alemana (Fichte, Schelling, Hegel, Schopenhauer e incluso Nietzsche). Es por ello por lo que los filósofos del siglo XX buscarán un ámbito en el que poder alcanzar una representación objetiva de la realidad: ese ámbito lo encontrarán en el LENGUAJE (y de entre todos los lenguajes que representan objetivamente la realidad, el más perfecto es, sin lugar a dudas, el lenguaje…CIENTÍFICO, el lenguaje de la física).

 

Expliquemos seguidamente ahora la teoría de la verdad de la filosofía del siglo XX. Esta concepción de la verdad es fruto de las reflexiones llevadas a cabo por Frege, Russell, Wittgenstein y fue, finalmente, formulada en los años 30 del pasado siglo por el lógico polaco-norteamericano Alfred Tarski. Es la teoría semántica de la verdad. Expliquemos dicha teoría en que la verdad será definida en términos puramente lógicos.

Definición de la verdad:                                            Nota - p=la nieve es blanca

La proposición “p” (lenguaje-objeto) es verdadera (metalenguaje) si y solo si p (lenguaje de objetos).

La proposición “la nieve es blanca” (lenguaje-objeto) es verdadera (metalenguaje) si y solo si la nieve es blanca (lenguaje de objetos).

¿Qué nos indica esta definición acerca de la verdad?:

1.      La verdad es una propiedad metalingüística del lenguaje: esto quiere decir que la verdad solo puede ser predicada de una proposición (esa proposición, la proposición “p” entrecomillada, es su lenguaje-objeto) y pertenece a un nivel lingüístico distinto al del lenguaje ordinario (la proposición p sin entrecomillar es aquella por medio de la cual hablamos acerca de un hecho que se da en el mundo, en este caso, el hecho de que la nieve es blanca; la proposición p sin entrecomillar es el lenguaje de objetos).

Si no se respeta esta consideración, el uso del término verdadero puede generar todo tipo de paradojas y contradicciones (como por ejemplo las que se producen en frases como “Esta frase es falsa” o “Dijo Epiménides el cretense: “Todos los cretenses son mentirosos”” ).

-          Esta frase es falsa”: como todas las proposiciones, esta oración tiene que ser verdadera o falsa; pero si suponemos que  es falsa, entonces es verdadera (porque dice exactamente lo que es, que es falsa); pero si es verdadera, entonces es falsa (porque es lo contrario de lo que dice ser), y así indefinidamente, ad infinitum, hasta el infinito.

-          “Dijo Epiménides el cretense: “todos los cretenses son mentirosos””. Ocurre de nuevo lo mismo que en la frase anterior. Se genera una paradoja o aparente insoluble contradicción.

 

 

2.      La verdad es una propiedad lógica del lenguaje.

¿Qué tipo de propiedad? ¿Sintáctica, semántica o pragmática?

La verdad es una propiedad semántica del lenguaje.

¿Qué quiere decir esto? Que el lenguaje tiene capacidad de representar la realidad objetivamente y tal cosa lo logra porque el lenguaje significa.

La semántica estudia cómo el lenguaje puede significar el mundo extralingüístico:

-          Primero, porque las palabras se refieren a las cosas: las palabras denotan los objetos extralingüísticos.

-          Segundo, porque el lenguaje las puede representar, el lenguaje puede representar a las cosas: y en esto consistiría la función connotativa del lenguaje.

Veamos seguidamente cómo debe ser entendida esta función representativa significativa del lenguaje: una proposición es verdadera porque lo que afirma corresponde con los hechos, los hechos acerca de los cuales dicha proposición habla. Como vemos, no es otra cosa que la vieja teoría de la verdad como correspondencia (tanto para los antiguos como para los modernos, la verdad es la adecuación ya sea de nuestro entendimiento, ya sea de las ideas de nuestro entendimiento, a las cosas, al ser de las cosas), pero reformulada en términos lógicos.

Expliquemos la teoría de la verdad como correspondencia de antiguos y modernos con mayor detalle:

A)     Ya los filósofos griegos comprendieron que la verdad del conocimiento no podía consistir en otra cosa que la correspondencia (la adecuación) entre el entendimiento (la función intelectiva del alma) y la cosa. Pero ya sabemos en qué consistía esa correspondencia para los griegos: en la asimilación de las formas a través del proceso abstractivo.

B)    En el caso de los filósofos modernos, desde Descartes, la correspondencia se da entre las ideas de la mente y el mundo (el problema de las ideas es que son estados mentales, psicológicos subjetivos y tal cosa abocará al idealismo moderno al subjetivismo; de ese subjetivismo no se libró ni siquiera el empirismo británico y la prueba de ello la tenemos en la filosofía de Berkeley: para Berkeley la verdad de mis percepciones es algo puramente subjetivo porque el mundo extramental no existe; este es el antirrealismo berkeliano que ya explicamos en algún apartado anterior hasta el punto de que Berkeley afirmaba que “ser es ser percibido”, “esse est percipi”, que implicaba, ni más ni menos, que las cosas sólo existen cuando las vemos y mientras las vemos; y así, por ejemplo, la mesa que tengo delante deja de existir cuando me levanto de la silla, me doy la vuelta y dejo de verla, y no vuelve a existir hasta que no la vuelvo a ver).

Y así llegamos finalmente a la filosofía del siglo XX que intentara superar el subjetivismo idealista a través de esa nueva objetividad que cree encontrar en el lenguaje. Veamos seguidamente las tres principales teorías acerca de la verdad de la filosofía del siglo XX (no olvidemos que la verdad será entendida, como no, como correspondencia, en este caso, como correspondencia entre el lenguaje y los hechos):

Ø  La primera teoría importante de la verdad fue formulada por Russell y recibe el nombre de doctrina de la verdad del atomismo lógico.

 

Para el atomismo lógico, las proposiciones más básicas son como los átomos lógicos que corresponden a los hechos más elementales que existen en la realidad: los datos de los sentidos (sense-data).

 

Un ejemplo de proposición atómica la tenemos en la proposición deíctica “Esto es blanco” (una expresión deíctica es aquella que nos sirve para referirnos directamente a algo, como si lo estuviésemos señalando con el dedo).

A partir de estos átomos significativos (las proposiciones deícticas), se van construyendo, a través de las reglas de la lógica,

1º palabras (nombres como “nieve” y predicados como “blanco”) que ya no se refieren sólo a los sense-data y

2º proposiciones más complejas o moleculares, como por ejemplo la proposición “La nieve es blanca”, proposiciones que se refieren también a hechos más complejos que pueda haber en el mundo.

 

Ø  La segunda teoría de la verdad, la más influyente de la tres, fue la formulada por L.Wittgenstein en el Tractatus (la única obra que publicó en vida, en concreto, en 1921).

La teoría de la verdad de Wittgenstein se denomina “Teoría figurativa de la verdad”. Según Wittgenstein las proposiciones pueden hablar con verdad acerca de los hechos porque pueden representar figurativamente a estos.

La figuración consiste en:

1º la existencia de una relación biunívoca entre los elementos de la proposición y los objetos que componen el hecho del mundo acerca del cual habla la proposición y

2º el isomorfismo en el modo como se estructuran, como se ordenan, los elementos de la proposición y los objetos componentes del hecho en cuestión).

 

Ø  Finalmente, la tercera y última teoría de la verdad fue la propuesta por Carnap y el Círculo de Viena, es decir, la concepción de la verdad característica del neopositivismo lógico. La verdad es entendida en términos de verificación: la verdad consiste en el conjunto de operaciones a través de las cuales comprobamos que lo que dice la proposición se ajusta a los hechos del mundo. Y así, el significado de la proposición “Esto es una lámina de hierro” es el conjunto de operaciones que realizamos para verificar que lo es (“acercamos la barra a un imán y es imantada por ella”; “la lámina alcanza su punto de fusión a los 1538 grados”, etc.) .

Finalmente, el lógico Tarski formuló en los años 30 la definición canónica de la verdad propia de esta concepción logicista de la filosofía.

 

 


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