miércoles, 27 de abril de 2022

4º ESO - APUNTES LIBRETA VIERNES 29 DE ABRIL

 






 LAS GRANDES IDEOLOGÍAS POLÍTICAS

La siguiente lectura la vamos a dedicar a explicar dos cosas que están estrechamente relacionadas:

1º Daremos cuenta de las principales ideologías políticas del mundo moderno:

a)      - El liberalismo

b)     -  El socialismo

Estas son las dos principales ideologías políticas, pero hay otras:

c)     -  El conservadurismo o tradicionalismo

d)     -  La democracia cristiana

Además, hay idearios políticos como el nacionalismo que se centran en cuestiones políticas muy concretas y que no se pueden vincular directamente con el pensamiento político de derechas ni de izquierdas. Por otro lado, tenemos que tomar en consideración que algunas de estas ideologías políticas, como ocurre por ejemplo con el socialismo, tienen dentro de sí múltiples variantes como por ejemplo los socialdemócratas, los comunistas, los anarquistas, etc.

2º Profundamente vinculada con la cuestión anterior es qué debemos entender por cada una de las tres grandes ideas (o ideales) políticos del mundo moderno: igualdad, libertad y solidaridad (fraternidad). De lo que se trata es de dilucidar, aclarar, de qué igualdad estamos hablando, de qué libertad y finalmente de qué clase (y en qué grado) de solidaridad. Como veremos en próximas clases, las diferencias entre las distintas ideologías políticas son efecto de una distinta concepción de lo que sea la igualdad, la libertad y la solidaridad.

            Nuestro punto de partida en este recorrido por las grandes ideologías en el mundo moderno será el de una oteada panorámica de todas ellas, dejando para más adelante el análisis más pormenorizado de cada uno. Las tres grandes familias ideológicas en el mundo moderno son:

  1. El conservadurismo.                2º. El liberalismo.                        3. El socialismo.


EL CONSERVADURISMO

¿Qué es el conservadurismo? ¿En qué creen los conservadores? ¿Qué modelo de sociedad defienden?

Ser conservador significa:

1º Creer en el valor de la tradición: para los conservadores todas las instituciones sociales y políticas que hemos heredado de nuestros antepasados son buenas. ¿Por qué? Porque son el resultado de las experiencias exitosas de las generaciones que nos precedieron en el tiempo (dichas instituciones son el precipitado de la historia). Para un conservador, el pasado no es sinónimo de obsolescencia (de que algo está anticuado y ya no sirve para nada) sino de experiencia exitosa ya probada. En esto consiste la lógica conservadora.

2º Tener una concepción organicista de la sociedad. Para los conservadores, la sociedad es como un gran organismo vivo en el que cada una de las distintas clases o estamentos sociales (como si de un órgano del cuerpo social se tratase) cumple una función específica: la función del pueblo llano sería la producción de bienes y servicios económicos y la de las clases dirigentes (la élite o aristocracia social) dirigir y cuidar al conjunto de la comunidad.

Y es que, para los conservadores, la sociedad debe ser como una “gran familia”: no una mera asociación de individuos sin vínculos entre ellos más allá del interés propio (algo así como un gran club), sino una verdadera comunidad (una gran familia), una comunidad orgánica en la que las clases dirigentes cumplen la función de padre solícito (cariñoso, atento, responsable y abnegado si llegase el caso) y las clases subordinadas la de hijos obedientes, esforzados y disciplinados. Por todo ello, es normal que el conservador tenga una concepción de la política paternalista y autoritaria.

El partido conservador más importante de la historia (aunque su ideología hoy en día case poco con lo que acabamos de contar acerca del conservadurismo) es el Partido Conservador británico. Se les denomina oficiosamente “torys”, contraponiéndolos a los “whigs” que son los liberales. Además de ellos, desde finales del siglo XIX, en el Parlamento británico también está presente el Partido Laborista, el partido de los trabajadores (antes de la II Guerra Mundial, el poder se lo disputaban el partido conservador y el partido liberal; desde que terminó la II Guerra Mundial, el poder se lo disputan el partido conservador y el partido laborista).


EL LIBERALISMO (1º APROXIMACIÓN)

¿Y el liberalismo?

El liberalismo es, sin lugar a dudas, la ideología política moderna por excelencia.

¿Qué concepción de la sociedad tienen los liberales? ¿En qué creen?

Los liberales creen en el individuo: un individuo libre y responsable que se siente el único verdadero dueño y señor (propietario) de su vida. El liberalismo es, por lo tanto, individualista.

¿Y la sociedad?

Para los liberales, la sociedad no es una comunidad (una gran familia) sino una simple asociación de individuos (un gran club).

¿Qué tipo de asociación?

Una asociación de hombres libres (ciudadanos) que han decidido vivir juntos para cooperar libremente y defender sus intereses comunes.

Lo más importante que debemos saber sobre los liberales es que para ellos el MERCADO (el mercado es el lugar donde los individuos ejercen su derecho a intercambiar, a comprar y vender, libremente lo que quieran) es la principal institución sobre la que se sustenta una sociedad libre.


EL SOCIALISMO (1º APROXIMACIÓN)

¿Y los socialistas?

Si el liberalismo era la reacción a los males del absolutismo del Antiguo Régimen (fueron las revoluciones liberales del siglo XVIII y XIX quienes llevaron a su fin al Antiguo Régimen), el socialismo será la reacción a los males y problemas sociales que surjan en la nueva sociedad liberal (la nueva sociedad industrial capitalista).

El socialismo considera que el liberalismo político (el liberalismo) y el liberalismo económico (el capitalismo) van siempre de la mano ya que, en realidad, son la misma cosa (las dos caras, la cara política y la cara económica, de una misma moneda: la sociedad capitalista).

            La idea clave para entender el socialismo es la siguiente: la sociedad capitalista es, aparentemente, una sociedad libre y justa. Pero ello es falso, es una mentira: la gran mentira. En realidad, frente a la aparente libertad y prosperidad que genera la sociedad capitalista moderna, ésta es la sociedad más opresiva y depauperante (empobrecedora) de la historia.

¿Cómo es esto posible?

Porque la libertad que existe en el capitalismo (y su gran cuartada ideológica, el liberalismo) es la libertad sin restricción alguna de explotación del hombre por el hombre.

¿Por qué abogan los socialistas?

            Desean el surgimiento de una sociedad más igualitaria (y también más solidaria) que la desigualitaria, injusta, insolidaria sociedad capitalista. Para lograr estos loables fines es inevitable limitar la libertad de los individuos. Hay muchas formas de socialismo, pero podemos, para empezar, agruparlos en dos grandes grupos:

  1. El socialismo reformista (el socialismo democrático, el socialismo que acepta las reglas de juego de la democracia liberal, constitucional y parlamentaria).
  2. El socialismo revolucionario (el socialismo autoritario y antiliberal).

El socialismo surgió en las primeras décadas del siglo XIX (Francia, Inglaterra 1830-1840). En principio, durante todo el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX (hasta la 2º Guerra Mundial), la forma de socialismo predominante fue el socialismo revolucionario (todos los grandes partidos socialistas de aquel entonces defendían de un modo u otro la revolución (sólo había una excepción: el partido socialista inglés, el Partido Laborista, que nunca fue revolucionario). Pero desde finales de la 2º Guerra Mundial hasta la actualidad, la práctica totalidad de los partidos socialistas se han hecho reformistas (reunidos en 1951 en Bad Godesberg, la plana mayor del SPD, el partido socialista alemán, renunció definitivamente a las vías revolucionarias para alcanzar el poder; lo mismo hicieron el resto de partidos socialistas europeos; el último en hacerlo fue en 1977 el PSOE por el retraso que en esta puesta al día del socialismo conllevó el franquismo).

Pasemos ahora a explicar con mayor detalle estas ideologías políticas a los que añadiremos (si nos da tiempo) otro par de credos políticos que han tenido un gran predicamento en el mundo moderno: el nacionalismo y la democracia cristiana.


EL NACIONALISMO POLÍTICO

A)     Con respecto al nacionalismo, hay que saber que, al igual que ocurre con el socialismo, hay diferentes tipos:

-          Un nacionalismo que reivindica derechos territoriales (derecho a independizarse como un nuevo Estado soberano) de regiones integradas en estados ya constituidos y consolidados como tales (un ejemplo de ello, lo tenemos en la independencia de Irlanda del Reino Unido tras la 1º Guerra Mundial u, hoy en día, en la reivindicación de una parte de la población catalana de su derecho a decidir si separarse del resto de España para constituirse como una república independiente). Este nacionalismo es político (porque su reivindicación es política) pero busca una justificación cultural o histórica (étnica o lingüística: los irlandeses no son ingleses por ser católicos etc., o los catalanes no son españoles porque no son castellanos, es decir, castellanoparlantes, etc.; para algunos, la justificación histórica es, en realidad, pseudohistórica).

-          Otro tipo de nacionalismo estatalista que sirve de ideología aglutinadora de la población de un Estado moderno (un ejemplo de ello lo tenemos en el nacionalismo francés)

B)     Dentro del grupo ideológico conservador, debemos hacer una referencia al margen acerca de la democracia cristiana.


LA DEMOCRACIA CRISTIANA

¿Qué es la democracia-cristiana? La principal ideología conservadora surgida tras la II Guerra Mundial.

¿Dónde hizo su aparición?

En aquellos países que habían perdido la guerra como Alemania o Italia, o que se habían aliado con las potencias del Eje (como la República de Vichy, es decir, Francia).

En estos países, la mayoría de las fuerzas conservadoras habían colaborado, incluso simpatizado, con el fascismo y el nazismo, lo cual, después de la guerra, las convertía en sospechosas. Pues bien, los demócrata-cristianos eran conservadores, pero en ningún momento habían manifestado la más mínima simpatía por el fascismo e incluso, en la medida de lo posible, se habían opuesto a él. Eran, por lo tanto, en dichos países, la única fuerza conservadora fiable y que no requería pasar por un proceso de desnazificación. 

Además, en el contexto de la Guerra Fría contra la Unión Soviética, para Estados Unidos era muy importante que Alemania, Francia e Italia no estuviesen gobernados por partidos socialistas o comunistas (ya que un gobierno socialista, no digamos ya comunista, podía simpatizar con la URSS, con el peligro de desequilibrio que ello supondría en el frágil orden mundial posterior al final de la II Guerra Mundial). Pues bien, los demócrata-cristianos eran inequívocamente anticomunistas y, por lo tanto, se convirtieron en el principal muro de contención para que el comunismo prosoviético (incluso la social-democracia antes de abandonar definitivamente el marxismo revolucionario) no alcanzase el gobierno en las jóvenes y aún frágiles nuevas democracias italiana, francesa y, sobre todo, alemana.

¿Quiénes fueron los principales líderes de la democracia-cristiana en los años inmediatamente posteriores al final de la guerra, es decir, entre 1945 y 1965?

-          En Francia: Robert Schuman (no confundirlo con el músico Robert Schumann).

-          En Italia: Alcide De Gasperi

-          En Alemania: Konrad Adenauer (el canciller de la nueva República Federal de Alemania).

¿Por qué es importante que conozcamos sus nombres?

Porque fueron ellos los que idearon y crearon la Unión Europea (la Unión Europea es el gran proyecto político de la democracia-cristiana, proyecto al que luego también se sumaría con entusiasmo la socialdemocracia).

El Día de Europa celebra cada 9 de mayo la paz y la unidad del continente. La fecha es el aniversario de la histórica declaración de Schuman. En un discurso pronunciado en París en 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, expuso su idea de una nueva forma de cooperación política que hiciera impensable un conflicto bélico entre las naciones europeas. Ese fue el punto de arranque de la Unión Europea.

¿Cuál es la ideología política de la democracia-cristiana?

La democracia-cristiana se denomina así porque hace suyo la doctrina social católica y la ética social protestante.

Para ellos, tan importante es la existencia del libre mercado (como defienden los liberales) como el que el Estado se encargue de dispensar una serie de servicios sociales fundamentales (sanidad, educación y protección social) que protejan a los individuos de las adversidades que puedan padecer (crisis económicas, enfermedad, vejez, pandemias) y permita que estos, como las personas que son, puedan vivir siempre con dignidad.

Es decir, defienden un  modelo político-social mixto, la denominada “economía social de mercado”: una economía de mercado libre (economía capitalista liberal) cuyos desequilibrios son compensados por un Estado que provee a los ciudadanos de una serie de servicios sociales básicos, es decir, una economía de mercado eficiente. Esta es la base ideológica sobre el cual se ha construido el Estado del bienestar actual.

¿Cuáles son los partidos demócrata-cristianos más importantes?

El partido demócrata-cristiano más influyente y relevante del mundo es la CDU. La CDU es el partido que en más ocasiones ha gobernado Alemania desde el final de la II Guerra Mundial (con breves paréntesis en que Alemania fue gobernada por el SPD, por el partido socialista alemán o partido socialdemócrata alemán). Este partido es una de las claves de la estabilidad de Alemania (y de la Unión Europea) desde 1945.

En Italia, la Democracia Cristiana italiana gobernó el país hasta la década de los noventa del pasado siglo, hasta que el país cayó en manos de gobernantes populistas (el primero fue el empresario Silvio Berlusconi).

En Francia, la democracia cristiana tuvo una gran relevancia durante la IV República y se integró dentro del gaullismo con el advenimiento de la V República.

En España, la democracia cristiana estuvo integrada dentro de la UCD (el partido de Adolfo Suárez que pilotó la transición de la dictadura franquista a la democracia) hasta 1982, y desde entonces forma parte de la gran constelación ideológica conservadora del Partido Popular (el PP).

EN CONCLUSIÓN: Respecto a la democracia cristiana, nos basta con saber que los partidos demócrata cristianos son aquello cuya ideología está inspirada por la doctrina social (y política) de las grandes iglesias cristianas: fundamentalmente la Iglesia Católica y la Iglesia Evangelista alemana. Los dos países en que estos partidos han tenido mayor relevancia han sido, siempre después de la 2º Guerra Mundial, Italia (donde gobernaron ininterrumpidamente desde 1945 hasta la década de los 90 del pasado siglo) y Alemania (donde gobiernan ininterrumpidamente en Baviera y a los que se puede atribuir la creación de la República Federal de Alemania).


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