lunes, 16 de marzo de 2020

2º BACH ADULTOS SELECTIVIDAD KANT TEMA 2


TEMA 7: LA LEY MORAL EN KANT

Pasemos seguidamente a desarrollar pormenorizadamente el tema “La ley moral en Kant”.

En la “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” y en la “Crítica de la razón práctica”, Kant desenvuelve su original concepción de la ética (probablemente la parte de su pensamiento que tiene hoy en día más vigencia; el jurista francés Pierre Cassin se inspiró en ella cuando redactó la “Declaración Universal de los Derechos Humanos).
¿Por qué? Fue el primer filósofo que defendió (y que logró elaborar una doctrina ética mejor fundamentada al respecto) que toda la ética pivota sobre un gran valor: el reconocimiento de la igual dignidad de todos los seres humanos sin excepción, esto es, la afirmación categórica de que todo ser humano es, desde una perspectiva moral, una persona.
 ¿Qué es una persona según Kant?
1º Un ser capaz de autodesarrollo o autónomo (y por lo tanto alguien que puede dirigir su propia vida haciendo uso de su propia razón sin necesidad de ser tutelado por el Estado o por las iglesias) y
2º dotado de una valor absoluto, de dignidad (al tener el ser humano dignidad y no precio, no debe ser nunca instrumentalizado, convertido en medio, ya que es un fin en-sí mismo).
Expliquemos más detalladamente, paso a paso, la ética kantiana.
1. EL SER Y EL DEBER SER: Según Kant, la razón humana tiene dos usos, el uso teórico y el uso práctico. Por el uso teórico, la razón nos sirve para conocer
El uso práctico, por el contrario sirve para dirigir la conducta. Este uso práctico de la razón se vincula no a cómo las cosas son, sino a cómo las cosas deberían ser.

En conclusión, la realidad tiene dos planos: el ámbito del ser (del conocer, de la ciencia) y el ámbito del debe ser (de la ética).

2. LA ÉTICA: El deber ser no puede expresarse en juicios, sino que lo hace mediante imperativos. ¿Qué es un imperativo? Un mandato, una orden, que establece que hay que ejecutar una acción “X debe hacer Y”.

3. EL IMPERATIVO MORAL: No todo imperativo, todo mandado, es moral.
¿Por qué? Existen dos tipos de imperativos: categóricos e hipotéticos. El imperativo hipotético no es moral, el categórico sí lo es. ¿Qué es un imperativo hipotético? Aquellos que ordenan algo como medio para conseguir un fin. Por ejemplo:
¿Por qué el imperativo hipotético no es un imperativo moral?

1. Porque es condicionado:. ¿Condicionado a qué? A la consecución de un fin.
 2. Porque es contingente (ni universal, ni necesario). ¿Por qué? Porque se fundamenta en la experiencia.
3. Porque un imperativo hipotético no es una norma moral sino una regla de habilidad, una simple instrucción que nos indica cómo debemos actuar para conseguir determinadas metas.

4. EL IMPERATIVO CATEGÓRICO
¿Qué es el imperativo categórico? Aquel que ordenada algo como un fin absoluto, es decir, sin condiciones.
¿Por qué el imperativo categórico puede ser el imperativo moral?

1. Porque su validez es absoluta: no está condicionada a su utilidad para conseguir sus fines
2. Es un tipo de imperativo cuya validez es universal y necesaria ¿Por qué?

a. Como vimos antes, su validez no depende de un fin (es incondicionada).
b. No se fundamente en nada a posteriori, en ninguna experiencia contingente, sino en algo a priori, en la misma razón práctica: los imperativos categóricos son una orden de la razón práctica.

5. EL DEBER Y LA BUENA VOLUNTAD
¿Cuál es el problema de los imperativos categóricos?

El imperativo moral (el categórico) es condición necesaria pero no suficiente de la acción moral, es decir, obrar con forma de imperativo moral no basta para que la acción sea moral.
¿Por qué? Porque hay que tomar en consideración el factor subjetivo de la acción moral (el factor objetivo es el imperativo categórico, la orden que cumplo). ¿En qué consiste ese factor subjetivo? En la motivación subjetiva o intención que hay detrás de la acción. Según Kant, la acción sólo es moral cuando está motivada por el cumplimiento del deber.
Según Kant, las acciones que se ajustan al imperativo categórico pueden ser:

1. Acciones conforme al deber (legales, pero no morales).
2. Acciones por deber (morales).

Las acciones conforme al deber se ajustan a la norma, al imperativo categórico, pero sólo por las consecuencias, no por la norma misma, es decir, por los efectos que puede acarrear su incumplimiento.

Las acciones por deber son las únicas que son morales.  ¿Qué es el deber? Aquella acción que el individuo ejecuta impulsado, motivado, exclusivamente por “el respeto a la ley moral”. Sólo el individuo que actúa por deber tiene una buena voluntad y ésta es lo único absolutamente, incondicionalmente bueno en el universo (esto es lo que convierte al ser humano en una persona, en un ser dotado de dignidad).



6. EL IMPERATIVO CATEGÓRICO FORMAL (LA ÉTICA FORMAL)
¿Qué es una máxima?: las máximas son las reglas de comportamiento que cada individuo utiliza en su vida ordinaria para orientarse y saber cómo tiene que actuar. Son reglas de comportamiento subjetivas, no objetivas, ya que cada individuo particular, no su razón, se la da a sí mismo. Son reglas con contenido que indican cómo hay que obrar.

Kant afirmaba que su ética era formal y no material (como por el contrario habrían sido todos los sistemas éticos anteriores al suyo). ¿Qué es una ética material? ¿Qué es una ética formal? Según Kant, en toda ley moral hay que distinguir entre su materia y su forma. ¿Qué es la materia de la ley? Su contenido, la acción concreta que prescribe (no robar) ¿Qué es su forma? Su carácter de ley, el que establezca una obligación (universal y necesaria) y que dicha obligación ha de ser respetada por deber (no por cálculo o utilidad o miedo). Pues bien, según Kant, el IMPERATIVO CATEGÓRICO MORAL, el imperativo categórico de la moralidad, tiene que ser puramente formal porque los imperativos categóricos materiales (no robar, no mentir) tienen contenido y están ligados de un modo u otro a la experiencia (y por lo tanto a sus contingencias) y a la facultad de apetecer (al mundo subjetivo de los deseos y las emociones del individuo).

Por ello, el imperativo categórico kantiana no nos va a indicar qué tenemos que hacer  sino que va a establecer las dos condiciones (las condiciones trascendentales de la moral, el a priori de la moralidad) que se tienen que dar siempre para que mis máximas de acción (las reglas ya sí con contenido que de hecho orientan al individuo en su vida) puedan considerarse como aceptables desde una perspectiva moral (es decir, que sea moralmente legítimas). Estas dos condiciones son:

a. La exigencia del deber: significa que sólo el deber puede motivar mi acción
b. La exigencia de universalidad: significa que mis máximas tienen que poder ser universalizables.

La ética kantiana es una ética procedimental porque no nos da ningún tipo de instrucción acerca de cómo debemos vivir (algo que por otro lado sería contrario a nuestra dignidad de seres autónomos) sino que establece sólo un procedimiento para que podamos evaluar la moralidad de nuestras máximas.

7. LAS FORMULACIONES DEL IMPERATIVO CATEGÓRICO FORMAL

Veamos las distintas formulaciones dadas por Kant del imperativo categórico formal,
1) “Obra de tal modo que puedas querer que la máxima que dirige tu conducta se convierta en una ley universal”.

¿Qué afirma dicha formulación? Dos cosas:

1.Que si puedo pensar en la universalización de mi máxima sin contradicción, entonces ésta es moral.

2. Que si por el contrario no puedo hacerlo (esto es, si me contradigo cuando intento universalizar mi máxima) entonces no lo es (mi máxima no es moralmente válida, legítima).

2) “Obra de tal modo que trates  tu humanidad y la humanidad que hay en tus semejantes siempre con un fin en sí mismo, y no sólo como un medio”.

En esta formulación del imperativo categórico, se establece a la persona humana, irreductible a cualquier instrumentalización (ningún ser humano puede ser sólo un medio), como valor moral supremo (como un fin, un fin absoluto), como un ser “con dignidad y no precio”.

3) “Obra como si fueses un legislador en el reino de los fines”.

¿Qué es el reino de los fines? Una sociedad de personas, una sociedad en la que todos los seres humanos son tratados y considerados como personas. Aquí se establece que las normas morales son aquellas que permitirían la instauración de una comunidad humana, donde los hombres son considerados fines en sí mismos (reino de los fines = sociedad de las personas).

8. LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD

Finalmente, Kant afirmó que solo su ética puede ser considerada una ética autónoma y no heterónoma.

¿Qué es una ética autónoma? Aquella cuyos principios son independientes de la experiencia (del mundo de la naturaleza, de sus leyes y sus mecanismos; a este mundo es al que pertenecen los deseos y emociones humanas) y provienen exclusivamente de una voluntad autónoma, una voluntad libre.

Una voluntad autónoma es aquella que es independiente para hacer sus propias leyes (ajena a las leyes naturales que rigen en el mundo) y, por ello, aquella voluntad que se da a sí misma sus propios fines (unos fines que ya no vendrán del orden de la naturaleza o de Dios, como defendían las éticas heterónomas). Es por esa capacidad para darse sus propios fines, sus propias leyes, por lo que la voluntad humana es autónoma y el ser humano es libre.

El que la ética sea autónoma quiere decir, en definitiva, que individuo debe guiarse exclusivamente por la razón para así lograr emanciparse de todas las instancias externas (la tradición, la autoridad civil y religiosa, la fe, etc.) e internas (las pasiones) que le tutelan y le oprimen. Es el ideal máxima del pensamiento ilustrado: lograr la definitiva emancipación de la humanidad a través de la razón.

9. LOS POSTULADOS DE LA RAZÓN PRÁCTICA
Una vez hecho esto, Kant se pregunta cómo es posible que haya en el mundo un ser que se comporte moralmente. Para que exista un ser que actúe moralmente en el seno de una naturaleza amoral tienen que darse unas condiciones. ¿Qué condiciones son éstas? Aquí vamos a dar comienzo a la explicación de los “postulados de la razón práctica”, el apéndice de la moral kantiana. Para que la acción moral sea posible:

1º condición (1º postulado de la razón práctica);
Tiene que existir un sujeto moral, dotado de una voluntad libre: El hombre es libre, pero lo es en el ámbito nouménico, no en el fenoménico. la libertad es el primer postulado de la razón práctica.

2º condición (2º postulado):
Esta voluntad libre tiene que ser la voluntad de un alma.
Esa alma, además, ha de ser inmortal. ¿Por qué? Si la razón nos manda la virtud, entonces, como no es posible en nuestra corta vida obrar sólo por deber (la virtud), entonces, para que la razón no nos exija un imposible, es necesario que la razón nos conceda toda la eternidad para alcanzar la virtud. Conclusión: segundo postulado de la razón práctica, la inmortalidad del alma.

3º condición (3º postulado):
Finalmente, la naturaleza humana es contradictoria, Como ser fenoménico (como ser con deseos y pasiones), el hombre busca la felicidad, pero como ser nouménico, busca la virtud. Felicidad y virtud no son incompatibles, pero tampoco se coimplican Esa especie de contradicción que se produce en la naturaleza humana, sólo se podría superar si se armonizasen ambos planos, el de la naturaleza y el de la moral, el del ser y el del deber ser, para que estuviesen orientados al mismo fin. ¿Quién puede garantizar esto? Responde Kant, sólo un Dios todopoderoso. Por eso, si queremos que el supremo bien (el supremo bien es la armonía de la moral y la felicidad) sea posible, tenemos que postular que Dios existe. El tercer postulado es la existencia de Dios.

En conclusión: los objetos de la metafísica (el mundo, el alma y Dios) que no podían ser conocidos por la razón teórica, pueden ser investigador a través de la experiencia moral.



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