viernes, 13 de marzo de 2020

APUNTES 2 BACH. DIURNO LIBRETA


LA ILUSTRACIÓN
¿Qué es la Ilustración?
Denominamos así al movimiento de ideas dominante en el siglo XVIII. Se caracterizó por su confianza, por su fe, en el ser humano para:
1. resolver por sí mismo, sin la ayuda de Dios (o sea, de los príncipes y las Iglesias), los problemas sociales y políticos que lo aquejaban.
2. para avanzar en el desarrollo del conocimiento científico (Newton) y técnico (los oficios de los que tanto se hablaba en la Enciclopedia) en los cuales se fija, a la postre, el progreso humano.
¿A qué se debe dicha capacidad? A la posesión por parte del ser humano de la razón (de la inteligencia). Sin embargo, la idea de qué sea la razón para los ilustrados difiere de pensadores anteriores (sobre todo del Racionalismo cartesiano dominante en el siglo XVII).
La razón ilustrada
Para los ilustrados, la razón, la razón ilustrada, queda definida por los siguientes rasgos:
1. Es autónoma, es decir, independiente de cualquier instancia ajena a sí misma (fundamentalmente la religión, el poder político y la tradición). Ser autónoma significa que la razón tiene su propia legalidad que la rige. La razón ilustrada sólo se siente dependiente parcialmente de la experiencia (la razón ilustrada proviene de la razón empirista, no de la cartesiana). Esta dependencia de la experiencia es efecto de que la razón ilustrada, a diferencia de la cartesiana, no es autosuficiente, no es infinita, no puede saberlo todo ya que es limitada y falible.
2. Es crítica. Su función será poner en cuestión lo que considera la causa de todos los males que padecen los hombres y las sociedades: la ignorancia y el despotismo político. Por ello, los grandes enemigos de la Ilustración serán: 1º la superstición religiosa y los que la promueven (las Iglesias); de ahí el “ecrasez l’infame de Voltaire y 2º el absolutismo de los príncipes.
Para los ilustrados, si los males de la sociedad se deben a la ignorancia y los prejuicios, el aumento del saber (gracias al continuo ejercicio de la razón), fundamentalmente el saber científico-técnico, pero también el moral y político, conducirá directamente al progreso de la sociedad y al mejoramiento de los hombres.
Principales ideas de la Ilustración
¿Cuáles fueron las principales nuevas ideas de la Ilustración?
1. Naturaleza: Los ilustrados estaban convencidos de que la armonía y el orden de la naturaleza es el resultado de unas pocas leyes que desenvuelven en el mundo un plan racional:
- Ese plan es para los deístas, el producto de una divinidad impersonal (¿qué es el deísmo? ¿quiénes son los deístas? la mayoría de los filósofos ilustrados aún no eran ateos pero profesaban el deísmo, no el teísmo cristiano: creían en la existencia de una inteligencia divina, pero a diferencia de los teístas cristianos, que creen en una divinidad del carácter personal, esa divinidad era impersonal). Para los ateos de la época, los libertinos, ese plan es inmanente a la misma naturaleza.
- ¿En qué consiste dicho plan? En que cada ser de la naturaleza contribuya al beneficio de la totalidad (al bienestar, armonía y equilibrio del conjunto, del cosmos entero) ateniéndose a su interés propio (como podemos ver, una concepción muy similar a la que va a defender el liberalismo político y económico acerca del funcionamiento de la sociedad y de la economía: el individuo, atendiendo sólo a su interés egoísta es como mejor contribuye al bien colectivo; tal como aseveraba Adam Smith cuando afirmaba “No es por la benevolencia del carnicero por lo que podemos contar con nuestra cena sino por su propio interés”).
Por otra parte, los naturalistas ilustrados (los biólogos de la época) van a superar el mecanicismo cartesiano e incluso el newtoniano, en su visión de la naturaleza para abrirse a una concepción transformista de ésta (el Transformismo del siglo XVIII, cuyo principal representante fue el conde de Buffon, el mayor naturalista junto a Linneo del siglo XVIII; es el germen de aquello que en el siglo XIX se va a convertir en el Evolucionismo darwiniano). El Evolucionismo esto es, la aparición de formas de vida nuevas a partir de otras más primitivas, fue defendido en primer lugar como doctrina filosófica por Diderot.
2. Ser humano: Superación definitiva de la concepción antropológica cristiana del ser humano como la de un ser en pecado (malvado y desdichado) que requiere ser redimido por Cristo (no se puede redimir a sí mismo). Para los ilustrados, el destino del hombre ya no es la salvación sobrenatural alcanzada en el otro mundo. Por el contrario, el destino del ser humano se encuentra aquí, en este mundo. Y para alcanzar junto a los demás hombres (junto a los que constituye una sociedad) la felicidad en la Tierra es por lo que ha sido dotado por la naturaleza (no por el Dios teísta cristiano) de  razón.
Es también reseñable que los ilustrados defendieron por primera vez en la historia la igualdad y dignidad de todos los hombres (también de los miembros del 3er Estado, incluso de los esclavos), efecto y consecuencia de tomar en consideración que la razón (y la dignidad que le es intrínseca) es patrimonio de todo individuo en cuanto ser humano.
3. Progreso: La idea de un mejoramiento incesante de la sociedad a lo largo del tiempo, de la historia, aún con sus momentos de estancamiento o retroceso (frente a las concepciones de la historia cíclicas de los griegos, o abocada a un juicio final escatológico característica del pensamiento cristiano), es otra de las ideas principales de la Ilustración y la que en mayor medida expresa el optimismo de la época. Por efecto de ella, ante la humanidad se abrirá un espacio abierto e infinito para el avance y la mejora constante: la historia.
4. Civilización: La idea de civilización hace referencia al conjunto de creaciones de la razón humana, es decir, a la obra que la razón humana ha desplegado en el mundo. De ella forman parte, las ciencias, las técnicas, las artes (entre ellas cabe destacar y diferenciar a las que a partir del siglo XVIII conocemos con el nombre de bellas artes: puntura, arquitectura, música, etc.). Pero por civilización entienden fundamentalmente todo aquel conjunto de instituciones sociales y políticas que hacen posible que el ser humano viva conforme a la racionalidad que le es propia.
Como decíamos, la civilización es el resultado de la acción que el ser humano como ser racional desarrolla en el mundo y cuya máxima cristalización es la constitución de una sociedad en la que los hombres emancipados de todos los despotismos que hasta entonces les oprimían, puedan vivir como seres iguales y libres, esto es, en el seno de una sociedad justa (es decir, acorde con las exigencias de la racionalidad humana). La civilización es, por ello, el fin y el motor del progreso histórico.
5. Educación: La educación es otra de las grandes ideas de la Ilustración, porque ésta creía en el progresivo mejoramiento de la humanidad, del individuo en particular y de la sociedad en su conjunto. La gran herramienta de transformación social y personal es la educación, que no es otra cosa que la activación de la racionalidad que potencialmente anida en todo individuo y en la sociedad humana en su conjunto (educación de la humanidad).
La educación fue por ello otra de las grandes metas del proyecto ilustrado:  
-          “educación” será el nombre que Lessing le dará al proceso de constante mejoramiento que la humanidad desenvuelve en la historia.
-          “educación” será la nueva función que para Cesare Beccaria tendrá el derecho penal y las instituciones penitenciarias conducentes ya, no a castigar al reo exclusivamente, sino a reeducarle, a redimirle.
-          “la educación del niño” es el tema central de una de las principales obras del genio intelectual del siglo, Rousseau, quién en el “Emilio”, defendió el derecho de los niños a ser tratados y educados como tales y no como adultos (por ello se considera a Rousseau el padre de la pedagogía moderna).
-           finalmente, “educación” (al fin y al cabo, “ilustración”) es el fin de la mayor empresa cultural de la época, “La Enciclopedia” de Diderot Y DÁlambert, cuyo objetivo era dar a conocer y extender críticamente todos los conocimientos, todos los saberes y todas las ideas que habían sido alumbradas por el Iluminismo, por el Siglo de las Luces.







Enlightenment – La Ilustración británica
La Ilustración apareció en primer lugar en Gran Bretaña, tanto en Inglaterra como en Escocia, justamente cuando esos dos países se unen (al unirse sus dos parlamentos). La capital de la Ilustración británica fue Edimburgo, la Atenas del norte. Los principales ilustrados británicos fueron los filósofos empiristas. Por ello, podemos afirmar que:
Ilustración Británica = Empirismo Filosófico = Liberalismo Político  = Liberalismo Económico
Las figuras señeras de la Ilustración británica fueron: David Hume, Adam Smith, Edward Gibbon y Samuel Johnson
Les Lumieres – La Ilustración francesa
Desde Gran Bretaña, la Ilustración pasó a Francia. El encargado de llevar las ideas ilustradas de Inglaterra a Francia fue Voltaire. Lo hizo al publicar sus “Cartas inglesas”, obra donde exponía al público culto de Francia las nuevas ideas: filosóficas (empirismo, frente al cartesianismo aún imperante en Francia); políticas (liberalismo frente al absolutismo aún imperante en Francia); económicas (mercado libre frente al mercantilismo); y científicas (la mecánica newtoniana frente la cartesiana). Otro representante muy importante de la Ilustración francesa fue Montesquieu. Su principal obra fue “El espíritu de las leyes” donde abogaba por la división de poderes. La principal empresa de la ilustración francesa fue la Enciclopedia. Fue un proyecto dirigido por Diderot y D’Alambert. Intentó reunir y exponer de modo crítico y sistemático todo el saber de la época (fundamentalmente el científico y el técnico, pero también las nuevas ideas filosóficas, económicas, políticas, etc). A través de la Enciclopedia fue como el espíritu de la Ilustración se extendió por toda Europa.
Es importante también reseñar la aparición de una nueva figura que va a sustituir (mejor dicho, a complementar) al filósofo, a la figura del sabio tradicional (de los que son preclaros ejemplos Descartes y Spinoza). Esa nueva figura es el intelectual (en Francia a los intelectuales se los denomina  “philosophes” y en Inglaterra  “freethinkers”).
¿Qué es un intelectual? Es un pensador que sin estar al servicio de ningún poder (ni del Estado ni de las iglesias) tiene capacidad para influir en la opinión pública. La opinión pública es otra de las nuevas realidades de la época, efecto del surgimiento de un público, de un nuevo sector social, culto y formado, en la sociedad: la burguesía (formada por comerciantes, empresarios y personas que ejercen profesiones liberales).
¿Cuáles son los lugares donde se expresa la opinión pública? En los periódicos, los cafés y los salones (los salones de París estarán regentados por las  mujeres ilustradas, todas ellas grandes damas; con ellas dará comienzo la historia de la emancipación femenina).


Jean Jacques Rousseau
El ilustrado francés más importante, el filósofo del siglo y quizás el pensador más influyente de toda la historia de la humanidad fue Rousseau. Escribió el “Emilio” y “El Contrato Social”. En esta última expone sus ideas políticas tras llevar a cabo una reelaboración de las teorías contractualistas de Hobbes y de Locke. Frente al contractualismo absolutista de Hobbes y frente a la concepción liberal de Locke, Rousseau propone un contractualismo democrático. Rousseau es la figura más importante en la consideración de que el único régimen político legítimo es la democracia.
Su pensamiento democrático se resume en estas dos afirmaciones:
1. La soberanía reside en el pueblo (no en el monarca como defiende Hobbes, no en el Parlamento, una cámara aún elitista, como defiende Locke).
2. Un gobierno sólo es democrático si en él la voluntad general (el interés común de todo el pueblo) prevalece por encima del interés individual (frente al liberalismo de Locke para el que el interés del individuo, su derecho, es sagrado).
¿Por qué es tan importante Rousseau?
1. Todos los líderes de la Revolución Francesa y Americana van a ser rousseaunianos, de Robespierre a Jefferson.
2. Rousseau fue el primer defensor de la existencia de lo que él llamaba “los derechos sagrados de la humanidad”, germen de los derechos humanos actuales.
3. Su defensa del sentimiento y la imaginación frente a la fría razón lo convirtió en el padre del Romanticismo.
4. Su contractualismo democrático lo convierte en padre de la democracia moderna.
5. Su afirmación de que la voluntad general está por encima de la individual le convirtió en el inspirador, en el padre del socialismo del siglo XIX (todo izquierdista es rousseauniano por definición). También algunos han considerado que Rousseau es el padre del totalitarismo moderno (del comunismo y del fascismo) por aquello de que la voluntad general (cuyo propósito es interpretado, salvaguardado y ejecutado por el Estado) debe prevalecer siempre sobre los derecho del individuo.

L´illuminismo – La Ilustración italiana
Pasemos a hablar de la Ilustración italiana. Aaunque éste es el siglo en el que Italia deja de ser el centro del mundo, la Ilustración italiana es también importante por Cesare Beccaria. Escribió a los 24 años una obra titulada “De los delitos y las penas”. Gracias a esta obra, que convenció a los espíritus ilustrados y a la opinión pública de la época, se humanizó el derecho penal: desde entonces y sólo desde entonces, 1º no practicamos la tortura; 2º el único castigo es la privación de libertad; 3º se considera que los presos no pierden sus derechos en la cárcel; finalmente, 4º también defendió que las cárceles dejaran de ser lugares sórdidos e inhóspitos y que tuviesen una función reeducadora.
Aufklärung – La Ilustración alemana
Hablemos ahora de la Ilustración alemana. En el siglo XVIII Alemania (el mundo de habla alemana de Centroeuropa) estaba a punto de eclosionar, pero aún era un país atrasado en lo cultural y económico y social. Estaba dividida en 300 mini estados, el único importante era Prusia (y Austria). Los principales ilustrados alemanes fueron Lessing, Moses Mendelssohn (abuelo de Felix Mendelssohn) y Kant.
Gotthold Ephraim Lessing
 Lessing fue el padre del teatro alemán moderno. Su principal obra, “Nathan, el sabio” en la que aboga por la tolerancia religiosa. También escribió obras teóricas: la más importante de ellas fue “La educación del género humano”. Lessing es muy relevante desde finales del siglo XVIII porque a partir de él todos los grandes filósofos (filósofos metafísicos) van a ser alemanes (el Idealismo alemán: Fichte, Schelling y Hegel) y se van a inspirar en su pensamiento (también en el de Kant). Según Lessing, en la Ilustración la humanidad ha entrado en una nueva era: la Edad del Espíritu (la edad de la razón y la libertad) el momento en el que los hombres podrán vivir conforme a lo que les dicta su razón, su conciencia (no sus iglesias o sus príncipes) en libertad y fraternidad. Lessing vivía en un país profundamente religioso. Animó a los alemanes a abandonar la religión tradicional, el cristianismo creacionista y a sustituirlo por una nueva filosofía, una nueva religión en realidad: esa nueva religión/filosofía no va a poner a Dios fuera del mundo, sino que afirma que el mundo, es decir, la naturaleza primero y la humanidad después, no son sino el despliegue, la epifanía de Dios. Su filosofía, su metafísica, se inspira en Spinoza y es un panteísmo. Todos los grandes idealistas alemanes posteriores (con la excepción de Kant), Fichte, Schelling, Hegel se convirtieron al spinozismo a través de Lessing.
En esta obra Lessing explica que la humanidad se ha ido educando a sí misma (es Dios autoeducándose) a lo largo de la historia, y en esa educación las religiones positivas (como el judaísmo, el cristianismo y el islam) han sido fundamentales: en un primer momento, la primera era del mundo, la Era del Padre que corresponde con el Antiguo Testamento, con el judaísmo, los hombres obraban virtuosamente a la búsqueda de premios y castigos terrenales (la promesa de la tierra prometida de los judíos); en la segunda era (esta segunda era se denomina la Era del Hijo) que corresponde con el Nuevo Testamento, con el cristianismo, los seres humanos obran virtuosamente a la espera de un premio, de una recompensa ultraterrena (el cielo). Finalmente, según Lessing, en su época, el Siglo de la Ilustración, la humanidad entra en la Edad del Espíritu, edad en la que el hombre obra virtuosamente no en la procura de premios o castigos sino por amor a la virtud misma  (por amor al verdadero Dios, esto es por amor a la Humanidad; Humanidad=Dios; el “Deus sive natura” de Spinoza podrá ser sustituido por el “Deus sive homine”, “Dios o sea la Humanidad”).
Inmanuel Kant
LA IDEA KANTIANA DE LA ILUSTRACIÓN
Kant escribió un artículo en una revista de Berlín titulado ¿Qué es la Ilustración?”. En dicho artículo Kant expone su concepción de la Ilustración. En él explica que la Ilustración no es sólo el nombre de su época (del siglo XVIII) sino el estado final de la historia de la humanidad. ¿Qué estado? Aquel en el que la humanidad alcanza al fin su mayoría de edad porque ya es capaz de hacer uso por sí misma (uso autónomo) de la razón (de una inteligencia que la naturaleza ha depositado en sus manos). Hasta ese momento, los hombres habían vivido según Kant en una minoría de edad (la infancia de la humanidad) en la que, incapaces de hacer uso de su inteligencia a la par que temerosos y desconfiados de dirigir por sí mismos su propia vida, se entregaban a una autoridad ajena: a la la autoridad ideológica y moral de las iglesias, y al despotismo de los príncipes (los individuos se sometían a estos dos tipos de “tutores”: a las iglesias que han tutelado la conciencia de los hombres como si fuesen débiles mentales, y al despotismo de los príncipes a los que, a cambio de su protección, se veían obligados a soportar su tiranía y sus abusos de poder). Pero a juicio de Kant, ese tiempo de minoría de edad de la humanidad ha llegado a su fin. El paso, el salto a la mayoría de edad, ya se ha dado. ¿Cuándo? Responde Kant: en su época, en el siglo de la Ilustración, que en Prusia era el Siglo de Federico (de Federico II El Grande, el más importante monarca ilustrado del siglo).
¿De qué manera según Kant, ahora que la humanidad ya ha alcanzado la mayoría de edad, se puede contribuir al avance continuo en la Ilustración del género humano?  ¿Cuál es el motor de la Ilustración?
Para Kant la ilustración no es un estado cerrado, final, acabado, que puede ser alcanzando en algún de la historia y conquista para siempre, sino un estado abierto, progresivo, en avance y marcha continua, en el que cada vez la humanidad va alcanzando y conquistando cotas más altas de vida civilizada: mayor conocimiento y mayor bienestar, pero por encima de todo, mayor igualdad, justicia y libertad. ¿Cuál es el motor de la Ilustración, el motor del progreso cívico, del avance en la humanización de las sociedades? Kant responde: la reivindicación y el ejercicio en todos los ámbitos de la vida social, también en el religioso y en el político, de la libertad de crítica, esto es, del continuo ejercicio del derecho a la libertad de pensamiento y expresión. A este ejercicio del derecho a la crítica (del derecho a la libertad de pensamiento y expresión pública de las propias opiniones) Kant lo denomina “uso público de la razón”. Este derecho a la crítica pertenece a todo individuo, pero debe ser fundamentalmente reclamado y ejercido por la élite pensante de la sociedad: por los intelectuales (los filósofos ilustrados de la época: “philosophes” o “freethinkers”) y por los científicos. Kant remata afirmando que ningún poder político ni religioso (ningún príncipe ni ninguna iglesia) tiene derecho a coartar el ejercicio del uso público de la razón, porque tal cosa atenta no sólo contra los derechos e intereses de los individuos, sino contra el progreso histórico de la humanidad: su avance continuo en la Ilustración.
LA FILOSOFÍA POLÍTICA KANTIANA
A nivel político, Kant fue un fervoroso defensor de la Revolución Francesa (un acontecimiento que incluso después del Terror jacobino, a su juicio, seguía provocando la admiración del mundo. ¿Por qué? Porque la Revolución Francesa es la señal, el signo de la posibilidad del progreso humano) y profesó el republicanismo. ¿En qué consistía su republicanismo? En que consideraba que el régimen republicano constitucional (a semejanza del que se estaba diseñando en aquel entonces en EEUU) era el único sistema de gobierno acorde con la dignidad y la autonomía moral de los individuos. ¿Por qué? Todo régimen no republicano es despótico, y por ello paternalista (manteniendo al individuo en un perpetuo estado de minoría de edad); por el contrario, un régimen constitucional (fruto y resultado de un contrato, el contrato constitucional) hace compatible el respeto por la autonomía individual con el mantenimiento del orden, la paz social, y la gobernabilidad del conjunto de la sociedad (reconciliándose así la aspiración humana a la libertad y la necesidad de preservar el orden social). ¿Cómo logra esto? A través de la instauración del Estado de Derecho, aquel Estado en el que los gobernantes están limitados por el derecho (por la Constitución, por las leyes constitucionales de las que procede su poder) y en el que la ciudadanía se somete sólo a la autoridad de unas leyes que se da a sí misma (ejercicio de la autonomía política).
Finalmente, Kant estaba convencido (ésta era toda la confianza que estaba dispuesto a depositar en la humanidad y en el curso de la historia; Kant era optimista, estaba esperanzado respecto a la posibilidad de un mundo mejor para el género humano en su conjunto, pero no era un iluso) que si todos los países se dotasen de constituciones republicanas, se pondría fin a la lacra de las guerras entre estados (las repúblicas constitucionales, hoy en día diríamos las democracias, no guerrean entre sí), a la par que se promovería la cooperación entre los pueblos y las naciones. ¿Cómo se lograría esto? Creando una federación internacional de estados libres (una sociedad o asociación de naciones, “una sociedad cosmopolita” o trasnacional que favoreciese y fomentase la cooperación entre las naciones y que sobre todo impidiese los enfrentamiento bélicos, haciendo real el ideal moral de una “paz perpetua” entre los hombres.

A MODO DE CONCLUSIÓN
La reflexión kantiana sobre la Ilustración nos da pie, finalmente y para concluir, para establecer una comparación entre dos posibles tipos de sociedades humanas desde la perspectiva del conocimiento y la cultura, así como del ideal moral que las anima:  las sociedades creyentes (las sociedades tradicionales) y la sociedad pensante (la sociedad moderna):
-          Las sociedades creyentes son aquellas que mantienen y tienen una concepción dogmática no sólo del conocimiento sino de la vida humana en su conjunto. Son aquellas sociedades que creen que el orden social solo puede mantenerse si éste se apoya sobre ciertas verdades absolutas que se asumen acríticamente. En dichas sociedades, los garantes del orden social (los príncipes) y los intérpretes y administradores de dichas verdades absolutas (las iglesias) se constituyen en los tutores de la humanidad, de los individuos y de las naciones.   

-          Frente a esta sociedad creyente (el tipo de sociedad dominante en Occidente hasta la Era Moderna, sobre todo durante el largo periodo de dominio ideológico del cristianismo que duró desde el 300 d.C. hasta el siglo XVIII), se presenta, como opción alternativa para los seres humanos, la sociedad pensante. El siglo XVIII, el siglo de la Ilustración, alumbró un nuevo tipo de sociedad, una sociedad que quiso llegar a ser (porque de hecho, nunca lo fue) pensante, crítica. Esa sociedad debería haber sido la sociedad moderna. ¿Qué es una sociedad pensante? Aquella formada por individuos autónomos (libres, no tutelados) que confían su destino a su inteligencia crítica, a su razón moral autónoma de todo poder secular (el Estado) y religioso (las iglesias).
ÉTICA KANTIANA
En la “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” y en la “Crítica de la razón práctica”, Kant desenvuelve su original concepción de la ética (probablemente la parte de su pensamiento que tiene hoy en día más vigencia; el jurista francés Pierre Cassin se inspiró en ella cuando redactó la “Declaración universal de los derechos humanos).
¿Por qué? Fue el primer filósofo que defendió (y que logró elaborar una doctrina ética mejor fundamentada al respecto) que toda la ética pivota sobre un gran valor: el reconocimiento de la igual dignidad de todos los seres humanos sin excepción, esto es, la afirmación categórica de que todo ser humano es, desde una perspectiva mora, una persona. ¿Qué es una persona según Kant? Un ser capaz de autodesarrollo o autónomo (y por lo tanto alguien que puede dirigir su propia vida haciendo uso de su propia razón sin necesidad de ser tutelado por el Estado o por las iglesias) y dotado de una valor absoluto, de dignidad (al tener el ser humano dignidad y no precio, no debe ser nunca instrumentalizado, convertido en medio, ya que es un fin en-sí mismo).
La argumentación que desenvuelve Kant para justificar su original concepción de la moral es un poco alambicada y como veremos más adelante, también se le ha acusado a Kant de defender una ética rigorista y abstracta.
¿Por qué rigorista? Porque su obra parece que cumple el adagio latino “fiat iustitia, pereat mundus” (“hágase la justicia aunque parezca el mundo”), el desentenderse la ética kantiana de varios factores que intervienen en la acción humana y que condicionan la acción moral como son:
1.       El carácter teleológico de la acción humana, el que ésta se estructure como una secuencia continua de medios y fines (la mayoría de cosas que hacemos, las hacemos con vistas a conseguir un fin).
2.       El hecho de que toda acción humana es un suceso físico que acontece en el mundo y que como tal tiene múltiples consecuencias y efectos.
¿Por qué abstracta? Porque el principio moral Kantiano, el imperativo categórico, no indica lo que tenemos que hacer (no robar, no mentir, cumplir las promesas) sino sólo cómo debemos proceder para actuar moralmente.
Expliquemos más detalladamente, paso a paso, la ética kantiana.
1.       EL SER Y EL DEBER SER: Según Kant, la razón humana tiene dos usos, el uso teórico y el uso práctico. Por el uso teórico, la razón nos sirve para conocer y por su uso práctico, la razón dirige la conducta. Por el uso teórico, conocemos cómo es el mundo, cómo son las cosas. El uso teórico está vinculado al ámbito de lo necesario, de aquello que no puede ser de otra manera de cómo es (las leyes de la naturaleza). Este ámbito necesario se da en la dimensión fenoménica de la realidad, en la experiencia.

El uso práctico, por el contrario, no sirve para conocer, sino para dirigir la conducta, para orientar a la voluntad. Este uso práctico de la razón se vincula no a cómo las cosas son, sino a cómo las cosas deberían ser.

En conclusión, la realidad tiene dos planos (dualismo kantiano): el ámbito del ser (del conocer, de la ciencia) y el ámbito del debe ser de (de la ética). Ejemplo: pertenece al campo del ser, el hecho de que en el mundo haya guerras; pertenece al campo del deber ser, la obligación del ser humano de contribuir a la extinción de dicha lacra.

2.       LA ÉTICA: La ética (y no la ciencia que trata del ser) trata el campo del deber ser. El deber ser no puede expresarse en juicios, sino que lo hace mediante imperativos. ¿Qué es un imperativo? Un mandato, una orden, que establece que hay que ejecutar una acción “S es P” (S, agente moral. P, acción). Ejemplo: Carlos debe cumplir la promesa que ha hecho.

Para Kant, en la ética no conocemos nada, pues todo conocimiento es fenoménico de lo dado en la experiencia, un conocimiento determinado por las condiciones trascendentales de la razón humana (las categorías) en el que es imposible la existencia de la acción moral, de la acción libre.

3.       EL IMPERATIVO MORAL: No todo imperativo, todo mandado, es moral. ¿Por qué? Existen dos tipos de imperativos: categóricos e hipotéticos. El imperativo hipotético no es moral, el categórico sí lo es. ¿Qué es un imperativo hipotético? Aquellos que ordenan algo como medio para conseguir un fin. Por ejemplo:
1. Si quieres la felicidad, compórtate con prudencia, valentía moderación y sé justo.
2. Si quieres la salvación, ama a tus semejantes tal como te mandó Jesucristo.

¿Por qué el imperativo hipotético no es un imperativo moral?
1. Porque es condicionado: el imperativo moral tiene que tener una validez absoluta y por ello se le exige ser incondicionado; la validez del imperativo hipotético, por el contrario, no es absoluto sino condicionado. ¿Condicionada a qué? A la consecución de un fin, al hecho de que la acción que manda sirva de medio adecuada para la obtención de un buen (de un fin) y así por ejemplo: “si quieres vivir una larga vida, entonces vive con moderación y no cometas excesos”. Aquí la orden que se nos da es vivir morigeradamente. Ese es el imperativo, la orden, ¿pero qué es hipotético? Porque vivir con moderación solo tiene sentido si quiero vivir una larga vida. Pero, ¿qué ocurriría si no quiero una vida de este tipo, una vida larga pero aburrida? Que la orden que me exige templanza que emanan los imperativos hipotéticos solo son válidos si acepto como válido previamente aquello que es su condición, el fin al que se encaminan.
2. Porque es contingente (ni universal, ni necesario): lo que manda el imperativo hipotético hacer no es una regla con validez universal y necesario. ¿Por qué? Porque se fundamenta en la experiencia. ¿Cómo sé que para vivir una larga vida debo vivir con moderación? Porque la experiencia nos lo enseña así. Pero la experiencia sólo fundamente verdades contingentes, tácticas como bien probó Hume).
3. Porque un imperativo hipotético no es una norma moral sino una norma técnica aplicada a la vida humana, es decir, una regla de habilidad, una simple instrucción que nos indica cómo debemos actuar para conseguir determinadas metas.

Ejemplos:
Si quieres que tu coche dure muchos años, no fuerces el motor.
Si quieres vivir muchos años, vive con moderación.

Si quieres que el motor funcione bien, utiliza aceite de calidad.
Si quieres ser feliz, mantén relaciones gratificantes con personas merecedoras de tu confianza (personas de buena calidad).

4.       IMPERATIVO CATEGÓRICO “Haz Y”, “Debes hacer Y”

¿Qué es? Aquel que ordenada algo como un fin absoluto, es decir, sin condiciones. Ejemplo: “no debes robar” (no “si no quieres ir a la cárcel no debes robar”. Aquí la orden de no robar no es categórico sino hipotética.).

¿Por qué el imperativo categórico puede ser el imperativo moral?
1. Porque su validez es absoluta no está condicionada a su utilidad para conseguir sus fines. Por ello, lo que afirma el imperativo categórico es “no se debe robar, bajo ninguna condición”.

2. Es un tipo de imperativo cuya validez es universal y necesaria ¿Por qué?
a. Como vimos antes, su validez no depende de un fin (es incondicionada).
b. No se fundamente en nada a posteriori, en ninguna experiencia contingente, sino en algo a priori, en la misma razón práctica: los imperativos categóricos son una orden de la razón práctica.

¿Cuál es el problema de los imperativos categóricos?

Imperativo moral (el categórico) es condiciones necesario pero no suficiente de la acción moral, es decir, obrar con forma de imperativo moral no basta para que la acción sea moral, y así el que alguien no robe, cumpliendo el imperativo categórico “no robar”, no implica que su conducta sea moral, porque quizá su conducta está influenciada por el cálculo (por el miedo a que lo cojan y terminan por ello en la cárcel o perdiendo la buena fama que tiene entre sus amigos).

No basta para que el individuo se comporte moralmente que actúe al directamente de un imperativo categórico (no robar). ¿Por qué? Porque hay que tomar en consideración el factor subjetivo de la acción moral (el factor objetivo es el imperativo categórico, la orden que cumplo). ¿En qué consiste ese factor subjetivo? En la motivación subjetiva o intención que hay detrás de la acción. Según Kant, la acción sólo es moral cuando está motivada por el cumplimiento del deber. ¿Por qué no robo? Porque es mi deber (mi debe de ser racional) no hacerlo (no por las consecuencias que me podría acarrear robar).

Según Kant, las acciones que se ajustan al imperativo categórico pueden ser:
1. Acciones conforme al deber (legales pero no morales). Ejemplo: el carnicero que no cobra precios abusivos por miedo a perder su clientela.
2. Acciones por deber (morales). Ejemplo: el carnicero que no cobra precios abusivos porque es su deber no hacerlo.

Las acciones conforme al deber se ajustan a la norma, imperativo categórico, pero sólo por las consecuencias, no por la norma misma, es decir, por los efectos que puede acarrear su incumplimiento. Ejemplo: no robo porque me pueden pillar, no porque robar esté prohibido. Las acciones de este tipo pueden ser legales pero no morales.

Las acciones por deber. Ejemplo: no robo porque está prohibido, porque mi conciencia me dicta que no robe. Son las únicas que son morales. ¿Qué es el deber? Aquella acción que el individuo ejecuta impulsado, motivado, exclusivamente por el respeto a la ley moral. Sólo el individuo que actúa por deber tiene una buena voluntad y ésta es lo único absolutamente, incondicionalmente bueno en el universo (esto es lo que convierte al ser humano en una persona, en un ser dotado de dignidad).

5.       ¿Hemos llegado ya a la conclusión de la reflexión moral kantiana? No, aún nos queda lo más difícil de explicar, razón de por qué se tachó y se tacha  a la ética kantiana de abstracta. Antes de desenvolver estos aspectos, tenemos que explicar qué es una máxima: las máximas son las reglas de comportamiento que cada individuo utiliza en su vida ordinaria para orientarse y saber cómo tiene que actuar. Son reglas de comportamiento subjetivas, no objetivas, ya que cada individuo particular, no su razón, se la da a sí mismo. Son reglas con contenido que indican cómo hay que obrar. Ejemplo: no debo copiar en los exámenes nunca y aunque tuviese la oportunidad de hacerlo; no debo copiar, a no ser que no me puedan pillar. Pues bien, Kant afirmaba que su ética era formal y no material (como por el contrario habrían sido todos los sistemas éticos anteriores al suyo). ¿Qué es una ética material? ¿Qué es una ética formal? Según Kant, en toda ley moral hay que distinguir entre su materia y su forma. ¿Qué es la materia de la ley? Su contenido, la acción concreta que prescribe (no robar) ¿Qué es su forma? Su carácter de ley, el que establezca una obligación (universal y necesaria) y que dicha obligación ha de ser respetada por deber (no por cálculo o utilidad o miedo). Pues bien, según Kant, el IMPERATIVO CATEGÓRICO MORAL, el imperativo categórico de la moralidad, tiene que ser puramente formal porque los imperativos categóricos materiales (no robar, no mentir) tienen contenido y están ligados de un modo u otro a la experiencia (y por lo tanto a sus contingencias) y a la facultad de apetecer (al mundo subjetivo de los deseos y las emociones del individuo).

Por ello, el imperativo categórico kantiana no nos va a indicar qué tenemos que hacer (no mentir, no robar) sino que va a establecer las dos condiciones (las condiciones trascendentales de la moral, el a priori de la moralidad) que se tienen que dar siempre para que mis máximas de acción (las reglas ya sí con contenido que de hecho orientan al individuo en su vida) puedan considerarse como adaptables desde una perspectiva moral (es decir, que sea moralmente legítimas). Estas dos condiciones son:

a. La exigencia del deber: significa que sólo el deber puede motivar mi acción (si mi acción está motivada por mi compasión, mi generosidad, mi agradecimiento, o por cálculo, o por miedo, no es moral; sólo lo es si lo único que me mueve a actuar es el cumplimiento de mi deber como ser racional).
b. La exigencia de universalidad: significa que mis máximas (que son de mi uso particular, es decir, individuales) tienen que poder ser universalizables (es decir, que cualquier sujeto racional tiene que poder suya la máxima que dirige mi acción).

¿Por qué habla Kant de máximas? Porque las máximas sí tienen contenido. La máxima es una norma de acción subjetiva, ciertamente, no objetiva, como el imperativo moral, pero con contenido. El problema de la ética kantiana es que el imperativo moral es puramente formal, es decir, no tiene ni puede tener contenido. Ejemplo: “bajo ninguna circunstancia debo copiar”, no es un imperativo moral, sino una máxima de acción que yo me doy a mí mismo, pero que se ajusta a las condiciones trascendentales, a priori, del imperativo categórico puramente formal (universalidad y deber) y por ello mi máxima es legítima, correcta, válida éticamente. Es por todo ello por lo que se dice que el imperativo categórico es un criterio que nos sirve para comprobar, para testar, la moralidad de mis máximas procedimental porque no nos da ningún tipo de institución acerca de cómo debemos vivir (algo que por otro lado sería contrario a nuestra dignidad de seres autónomos) sino que establece sólo un procedimiento para que podamos evadir la moralidad de nuestras máximas.

Veamos las distintas formulaciones dadas por Kant del imperativo categórico formal, el único imperativo moral, universal y necesario (porque si tuviese contenido, ya no podría serlo; ya no podría ser ni universal ni necesario).

1) “Obra de tal modo que puedas querer que la máxima que dirige tu conducta se convierta en una ley universal (de la naturaleza)”.

¿Qué afirma dicha formulación? Dos cosas:
1. Que si puedo pensar en la universalización de mi máxima sin contradicción, entonces ésta es moral.
2. Que si por el contrario no puedo hacer (esto es, si me contradigo cuando intento universalizar mi máxima) entonces son lo es (mi máxima no es moralmente válida, legítima). Ejemplo: ¿puedo sin contradicción afirmar que “no debo copiar a no ser que tenga oportunidad de ello”? En el primer caso la universalización de la máxima es posible, pues puedo afirmar sin contradicción que nadie debe copiar. Tal cosa nos sucede con su máxima contraria. Si intento universalizar la máxima que me permite copiar, si puedo salir impune de tal hecho, en caso de ser universalizada, hará posible que todo el mundo copiase y por lo tanto (he aquí la contradicción) que el propio valor de las notas (y la utilidad de los exámenes) desapareciese. Kant nos invita a pensar, cuando nos exigen universalizar nuestras máximas, lo siguiente “¿Qué ocurriría si todo el mundo hiciese lo mismo?”, si el resultado fuese el caos (el desorden de la vida humana) nos encontraríamos ante una máxima inmoral.

Kant formuló el imperativo categórico de otros dos modos ya no tan abstractos:

2) “Obra de tal modo que trates a tu semejante siempre con un fin en sí mismo, y no sólo como un medio”.

En esta formulación del imperativo categórico, se establece a la persona humana, irreductible a cualquier instrumentalización (ningún ser humano puede ser sólo un medio), como valor moral supremo (como un fin, un fin absoluto), como un ser “con dignidad y no precio”.

3) “Obra como si fueses un legislador en el reino de los fines”.

¿Qué es el reino de los fines? Una sociedad de personas, una sociedad en la que todos los seres humanos son retratados y considerados como personas. Aquí se establece que las normas morales son aquellas que permitirían la instauración de una comunidad humana, donde los hombres son considerados fines en sí mismos (reino de los fines = sociedad de las personas).

Finalmente, Kant afirmó que solo su ética puede ser considerada una ética autónoma y no heterónoma. ¿Qué es una ética autónoma? Aquella que es independiente de la experiencia (del mundo de la naturaleza, de sus leyes y sus mecanismos; a este mundo es al que pertenecen los deseos y emociones humanas). Una ética autónoma es aquella en el que la razón es independiente para hacer sus propias leyes (ajena a las que rigen en el mundo) y por ello la razón se dará a sí misma sus propios fines (unos fines que ya no vendrán del orden de la naturaleza o de Dios, como defendían las éticas heterónomas). El que exclusivamente por la razón para así lograr emanciparse de todas las instancias que la tutelan y lo oprimen. Es el ideal máxima del pensamiento ilustrado: lograr la definitiva emancipación de la humanidad a través de la razón.

Una vez hecho esto, Kant se pregunta cómo es posible que haya en el mundo un ser que se comporte moralmente. Para que exista un ser que actúe moralmente en el seno de una naturaleza amoral tienen que darse unas condiciones. ¿Qué condiciones son éstas? Aquí vamos a dar comienzo a la explicación de dos “postulados” de la razón práctica, el apéndice de la moral kantiana.

1ª condición: Para que la acción moral sea posible, tiene que existir un sujeto moral, dotado de una voluntad:

a) Libre: La voluntad del ser humano ha de ser libre. El problema es que la libertad no existe en el mundo de la naturaleza, tal como demostró en la Crítica de la razón pura. ¿Cómo puede entonces el ser humano tener una voluntad libre? El hombre es libre, pero lo es en el ámbito nouménico, no en el fenoménico. ¿Cómo sabemos que somos libres? No podemos conocernos como seres libres, pero sí experimentarnos como seres libres. Esa experiencia la tenemos a través de la experiencia mora, la experiencia del debe. En conclusión: la libertad es el primer postulado de la razón práctica.

b) Esta voluntad libre es la voluntad de un alma. En el mundo fenoménico no existen este tipo de substancias (las almas, las substancias incorpóreas), pero en el nouménico sí. Por lo tanto, si soy un sujeto moral (un sujeto libre) y soy una substancia espiritual, un alma (y no sólo un cuerpo, que como todos los cuerpos, está sometido a las inexorables leyes de la naturaleza, y no puede tener dignidad).

Ese alma, además, ha de ser inmortal. ¿Por qué? Si la razón nos manda la virtud, entonces, como no es posible en nuestra corta vida obrar sólo por deber (la virtud), entonces, para que la razón no nos exija un imposible, es necesario que la razón nos conceda toda la eternidad para alcanzar la virtud. Conclusión: segundo postulado de la razón práctica, la inmortalidad del alma.

c) Finalmente, la naturaleza humana es contradictoria, pues por un lado el hombre pertenece al mundo nouménico del deber ser y por otro lado es un cuerpo con deseos y pasiones. Como ser fenoménico (como ser con deseos y pasiones), el hombre busca la felicidad; pro como ser nouménico, busca la virtud. Felicidad y virtud no son incompatibles, pero tampoco se coímplican (se puede ser feliz sin ser virtuoso, y la virtud no nos hace felices; para Kant, la virtud no nos hace felices, sólo dignos de la felicidad). Esa especie de contradicción que se produce en la naturaleza humana, sólo se podría superar si se armonizasen ambos planos, el de la naturaleza y el de la moral, el del ser y el del deber ser, para que estuviesen orientados al mismo fin. ¿Quién puede garantizar esto? Responde Kant, sólo un Dios todopoderoso. Por eso, si queremos que el supremo bien (el supremo bien es la armonía de la moral y la felicidad) sea posible, tenemos que postural que Dios existe y él se encargará de hacer posible la conciliación final de los dos planos de la vida humana, el plano sensible (natural) y el plano inteligible (la moral).

En conclusión: libertad, inmortalidad del alma y existencia de Dios son los postulados de la razón práctica. Kant los denominó postulados porque, tal como explicó en la “Crítica de la razón pura” (en la dialéctica trascendental, en su crítica del pensamiento metafísico), no son demostrables desde un punto de vista teórico, pero son condiciones de posibilidad de la moral. Gracias a ello, los objetos de la metafísica (el mundo, el alma y Dios) que no podían ser conocidos por la razón teórica, pueden ser investigador a través de la experiencia moral.



Estos postulados, además, abren el camino para:

1. La justificación racional de la fe religiosa (cuestión tratada en su obra “La religión dentro de los límites de la razón”).

2. La contestación a la tercera pregunta filosófica fundamental “¿Qué me cabe esperar?”.

EL PENSAMIENTO DE KARL MARX
Marx fue un pensador alemán”. En esta frase se resume la particularidad de la filosofía socio-política que va a dejar una profunda huella en el devenir de la sociedad de su época.
El pensamiento de Karl Marx recibe las siguientes influencias:
-          Del Romanticismo alemán y de la filosofía del Idealismo alemán (esta influencia le llega a través de los autores de la “Izquierda hegeliana”)
-          De las teorías económicas de los economistas clásicos ingleses (Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus)
-          Del Positivismo y cientificismo dominante en la segunda mitad del siglo XIX.
-          Y finalmente, del socialismo del movimiento obrero.
El Romanticismo alemán
Expliquemos en primer lugar que fue el Romanticismo y el Idealismo filosófico alemán. El Romanticismo es el gran movimiento cultural y espiritual de la primera mitad del siglo XIX (el de la segunda mitad lo será el Positivismo cientificista).
¿Qué es el Romanticismo? Un movimiento contrario al espíritu de la Ilustración (la corriente cultural inmediatamente posterior a la Ilustración y antiilustrada).
¿Qué rechaza de la Ilustración? Su racionalismo, su mentalidad práctica y utilitarista, su menosprecio de las dimensiones no racionales (irracionales) de la vida humana (el sentimiento, la emoción, la intuición, la fe), su materialismo, al fin y al cabo, su ateísmo.
El término “romántico” significa “novelesco” y las fuentes del Romanticismo fueron: Rousseau y el movimiento “Sturm und Drang” (“Tormenta e impulso”), el Prerromanticismo alemán del joven Goethe, Schiller … El Romanticismo se expandió por toda Europa, pero su centro fue Alemania (el círculo literario de los hermanos Schlegel). En aquella misma época (principios del siglo XIX) surge también en Alemania una corriente filosófica integrada por discípulos de Kant: el Idealismo alemán. Esa será la filosofía de la era romántica.
¿Cuál es la característica definitoria del Romanticismo, de la actitud romántica frente al mundo? El romanticismo es la hipertrofia de la subjetividad, del yo. Pues bien, el desmesurado yo romántico se siente extrañado del mundo, un mundo que experimenta como hostil y en el que no encuentra nada en lo que pueda reconocerse. En contraste con ello, siente en su interior un anhelo infinito: una sed o deseo que nada de lo que encuentra en el mundo puede satisfacer (la Sehnsucht).
 ¿Qué desea el romántico? El Absoluto. Por ello, la vida para el romántico consistirá en un permanente tender (Streben=esforzarse; aquello que salvará a Fausto de su condenación) hacia el Absoluto.
¿Qué es el Absoluto? El principio o fuente originaria del que emana toda la realidad. Para algunos románticos (Jacobi o Schleiermacher por ejemplo) el Absoluto es Dios (el viejo Dios del cristianismo) pero para otros, la mayoría, el Absoluto es la Naturaleza, una Naturaleza descrita en términos panteístas (una naturaleza divinizada), cuasi spinozistas, y concebida como la fuerza originaria de la que procede, a la par que anima, la totalidad de lo existente. El romántico tiene, además, un sentimiento pánico respecto a la Naturaleza y el Todo, es decir, se siente inextricablemente unido a ese Uno-Todo que es la Naturaleza.
¿Qué es la filosofía, qué es el arte para el Romanticismo? El romántico considera que la función de la filosofía es expresar el nexo de unión entre el individuo finito y la totalidad infinita, y que el arte es la manifestación finita del Absoluto. Para el romántico, el arte (la fantasía) es el órgano de conocimiento metafísico del mundo.
Finalmente, el romántico experimenta también ese anhelo del Absoluto como un deseo de libertad y creatividad individual. El genio romántico, el héroe y el artista romántico (cuya figura más representativa fue Lord Byron) es la máxima expresión de ese anhelo de libertad individual característico del Romanticismo.
El Idealismo alemán
Los tres  filósofos idealistas alemanes fueron Fichte, Schelling y Hegel. El tema de su filosofía es el Absoluto (por eso el Idealismo alemán es la filosofía del Romanticismo: el Romanticismo dijimos más arriba es ese anhelo infinito del Absoluto, ese permanente tender hacia el Absoluto).
El Idealismo alemán se elabora en confrontación a Kant abogando por la superación de todos los dualismos de su filosofía (sujeto/objeto, fenómeno/noúmeno, entendimiento/razón,r azón teórica/razón práctica, ser/deber ser, virtud/felicidad, etc). Todo el Idealismo es una superación de Kant y consiste en llegar a conocer aquello que Kant negaba que pudiese ser conocido por la finita razón humana: el Absoluto. ¿Qué es el Absoluto? La identidad del Sujeto y el Objeto, la identidad del Espíritu y la Naturaleza.
FICHTE
Fue discípulo directo de Kant. Expulsado acusado de ateísmo de la universidad de Jena, llegó a ser el primer rector de la Universidad de Berlín. Es el padre del nacionalismo alemán (y de la ideología nacionalista en general). Formuló su nacionalismo en sus “Discursos a la nación alemana”. También es el padre del socialismo alemán (lo formuló en sus “Lecciones acerca del destino del sabio”)
¿Qué es el Absoluto? ¿Quién es el Absoluto para Fichte?
El Absoluto es el “Yo”, un Yo que es concebido no sólo como pensamiento sino como acción libre y espontánea. Su tarea, una tarea infinita, es lograr la coincidencia del ser y el deber ser. De ahí que el idealismo de Fichte sea el Idealismo subjetivo o el Idealismo ético.
SCHELLING
Compañero de estudios en el seminario de Tubinga de Hegel y Hölderlin, el idealismo de Schelling es el más acorde con el sentimiento panteísta de la naturaleza característico del romanticismo y con su consideración de que el arte es el privilegiado instrumento de conocimiento metafísico del mundo.
¿Qué es el Absoluto? El Absoluto es la identidad indiferenciada del Espíritu y la Naturaleza (la Naturaleza es vida dormida, inteligencia petrificada y el Absoluto un abismo de obscuridad del que emana luz).
El Absoluto se capta por intuición intelectual, una especie de intuición mística: la intuición estética, la intuición artística (el arte para el romántico es la aprehensión del Absoluto).
HEGEL
Nacido en Stuttgart en 1770 (el mismo año que Beethoven), llegó como Fichte a ocupar al final de su vida la cátedra de filosofía de la Universidad de Berlín y a ser réctor de ésta. Está entre los cuatro o cinco filósofos más grandes de todos los tiempos (los otros serían Platón, Aristóteles, Descartes y Kant) y es sin lugar a dudas el mayor genio especulativo de la historia.Su primera y principal gran obra (la escribio a los 37 años de un tirón en Jena cuando en las afueras de esta ciudad atronaban los cañones del ejército napoleónico),“La fenomenología del Espíritu”, es considerada el Everest del pensamiento occidental.
¿Qué es el Absoluto para Hegel? El Absoluto es el Todo, la totalidad de lo real. El idealismo de Hegel es el Idealismo absoluto o idealismo dialéctico. Para Hegel, la realidad no es otra cosa que el desenvolvimiento dialéctico del Absoluto.
La filosofía de Hegel es el último gran sistema metafísico de la realidad que además hace suyo, resume y sintetiza todas las grandes corrientes del pensamiento occidental: Parménides y Heráclito, Platón, Aristóteles, el estoicismo, el neoplatonismo, la teología cristiana medieval, la mística alemana, el protestantismo y todo el idealismo (de Descartes a Kant). Después de Hegel, el pensamiento occidental se precipitará en el cientificismo, el materialismo, el ateísmo.
1º El tema de la filosofía de Hegel es el Absoluto (el Logos de Heráclito, la Idea platónica, la Razón cósmica universal de los estoicos, el Uno neoplatónico pero también el Dios uno y trino del cristianismo).
2º El Absoluto es “el todo de lo real”, la realidad en su completitud porque todo lo que existe y hay no es sino un momento, un episodio, del desenvolvimiento del Absoluto, de la Razón (“Todo lo real es racional, y todo lo racional es real”).
3º La clave para entender que es el Absoluto (Hegel lo denomina también: la Idea, el Concepto, la Razón, el Espíritu, Dios) es la siguiente frase de Hegel: “La realidad no debe ser concebida como sustancia sino como sujeto”. Para Hegel, la realidad no es algo que está ahí ya dado, ya hecho (una sustancia, una cosa, un objeto) sino algo activo que se está haciendo, que se está autoproduciendo a sí mismo: un sujeto (si para los idealistas, desde Descartes hasta Kant, el sujeto construía epistemológicamente el objeto de conocimiento,, para Hegel, el sujeto se objetiva en un mundo que es su creación a la par que se  autoconstruye a sí mismo).
Ésta es la aportación más importante de Hegel al pensamiento occidental: la razón no es algo dado sino algo que debe ser producido. ¿Quién crea o produce la razón? La razón se produce o autocrea a sí misma. ¿Dónde se produce esta autoproducción de la razón? En la Historia, en el desenvolvimiento en el tiempo del Absoluto. Hegel es por ello el padre de una de las corrientes culturales más importantes del siglo XIX, profundamente romántica: el Historicismo. Para el Historicismo, todas las realidades particulares y la realidad en general tienen historia, su ser consiste en su desarrollarse, en su desenvolverse.
4º El despliegue de lo Absoluto (de la Razón) es un despliegue dialéctico. La dialéctica es el método filosófico de Fichte. Según Fichte, para alcanzar la verdad es necesario dar tres pasos:
1. Tesis o afirmación
2. Antítesis o negación
3. Síntesis o negación de la negación.
Para Hegel, la dialéctica no es simplemente un método de pensamiento para alcanzar la verdad sino el modo como se produce el despliegue del Absoluto (el despliegue de la Razón, de Dios). Dicho despliegue se produce en tres momentos:
1º MOMENTO ABSTRACTO: es el momento en el que el Absoluto se presenta de un modo abstracto (es decir, sin desplegar; el es Absoluto en sí), en su máxima simplicidad y unidad indiferenciada (es el Uno neoplatónico, Dios antes de la creación, etc.). Este momento es estudiado en la “Lógica”.
2º MOMENTO DIALÉCTICO: es el momento de la negación, de la contradicción de la alienación del Absoluto. ¿Cómo se despliega el Absoluto? Objetivizándose, saliendo fuera de sí, enajenándose, alienándose de sí mismo. En este momento, el Absoluto que es un sujeto, se convierte en un objeto: Dios se escinde y se desdobla en la Naturaleza (Dios no crea, sino que se objetiviza en la Naturaleza). En este momento, lo infinito (el Absoluto indiferenciado) se vuelve finito (la Naturaleza) y así lo que en el momento anterior era una mera posibilidad, se convierte en una realidad.
3º MOMENTO ESPECULATIVO: es el momento de la síntesis en que el sujeto (el sujeto del primer momento, el Absoluto indiferenciado o Absoluto malo) y el objeto (el objeto del segundo momento, la Naturaleza) se unen y reconcilian dando lugar a un nuevo sujeto, a un nuevo Absoluto: el Espíritu (el Absoluto diferenciado, el Absoluto bueno, el Absoluto que ha alcanzado su pleno despliegue y el desenvolvimiento de todas sus posibilidades.
El despliegue dialéctico del Absoluto es un movimiento en espiral, cíclico y lineal al mismo tiempo: cada uno de los episodios por los que pasa el Absoluto en su despliegue también obedece al esquema triádico de la dialéctica: afirmación – negación o contradicción – superación de la contradicción o negación de la negación y nueva afirmación (es decir, tesis-antítesis-síntesis).
LOS HEREDEROS DE HEGEL
El pensamiento de Hegel fue interpretado por sus discípulos de dos formas opuestas:
1º Los Viejos hegelianos interpretaron la filosofía de Hegel desde una perspectiva conservadora:
a)       La filosofía de Hegel es compatible con la ortodoxia cristiana.
b)      La filosofía de Hegel es conservadora en lo político, legitimando el Estado de derecho (autoritario) prusiano.
2º Los Jóvenes hegelianos (se les denomina también “Izquierda hegeliana”; los Viejos hegelianos serían la “Derecha hegeliana”), el principal de los cuales es Ludwig Feuerbach, interpretaron la filosofía de Marx del modo opuesto:
a)       Por lo que hace referencia a la religión, reconocían que la filosofía de Hegel rompía con la ortodoxia cristiana (desde una perspectiva ortodoxa, la filosofía de Hegel, al igual que la de Spinoza, es el puro ateísmo) atreviéndose a ir más allá de Hegel y proclamar la verdad del ateísmo.
b)      En lo político, defendían la definitiva democratización (implantación del liberalismo) del Estado autoritario prusiano y la abolición de los restos de feudalismo que aún perduraban en la sociedad alemana de la Restauración (por eso fueron impulsores del movimiento revolucionario de 1848).
LUDWIG FEURBACH Y LA ALIENACIÓN RELIGIOSA
1º Crítica de la filosofía de Hegel: la filosofía de Hegel no es más que una teología racionalizada. ¿Por qué? Para Hegel, lo primero es el Espíritu (el sujeto) y la Naturaleza (el objeto) es secundario porque es un predicado del Espíritu. Para F., en necesaria una inversión: que lo primero sea la Naturaleza (y el Espíritu, un predicado de ésta). Con esta inversión de sujeto y predicado, el Idealismo se convierte en Materialismo (en un “naturalismo ateo”).
2º Antropología materialista: frente a la antropología idealista de Hegel (el ser humano es la autoconciencia de la realidad), para F. el ser humano es cuerpo, sensibilidad, pasión, deseo, emoción.
3º La alienación religiosa:
-          Para Hegel, la alienación es el momento en que el Espíritu se objetiviza en la Naturaleza, sale fuera de sí y se convierte en lo otro que sí mismo. F. utiliza el término “alienación” exclusivamente en su crítica de la religión. Para F., no es Dios quien ha creado al hombre a su imagen y semejanza, sino que es el ser humano el que ha creado (se ha objetivizado) a su imagen y semejanza a Dios.
-          Según F., el secreto de la teología está en la antropología: Dios (la religión) no es sino la expresión mistificada de la esencia humana (el ser humana proyecta en el más allá su esencia, sus mejores cualidades elevadas a un grado infinito, y los hipostasia en un ser personal llamado Dios; de ahí que los atributos de Dios no sean sino los atributos del ser humano).
-          La alienación es ese fenómeno de desdoblamiento y proyección de la esencia humana en un ser extraño, Dios, al que luego el ser humano se somete (a pesar de ser su creación). Por lo tanto, en la alienación religiosa, el ser humano se vuelve esclavo de aquello que en realidad es su obra.
-          Es necesario, a juicio de F., superar la alienación. ¿Cómo? Recuperando de nuevo su esencia perdida (comprendiendo finalmente que las cualidades y atributos de Dios que adoramos son en realidad cualidades humanas). La filosofía de F. es un humanismo ateo. “Homo homini Deus est”: el hombre es un Dios para el hombre.
A MANERA DE CONCLUSIÓN: en Hegel tiene su fuente filosófica una de las principales corrientes culturales del siglo XIX (y del mundo moderno en general, de la época contemporánea): el Historicismo. Para el Historicismo, el ser de las cosas no está hecho, sino que se está haciendo, está en proceso de realización. ¿Dónde se hace el ser de las cosas? En la historia, en el lento desenvolvimiento y desarrollo de los seres. De ahí que el Historicismo rompa con la comprensión científico-mecánica de las cosas e intente comprenderlas desde una perspectiva organicista-teleológica (como si de un ser vivo se tratase). Para la filosofía, el objeto principal de reflexión es el siguiente: frente a Descartes, frente a Kant, el sujeto, la razón, no es algo hecho sino algo que se hace a sí mismo en la historia, a través de las sucesivas objetivizaciones que ese sujeto lleva a cabo.
KARL MARX Y EL MARXISMO
¿Qué es el marxismo?
1º Uno de los grandes “paradigmas” del pensamiento contemporáneo (es decir, uno de los grandes marcos teórico a partir del cual es comprendida la realidad, la realidad socio-histórica; el otro es la sociología, la ciencia sociológica estricta con sus diferentes escuelas).
2º Una de las grandes “corrientes emancipadoras” del mundo moderno (hasta la era moderna, la salvación/liberación del mal era cosa de la religión; tras la secularización llevada a cabo por la Ilustración, la salvación se convierte en la búsqueda de la emancipación por el género humano).
El elemento que distingue a la “filosofía” marxista de otras grandes corrientes filosóficas del mundo moderno (como el cartesianismo, empirismo, kantismo, hegelianismo, etc.) es que en ella se articulan de un modo peculiar dos planos, al fin y al cabo, las dos dimensiones principales de la vida humana: la comprensión teórica de mundo (la teoría) y la acción transformadora de la realidad (la praxis). Tal como el mismo Marx proclamo en su famosa Tesis XI sobre Feuerbach: “Los filósofos hasta hoy sólo se han dedicado a comprender el mundo. De lo que se trata es de transformarlo”. Es decir, la tarea de la nueva filosofía debe ser primero alcanzar una comprensión científica de la realidad socio-histórica (teoría) para después (gracias a dicha comprensión) elaborar un adecuado programa político revolucionario de transformación de la sociedad conducente a lograr la definitiva emancipación de la humanidad (Engels ante la tumba de Marx afirmó que éste fue ante todo un revolucionario, más que un filósofo, y que la misión de su vida fue la lucha por la emancipación del proletariado).
El marxismo (que como acabamos de explicar es simultáneamente teoría y praxis) produjo en el siglo XIX y XX un gigantesco impacto ideológico y político. Gran parte de su atractivo se debe a que logró unir los dos grandes mitos decimonónicos: la Ciencia y la Revolución, convirtiendo la primera en el fundamento de la segunda (el marxismo no es ni una pura teoría científica ni un puro programa político sino las dos cosas coimplicadas). Marx creía que con ello el socialismo pasaba de ser sólo un deseo utópico (socialismo utópico) a una necesidad histórica (socialismo científico).
Marx murió en 1883 pero su obra tuvo su continuación en el siglo XX en Lenin. Para Lenin, la teoría marxista es “una guía para la acción” (la teoría de la revolución que necesita un movimiento revolucionario como es el bolchevique). Lenin realizó la teoría marxista y el leninismo fue por ello el marxismo del siglo XX. Pero la ideología marxista-leninista desembocó en el stalinismo. Marx no es Stalin pero ambos son eslabones de una misma cadena: el marxismo. El problema no es sólo preguntarse hasta que punto “degeneró” el marxismo bajo Stalin sino llegar a entender que ambigüedades y que tensiones conflictivas había en las premisas teóricas del pensamiento de Marx para que de ellas se pudiese extraer como conclusión la necesidad de instaurar el Estado totalitario, es decir, llegar a entender “el extraño destino de una idea que empezó siendo un humanismo prometeico (liberador) y que culminó en la monstruosa tiranía stalinista (Kolakowski).
Contexto histórico-filosófico
Las fuentes teóricas del marxismo son tres:
1º La filosofía de Hegel y Feuerbach: Marx somete  sus filosofías a una dura crítica
2º La economía-política inglesa (Adam Smith, David Ricardo, Robert Malthus): para Marx estas doctrinas económicas no son ciencia sino la ideología del capitalismo.
3º El socialismo francés e inglés (Owen, Saint-Simon, Fourier, Proudhon): para Marx, este socialismo es “utópico” porque es 1º reformista y no revolucionario y 2º se basa en consideraciones morales y no en la comprensión científica de la historia y la sociedad.
En el momento en el que vivió Marx (entre 1830 y 1870), a la par que se extendía y avanzaba la revolución industrial, se establecía una nueva forma de organización económica: el capitalismo industrial de libre competencia (o “capitalismo salvaje”, el capitalismo no regulado más que por el mercado).
¿Qué consecuencias tiene el ascenso del capitalismo?
1º Cambia la estructura social:
a)       la antigua nobleza latifundista (más la burocracia estatal) va a compartir el poder económico (y el político) con la  burguesía industrial, la clase dominante y dirigente de la nueva sociedad capitalista.
b)      Fruto del desenvolvimiento industrial, surge una nueva clase social: la clase trabajadora (una masa de asalariados que se concentran en los suburbios de las grandes ciudades)
2º La nueva clase social, la clase de trabajadores fabriles o proletariado, soporta una situación de explotación y proletarización. Los obreros:
a)       Sufren condiciones laborales inhumanas (de las que no se libran ni las mujeres ni los niños): extenuantes jornadas de trabajo, accidentes laborales, insalubridad de las fábricas, etc.
b)      Contemplan impotentes como el nuevo sistema produce grandes riquezas y beneficios para los dueños de las fábricas (los dueños de los medios de producción o capitalistas) y miseria material y espiritual para los trabajadores.
3º La nueva clase proletaria explotada se irá organizando poco a poco en defensa de sus intereses. Hace así su aparición el movimiento obrero que tendrá un gran protagonismo a lo largo del siglo.
4º Al movimiento obrero se unirán (para apoyarlo e incluso dirigirlo) intelectuales radicales. Desafiando a los “ideólogos” del nuevo mundo burgués (que hacen del capitalismo el sistema económico definitivo por más racional, eficiente y acorde con la naturaleza egoísta humana), este grupo de intelectuales radicales inician una crítica del sistema capitalista y elaboran un cuerpo doctrinal coherente que recoge las demandas del movimiento obrero. Estos intelectuales, a los que se denominará “socialistas” (la palabra “socialismo” fue empleada por primera vez en 1832 por un discípulo de Saint-Simon llamado Pierre Leroux), tratan de demostrar que el capitalismo puede y debe ser substituido por un nuevo modo de producción más justo y humano.
¿Y Marx y Engels? Marx y Engels fueron dos intelectuales burgueses comprometidos en la defensa de la clase obrera. Elaboraron una nueva forma de socialismo (teórico y práctico a la vez), el “socialismo científico”, que creía ser la respuesta definitiva al gran problema social desencadenado por la revolución industrial. Su vida y su obra está unida a las luchas y fracasos del movimiento obrero: a la revolución de 1848 que fue una derrota de la clase obrera, a la Comuna de París de 1871 que supuso la creación del primer gobierno obrero insurreccional, a la creación de la 1º Internacional, a la creación de los primeros partidos socialistas alemanes, etc.
Vida y obra de Karl Marx
Karl Marx nació en Trier (Tréveris, en español) en 1818. Era hijo de un abogado judío que se había convertido al protestantismo. Estudió derecho en Berlín donde entró en contacto con el Círculo de los Jóvenes hegelianos. Tras terminar sus estudios universitarios, comenzó a trabajar como periodista en Colonia. Por el contenido político radical de sus artículos se vio obligado a exiliarse a París en 1843 (a la edad de 25 años) donde entro en contacto con otros exiliados alemanes. Allí conoce a Friedrich Engels, quien será su compañero, amigo y colaborador el resto de su vida. En París escribe sus dos principales obras de juventud (no fueron publicadas hasta el siglo XX): los “Manuscritos de economía y política” (o “Manuscritos de París”; en ella reflexiona sobre la alienación delos obreros fabriles) y “La ideología alemana” (en colaboración con Engels; donde somete a crítica a la izquierda hegeliana y pone las bases de su principal doctrina filosófica: el materialismo-histórico, a la par que introduce la noción de “ideología”). Por presión de la policía prusiana, Marx tuvo que marcharse a Bruselas. Es allí donde, tras integrarse en la Liga de los Justos o Liga comunista escribió con Engels el “Manifiesto comunista”, una obra maestra de la propaganda política. En 1848, con el comienzo dela revolución, vuelve a París e inmediatamente después se traslada de nuevo a Colonia donde, desde las páginas de un periódico, alienta a los trabajadores y a la burguesía alemana a hacer la revolución democrática y liberal. Fracasada la revolución del 48, huye a Londres donde vivirá el resto de sus días hasta su muerte acaecida 34 años después en 1883. Los años que pasó allí, viviendo prácticamente en la miseria, los dedicó a la investigación, el estudio y la reflexión, fruto de todo lo cual es su más importante obra: “El Capital” (publicada su primera parte en 1867 y su segunda y tercera por Engels tras su fallecimiento). Su actividad política en ese periodo consistió en ayudar en la fundación y la a organización de la 1º Internacional (la Organización Internacional de los Trabajadores).
La filosofía del joven Marx: antropología y humanismo
El joven Marx (el Marx prelondinense, anterior a 1850; al Marx londinense se le denomina Marx maduro o Marx II) comenzó su crítica de la nueva sociedad capitalista industrial desde la perspectiva de la filosofía: desde una antropología (una concepción del ser humano) originalísima que bebe en las fuentes de la dialéctica hegeliana y del humanismo materialista ateo feuerbachiano.
Su concepción del ser humano se desenvuelve, siguiendo el esquema triádico de la dialéctica de Hegel, en tres momentos:
1º Teoría de la esencia del ser humano (Tesis: unidad o afirmación)
2º Teoría de la alienación del ser humano (Antítesis: escisión o negación)
3º Teoría del hombre nuevo (Síntesis: reconciliación o negación de la negación)
1º MOMENTO: LA ESENCIA HUMANA
¿Qué es el ser humano? En sí mismo no es nada (es una pura abstracción) ya que sólo podemos entender qué es el hombre si lo ponemos en relación con Dios, con la naturaleza, con la sociedad, con la historia.
A)      CON DIOS: el hombre no es una creación de Dios (cristianismo), o un predicado del Espíritu (Hegel), sino el único y verdadero ser supremo para sí mismo. ¿Por qué? Porque es consciente de que él es el único sujeto activo que hay en la realidad.
En conclusión: el ser humano es raíz y fundamento de sí mismo.
B)      CON LA NATURALEZA: siguiendo la antropología materialista de Feuerbach, Marx considera al ser humano un ser natural (una especie animal más de la naturaleza) y no un ser espiritual como mantenía Hegel.
Para Marx, entre el hombre y la naturaleza existe una peculiar unidad íntima: el hombre forma parte de la naturaleza y necesita de la naturaleza para satisfacer sus necesidades vitales (de ahí que la naturaleza pueda ser concebida como el “cuerpo inorgánico” del hombre). En conclusión: para el hombre (el sujeto), la naturaleza (el objeto) es una extensión de su ser, aquel lugar donde encontrará los medios con los cuales podrá satisfacer sus necesidades.
Ahora bien, el hombre mantiene con el entorno natural una relación activa (no pasiva como el resto de animales). ¿Por qué? Porque el hombre trabaja, produciendo sus propios medios de vida y no tomándolos simplemente del entorno como hacen las otras especies (ésta es la naturaleza que le interesa a Marx, la naturaleza transformada por el hombre y, por lo tanto, humanizada).
El trabajo es la actividad esencial del ser humano:
1º El ser humano se distingue de los animales no por la conciencia, ni por la religión (actividades contemplativas), sino por el trabajo (por la actividad productiva: la “praxis material”).
2º Por medio del trabajo el hombre exterioriza y objetiva (desenvuelve y realiza) sus capacidades humanas específicas, manifestando de este modo su “ser genérico”. ¿Y cuáles son las diferencias específicas de la producción humana respecto a la producción animal (ya que también los animales producen: construyen nidos, panales, etc.)?
-          Los animales producen de un modo unilateral, limitado a lo que necesitan para sobrevivir, de forma inconsciente y bajo la presión de la necesidad física.
-          Los seres humanos producen de forma universal, ilimitada, consciente, creativa y libre (libre de la necesidad física)
Al considerar el trabajo, la producción material de bienes, como la actividad esencial del hombre, Marx rompió con la antropología occidental que desde los griegos mantenía que la actividad más propia del hombre es la intelectual y espiritual, y no la material.
En conclusión: el ser humano es un ser natural y activo
C)      CON LA SOCIEDAD: por medio del trabajo, el hombre no sólo entra en relación con la naturaleza sino con otros hombres con los que constituye una sociedad (concebir al individuo aislado, al margen de la sociedad como hacían los contractualistas es una abstracción). El hombre produce siempre con otros hombres y para otros hombres. La producción material implica necesariamente el establecimiento de relaciones sociales. Marx llegará a afirmar que la esencia humana no es otra cosa que “el conjunto de sus relaciones sociales”.
En conclusión: el ser humano es un ser social y comunitario
D)      CON LA HISTORIA: el ser humano al producir por medio del trabajo los objetos que necesita para vivir se autoproduce a sí mismo (una producción que se lleva a cabo en la historia: la historia es el proceso en virtud del cual la especie humana se ha ido autocreando a sí misma). Marx siempre admiró de Hegel que éste fuese el primero en concebir que el hombre (el sujeto) es el resultado de su propia actividad (autogeneración). ¿Cómo es esto posible? El principio motor (o generador) de esa autogénesis es la dialéctica de la negatividad (el Espíritu se va objetivando y cancelando todas las objetivaciones parciales hasta lograr su plena realización como sujeto cuando logra 1º lograr la autoconciencia y 2º por medio del derecho y el Estado, crear una comunidad universal de hombres libres). Para Marx, el error de Hegel es que el único trabajo que reconoce es la actividad espiritual (que producen: el derecho y el Estado, y las formas del saber absoluto: el arte, la religión y la filosofía)
En conclusión: el ser humano es un ser histórico, un ser que se hace a sí mismo en la historia (para Marx, la noción de una esencia humana inmutable ahistórica es una abstracción ya que la esencia humana se realiza y objetiva en las relaciones de intercambio con la naturaleza y con la sociedad que el individuo desenvuelve; dichas relaciones están continuamente cambiando y conjuntamente va cambiando también el hombre).
2º MOMENTO: LA ALIENACIÓN DEL SER HUMANO
Marx hereda el concepto de alienación de Hegel y Feuerbach (“alienación” viene del latín “alienus” que significa ajeno; y de ahí que también pueda utilizarse como sinónimo el término “enajenación”).
¿En qué consiste el fenómeno de la alienación?
1º En que los productos de la actividad humana (sean materiales o espirituales) se conviertan en fuerzas superiores e independientes que dominan a su creador. Así, el sujeto, el individuo humano libre y creador, pasa a ser dominado por los objetos creados por él. Alienación implica esclavización: perdida de libertad y autonomía (el ser humano crea sus propias cadenas).
2º En que el individuo se separe y escinda de su propia naturaleza o esencia humana. Su actividad y existencia no se ajustan a su “forma de ser” y a sus capacidades naturales esenciales. Alienación implica deshumanización: perdida de humanidad e imposibilidad de autorrealización (el ser humano experimenta el extrañamiento de vivir una vida que le es ajena y en la que no se reconoce).
3º Marx, utilizando un instrumento metodológico de Feuerbach, describirá y explicará la alienación como un proceso de inversión del sujeto y el predicado (Feuerbach decía que Hegel había hecho una inversión de sujeto y predicado, y que a dicha inversión había que darle la vuelta lográndose que el Idealismo de Hegel se convierta en  materialismo: para Hegel el Espíritu era lo primario en cuanto Sujeto siendo la Naturaleza secundaria por ser un mero predicado del Espíritu; para Feuerbach, lo primario y sujeto es la Naturaleza, siendo el Espíritu un predicado secundario).
Para el joven Marx, el individuo se aliena en tres ámbitos:
-          La alienación religiosa (en discusión con la concepción de Feuerbach)
-          La alienación socio-política (en discusión con la filosofía del Estado de Hegel)
-          La alienación económica (supone la primera crítica de la economía y de la sociedad capitalista)
La alienación fundamental es la económica porque es la causa y fuente de todas las demás.
A)      La alienación económica: el obrero en la sociedad capitalista se aliena cuando trabaja. El trabajo del obrero hace que éste esté alienado:
-          Respecto del producto de su trabajo: los bienes que produce se convierten en algo “ajeno” que no le pertenecen. ¿Por qué? Porque de ellos se apropia el capitalista, el dueño de la fábrica a quien ha vendido a cambio de un salario su fuerza de trabajo.
-          Respecto de su propio trabajo (de su propia acción productiva): el trabajo no le sirve para autoafirmar su humanidad, sino que le niega como persona ya que es un trabajo no libre sino forzado (el trabajador es compelido a trabajar por la necesidad económica, por las estrecheces económicas que sufre, no porque para él trabajar sea una necesidad vital). Por eso, el trabajo que lleva a cabo le resulta algo “ajeno”.
-          Respecto a su “ser genérico”: el trabajo del obrero ya no es un trabajo humano, una actividad productiva universal, libre y consciente (su ser genérico) sino que por su carácter embrutecedor y penoso se asemeja más a la actividad productiva de un animal.
-          Respecto a los otros hombres: como efecto de la alienación del trabajo, en la sociedad burguesa también quedan alienadas las relaciones humanas: cada hombre se convierte en alguien “ajeno”, un extraño y enemigo para los demás. Su manifestación más directa se produce en las relaciones de antagonismo dentro y entre las clases de capitalistas y obreros:
. los miembros de cada clase se perciben los unos a los otros como competidores y enemigos.
. los capitalistas consideran a los trabajadores como meras mercancías.
B)      La alienación socio-política: en la sociedad burguesa, el individuo está alienado porque se escinde en una doble vida:
-          por un lado, es una persona privada dominada por sus intereses egoístas que desenvuelve su vida en el ámbito del mundo económico (es miembro de la “sociedad civil”).
-          por otro lado, es un ciudadano, una persona pública miembro de un Estado.
Pues bien, el Estado se convierte en una comunidad en la que parecería que se logran conciliar los intereses antagónicos de los individuos privados. Pero tal cosa es una ilusión. El Estado burgués es una comunidad ilusoria “ajena” a los trabajadores (como Dios en la religión, el Estado se termina convirtiendo en una potencia autónoma y enemiga de los trabajadores).
C)      La alienación religiosa: Marx sigue a Feuerbach y defiende que Dios es una creación del ser humano. Pero Marx va más allá de Feuerbach afirmando que la alienación religiosa es un fenómeno derivado de la alienación económica. Las creencias religiosas son una secuela de la miseria real que padece la clase trabajadora. Para Marx, “la religión es el opio del pueblo”, un narcótico que permite mantener adormecidos a los trabajadores para que no tomen conciencia de la causa real de la miseria que sufren (no el castigo de Dios que será compensado en el cielo a aquellos que no se subleven contra la verdadera causa de la situación que padecen): la explotación de los trabajadores.
La categoría de alienación es una categoría filosófica y es central en el joven Marx para analizar todos los fenómenos. El Marx maduro sustituirá esta categoría por la de “fetichismo” y “reificación” que no son categorías filosóficas sino socio-económicas:
-          El fetichismo denota el dominio de las cosas sobre el hombre (las mercancías, el dinero, el capital son fetiches que esclavizan al hombre).
-          La reificación denota que en la sociedad burguesa la relación entre los hombres reviste la falsa apariencia de relaciones entre cosas.
3º MOMENTO: EL HOMBRE NUEVO
Como tercer momento dialéctico, la teoría del hombre nuevo supone:
-          La superación de todas las alienaciones.
-          La recuperación de la verdadera esencia humana.
-          La reconciliación del hombre consigo mismo, con la naturaleza y con los demás hombres.
¿Cómo se logrará esto? Cuando se cree, tras la abolición de la propiedad privada de los medios de producción (es decir, tras la abolición del capitalismo) una nueva sociedad, la sociedad comunista.
El humanismo prometeico de Marx tiene como meta escatológica (como fin y destino último de la historia de la humanidad) esta sociedad del futuro, la sociedad comunista, donde el hombre podrá realizar finalmente todas las posibilidades latentes en su propia esencia.
El materialismo histórico
Marx abandonó la antropología (una teoría filosófica sobre el hombre) por el materialismo histórico (una teoría científica de la historia). Hay una categoría común a ambas teorías que sirve para enlazarlas: la de actividad material o producción.
Marx tenía una concepción materialista de la historia (aquí el término “materialismo” no hace referencia a la doctrina del “materialismo metafísico” que reduce el espíritu a la materia, sino que tiene el sentido económico de producción material; materialismo histórico=explicación economicista de la historia). Marx quería elaborar una teoría científica de la historia (pretendía convertirse en el Galileo de la historia) que demostrase, contra Hegel, que no son las “ideas” (la política y la cultura) sino la producción material (la economía) la que dirigen la historia. El primer esbozo del materialismo histórico lo hizo en “La ideología alemana” donde afirmó: “No es la conciencia la que determina la vida sino la vida la que determina la conciencia”.
1º TESIS DEL MATERIALISMO HISTÓRICO: “La historia de las sociedades clasistas es la sucesión de los distintos modos de producción”. Veamos como:
A)      La historia de la humanidad se divide en tres grandes etapas (siguiendo el esquema triádico de la dialéctica):
Sociedad comunista pre-clasista – Sociedades de clase – Sociedad comunista postclasista
(unidad primitiva)                                           (alienación)                        (unidad con diferenciación)
La sociedad primitiva comienza como una comunidad indiferenciada:
-          Las personas son similares pues todos hacen más o menos lo mismo no existiendo diferencias productivas diferentes.
-          La comunidad domina al individuo (el individuo se disuelve en la comunidad no pudiendo diferenciarse como un sujeto autónomo).
En una 2º fase, se produce la negación de la sociedad anterior:
-          La sociedad deja de ser una comunidad para convertirse en una sociedad dividida, una sociedad de clases.
-          Se produce un desarrollo extremo del individualismo (fruto y resultado de la división del trabajo y la especialización) que separa al individuo de la comunidad.
En una 3º fase, se produce una síntesis de las dos fases anteriores:
-          Se reinstaura la comunidad
-          pero sin destruir la individualidad.
B)      En la sociedad de clases se ha dado la siguiente secuencia de modos de producción:
MODO DE PRODUCCIÓN ASIÁTICO – M.P. ESCLAVISTA – M.P. FEUDAL – M.P. CAPITALISTA
(propiedad estatal de la tierra)                  (Grecia-Roma)    (Edad Media)   (Edad Moderna)            
C)      ¿Qué es un modo de producción? Marx concibe las sociedades clasistas como una totalidad, una totalidad orgánica dividida entre una base económica y una superestructura que se levanta sobre dicha base.
-          La infraestructura económica está formada por dos elementos:
1º las fuerzas productivas: integradas por
a)       Los medios de producción: materias primas + herramientas + tecnologías
b)      Los productores (los seres humanos que manejando los medios de producción producen bienes trabajando)
2º las relaciones de producción:
a)       Relaciones de explotación: en los modos de producción clasistas, las relaciones sociales que se establecen entre los dueños de los medios de producción y los productores son siempre de este tipo
b)      Relaciones de cooperación: las relaciones sociales propias de las sociedades no clasistas (del comunismo primitivo y del comunismo futuro). Para que se den este tipo de relaciones de producción es necesario que los trabajadores sean los únicos propietarios de los medios de producción. Las relaciones de cooperación no son propias de los modos de producción clasistas sino de las sociedades comunistas
-          La superestructura está formada por dos niveles:
a)       La estructura jurídico-política: el derecho y el Estado
b)      La estructura ideológica (religión, filosofía, arte, moral, etc.)
2º TESIS: “En cada modo de producción, es la infraestructura económica la que determina la superestructura político-ideológica (el ser social determina la conciencia, la producción material condiciona la producción espiritual)”.
3º TESIS: “El factor determinante de la evolución histórica es la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción”. El marxismo es un determinismo tecnológico: las relaciones de producción cambian cuando ya no son óptimas para el desarrollo de las fuerzas productivas. Cuando se produce dicha contradicción, se abre una época de revolución social que se cerrará cuando se creen nuevas relaciones de producción (nuevas formas de propiedad y explotación-organización del trabajo) que promuevan y no traben el desarrollo de las nuevas técnicas productivas.
4º TESIS: “El motor de la historia es la lucha de clases”. La contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se manifiesta en la historia en forma de conflicto y antagonismo entre clases: la lucha entre opresores y oprimidos (en todos los modos de producción existen dos clases antagónicas de explotadores y explotados: hombres libres y esclavos en el m.p. antiguo, señores y siervos en el m.p. feudal, burguesía y proletariado en el m.p. capitalista).
5º TESIS O TEORÍA DEL ESTADO: “El Estado tiene una naturaleza clasista ya que es un instrumento al servicio de la clase dominante”.
El primer nivel de la superestructura está formado por el conjunto de aparatos, instituciones y normas que reglamentan el funcionamiento de una sociedad. La institución más importante es el Estado (y el derecho).
¿Por qué el Estado tiene una naturaleza clasista? Porque es el instrumento a través del cual la clase económica dominante ejerce la coerción sobre la dominada para así mantener sus intereses de clase (y no el ámbito donde se resuelven los antagonismos de la sociedad civil como defendía Hegel). La principal función del Estado es, a través del derecho, garantizar la propiedad privada.
6º TESIS O TEORÍA DE LA IDEOLOGÍA: “En todas las sociedades clasistas, la ideología hegemónica es la de la clase dominante y la función de las ideologías es justificar (y así legitimar) las relaciones de explotación”.
El segundo nivel de la superestructura es el nivel ideológico y está formado por el conjunto de ideas-representaciones y comportamientos que son dominantes en la sociedad.
El término “ideología” tiene un sentido peyorativo y negativo en Marx. ¿Por qué? Porque las ideologías son las representaciones deformadas y falseadas que de la realidad social tienen los hombres de las sociedades clasistas. Por ello, Marx a esa conciencia ideologizada de los hombres que viven en las sociedades clasistas la denomina “falsa conciencia”. Esta falsa conciencia afecta no solo a la clase dominada sino también a la dominante y se debe no a factores subjetivos sino objetivos (a la opacidad de la estructura económica).
Las ideologías forman sistemas doctrinales y su función principal es justificar el orden socioeconómico para así preservar los intereses de la clase dominante. Un ejemplo de ideología es la economía clásica inglesa de Adam Smith, David Ricardo, etc. ¿Por qué? Porque es una justificación del capitalismo al hacer pasar este sistema como un modelo económico de valor universal cuando en realidad responde sólo al interés de la burguesía.
El modo de producción capitalista y su superación
Marx formuló por medio del “Materialismo Histórico” (la ciencia de la historia) una teoría “científica” (de una cientificidad “sui generis”) sobre la evolución de los distintos modos de producción. En su obra “El Capital” (su 1º tomo se publicó en 1869; su 2º y 3º parte fueron publicados por Engels a partir de los manuscritos dejados por Marx) llevó a cabo un estudio económico del modo de producción capitalista. En El Capital:
1º criticó las teorías económicas de los economistas clásicos (Smith, Ricardo, etc.) y de ahí que el subtítulo de la obra fuese “Crítica de la economía-política”.
2º denunció al capitalismo como sistema de explotación.
Ambas críticas están orientadas al fin último de la revolución proletaria y el comunismo.
El método de investigación de Marx consiste en descubrir por debajo de las meras apariencias las leyes objetivas que rigen el sistema. Es decir, se trata de desvelar y hacer patente aquello que la opacidad del sistema económico de la economía de mercado oculta a los hombres: el fetichismo de la mercancía, el enigma del plusvalor, la falsa libertad e igualdad del contrato de trabajo, etc.
A)      ANÁLISIS DE LA MERCANCÍA
-          ¿Qué es una mercancía?  Todo producto intercambiable por otro en el mercado.
-           Para Marx, por debajo de esta apariencia superficial, las mercancías son 1º el enigma que contiene todos los secretos de la economía capitalista y 2º un fetiche al que se le atribuye un falso poder (en el capitalismo, se presenta como si se tratase de un objeto mágico, similar a los fetiches de las religiones animistas) y que debe ser desenmascarado.

B)      TEORÍA DEL VALOR-TRABAJO
-          Toda mercancía tiene valor. Ese valor tiene una doble faz:
1º Valor de uso: toda mercancía (por ejemplo, un par de zapatos) sirve para satisfacer una necesidad a través del consumo (tiene un valor utilitario). El valor de uso es condición necesaria pero no suficiente para ser una mercancía (si algo no tiene utilidad, no es una mercancía; pero puede tenerla y sin embargo tampoco serla: por ejemplo, el aire).

2º Valor de cambio: lo característico de una mercancía es que es intercambiable por otra. Para que ese intercambio sea posible, las mercancías tienen que tener un “valor de cambio”. El valor de cambio (valor económico) de una mercancía es la proporción concreta en la que puede cambiarse por otra mercancía (por ej., un par de zapatos por cincuenta hogazas de pan). El valor de cambio establece una relación cuantitativa de equivalencia (1 par=50) gracias a la cual se pueden intercambiar productos cualitativamente diferentes (zapatos por hogazas de pan; este problema no se produciría si las mercancías que intercambiamos fuesen cualitativamente iguales, aunque dicho intercambio carecería de sentido).

-          Pero, ¿por qué la proporción del intercambio debe ser 1/50 y no 1/25 o 1/1? La proporción fija en la que consiste el valor de cambio es efecto a que ambas mercancías (heterogéneas) son iguales a una tercera (que sirve de unidad de medida homogeneizadora), aunque esa tercera cosa es invisible a aquellos que llevan a cabo el intercambio: el Valor.
Por todo ello, el valor de cambio no es más que la “forma fenoménica” del Valor: la manera en que el Valor se manifiesta en el mercado (ese Valor es meramente potencial y sólo se manifiesta a través del cambio, como si el Valor durmiese en el interior de la mercancía y no despertase hasta llegar al mercado).

En conclusión: el valor de cambio es sólo la manifestación fenoménica del Valor; el Valor es la auténtica “esencia” (económica) de la mercancía (valor de cambio y Valor se relacionan como fenómeno y esencia y no deben confundirse).

-          Pero, ¿Cuál es la causa o fuente del Valor? Según Marx, el trabajo humano (la actividad material realizada por el trabajador para producir la mercancía) es la única fuente del Valor. Por ello, el Valor de una mercancía se puede medir en términos de la cantidad de trabajo incorporada a ella, de la cantidad de horas que es necesario trabajar para producirla.
Pero ese Valor que se incorpora en la mercancía no es la cantidad de horas de trabajo concreto e individual que de hecho trabaja el trabajador. El Valor no mide el trabajo concreto sino el trabajo abstracto. ¿Qué es el trabajo abstracto? El tiempo de “trabajo socialmente necesario” requerido para producir una mercancía (materializado o condensado en la mercancía). ¿Qué es el “trabajo socialmente necesario”? El tiempo promedio de horas de trabajo que (en virtud del desenvolvimiento técnico alcanzado por una sociedad) es “necesario” para producir una mercancía (y así por ejemplo, si yo para producir una mesa necesito 10 horas cuando, en virtud de las tecnologías disponibles en mi sociedad, me bastarían 3, las 7 restantes corren de mi cuenta).

C)      TRABAJO Y “FUERZA DE TRABAJO”
-          Para Marx, es muy importante no confundir el trabajo de la fuerza de trabajo.
a)       ¿Qué es la fuerza de trabajo? La capacidad que tiene el obrero para trabajar (el conjunto de facultades físicas y mentales que hacen posible que llegue a producir bienes).
b)      ¿Qué es el trabajo? La ejecución y realización efectiva de dicha capacidad (la actividad que de hecho el obrero despliega en la fábrica).

-          En el sistema capitalista, el obrero asalariado y el capitalista se necesitan mutuamente y van a establecer entre sí una relación económica en la que van a intercambiar mercancías. ¿Qué mercancías intercambian?
a)       El obrero se ve obligado a vender su fuerza de trabajo (aparentemente vende su “trabajo” pero lo que de hecho vende, como ahora veremos, es su “fuerza de trabajo”).
b)      El capitalista, dueño de la fábrica y de sus máquinas (propietario de los medios de producción, en terminología marxista), intercambia con el obrero (le compra) a cambio de su fuerza de trabajo un salario.

-          El salario que le paga el empresario al obrero es un salario de hambre, de mera subsistencia. ¿Por qué le paga esa cantidad el capitalista? Porque la fuerza de trabajo es también una mercancía y el costo del salario (el precio de esa mercancía) lo establece el mercado. ¿Cómo? No a través de la ley de la oferta y la demanda (como por ejemplo pensaba David Ricardo) sino del mismo modo que se establece el valor de cambio de todas las mercancías: por el tiempo de trabajo socialmente necesario requerido para producir (en este caso, reproducir) dicha mercancía. Como esa mercancía es la fuerza de trabajo, su valor de cambio será equivalente al valor de cambio de todos los productos indispensables para reproducir la fuerza de trabajo del trabajador, es decir, para mantenerlo con vida a él y a su familia (comida, habitación, vestido).

-          Pero la fuerza de trabajo es una mercancía muy especial. ¿Por qué? Es la única mercancía que cuando la consumes (cuando cumple su valor de uso) no satisface una necesidad, sino que crea Valor (porque el trabajo es la única fuente de Valor).

Y aquí está la solución del enigma de cómo se enriquece el capitalista: el beneficio del capitalista no es efecto de la circulación de las mercancías (como pensaban los teóricos de la economía clásica) o de su ingenio empresarial y comercial sino de la sutil explotación que el capitalista lleva a cabo sobre el trabajo del obrero.

Veamos cómo sucede esto. El capitalista le compra al obrero su fuerza de trabajo a cambio de un salario (fijado impersonalmente por el mercado; además, el capitalista no podría pagarle más, aunque quisiese hacerlo porque tal cosa conllevaría su ruina ya que no podría competir con las empresas rivales). El capitalista puede utilizar (valor de uso) esa fuerza de trabajo durante un tiempo determinado: el horario laboral que ha sido pactado (libremente) por el empresario y el obrero y queda recogido en un documento jurídico, el contrato de trabajo. Usando la fuerza de trabajo del obrero, el capitalista convierte ésta en “trabajo”. Pues bien, como el trabajo crea Valor, se produce la paradoja de que el obrero (que pasa jornadas extenuantes e interminables en la fábrica) termina creando un Valor mayor que el que se le paga por su fuerza de trabajo. Pues bien, a este excedente de Valor que crea el obrero cuando trabaja se llama plusvalor (plusvalor=Valor excedente).

Para entender mejor la teoría del plusvalor de Marx, pongamos un ejemplo práctico. Imaginemos a un obrero de la construcción cuya jornada laboral es de 12 horas. En las primeras 6 horas crea un Valor equivalente a su salario (al Valor de su fuerza de trabajo). Pero en virtud de su contrato laboral, tiene que seguir trabajando 6 hora más, un tiempo en el que sigue creando Valor, pero por el cual no recibe retribución alguna: es un tiempo de trabajo no pagado, y es este tiempo de trabajo el que crea el plusvalor, la ganancia del capitalista. Si el trabajador trabajase sólo 6 horas el intercambio con el empresario sería equivalente y no habría explotación. Pero al trabajar 12 horas el intercambio no es equivalente y es, por lo tanto, abusivo (la particularidad del capitalismo es que el mecanismo del mercado, el contrato de trabajo, oculta esta explotación haciéndola aparecer como un intercambio equitativo entre empresario y obrero cuando tal cosa es falsa; la finalidad del marxismo es desenmascarar esas relaciones supuestamente libres y equitativas y mostrar cómo son resultado de la coacción y de la explotación: el contrato de trabajo capitalista es un fraude).

D)      LA REVOLUCIÓN PROLETARIA Y EL COMUNISMO
-          La idea de revolución es una constante en el pensamiento de Marx:
o   En su juventud, la revolución se fundaba en postulados filosóficos y humanísticos.
o   En su periodo de madurez, la revolución se deriva de presupuestos “científicos”: la ciencia de la historia (el materialismo histórico) y el estudio económico del modo de producción capitalista son el fundamento teórico de la necesidad de la revolución.
-          Pero, ¿quién va a protagonizar el alzamiento revolucionario? En terminología marxista, ¿quién va a ser el “sujeto revolucionario”?
o   En su juventud (“Manifiesto comunista”), la revolución tiene un matiz voluntarista y subjetivo: es el producto de la acción consciente del proletariado industrial, convertida en clase universal (pues los intereses emancipatorios del proletariado lo son también de la humanidad entera).
o   En su fase de madurez (“El Capital”), su concepción de la revolución quiere ser un corolario más de su estudio económico del capitalismo: la revolución tendrá un cariz determinista y objetivista pues es el resultado ineluctable de las contradicciones de la economía capitalista. Veamos como: la propia lógica del desarrollo del capitalismo será la que produzca las condiciones para su superación:

1º el capitalista tiene que vender sus mercancías en el mercado y para lograrlo se ve obligado a competir.

2º para competir en condiciones ventajosas necesita desarrollar la producción: con una mayor inversión en tecnología y una mejor organización del trabajo.

3º El desarrollo de la producción produce los siguientes efectos:
a)       por un lado, la concentración del capital en cada vez menos manos (los pequeños empresarios incapaces de competir terminarán arruinándose y pasando a ingresar en las filas del proletariado)
b)      por otro lado, una sociedad cada vez más organizada y centralizada.

4º Llegará un momento en que esa sociedad ya perfectamente organizada podrá prescindir de la minoría dueña del capital con una simple revolución (pasando esa organización impuesta por las necesidades competitivas del capitalismo a convertirse en la “autoorganización” que la sociedad hace de sí misma). Esta última revolución será la batalla definitiva de la lucha de clases ya que al ser ahora la mayoría de la población la que toma el poder en sus manos no habrá lugar para otra nueva división entre poseedores y desposeídos.
-          La revolución supone un cambio total en la estructura económica, política e ideológica. El Comunismo es un nuevo modo de producción que conlleva:
o   La abolición de la propiedad privada de los medios de producción
o   La socialización o apropiación de los mismos por parte de los trabajadores (colectivización de las fábricas, tierras, etc.)
o   Abolición del trabajo asalariado
o   Supresión de las clases, sus antagonismos y sus relaciones de dominación
o   Instauración de nuevas relaciones de producción basadas en la cooperación mutua, la solidaridad y el libre desenvolvimiento de todas las personas (y no en la explotación, la competencia insolidaria y la alienación del trabajador).

La revolución se producirá en primer lugar en los países capitalistas más avanzados y “maduros” (Gran Bretaña, Francia, Alemania, USA) porque en ellos aflorarán con más intensidad las contradicciones económicas. Pero al final no ocurrió lo que predijo sino más bien lo contrario.

¿Cómo se producirá el tránsito del capitalismo al comunismo? En dos fases:

1º FASE (FASE SOCIALISTA): es una etapa de transición a la que Marx denominó “dictadura revolucionaria del proletariado” (después de tomar el poder, el proletariado lleva a cabo una lucha incesante para destruir las estructuras y los vestigios de la vieja y obsoleta sociedad burguesa.

2º FASE (FASE COMUNISTA): descrita en la “Crítica al programa de Gotha” en los siguientes términos.
  • El trabajo dejará de ser un medio de vida y se convertirá en una necesidad vital.
  • Los individuos podrán desenvolverse en todos sus aspectos
  • Crecerán las fuerzas productivas y “correrán a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva”
  • Se impondrá un nuevo modelo de justicia distributiva conforme al principio: “de cada uno según su capacidad; a cada uno según su necesidad” (y no, “a cada uno según su trabajo y mérito”).





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