!Hola a todo el mundo! Os paso los apuntes de selectividad de Marx para que ya los tengáis (non vaia ser o demo, e nos caje no camiño!)
MARX: ALIENACIÓN E IDEOLOGÍA
OBRAS: El Capital, El manifiesto comunista (otras obras: Contribución a
la crítica de la economía política, Manuscritos económico-filosóficos, La
ideología alemana, Once tesis sobre Feuerbach).
CONTEXTUALIZACIÓN DEL AUTOR
El texto que tenemos que comentar fue escrito por Marx. Lo primero que
vamos a hacer es contextualizar el texto en el marco de la época en que fue
escrito.
Marx fue
un teórico social y un organizador de la clase trabajadora cuyo pensamiento es
considerado como la principal inspiración de las más influyentes formas de
radicalismo social moderno. En Berlín estudió la filosofía de Hegel y entró a
formar parte del círculo de jovenes filósofos que conocemos con el nombre de
“Izquierda Hegeliana” cuyo principal representante fue Ludwig Feuerbach. A los
24 años, se trasladó a París donde conoció a Engels que se convirtió en su más
estrecho colaborador. En 1847 ingresó en la Liga Comunista. En 1848 redactó
junto a Engels el “Manifiesto del Partido Comunista”. Expulsado de Bélgica, volvió a París en plena
efervescencia revolucionaria, trasladándose poco después a Colonia con la
intención de colaborar en la organización del movimiento obrero alemán.
Expulsado primero de Alemania y después de Francias,. En 1849 se trasladó a Londres donde vivirá el
resto de sus días dedicado al estudio del sistema capitalista y a la redacción
de su principal obra, “El Capital”, la cual quedará inacabada a su muerte. Fue
fundador de la 1º Internacional.
Tres
grandes corrientes están presentes en la formación del pensamiento de Marx con
las cuales polemiza abiertamente, aunque también asume algunas de sus tesis:
-
De la economía-política
clásica inglesa, (Adam Smith, David Ricardo)
(+) Marx asumirá que lo que crea el valor
(económico) de una mercancía es el trabajo.
(-) Sin embargo, los economistas clásicos creen
estar haciendo ciencia cuando en realidad hacen “ideología”. Marx va más allá,
intentando explicar que el origen de la propiedad privada (base del sistema
capitalista) está en la alienación del trabajo.
-
Del socialismo
utópico, (Fourier, Owen o Saint-Simon)
(+) Marx valorará positivamente que haya captado
las contradicciones del capitalismo (la explotación del obrero).
(-) Sin embargo, Marx lo criticará por su
pretensión de meramente reformar la sociedad capitalista
- Respecto a la filosofía alemana (Hegel y la izquierda
hegeliana)
(+) Marx adoptará de Hegel si bien invirtiendo su
significado: 1º la concepción dinámico-dialéctica de la realidad y 2º el
concepto de alienación
(-) Marx rechazará de Hegel la pretensión de que la
auténtica realidad es el Espíritu, Este
planteamiento hegeliano lleva a la conclusión de que “Todo lo real es racional
y todo lo racional es real”.¿Por qué el punto de vista de Hegel es falso? La
miseria que produce el capitalismo en el proletariado contradice esa pretensión
de racionalidad. ¿Cómo puede combatirse esa miseria? Revolucionando la realidad
social
-
Respecto a la
izquierda hegeliana, aunque en sus inicios
Marx se había identificado con la filosofía de Feuerbach (F. 1º había
sustituido el idealismo por el materialismo, 2º llevado a cabo una crítica de
la alienación religiosa reduciendo a teología a antropología y 3º defendido la
implantación de un Estado democrático), criticó de éste:
a) su concepción no dialéctica) del materialismo que le incapacitaba
para explicar el dinamismo de la historia y
b) su
concepción del ser humano como un mero sujeto contemplativo y no activo
ANÁLISIS DE LOS TEXTOS
A continuación, después
de esta introducción contextualizadora acerca del autor, pasemos a analizar el
texto al tiempo que aclaramos el significado de algunos de los términos o
expresiones más importantes que en él aparecen.
K. MARX, texto 1 Manuscritos
económico-filosóficos de 1844
¿En qué consiste, entonces, la enajenación
del trabajo? Primeramente, en que el trabajo es externo al trabajador,
es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se
afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla
una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina
su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del
trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja
y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario,
sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una
necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del
trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan
pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del
trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el
hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último
término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste
no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se
pertenece a sí mismo, sino a otro. Así como en la religión la actividad propia
de la fantasía humana, de la mente y del corazón humanos, actúa sobre el individuo
independientemente de él, es decir, como una actividad extraña, divina o
diabólica, así también la actividad del trabajador no es su propia actividad.
Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.
K.
MARX, Manuscritos económico-filosóficos de 1844, trad. de F. Rubio Llorente,
Madrid, Alianza Editorial, 1968, Primer Manuscrito, XXIII (El trabajo
enajenado), pp. 108-109
Seguidamente vamos a
dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento de los “Manuscritos de economía y filosofía”.
Comenzaremos nuestro análisis contextualizando la temática del texto en el
pensamiento del autor. La obra de Marx se divide en dos periodos: el Marx
I, el Marx precientífico (en el sentido de no suficientemente económicista),
filosófico y humanista, periodo en el que analiza filosóficamente los fenómenos
de la alienación y de la ideología, y el Marx II o Marx científico, etapa en la
que expuso los principios de una concepción materialista de la historia y en la
que sometió a una implacable crítica el modo de producción capitalista en su
inacabada obra “El Capital”. Los “Manuscritos de Paris” fueron escritos en
1844 y pertenecen, del mismo modo que “La
ideología alemana”, a la primera etapa su pensamiento.
1º La
enajenación (o alienación) del trabajo consiste, en primer lugar, en el
carácter externo del trabajo. El trabajo no pertenece ya al trabajador. ¿Por
qué? Porque el trabajo ya no forma parte de su ser. El trabajo pertenece al ser
del trabajador cuando el trabajo es voluntario, un fin en sí mismo por medio
del cual el trabajador logra su autorrealización como ser humano, es decir, el
libre desenvolvimiento de sus capacidades naturales (tanto mentales como
físicas). Por el contrario, no pertenece a su ser cuando es un trabajo forzado,
convirtiéndose en un mero medio para satisfacer necesidades.
2º Para el
trabajador, la exterioridad del trabajo se le manifiesta (toma conciencia de la exterioridad del trabajo) en el hecho de que su propio trabajo no le
pertenece a él sino a otro (a aquel que a cambio le paga un salario: el patrón
capitalista).
3º De un
modo similar a lo que ocurre en el ámbito de la religión (en el que, tal
como había teorizado Feuerbach, un producto de la actividad humana se
desvincula de su creador y le termina subyugando), la actividad del
trabajador ya no le pertenece a él sino a aquel que la compra. Esta pérdida de
su actividad puede ser estimada como una pérdida de sí mismo.
GLOSARIO
#trabajo –
el trabajo es,
genéricamente, cualquier acción productiva llevada a cabo por un ser humano.
Primariamente, trabajo es aquella acción por medio de la cual el ser humano
produce sus medios materiales de subsistencia.
#enajenación
del trabajo – el significado
jurídico y económico de alienación es el transferir o transmitir una propiedad,
esto es, hacer ajeno lo que es propio (por ejemplo, enajenar una propiedad o un
derecho). Su significado filosófico (por ejemplo, en Hegel o Feuerbach) es el
de que algo ponga su ser fuera de sí, quedando proyectado en una realidad
divina que le es ajena, con la que no se identifica y que finalmente le subyuga
Para Marx, la enajenación describe la condición del proletario en la sociedad
capitalista. La enajenación es primariamente enajenación del trabajo.
#en-sí/fuera
de sí – Marx constata
la contradicción de que el trabajador se encuentre en-sí fuera del trabajo y
fuera de sí en el trabajo cuando debería suceder lo contrario: que se hallase “en
sí” en el trabajo y “fuera de sí” fuera del trabajo.
#trabajo
forzado/trabajo voluntario –
la dicotomía trabajo alienado/trabajo no alienado se puede reformular como la
dicotomía trabajo forzado (no voluntario/trabajo voluntario)
K. MARX, texto 2 La ideología alemana
Por completo en contraposición a la
filosofía alemana, que baja del cielo a la tierra, aquí se sube al cielo
a partir de la tierra misma. Esto es, no se parte de lo que los hombres
dicen, se imaginan, se representan, ni tampoco del hombre dicho, pensado, imaginado,
representado, para desde ahí acceder al hombre de carne y hueso; se toma
pie en el hombre realmente activo y a partir de su proceso vital real se expone
la evolución de los reflejos y ecos ideológicos, de este proceso vital.
También las formaciones nebulosas en el cerebro de los hombres son sublimaciones
necesarias del proceso material de su vida, empíricamente constatable y
vinculado a premisas materiales. Con ello, la moral, la religión, la
metafísica y demás ideologías, así como los contenidos de consciencia a
ellos correspondientes, pierden bien pronto su apariencia de autonomía.
Carecen de historia, carecen de evolución; son los hombres que evolucionan con
su producción y su tráfico materiales los que, con esta realidad suya, cambian
también su pensamiento y los productos de su pensamiento. No es la
consciencia lo que determina la vida, sino la vida lo que determina la
consciencia. De acuerdo con el primer enfoque, se parte de la consciencia
como si se tratara del individuo viviente; de acuerdo con el segundo, que es el
que corresponde a la vida real, se parte del individuo vivo, del individuo
real, y la consciencia no es asumida sino como su consciencia.
K.
MARX / F. ENGELS; La ideología alemana, en Marx. Antología, ed. de J. Muñoz,
Barcelona, Península, 2002, p. 127
Seguidamente vamos a
dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento de su obra“La ideología alemana”. Comenzaremos
nuestro análisis contextualizando la temática del texto en el pensamiento
del autor. La obra de Marx se divide en dos periodos: el Marx I, el Marx
precientífico (en el sentido de no suficientemente económicista), filosófico y
humanista, periodo en el que analiza filosóficamente los fenómenos de la
alienación y de la ideología, y el Marx II o Marx científico, etapa en la que
expuso los principios de una concepción materialista de la historia y en la que
sometió a una implacable crítica el modo de producción capitalista en su
inacabada obra “El Capital”. “La ideología alemana” fue escrita en
colaboración con Engels en 1845-46 y pertenece, del mismo modo que los “Manuscritos de economía y filosofía”, a
la primera etapa su pensamiento. En esta obra, se encuentra la primera
exposición de muchas de las principales tesis del materialismo histórico.
1º Marx
expone su intención de tomar como punto de partida de su filosofía lo que
realmente hace el hombre y cómo vive (es decir, partir del hombre activo y su
proceso vital y no del hombre contemplativo) para, desde ahí, comprender lo que
piensa y cree, y no, como hace la filosofía alemana de su tiempo, partir de lo
que el hombre piensa (o del hombre pensado, del hombre abstracto) para acceder
desde ello al hombre concreto.
2º Las
ideas y creencias de los hombres (su moral, religión o metafísica) no son sino
sublimaciones (“reflejos y ecos ideológicos”) del proceso material de sus vidas
(de la actividad productiva y social que de hecho los individuos desenvuelven).
Por ello, dichas ideas carecen de autonomía y evolucionan a la par que la
actividad material de la cual son representación.
3º En
conclusión, no es lo que piensan los hombres lo que determina cómo viven (aquí
confundimos al individuo real con lo que piensa dicho individuo) sino, a la
inversa, la manera cómo viven la que determina cómo piensan (aquí sí que
tomamos en consideración al individuo real y asumimos que su pensamiento sólo
es su pensamiento).
GLOSARIO
#reflejos y
ecos ideológicos –
para Marx, los pensamientos y creencias de los seres humanos (sus ideologías)
reflejan (o expresan) las condiciones en las que se desarrolla el proceso
material de su existencia
#sublimaciones-
la ideología es una
sublimación en el sentido de que es una elevación al ámbito del pensamiento de
las condiciones materiales de vida de los hombres (pasamos del estado o nivel
material de la vida de los hombres al estado mental o ideológico de la vida de
éstos)
#proceso
material de su vida –
el conjunto de actividades productivas que tiene que desenvolver el ser humano
para satisfacer sus necesidades básicas.
#no es la
conciencia lo que determina la vida, sino la vida lo que determina la
conciencia – Frase
lapidaria con la que Marx establece que lo que los hombres piensan y creen (su
conciencia) es un epifenómeno de la actividad material y el proceso social en
que se desarrolla su existencia.
K. MARX, texto 3 Contribución a la crítica
de la economía política
El resultado general que obtuve y, una vez
obtenido, sirvió de hilo conductor de mis estudios puede formularse brevemente
de la siguiente manera. En la producción social de su existencia, los
hombres establecen determinadas relaciones, necesarias e independientes de su
voluntad, relaciones de producción que corresponden a un determinado estadio
evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. La totalidad de
estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la cual se alza un edificio jurídico y
político, y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia
social. El modo de producción de la vida material determina el
proceso social, político e intelectual de la vida en general. No es la
conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es
su existencia social lo que determina su conciencia. En un estadio
determinado de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la
sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción
existentes o —lo cual sólo constituye una expresión jurídica de lo mismo— con
las relaciones de producción dentro de las cuales se habían estado moviendo
hasta ese momento. Esas relaciones se transforman de formas de desarrollo de
las fuerzas productivas en ataduras de las mismas. Se inicia entonces
una época de revolución social.
K. MARX; Contribución a la crítica
de la economía política (1859), trad. de J. Tula y otros, México, Siglo XXI,
1986, Prólogo, pp. 4-5
Seguidamente vamos a
dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento de su obra “Contribución a la crítica de la economía
política”. Comenzaremos nuestro análisis contextualizando la temática
del texto en el pensamiento del autor. La obra de Marx se divide en dos
periodos: el Marx I, el Marx precientífico (en el sentido de no suficientemente
económicista), filosófico y humanista, periodo en el que analiza
filosóficamente los fenómenos de la alienación y de la ideología, y el Marx II
o Marx científico, etapa en la que expuso los principios de una concepción
materialista de la historia y en la que sometió a una implacable crítica el
modo de producción capitalista en su inacabada obra “El Capital”. La obra que estamos comentando fue escrita en 1859 y
pertenece, del mismo modo que los “El
Capital”, a la segunda etapa su pensamiento. Esta obra es importante porque
en su prólogo se exponen con gran claridad las principales tesis del materialismo
histórico, así como la dicotomía infraestructura/superestructura.
ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD:
INFRAESTRUCTURA/SOBREESTRUCTURA
1º Las
relaciones socio-económicas (las
relaciones de producción) que los individuos establecen entre sí cuando
viven en sociedad (“en la producción
social de su existencia”) son no fruto de su voluntad sino el resultado
necesario del estadio evolutivo en el que se encuentran las fuerzas productivas
materiales de dicha sociedad.
2º La
estructura económica de la sociedad es la totalidad de sus relaciones de
producción (de sus relaciones socio-económicas).
3º La
estructura jurídico-política de la sociedad se levanta sobre su estructura
económica.
4º A su
vez, a dicha estructura jurídico-política de la sociedad le corresponden distintas
formas de conciencia.
5º Por
todo ello, podemos concluir que la estructura económica de la sociedad (o modo
de producción) es quien determina la estructura político-ideológica de ésta y
no a la inversa (pues no es la conciencia de los hombres la que determina cómo
viven en sociedad sino cómo de hecho viven lo que determina cómo piensan).
Finalmente,
TESIS DEL MATERIALISMO HISTÓRICO
6º Las
fuerzas materiales de toda sociedad se desarrollan (evolucionan
perfeccionándose) a lo largo del tiempo.
7º En su
desarrollo evolutivo, las fuerzas materiales terminan entrando en contradicción
con las relaciones de producción existentes en una determinada sociedad.
8º ¿A qué
es debida esa contradicción? A que en un momento determinado de su desarrollo,
esas relaciones de producción terminan frenando (en lugar de impulsando) el
desarrollo de las fuerzas productivas.
GLOSARIO
#no es la
conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es
su existencia social lo que determina su conciencia – este axioma del materialismo histórico establece la
prioridad (y el condicionamiento causal) en la vida de los hombres de su
actividad económica sobre el resto de actividades que desenvuelve (praxis
política y actividad teórica)
#contradicción
– se produce cuando las
relaciones de producción no se adecúan a las fuerzas productivas convirtiéndose
en un freno (“ataduras”) de su desarrollo.
#revolución
social – proceso de
cambio cualitativo en la estructura de la sociedad en virtud del cual un modo
de producción llega a su fin dando paso al advenimiento de nuevas relaciones de
producción (acordes con el estado de evolución de las fuerzas productivas e
impulsoras de su desarrollo).
K. MARX, texto 4 El Capital
De otra parte, el concepto de trabajo productivo
se restringe. La producción capitalista no es ya producción de mercancías,
sino que es, sustancialmente, producción de plusvalía. El obrero no
produce para sí mismo, sino para el capital. Por eso, ahora, no basta
con que produzca en términos generales, sino que ha de producir concretamente
plusvalía. Dentro del capitalismo, sólo es productivo el obrero que produce
plusvalía para el capitalista o que trabaja para hacer rentable el capital. (…)
Por tanto, el concepto del trabajo productivo no entraña simplemente una
relación entre la actividad y el efecto útil de ésta, entre el obrero y el
producto de su trabajo, sino que lleva además implícita una relación
específicamente social e históricamente dada de producción, que convierte al
obrero en instrumento directo de valorización del capital. (…) La producción de
plusvalía absoluta se consigue prolongando la jornada de trabajo más allá del
punto en que el obrero se limita a producir un equivalente del valor de su
fuerza de trabajo y haciendo que este plustrabajo se lo apropie el
capital. La producción de plusvalía absoluta es la base general sobre
que descansa el sistema capitalista y el punto de arranque para la
producción de plusvalía relativa. En ésta, la jornada de trabajo aparece
desdoblada de antemano en dos segmentos: trabajo necesario y trabajo
excedente. Para prolongar el segundo se acorta el primero mediante una
serie de métodos, con ayuda de los cuales se consigue producir en menos tiempo
el equivalente del salario. La producción de plusvalía absoluta gira toda ella
en torno a la duración de la jornada de trabajo; la producción de plusvalía
relativa revoluciona desde los cimientos hasta el remate los procesos técnicos
del trabajo y las agrupaciones sociales.
K.
MARX; El capital, trad. de W. Roces, México, F.C.E., 1991, Tomo I (Crítica de
la economía política), Libro I, Sección V, Cap. XIV (Plusvalía absoluta y
relativa), pp. 425-426
Seguidamente vamos a
dar paso al análisis del texto propuesto, un fragmento de su obra “El Capital”. Comenzaremos nuestro
análisis contextualizando la temática del texto en el pensamiento del autor.
La obra de Marx se divide en dos periodos: el Marx I, el Marx precientífico (en
el sentido de no suficientemente económicista), filosófico y humanista, periodo
en el que analiza filosóficamente los fenómenos de la alienación y de la
ideología, y el Marx II o Marx científico, etapa en la que expuso los
principios de una concepción materialista de la historia y en la que sometió a
una implacable crítica el modo de producción capitalista.
“El
Capital”, la obra que estamos comentando, pertenece, del mismo modo que su “Contribución para una crítica de la economía
política”, a la segunda etapa su pensamiento. Está dividido en tres libros:
el Libro I, del que ha sido extraído el fragmento que vamos a analizar, fue
publicado en 1867; los Libros II y III fueron editados por Engels tras la
muerte de su autor. En esta obra, la principal del autor, se exponen los
resultados del penetrante análisis dialéctico llevado a cabo por Marx del
sistema de economía de mercado libre.
1º En el
sistema capitalista, el trabajo productivo no tiene como objetivo último la
producción de una mercancía sino la producción de un beneficio, de una plusvalía.
2º Por
ello, sólo es productivo aquel obrero que produce plusvalía, pero no para sí
mismo sino para el capitalista para el que trabaja.
3º El
trabajo del obrero no es trabajo sin más (producción de mercancías) sino que
está condicionada por las relaciones de producción (relaciones sociales que son un producto histórico) que se establecen entre el obrero y el empresario
que convierten al obrero en un mero instrumento de producción de plusvalías al
servicio del capitalista.
4º Si se
prolonga la jornada laboral más allá del tiempo de trabajo que necesita el
obrero para satisfacer sus necesidades (y las de su familia) con la finalidad
de que el trabajo excedente se lo apropie el empresario, se obtiene la
plusvalía absoluta.
5º El
sistema capitalista descansa sobre la plusvalía absoluta
6º La
plusvalía absoluta es el punto de arranque de la plusvalía relativa.
7º En la
plusvalía relativa, el trabajo está desdoblado en dos segmentos: el trabajo
necesario y el trabajo excedente.
8º La
economía capitalista se caracteriza por una innovación tecnológica constante y
una mayor especialización que aumenta exponencialmente la productividad del
trabajo. La finalidad no es otra que lograr menguar el trabajo necesario y,
correlativamente, acrecentar el trabajo excedente para, de este modo,
incrementar el beneficio.
GLOSARIO
#producción
capitalista – aquel
modo de producción en el que la producción se orienta no a la producción de
mercancías sino de plusvalías que incrementen el capital
#mercancías –
todo aquello que además de
un valor de uso tiene un valor de cambio
# plusvalía – el valor de cambio de una mercancía es equivalente
al valor del tiempo de trabajo necesario para producirla. La plusvalía es el
resultado de restar al valor de cambio final de una mercancía el valor del
salario que se le paga al trabajador por producirla (un salario que siempre es
salario de hambre, un salario igual al valor de su fuerza de trabajo, al valor
de todas aquellas mercancías necesarias para re-producir la fuerza de
trabajo del trabajador, o lo que es lo mismo, al valor de todos los bienes
necesarios para mantener con vida al trabajador y a su familia)
TEMA 8:
ALIENACIÓN E IDEOLOGÍA EN MARX
En el siglo XIX, la concepción del ser humano
está condicionada por dos factores que pasan a primer plano: el trabajo y la
historia. Marx reformulará la concepción del ser humano teniendo en cuenta la
nueva situación del ser humano en la sociedad industrial moderna (en la que se han
producido una serie de acontecimientos decisivos como son el despegue de la
actividad industrial, las revoluciones liberales burguesas, el nacimiento del
socialismo, el protagonismo socio-político de los movimientos obreros).
Vamos a explicar en primer lugar la principal
doctrina filosófica de Marx, el materialismo histórico, para luego dar paso a
un análisis del fenómeno de la alienación y del concepto de ideología.
EL MATERIALISMO HISTÓRICO
EL HOMBRE COMO SER TRABAJADOR: EL TRABAJO
Para Marx, la característica específica del
ser humano no es la razón. El ser humano se diferencia del animal a partir del
momento en que produce sus medios de subsistencia a través del trabajo. El
trabajo es la diferencia específica que define al ser humano. El ser humano no es
tanto un pensador, un ser pensante, sino un trabajador, un productor.
El trabajo humano es colectivo, social. ¿Por
qué? El trabajo crea vínculos y relaciones entre los productores. En la
historia se dan dos formas de relaciones sociales:
1º Relación explotador/explotado: los propietarios de los
medios de producción (campos, minas, industrias…) viven del trabajo de los
no-propietarios. Esta relación se da en las sociedades clasistas. Son relaciones de
esclavitud (esclavismo), servidumbre (feudalismo) o contratación (capitalismo).
2º Relación de cooperación: ningún sector de la sociedad vive de la
explotación de otro pues la propiedad de los medios de producción no es privada
sino colectiva (sociedades primitivas y sociedad comunista futura).
MODOS DE PRODUCCIÓN
A lo largo de la
historia se dieron estas dos relaciones sociales. ¿Qué significa esto? El ser humano es un ser
histórico a diferencia de los animales que no lo son. La historia no es la
simple narración de los sucesos políticos (del ascenso y caída de los imperios)
acontecidos en el pasado. La historia es la sucesión de los distintos modos
de producción: primitivo, esclavista, feudal, capitalista y socialista.
Cada modo de producción se compone de una
infraestructura y una superestructura.
INFRAESTRUCTURA: La infraestructura económica está formada por dos
elementos:
A)
Fuerzas productivas: son 1º los medios de
producción (instrumentos, máquinas, materias primas, etc.) y 2º los productores (los trabajadores).
B)
Relaciones de producción: son las relaciones que se establecen en el
proceso de producción entre los propietarios de los medios de producción y los productores (no propietarios de esos
medios). Son del tipo explotadores/explotados en todas las sociedades
clasistas.
SUPERESTRUCTURA: Tiene dos niveles:
a)
Sobreestructura jurídico-política: son las instituciones
políticas y las normas jurídicas (el Derecho) que regulan la sociedad.
La institución más importante es el Estado.
b)
Sobreestructura ideológica: es el conjunto de ideas,
representaciones y valores morales que deforman o falsean la realidad en virtud
de los intereses de clase. El arte, la religión, la ciencia positiva, la
filosofía y la moral son la superestructura ideológica de la sociedad.
PRODUCCIÓN: En cada época histórica, la infraestructura económica
condiciona la superestructura ideológica: “la producción material condiciona
la producción espiritual, el ser social determina la conciencia”.
El factor determinante del cambio histórico
es la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de
producción: dado que las fuerzas productivas avanzan más y más rápido, llega un
momento en que las relaciones de producción son un obstáculo al progreso de las
fuerzas productivas. Esta contradicción sólo puede ser resuelta mediante una revolución
social que
da paso a una nueva formación social que ya no frena sino impulsa el desarrollo
de las fuerzas productivas.
LA LUCHA DE CLASES Y EL MOTOR DE LA HISTORIA: La contradicción entre
las fuerzas productivas y las relaciones de producción se traducen en la
historia como lucha de clases. ¿Qué son las clases sociales? Grupos
sociales antagónicos definidos por el lugar que ocupan en el proceso de producción en
función de la propiedad de los medios de producción (libres/esclavos;
señores/siervos; burgueses/proletarios). La historia es el conjunto de las
luchas entre explotadores y explotados. Sólo el comunismo pondrá el fin a las
clases, abolidas por la revolución socialista, alcanzándose por ello el fin de
la historia.
EL CAPITALISMO
Marx dedicó su más voluminosa y elaborada obra “El
Capital” al estudio del funcionamiento de la economía capitalista. El
Capital comienza analizando qué es una mercancía: mercancía es todo aquello que
es producido con vistas a su intercambio.
Toda mercancía tiene un valor de uso y un valor de cambio:
-
el valor de uso es el que permite que satisfaga ciertas necesidades humanas
en virtud de sus cualidades intrínsecas
-
El valor de cambio es el valor común (monetario) de varias mercancías que
permite intercambiar unas por otras
¿Cómo se mide el valor de cambio? El valor de cambio es expresión del valor
social de un producto, es decir, de las horas de trabajo que ha costado
producirlo
Dado que en la sociedad capitalista todo tiende a
convertirse en mercancía, la fuerza de trabajo de cada trabajador también acaba
convertida en mercancía (si bien una mercancía muy especial ya que es la que
permite la producción de mercancías). El valor de cambio de la fuerza del
trabajador se termina midiendo al igual que cualquier otra mercancía: por el
valor de horas de trabajo necesarias para producirla
El valor de la fuerza de trabajo es el salario. Pero
como el valor que produce el trabajador para el capitalista es mayor que el que
éste, el capitalista, le paga (el salario que recibe a cambio), se produce una
“plusvalía”, una diferencia de valor en la que consiste la ganancia del
capitalista.
Hay dos tipos de plusvalía: la absoluta y la relativa.
1º Plusvalía absoluta: es la obtenida mediante la prolongación de la jornada de trabajo, uno de
los procedimientos de que se valen los capitalistas para intensificar la
explotación de los obreros (la producción de plusvalía relativa es el otro
medio de aumentar el grado de esta explotación). La creación de plusvalía
absoluta constituye la base general del sistema de explotación capitalista,
dado que es condición ineludible de dicho sistema el prolongar la jornada
laboral más allá del tiempo de trabajo necesario.
2º Plusvalía
relativa: plusvalía
que surge a consecuencia de disminuir el tiempo de trabajo necesario y de
aumentar correspondientemente el tiempo de trabajo excedente como resultado del
crecimiento de la productividad del trabajo. La plusvalía relativa se obtiene a
costa del crecimiento de la productividad del trabajo en las ramas que producen
medios de subsistencia para los obreros.
La propia lógica del
desarrollo del capitalismo (el desarrollo tecnológico y la concentración
monopolística) será la que produzca las condiciones para su superación:
1º el capitalista tiene que vender sus mercancías en el mercado y para
lograrlo se ve obligado a competir.
2º para competir en condiciones ventajosas necesita desarrollar la
producción: con una mayor inversión en tecnología y una mejor organización del
trabajo.
3º El desarrollo de la producción produce los siguientes efectos:
a)
por un lado, la concentración del capital en cada vez menos manos (los
pequeños empresarios incapaces de competir terminarán arruinándose y pasando a
ingresar en las filas del proletariado): la concentración monopolística
b)
por otro lado, una sociedad cada vez más organizada y centralizada.
4º Llegará un momento en que esa sociedad ya perfectamente organizada podrá
prescindir de la minoría dueña del capital con una simple revolución. Esta
última revolución será la batalla definitiva de la lucha de y no habrá
lugar para otra nueva división entre poseedores y desposeídos.
ALIENACIÓN E IDEOLOGÍA SEGÚN MARX
Pasemos seguidamente a
explicar los conceptos de alienación e ideología en Marx.
En el siglo XIX, como ya dijimos más arriba,
la vida social cambia de sentido y, por efecto de ello, el ser humano comienza
a comprenderse a sí mismo de otro modo. Marx apunta que el ser humano se caracteriza
por ser productor. ¿Productor de qué? De cosas, de relaciones sociales,
de ideas, de sí mismo. ¿El ser humano es consciente de esto o vive ajeno a su propia condición
de “productor”? ¿Sabe quién es o desconoce su esencia? ¿Qué consecuencias tiene
este desconocimiento para su vida social y política?
PRODUCTOR DE COSAS: El ser humano mantiene con la naturaleza una
relación activa y transformadora, no pasiva y contemplativa: el trabajo. El trabajo es el medio
por el que humaniza la naturaleza y se distingue de los animales. Los animales
toman de la naturaleza lo que necesitan presionados por la necesidad física y
de modo inconsciente. El ser humano produce de modo consciente, libre, pudiendo llegar a
ser dicha actividad incluso satisfactoria.
PRODUCTOR DE RELACIONES SOCIALES: El trabajo también implica una
relación con la sociedad. El ser humano aislado. es una abstracción. Cualquier
ser humano es un nudo en una red de relaciones sociales. Marx llegará a afirmar
que la esencia del ser humano es el conjunto de sus relaciones sociales.
PRODUCTOR DE SÍ MISMO: El ser humano tiene historia. Los animales no.
El ser humano es capaz de crearse, de producirse a sí mismo: se transforma a sí
mismo a lo largo de la historia. Esta autocreación se realiza, sobre todo, en
el plano material, no intelectual como defendía Hegel.
ALIENACIÓN
Para Marx, como acabamos de ver, la esencia del ser humano reside en
ser productor de ideas, cosas, relaciones sociales y de sí mismo. Pero el ser
humano está separado de su esencia, alienado de ésta. Con la finalidad de
analizar este fenómeno, Marx retomará el concepto de alienación de Hegel y de Feuerbach pero
dándole una nueva interpretación.
El fenómeno de la
alienación significa que los productos de la actividad humana, sea material o
intelectual, se convierten en fuerzas superiores e independientes que dominan
al ser humano. El ser humano, libre y creador, pasa a ser dominado y
esclavizado por los productos creados por él. La alienación tiene como efecto
la deshumanización, esclavitud, perdida de la libertad, atrofia de las
capacidades de creación.
TIPOS DE ALIENACIÓN: Marx distingue tres tipos de alienación:
religiosa, socio-política, económica.
a)
ALIENACIÓN RELIGIOSA: Marx se inspiró en Feuerbach.
En su antropología, Feuerbach afirmó que el ser humano es el creador de Dios.
Los seres humanos proyectan en un más allá ficticio las mejores cualidades,
elevadas a un grado infinito, de la especie humana encarnándolas en dios. Este
fenómeno recibe el nombre de “alienación religiosa”. La superación de esta
alienación consistirá en la toma de conciencia de que el ser humano es el
verdadero y único ser supremo.
Para Marx, la religión
es un fenómeno reflejo de la miseria económica y social. Si la religión es la
realización fantástica de la esencia humana en el más allá es porque se busca
un consuelo imaginario a las miserias y opresión económica del más acá. Marx
afirmará por ello que “la religión es el opio del pueblo”.
B)
ALIENACIÓN SOCIO-POLÍTICA: En la sociedad burguesa,
el ser humano está alienado porque lleva una vida falsa, una doble vida: la
vida privada, dominada por intereses egoístas, y la vida pública como ciudadano
miembro de un Estado.
El Estado tiene la misma
función que Dios en la religión: es un invento humano que se convierte en un
poder autónomo con vida propia y enemigo del ser humano.
C)
ALIENACIÓN ECONÓMICA: Las alienaciones religiosa y
socio-política se enraízan en la económica. En la sociedad capitalista acontece
en el trabajo. Tiene cuatro expresiones:
1º alienación respecto
al producto: el trabajador no es dueño de lo que produce, es expropiado del producto
de su trabajo por el capitalista.
2º alienación respecto a
la actividad productiva: el trabajo es forzado, un medio para subsistir. El
trabajador no es dueño del tiempo de trabajo ni de los procesos productivos.
3º alienación respecto
de la esencia humana: el trabajo no realiza la esencia de las personas, ni las personas se
realizan a través del trabajo. El trabajador queda reducido a la condición de
animal: produce de un modo no-libre, no-consciente.
4º alienación respecto a
otros productores: cada ser humano es un enemigo que compite con otros por un trabajo y
sigue compitiendo dentro del trabajo. Las relaciones se mercantilizan:
b)
Toda posible relación con un ser humano se formula desde el mercado
c)
Los otros productores son también mercancías
En conclusión, el
fenómeno de la alienación es el fundamento explicativo de los fenómenos económicos
y socio-políticos de la sociedad capitalista.
NUEVA HUMANIDAD
¿Cómo acabar con la
alienación que desposee, esclaviza, animaliza y mercantiliza al ser humano? A
través de la creación de una sociedad que lo reconcilie con la naturaleza, con
los demás seres humanos y consigo mismo: la sociedad comunista.
La sociedad comunista
es el espacio donde el nuevo ser humano no-alienado reconstruirá sus relaciones
con la naturaleza, reestablecerá sus relaciones con los demás seres humanos y
se reencontrará a sí mismo. Pero para lograr alcanzarla hay un obstáculo: la
ideología de la sociedad burguesa
IDEOLOGÍA
Marx afirmaba en un famoso texto de “La
ideología alemana” que “no es la consciencia lo que determina la vida, sino
la vida lo que determina la consciencia”. Con esta frase lapidaria, Marx quería decir que lo
que los hombres piensan y creen (su conciencia) es un epifenómeno de la
actividad material y el proceso social en que se desarrolla su existencia. Por
ello, la conciencia que toda sociedad tiene de sí misma (su ideología: sus
representaciones, normas y valores) expresa en forma de ideas las relaciones
materiales y sociales de producción que le son propias.
En los modos de
producción clasistas, la ideología es el conjunto de ideas y representaciones
que deforman o falsean la realidad social en función de los intereses de la
clase dominante. Es una alienación de la conciencia que afecta tanto a la clase
dominante como a la clase dominada. Su causa es la oscuridad del funcionamiento
de los procesos económicos.
En toda sociedad
clasista, las ideas imperantes son las ideas (las creencias y valores) de la
clase dominante. Lo que caracteriza a la ideología es expresar como valores
universales y necesarios (como naturales) los intereses de la clase dominante.
Por ejemplo, es ideológico considerar al capitalismo como un sistema basado en
leyes económicas naturales (como la competencia, la libertad de consumo, etc.).
A la ideología se
opone una ciencia: el socialismo científico. Su misión es desenmascarar
las falsedades de la ideología dominante.
En resumen, para Marx, el término “ideología” es sinónimo de “falsa
conciencia”, de imagen falseada de la realidad. Para Marx, por medio de
discursos “ideológicos”, los grupos sociales dominantes enmascaran sus
intereses de clase presentándolos como intereses de la sociedad en su conjunto
consiguiendo de este modo justificarlos.
La materialización más elaborada de la ideología en la sociedad
burguesa es el Derecho (el ordenamiento jurídico de la sociedad, sus leyes) y
su fuerza material, el Estado clasista.
FIN DEL TEMA…………………………………………………..
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