miércoles, 25 de marzo de 2020

2º BACH DIURNO 25/3/20

!Hola a todo el mundo! Seguimos pasando apuntes a la libreta. Hoy vamos a comenzar con los de Marx (no os agobiéis con que son muchos apuntes). Una vez que terminemos de pasarlos, se acabó para siempre. Y es la manera de ir conociendo al autor que luego vamos  tener que chapar cuando preparemos los textos y el tema correspondiente.


KARL MARX Y EL MARXISMO

¿Qué es el marxismo?

1º Uno de los grandes “paradigmas” del pensamiento contemporáneo (es decir, uno de los grandes marcos teórico a partir del cual es comprendida la realidad, la realidad socio-histórica; el otro es la sociología, la ciencia sociológica estricta con sus diferentes escuelas).

2º Una de las grandes “corrientes emancipadoras” del mundo moderno (hasta la era moderna, la salvación/liberación del mal era cosa de la religión; tras la secularización llevada a cabo por la Ilustración, la salvación se convierte en la búsqueda de la emancipación por el género humano).

El elemento que distingue a la “filosofía” marxista de otras grandes corrientes filosóficas del mundo moderno (como el cartesianismo, empirismo, kantismo, hegelianismo, etc.) es que en ella se articulan de un modo peculiar dos planos, al fin y al cabo, las dos dimensiones principales de la vida humana: la comprensión teórica de mundo (la teoría) y la acción transformadora de la realidad (la praxis). Tal como el mismo Marx proclamo en su famosa Tesis XI sobre Feuerbach: “Los filósofos hasta hoy sólo se han dedicado a comprender el mundo. De lo que se trata es de transformarlo”. Es decir, la tarea de la nueva filosofía debe ser primero alcanzar una comprensión científica de la realidad socio-histórica (teoría) para después (gracias a dicha comprensión) elaborar un adecuado programa político revolucionario de transformación de la sociedad conducente a lograr la definitiva emancipación de la humanidad (Engels ante la tumba de Marx afirmó que éste fue ante todo un revolucionario, más que un filósofo, y que la misión de su vida fue la lucha por la emancipación del proletariado).

El marxismo (que como acabamos de explicar es simultáneamente teoría y praxis) produjo en el siglo XIX y XX un gigantesco impacto ideológico y político. Gran parte de su atractivo se debe a que logró unir los dos grandes mitos decimonónicos: la Ciencia y la Revolución, convirtiendo la primera en el fundamento de la segunda (el marxismo no es ni una pura teoría científica ni un puro programa político sino las dos cosas coimplicadas). Marx creía que con ello el socialismo pasaba de ser sólo un deseo utópico (socialismo utópico) a una necesidad histórica (socialismo científico).

Marx murió en 1883 pero su obra tuvo su continuación en el siglo XX en Lenin. Para Lenin, la teoría marxista es “una guía para la acción” (la teoría de la revolución que necesita un movimiento revolucionario como es el bolchevique). Lenin realizó la teoría marxista y el leninismo fue por ello el marxismo del siglo XX. Pero la ideología marxista-leninista desembocó en el stalinismo. Marx no es Stalin pero ambos son eslabones de una misma cadena: el marxismo. El problema no es sólo preguntarse hasta que punto “degeneró” el marxismo bajo Stalin sino llegar a entender que ambigüedades y que tensiones conflictivas había en las premisas teóricas del pensamiento de Marx para que de ellas se pudiese extraer como conclusión la necesidad de instaurar el Estado totalitario, es decir, llegar a entender “el extraño destino de una idea que empezó siendo un humanismo prometeico (liberador) y que culminó en la monstruosa tiranía stalinista (Kolakowski).

Contexto histórico-filosófico

Las fuentes teóricas del marxismo son tres:

1º La filosofía de Hegel y Feuerbach: Marx somete  sus filosofías a una dura crítica

2º La economía-política inglesa (Adam Smith, David Ricardo, Robert Malthus): para Marx estas doctrinas económicas no son ciencia sino la ideología del capitalismo.

3º El socialismo francés e inglés (Owen, Saint-Simon, Fourier, Proudhon): para Marx, este socialismo es “utópico” porque es 1º reformista y no revolucionario y 2º se basa en consideraciones morales y no en la comprensión científica de la historia y la sociedad.

En el momento en el que vivió Marx (entre 1830 y 1870), a la par que se extendía y avanzaba la revolución industrial, se establecía una nueva forma de organización económica: el capitalismo industrial de libre competencia (o “capitalismo salvaje”, el capitalismo no regulado más que por el mercado).

¿Qué consecuencias tiene el ascenso del capitalismo?

1º Cambia la estructura social:

a)       la antigua nobleza latifundista (más la burocracia estatal) va a compartir el poder económico (y el político) con la  burguesía industrial, la clase dominante y dirigente de la nueva sociedad capitalista.

b)      Fruto del desenvolvimiento industrial, surge una nueva clase social: la clase trabajadora (una masa de asalariados que se concentran en los suburbios de las grandes ciudades)

2º La nueva clase social, la clase de trabajadores fabriles o proletariado, soporta una situación de explotación y proletarización. Los obreros:

a)       Sufren condiciones laborales inhumanas (de las que no se libran ni las mujeres ni los niños): extenuantes jornadas de trabajo, accidentes laborales, insalubridad de las fábricas, etc.

b)      Contemplan impotentes como el nuevo sistema produce grandes riquezas y beneficios para los dueños de las fábricas (los dueños de los medios de producción o capitalistas) y miseria material y espiritual para los trabajadores.

3º La nueva clase proletaria explotada se irá organizando poco a poco en defensa de sus intereses. Hace así su aparición el movimiento obrero que tendrá un gran protagonismo a lo largo del siglo.

4º Al movimiento obrero se unirán (para apoyarlo e incluso dirigirlo) intelectuales radicales. Desafiando a los “ideólogos” del nuevo mundo burgués (que hacen del capitalismo el sistema económico definitivo por más racional, eficiente y acorde con la naturaleza egoísta humana), este grupo de intelectuales radicales inician una crítica del sistema capitalista y elaboran un cuerpo doctrinal coherente que recoge las demandas del movimiento obrero. Estos intelectuales, a los que se denominará “socialistas” (la palabra “socialismo” fue empleada por primera vez en 1832 por un discípulo de Saint-Simon llamado Pierre Leroux), tratan de demostrar que el capitalismo puede y debe ser substituido por un nuevo modo de producción más justo y humano.

¿Y Marx y Engels? Marx y Engels fueron dos intelectuales burgueses comprometidos en la defensa de la clase obrera. Elaboraron una nueva forma de socialismo (teórico y práctico a la vez), el “socialismo científico”, que creía ser la respuesta definitiva al gran problema social desencadenado por la revolución industrial. Su vida y su obra está unida a las luchas y fracasos del movimiento obrero: a la revolución de 1848 que fue una derrota de la clase obrera, a la Comuna de París de 1871 que supuso la creación del primer gobierno obrero insurreccional, a la creación de la 1º Internacional, a la creación de los primeros partidos socialistas alemanes, etc.

Vida y obra de Karl Marx

Karl Marx nació en Trier (Tréveris, en español) en 1818. Era hijo de un abogado judío que se había convertido al protestantismo. Estudió derecho en Berlín donde entró en contacto con el Círculo de los Jóvenes hegelianos. Tras terminar sus estudios universitarios, comenzó a trabajar como periodista en Colonia. Por el contenido político radical de sus artículos se vio obligado a exiliarse a París en 1843 (a la edad de 25 años) donde entro en contacto con otros exiliados alemanes. Allí conoce a Friedrich Engels, quien será su compañero, amigo y colaborador el resto de su vida. En París escribe sus dos principales obras de juventud (no fueron publicadas hasta el siglo XX): los “Manuscritos de economía y política” (o “Manuscritos de París”; en ella reflexiona sobre la alienación delos obreros fabriles) y “La ideología alemana” (en colaboración con Engels; donde somete a crítica a la izquierda hegeliana y pone las bases de su principal doctrina filosófica: el materialismo-histórico, a la par que introduce la noción de “ideología”). Por presión de la policía prusiana, Marx tuvo que marcharse a Bruselas. Es allí donde, tras integrarse en la Liga de los Justos o Liga comunista escribió con Engels el “Manifiesto comunista”, una obra maestra de la propaganda política. En 1848, con el comienzo dela revolución, vuelve a París e inmediatamente después se traslada de nuevo a Colonia donde, desde las páginas de un periódico, alienta a los trabajadores y a la burguesía alemana a hacer la revolución democrática y liberal. Fracasada la revolución del 48, huye a Londres donde vivirá el resto de sus días hasta su muerte acaecida 34 años después en 1883. Los años que pasó allí, viviendo prácticamente en la miseria, los dedicó a la investigación, el estudio y la reflexión, fruto de todo lo cual es su más importante obra: “El Capital” (publicada su primera parte en 1867 y su segunda y tercera por Engels tras su fallecimiento). Su actividad política en ese periodo consistió en ayudar en la fundación y la a organización de la 1º Internacional (la Organización Internacional de los Trabajadores).

La filosofía del joven Marx: antropología y humanismo

El joven Marx (el Marx prelondinense, anterior a 1850; al Marx londinense se le denomina Marx maduro o Marx II) comenzó su crítica de la nueva sociedad capitalista industrial desde la perspectiva de la filosofía: desde una antropología (una concepción del ser humano) originalísima que bebe en las fuentes de la dialéctica hegeliana y del humanismo materialista ateo feuerbachiano.

Su concepción del ser humano se desenvuelve, siguiendo el esquema triádico de la dialéctica de Hegel, en tres momentos:

1º Teoría de la esencia del ser humano (Tesis: unidad o afirmación)

2º Teoría de la alienación del ser humano (Antítesis: escisión o negación)

3º Teoría del hombre nuevo (Síntesis: reconciliación o negación de la negación)

1º MOMENTO: LA ESENCIA HUMANA

¿Qué es el ser humano? En sí mismo no es nada (es una pura abstracción) ya que sólo podemos entender qué es el hombre si lo ponemos en relación con Dios, con la naturaleza, con la sociedad, con la historia.

A)      CON DIOS: el hombre no es una creación de Dios (cristianismo), o un predicado del Espíritu (Hegel), sino el único y verdadero ser supremo para sí mismo. ¿Por qué? Porque es consciente de que él es el único sujeto activo que hay en la realidad.

En conclusión: el ser humano es raíz y fundamento de sí mismo.

B)      CON LA NATURALEZA: siguiendo la antropología materialista de Feuerbach, Marx considera al ser humano un ser natural (una especie animal más de la naturaleza) y no un ser espiritual como mantenía Hegel.

Para Marx, entre el hombre y la naturaleza existe una peculiar unidad íntima: el hombre forma parte de la naturaleza y necesita de la naturaleza para satisfacer sus necesidades vitales (de ahí que la naturaleza pueda ser concebida como el “cuerpo inorgánico” del hombre). En conclusión: para el hombre (el sujeto), la naturaleza (el objeto) es una extensión de su ser, aquel lugar donde encontrará los medios con los cuales podrá satisfacer sus necesidades.

Ahora bien, el hombre mantiene con el entorno natural una relación activa (no pasiva como el resto de animales). ¿Por qué? Porque el hombre trabaja, produciendo sus propios medios de vida y no tomándolos simplemente del entorno como hacen las otras especies (ésta es la naturaleza que le interesa a Marx, la naturaleza transformada por el hombre y, por lo tanto, humanizada).

El trabajo es la actividad esencial del ser humano:

1º El ser humano se distingue de los animales no por la conciencia, ni por la religión (actividades contemplativas), sino por el trabajo (por la actividad productiva: la “praxis material”).

2º Por medio del trabajo el hombre exterioriza y objetiva (desenvuelve y realiza) sus capacidades humanas específicas, manifestando de este modo su “ser genérico”. ¿Y cuáles son las diferencias específicas de la producción humana respecto a la producción animal (ya que también los animales producen: construyen nidos, panales, etc.)?

-          Los animales producen de un modo unilateral, limitado a lo que necesitan para sobrevivir, de forma inconsciente y bajo la presión de la necesidad física.

-          Los seres humanos producen de forma universal, ilimitada, consciente, creativa y libre (libre de la necesidad física)

Al considerar el trabajo, la producción material de bienes, como la actividad esencial del hombre, Marx rompió con la antropología occidental que desde los griegos mantenía que la actividad más propia del hombre es la intelectual y espiritual, y no la material.

En conclusión: el ser humano es un ser natural y activo

C)      CON LA SOCIEDAD: por medio del trabajo, el hombre no sólo entra en relación con la naturaleza sino con otros hombres con los que constituye una sociedad (concebir al individuo aislado, al margen de la sociedad como hacían los contractualistas es una abstracción). El hombre produce siempre con otros hombres y para otros hombres. La producción material implica necesariamente el establecimiento de relaciones sociales. Marx llegará a afirmar que la esencia humana no es otra cosa que “el conjunto de sus relaciones sociales”.

En conclusión: el ser humano es un ser social y comunitario

D)      CON LA HISTORIA: el ser humano al producir por medio del trabajo los objetos que necesita para vivir se autoproduce a sí mismo (una producción que se lleva a cabo en la historia: la historia es el proceso en virtud del cual la especie humana se ha ido autocreando a sí misma). Marx siempre admiró de Hegel que éste fuese el primero en concebir que el hombre (el sujeto) es el resultado de su propia actividad (autogeneración). ¿Cómo es esto posible? El principio motor (o generador) de esa autogénesis es la dialéctica de la negatividad (el Espíritu se va objetivando y cancelando todas las objetivaciones parciales hasta lograr su plena realización como sujeto cuando logra 1º lograr la autoconciencia y 2º por medio del derecho y el Estado, crear una comunidad universal de hombres libres). Para Marx, el error de Hegel es que el único trabajo que reconoce es la actividad espiritual (que producen: el derecho y el Estado, y las formas del saber absoluto: el arte, la religión y la filosofía)

En conclusión: el ser humano es un ser histórico, un ser que se hace a sí mismo en la historia (para Marx, la noción de una esencia humana inmutable ahistórica es una abstracción ya que la esencia humana se realiza y objetiva en las relaciones de intercambio con la naturaleza y con la sociedad que el individuo desenvuelve; dichas relaciones están continuamente cambiando y conjuntamente va cambiando también el hombre).

2º MOMENTO: LA ALIENACIÓN DEL SER HUMANO

Marx hereda el concepto de alienación de Hegel y Feuerbach (“alienación” viene del latín “alienus” que significa ajeno; y de ahí que también pueda utilizarse como sinónimo el término “enajenación”).

¿En qué consiste el fenómeno de la alienación?

1º En que los productos de la actividad humana (sean materiales o espirituales) se conviertan en fuerzas superiores e independientes que dominan a su creador. Así, el sujeto, el individuo humano libre y creador, pasa a ser dominado por los objetos creados por él. Alienación implica esclavización: perdida de libertad y autonomía (el ser humano crea sus propias cadenas).

2º En que el individuo se separe y escinda de su propia naturaleza o esencia humana. Su actividad y existencia no se ajustan a su “forma de ser” y a sus capacidades naturales esenciales. Alienación implica deshumanización: perdida de humanidad e imposibilidad de autorrealización (el ser humano experimenta el extrañamiento de vivir una vida que le es ajena y en la que no se reconoce).

3º Marx, utilizando un instrumento metodológico de Feuerbach, describirá y explicará la alienación como un proceso de inversión del sujeto y el predicado (Feuerbach decía que Hegel había hecho una inversión de sujeto y predicado, y que a dicha inversión había que darle la vuelta lográndose que el Idealismo de Hegel se convierta en  materialismo: para Hegel el Espíritu era lo primario en cuanto Sujeto siendo la Naturaleza secundaria por ser un mero predicado del Espíritu; para Feuerbach, lo primario y sujeto es la Naturaleza, siendo el Espíritu un predicado secundario).

Para el joven Marx, el individuo se aliena en tres ámbitos:

-          La alienación religiosa (en discusión con la concepción de Feuerbach)

-          La alienación socio-política (en discusión con la filosofía del Estado de Hegel)

-          La alienación económica (supone la primera crítica de la economía y de la sociedad capitalista)

La alienación fundamental es la económica porque es la causa y fuente de todas las demás.

A)      La alienación económica: el obrero en la sociedad capitalista se aliena cuando trabaja. El trabajo del obrero hace que éste esté alienado:

-          Respecto del producto de su trabajo: los bienes que produce se convierten en algo “ajeno” que no le pertenecen. ¿Por qué? Porque de ellos se apropia el capitalista, el dueño de la fábrica a quien ha vendido a cambio de un salario su fuerza de trabajo.

-          Respecto de su propio trabajo (de su propia acción productiva): el trabajo no le sirve para autoafirmar su humanidad, sino que le niega como persona ya que es un trabajo no libre sino forzado (el trabajador es compelido a trabajar por la necesidad económica, por las estrecheces económicas que sufre, no porque para él trabajar sea una necesidad vital). Por eso, el trabajo que lleva a cabo le resulta algo “ajeno”.

-          Respecto a su “ser genérico”: el trabajo del obrero ya no es un trabajo humano, una actividad productiva universal, libre y consciente (su ser genérico) sino que por su carácter embrutecedor y penoso se asemeja más a la actividad productiva de un animal.

-          Respecto a los otros hombres: como efecto de la alienación del trabajo, en la sociedad burguesa también quedan alienadas las relaciones humanas: cada hombre se convierte en alguien “ajeno”, un extraño y enemigo para los demás. Su manifestación más directa se produce en las relaciones de antagonismo dentro y entre las clases de capitalistas y obreros:

. los miembros de cada clase se perciben los unos a los otros como competidores y enemigos.

. los capitalistas consideran a los trabajadores como meras mercancías.

B)      La alienación socio-política: en la sociedad burguesa, el individuo está alienado porque se escinde en una doble vida:

-          por un lado, es una persona privada dominada por sus intereses egoístas que desenvuelve su vida en el ámbito del mundo económico (es miembro de la “sociedad civil”).

-          por otro lado, es un ciudadano, una persona pública miembro de un Estado.

Pues bien, el Estado se convierte en una comunidad en la que parecería que se logran conciliar los intereses antagónicos de los individuos privados. Pero tal cosa es una ilusión. El Estado burgués es una comunidad ilusoria “ajena” a los trabajadores (como Dios en la religión, el Estado se termina convirtiendo en una potencia autónoma y enemiga de los trabajadores).

C)      La alienación religiosa: Marx sigue a Feuerbach y defiende que Dios es una creación del ser humano. Pero Marx va más allá de Feuerbach afirmando que la alienación religiosa es un fenómeno derivado de la alienación económica. Las creencias religiosas son una secuela de la miseria real que padece la clase trabajadora. Para Marx, “la religión es el opio del pueblo”, un narcótico que permite mantener adormecidos a los trabajadores para que no tomen conciencia de la causa real de la miseria que sufren (no el castigo de Dios que será compensado en el cielo a aquellos que no se subleven contra la verdadera causa de la situación que padecen): la explotación de los trabajadores.

La categoría de alienación es una categoría filosófica y es central en el joven Marx para analizar todos los fenómenos. El Marx maduro sustituirá esta categoría por la de “fetichismo” y “reificación” que no son categorías filosóficas sino socio-económicas:

-          El fetichismo denota el dominio de las cosas sobre el hombre (las mercancías, el dinero, el capital son fetiches que esclavizan al hombre).

-          La reificación denota que en la sociedad burguesa la relación entre los hombres reviste la falsa apariencia de relaciones entre cosas.

3º MOMENTO: EL HOMBRE NUEVO

Como tercer momento dialéctico, la teoría del hombre nuevo supone:

-          La superación de todas las alienaciones.

-          La recuperación de la verdadera esencia humana.

-          La reconciliación del hombre consigo mismo, con la naturaleza y con los demás hombres.

¿Cómo se logrará esto? Cuando se cree, tras la abolición de la propiedad privada de los medios de producción (es decir, tras la abolición del capitalismo) una nueva sociedad, la sociedad comunista.

El humanismo prometeico de Marx tiene como meta escatológica (como fin y destino último de la historia de la humanidad) esta sociedad del futuro, la sociedad comunista, donde el hombre podrá realizar finalmente todas las posibilidades latentes en su propia esencia.


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