2º ORIGEN DEL CONOCIMIENTO HUMANO
La cuestión del origen del conocimiento se pregunta
acerca de cuál de las dos facultades mentales cognoscitivas (los sentidos y la
inteligencia) es la fuente principal de la que mana, de la que procede, el
conocimiento que tenemos sobre el mundo. Aquí también nos encontramos con dos
grandes planteamientos:
A)
EMPIRISMO FILOSÓFICO: para los empiristas, todo el
conocimiento humano sobre el mundo procede de la experiencia (y de ahí su
nombre; “experiencia” se dice en griego “empireia”).
Para los empiristas, por lo tanto, los sentidos, las facultades sensoriales,
son la fuente principal de todo el conocimiento humano.
Por ello, defenderán también que la
experiencia es el límite del conocimiento humano (no podemos saber nada acerca
de aquello de lo que no podemos tener experiencia: de Dios, de las almas, de
las esencias…, de todo de lo que va más allá de lo “fenoménico”).
Filósofos empiristas importantes:
-
En la Antigüedad: Aristóteles
-
En la Era Moderna:
. el Empirismo Británico del siglo
XVII y XVIII (John Locke, el más importante filósofo empirista de la era
moderna, y David Hume)
. el Positivismo del siglo XIX
(Stuart Mill)
. el Empirismo-lógico y el Neopositivismo
lógico del siglo XX (Mach, Carnap).
B)
RACIONALISMO FILOSÓFICO: ésta es la postura filosófica de
Descartes. Para los racionalistas, la inteligencia humana (la razón) puede por
sí misma, sin ayuda de los sentidos, de la información sensorial, alcanzar un
conocimiento sustancial sobre el mundo.
Un ejemplo de ello lo tenemos con el
conocimiento matemático. Los matemáticos conocen la verdad de sus teoremas,
descubren la validez de un teorema matemático (como por ejemplo el de
Pitágoras) sólo pensando, sin necesidad de ayudarse de la información
sensorial. Este conocimiento también lo es del mundo (y no sólo de
abstracciones matemáticas: números, circunferencias, etc.): para Descartes,
podemos llegar a conocer no sólo si Dios existe, si mi alma existe y es
inmortal sino también cuál es la estructura última del universo físico (para
Descartes, gracias a nuestra inteligencia sabemos que el universo es sólo
materia en movimiento operando mecánicamente, aunque los sentidos parezcan
mostrarnos lo contrario, por ejemplo, que los seres vivos se mueven por sí
mismos y operan teleológicamente).
Para los racionalistas, por lo tanto,
la única fuente del conocimiento verdadero es la inteligencia (la información
sensorial es prescindible para alcanzar el conocimiento del mundo y sólo es
útil para la vida ordinaria).
Con respecto a la cuestión de los
límites del conocimiento, para los racionalistas es posible llegar a conocer
aquello de lo que no tenemos ninguna experiencia: Dios, el alma, las
sustancias… Para el Racionalismo, por ello, la inteligencia humana puede llegar
a conocer la realidad entera. De ahí que el Racionalismo defienda la capacidad
de la razón humana de llegar a saberlo todo.
El racionalismo filosófico tuvo una
gran importancia en el siglo XVII, en el siglo de Descartes, pero fue
abandonado definitivamente en el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración,
cuando se impusieron los planteamientos del Empirismo británico. En la
Antigüedad también hubo racionalistas: el más importante fue Platón.
¿Cuál es el punto de vista del pensamiento científico
sobre esta cuestión?
Como este es un problema filosófico (epistemológico) y
no científico, sólo lo tratan tangencialmente.
Para los científicos actuales (por ejemplo, Einstein
en sus reflexiones acerca de la actividad científica), las teorías científicas
son un producto del pensamiento puro (la Teoría de la Relatividad es, como
sabemos, fruto de las elucubraciones abstractas llevadas a cabo por Einstein
cuando contaba con 25 años y trabajaba en la oficina de patentes de Berna).
Eso sí, dicha especulación teorética está guiada y
orientada siempre por la experiencia (y de ahí que para la ciencia sea tan
importante la observación y la experimentación, ya sea para recabar datos, ya
sea para comprobar la validez de las hipótesis científicas).
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